Titular del partido:
- "Los Bears no dan opción"
Goles:
- 0-1 Pizarro (13') ; 1-1 Doirennes (15') ; 2-1 Doirennes (39') ; 3-1 Velasco (65') ; 4-1 Velasco (73') ; 4-2 Magallanes (83')
Espectadores:
- 86.500.
Clima:
- 12º de temperatura. Diluviando.
MVP:
- Alberto Lagos (Naha Bears)
Comentario:
La magia no se marchó de Aegis Chasma. Ni mucho menos, de nuevo miles de aficionados volvían a darse cita en el campo de los Bears para ver a su equipo después de su espectacular arranque liguero con una gran victoria por 4 goles a 1 frente al Masae Ausa. Los locales parecen empeñados en convertir "la osera" en una trampa mortal para los equipos que a ella llegan y Tropicana fue el siguiente inquilino.
Los caribeños llegaban después de haber caido estrepitosamente por 5-2 ante Murray Towers pero habiendo dejado una sensación de buen equipo, con trazas de buen fútbol y destellos de calidad que hacían presagiar una mejoría
a falta de un poquito de suerte en defensa, sin embargo, el tener como contrincante a los osos no era quizás el mejor momento para reaccionar.
Y así fue. Porque los Bears vovieron a mostrarse intratables en su campo y a pesar del tempranero gol de Tropicana, la reacción posterior no dejó lugar a dudas. Como decíamos Tropicana se puso por delante en el marcador tras un comienzo bueno en el que su mayor control de balón en la línea de creación les permitió obtener una profundidad que obligaba a los de Aegis Chasma a multiplicar sus esfuerzos defensivos. En el minuto 13 Pizarro recibió un buen balón de botas de su compañero Torres y a la media vuelta soltó un latigazo que tras pegar en un defensa despistó al portero Tofuk y puso en franquía a los visitantes con un 0-1 que
hacía bueno su comienzo y sorprendía a propios y extraños.
Sin embargo los Bears no se arrugaron y buscaron un reacción inmediata que llegó dos minutos después a cargo de uno de los mejores jugadores de su equipo, el francés Doirennes que marca los goles a pares. En el primer partido hizo dos y ayer otros dos. El mismo Doirennes fue objeto de una falta cerca del borde del área que se encargó de lanzar magistralmente para poner el 1-1 en el electrónico y dejar claro que no estaban dispuestos a dar demasiadas oportunidades a los de Tropicana.
Tras el empate las fuerzas se igualaron y Tropicana buscó mayor contención defensiva ante un centro del campo local que poco a poco fue imponiéndose y dar la vuelta a las tornas. Pero una figura empezó a sobresalir entre las filas locales, el chileno Alberto Lagos que se erigió en auténtico mariscal de la defensa de los Osos secando por completo a los atacantes de Tropicana y distribuyendo juego con claridad y criterio. Todo esto permitió a los Naha asentarse definitivamente sobre el terreno de juego y montar el ataque sobre los cimientos del juego por bandas producto del cual cuando ya se rondaba el descanso, otra vez Doirennes sorprendió con un tiro lejano al meta Valdez y anotó el 2-1.
Los Bears estaban funcionando bien mientras poco a poco Tropicana había ido cediendo terreno dejando olvidado el primer cuarto de hora de buen juego que les había dado una efímeera ventaja. Realmente la reacción local fue muy sólida y contundente. Y aunque el 2-1 al descanso reflejaba una cierta igualdad, lo cierto es que los Osos estaban siendo mejores en líneas generales.
Con la segunda parte los locales destaparon el tarro de las esencias y Tropicana apenas si pudo parar el vendaval de juego y ocasiones que fueron ampliando la ventaja local hasta en 4-1. Ayer todo el mundo estuvo bien en los Bears pero especialmente meritoria fue la actuación de sus defensas centrales. Si antes decíamos que Lagos fue de mejor del partido mandando y ordenando su equipo, otro central, el argentino Pedro Velasco fue quien terminó con todas las esperanzas de Tropicana en ocho minutos mágicos en los que Naha Bears desbordó por completo a un Tropicana que se iba diluyendo sobre el campo a medida que pasaban los minutos.
En el 65 y en en el 73 Velasco anotó dos goles que demuestran que los Bears han trabajado muy bien la segunda línea de ataque buscando el rechace pues en sendas acciones de ataque rechazadas por la defensa caribeña, la llegada
desde atrás del argentino le hizo marcar dos buenos goles que enloquecieron a la afición y dieron a Naha una ventaja en el marcador ganada a base de sobriedad y buen fútbol y sobre todo porque con un estratega como Hamard en el banquillo local hay que rayar a muy alto nivel para no caer en errores. Hamard es un hombre concienzudo y obstinado en que su equipo controle todos los aspectos del juego y no se olvide la segunda jugada. Los dos goles de Velasco lo demuestran.
El jolgorio local con el 4-1, el equipo jugando muy bien y Tropicana ya entregado no se hizo esperar. La alegría se desbordó al contemplar que los Bears demuestran mucha fuerza en su estadio y a pesar de que Tropicana anotó en
el minuto 83 el 4-2 por obra del uruguayo Magallanes, el asunto estaba ya resuelto y ese gol no inquietaba a nadie.
