Titular del partido:
- "Los osos dan el primer zarpazo"
Goles:
- 1-0 Oleksen (22') ; 1-1 Pobitas (27') ; 2-1 Doirennes (27') ; 3-1 Doirennes (32') ; 4-1 Da Sousa (85')
Espectadores:
- 90.000.
Clima:
- 7º de temperatura. Soleado.
MVP:
- Sebastien Doirennes (Naha Bears)
Comentario:
Pues si. Los osos mostraron su fuerza en el campo y lo hicieron desde el minuto 1 al 90. No tuvieron rival ayer y se dieron un festín a costa de un Masae Ausa tímido y pobre que no fue rival. A pesar del vendaval local, los visitantes aguantaron bien los primeros veinte minutos conteniendo las acometidas de los jugadores de los Bears que ya en el minuto cinco rozaron el gol con una soberbia chilena del delantero Da Sousa que salió rozando el larguero. La verdad es que el Masae pudo llevarse más goles ayer y ahora mismo bien podríamos estar hablando de un 7-1 o un 8-1 pero la cosa no fue tan escandalosa en el resultado aunque si en el juego.
Los Osos derramaron algo más que sangre ayer sobre el campo y desangraron a un Masae Ausa que no pudo en ningún
momento dar la talla siempre encerrado atrás y viéndolas venir.
Naha Bears supo llevar las riendas del partido pero no fue hasta el minuto 22 cuando su dominio se tradujo en gol. Córner en la frontal que bota Terteson y el lateral derecho Oleksen gana por alto a los defensas visitantes para rematar impecablemente al fondo de la red. La justicia se imponía en el Dead City Stadium ante unos eufóricos 90.000 espectadores.
El Masae buscó reaccionar y apretó los dientes estirando líneas para intentar ver meta contraria. A partir de ese momento, los Bears se relajaron y producto de ello se igualaron las fuerzas. Fueron los mejores minutos del Masae Ausa, por llamarlos de alguna manera porque no es que consiguieran superar a los osos pero si tuvieron ocasiones en una de las cuales hicieron helarse el corazón de la afición local. El delantero fondanés Pobitas puso la igualada en un tiro a la escuadra desde el pico del área que dejó frío a todo el mundo.
Pero todo fue un espejismo porque 30 segundos después el balón yacía de nuevo en el fondo de la red visitante cuando Doirennes convertía una falta a dos metros de la frontal en el 2-1. Lo dicho un espejismo.
A partir del segundo gol, los osos ya no se relajaron y el francés Diorennes desde la banda izquierda se convirtió en la pesadilla del Ausa que otra vez volvió a las andadas deambulando de nuevo por el campo como alma perdida sin rumbo fijo. Así, una vez más Doirennes fusiló en otra falta al meta visitante en el minuto 32 poniendo aún más tierra de por medio. 3-1 y mucho sufrimiento por delante para el Masae Ausa.
En la segunda parte, más de lo mismo. Los locales llevaron todo el peso del encuentro demostrando una excelente
forma física que se tradujo en velocidad y buen juego, dominando la posesión del balón y las ocasiones que se iban sucediendo una tras otra, hasta que en el minuto 85 ya cerca del final, la jugada del cuarto gol resumió lo que fue el encuentro. Da Sousa recibe un balón en la frontal del área, se gira, rompiendo la cintura Podfk y le hace un caño precioso a Stre para terminar regateando al portero y depositando suavemente el balón en la portería rival. 4-1. Un baile para los locales y una pesadilla para los visitantes.
Los Bears fueron muy superiores ayer sobre el césped y dejaron al descubierto las enorme carencias defensivas de un Masae Ausa que tiene mucho que trabajar esta semana si quiere hacer algo importante.
Titular del partido:
- "Un rayo parte en dos a Yokohama"
Goles:
- 0-1 Koff (19') ; 1-1 Bermúdez (45') ; 1-2 Doiset (65')
Espectadores:
- 71.000.
Clima:
- 10º de temperatura. Soleado.
MVP:
- Redan Mesgo (Nebimur Diath)
Comentario:
De trágica puede calificarse la suerte ayer del Yokohama. Mereció mejor suerte el equipo japonés ante un Nebimur Diath al que le sonrió la fortuna por dos ocasiones con las que se llevó el partido y los tres primeros puntos. Y es que El Yokohama jugó mejor y dispuso de más ocasiones, algunas de ellas clamorosas, pero dos fallos garrafales de su defensa propiciaron que el Diath se llevase el gato al agua. Estuvo preciosa la ceremonia de apertura del campeonato que hacía presagiar algo bueno, pero lo que se vio después puede calificarse de desgracia.
El partido comenzó muy igualado con ocasiones por ambas partes. Un tiro del Nebimur Diath que se fue por poco fue respondido por un remate de cabeza del joven Jukahara que se estrelló en la madera. Jugaron bien los dos equipos exhibiendo buenas maneras y saber hacer deleitando a los aficionados locales y a los 3.000 animosos seguidores akazembianos que se desplazaron hasta Yokohama para seguir in situ el encuentro.
La búsqueda del gol fue incesante y el juego vertical al máximo. Yokohama fue poco a poco imponiendo su fuerza y su mayor ritmo de juego y a pesar de las claras ocasiones y el pasmo de los aficionados por la inoperancia en la definición, el gol no llegaba. Todo hacía pensar que tarde o temprano se rompería el tarro de las esencias pero nadie se podía imaginar que sería el Nebimur quien lo rompiera. Minuto veinte de la primera parte. Un balón sin peligro en la zona defensiva del Yokohama es perdido de manera ridícula por Mitsuki. Koff que pasaba por allí roba el balón por velocidad y se planta solo delante de Natoyama batiéndole por bajo a placer. 0-1 y los ojos como platos.
Los jugadores locales se llevaban las manos a la cabeza y el entrenador local Van der As completamente desquiciado gesticulando y gritando como un loco.
El partido completamente del revés. Yokohama llevaba la batuta pero el gol lo ponían los visitantes que pese a no dominar el juego mostraban voluntad de no rendirse nunca.
Mientras, Yokohama se dedicó a lo que estaba haciendo hasta ese momento, dominar y controlar el juego buscando rapidez al primer toque. Se nota la mano del holandés en el banquillo porque el juego invita a la esperanza. A pesar del desastre defensivo, los japoneses no se arrugaron y siguieron en su línea, creando ocasiones y llevando la iniciativa visitando con frecuencia los dominios del meta akazembiano Manar que tuvo que emplearse a fondo. Sin embargo el gol local seguía sin aparecer. La parroquia se impacientaba y desesperaba
en la grada mientras los locales veían pasar una ocasión tras otra sin convertir.
Hasta que por fin, al borde del decanso, Jukahara, muy bien ayer, controla un balón en el medio campo, avanza unos metros y manda un balón en profundidad buscando la velocidad del argentino Adrián Bermúdez que se marcha de sus marcadores y cruza por raso el balón ante la salida de Manar. Era el 1-1 y todo parecía regresar a la normalidad.
El descanso trajo consigo un cambio de actitud en el Nebimur porque en la segunda parte y con Yokohama en su línea de ataque y juego rápido, los visitantes se entonaron y jugaron mejor, teniendo más el balón y buscando aplicar criterio en la línea de creación donde sobresalió con mucho el defensa central Mesgo que al más puro estilo Beckenbauer se dedicaba a robar balones y sacarlos de la cueva cual mariscal en el campo de batalla.
Los minutos pasaban y Yokohama no culminaba, mientras Nebimur seguía haciendo su partido. En estas llegó el fatídico minutos 65 en que un balón cedido por Fujikawa a su portero fue robado de nuevo, esta vez por Doiset que otra vez volvió a plantarse delante de Natoyama estableciendo el 1-2.
Otra vez los ojos como platos. Increíble la mala suerte y el desatino del Yokohama que se empeñaba en amargarse
la tarde a si mismo y a sus espectadores.
Van der As puso toda la carne en el asador y decidió retirar a un defensa (podría haber retirado a los cuatro porque estuvieron todos de pena) y sacó a Mayumi para buscar la remontada a la heroica. Pero nada. De nuevo más de lo mismo. Yokohama jugando bien, atacando, creando ocasiones, pero naufragando ante la meta de un acertado Manar y de un gol que se negaba a entrar. hasta el último minuto los japoneses dispusieron de ocasiones cuando un activo Bermúdez recogió un balón dividido en la frontal del área y lanzó un cañonazo que lamió el poste derecho de la portería del Nebimur. Pero tampoco. Ayer no fue la noche de los locales que vieron el silbido final con resignación y los tres primeros puntos volando de su estadio rumbo a Akazemboz.