La segunda parte del encuentro fue de los Osos que realmente enseñaron que si sus delanteros no aparecen hay
otros jugadores capaces de solventar la papeleta con claridad. El francés Doirennes se ha revelado como el hombre de los Naha Bears en esta liga y gracias a él y al buen juego de su equipo, Naha Bears alcanza el liderato con ocho goles en dos partidos que sirven para mandar un mensaje claro a los rivales. La visita al Dead City Stadium suele cobrarse altas facturas.
Tropicana cae al puesto de farolillo rojo. Y no por mal juego. Nada más lejos. Si no por mala suerte. Los de tropicana juegan bien pero no culminan sus ocasiones y les falta quizás gol así como acierto en defensa donde si demuestran cierta ingenuidad.
ojo a los osos que vienen fuertes
Titular del partido:
- "Sonic se ahoga en sus carencias"
Goles:
- 0-1 Torino (12') ; 0-2 Kolp (15') ; 0-3 Oigres (32') ; 1-3 Kauffman (79') ; 1-4 Kolp (88')
Espectadores:
- 71.000.
Clima:
- 15º de temperatura. Cielo despejado.
MVP:
- Ramuf Odibihopro (PGA de Kelpie)
Comentario:
Muy enfadados deben de estar los aficionados de Sonic estos días después de comprobar como su equipo fue ayer un auténtico barco a la deriva sobre el terreno de juego. Tras la derrota en el primer partido en AKahem, los de Sky City buscaban cambiar las cosas y que mejor escenario para ello que su propio campo ante su público donde estrenaban campeonato.
Enfrente, el PGA de Kelpie que había salido con más lesionados que puntos del derbi regional frente al Olympic
y querían demostrar que lo suyo, además de las patadas, también es el fútbol. Y a fe que lo demostraron.
Ya desde los inicios se observó el argumento de una película que no traería nada bueno para un Sonic que no jugó nada bien porque aunque le puso voluntad olvidó por completo los conceptos de pase y velocidad. Los locales vivieron deambulando por el césped de su estadio mientras Kelpie, jugando su partido se llevó los puntos y dejó a los de Klein con algo más que las vergüenzas al aire.
Y es que si un equipo deja resuelto un partido en el primer cuarto de hora, una de dos. O el equipo rival se ha perdido
de camino al campo o es que sencillamente juega pero como si no. A la vista del resultado bien se podría pensar que la victoria es todo un logro de los de Kelpie, pero no es así. No es que Kelpie jugase a las mil maravillas.
Es que Sonic jugó horrible. No fue capaz de dar tres pases seguidos en toda la primera parte y mientras el PGA fue poco a poco cazando sus oportunidades por medio de jugadas en las que la defensa de Sonic contagiada del juego del resto del equipo se mostró funesta. Torino, Kolp y el ruso Oigres le clavaron tres puñaladas a los locales que sentenciaron el partido en media hora y enervaron los ánimos de la parroquia local que no esperó demasiado a mostrar su enfado.
Los pitidos y silbidos fueron ya audibles en el primer gol pero con el tercero la ira se desató. Obviamente aún es pronto para pedir la cabeza de nadie, pero es que el juego de Sonic es en pocas palabras desesperante, frustrante, vacío y aburrido. Sin ocasiones, sin juego, sin un líder que levante al equipo. Sin nada de nada.
El descanso con 0-3 en el marcador no sirvió para mucho porque en la reanudación se volvió de nuevo al guión de la
primera parte. Sonic se dedicó a perseguir balones sin ton ni son y a defender con la mirada ante un PGA que sin despinarse se encontraba con una ventaja cómoda y los tres primeros puntos en el bolsillo. Probablemente los tres puntos más sencillos que consigan en todo el campeonato.
Y es que Sonic ni siquiera fue capaz de apelar a la hombría y la heroica para tratar de salvar el honor. Nada de nada. Tan sólo a falta de 10 minutos para el final Kauffman sorprendió a todos con un buen disparo lejano que sirvió para anotar el gol del honor de los locales que fue recibido con mucha frialdad por un público que veía en ese gol un esfuerzo que no servía para nada.
Pero lo que volvió a desatar las iras fue el cuarto gol del PGA. En el minuto 88 con los locales completamente perdidos, como en todo el encuentro, y los visitantes dedicados a contener y contemporizar el juego, una nueva jugada por banda, ayer las dos bandas tuvieron color foráneo, terminó con un centro al área rematado por Kolp al fondo de la red. 1-4 justo y otra vez sonido de viento en la grada. Donde incluso empezaron a verse pañuelos que servían, no para enjuagar lágrimas, sino para mostrar rabia por la muestra de mediocridad de los Sonic.
De hecho, quien más rabia demostró ayer en el campo fue la afición. Sonic de instala en la zona baja de la tabla y el PGA de Kelpie regresa a casa con tres puntos que le congracian con el fútbol y le sirven para no perder la estela de los equipos de la cabeza.
El próximo partido de Sonic es en Tropicana. Quizás sea un buen momento para ponerse las pilas, y las botas, y empezar a jugar al fútbol de verdad dejando atrás la vulgaridad demostrada hasta ahora.
Titular del partido:
- "Yokohama despierta a costa de su eterno rival"
Goles:
- 0-1 N'Gome (12') ; 1-1 Kazogu (37') ; 2-1 Kazogu (54') ; 3-1 Bermúdez (76') ; 3-2 Sakamoto (90')
Espectadores:
- Lleno total.
Clima:
- 16º de temperatura. Lluvia.
MVP:
- Satori Kazogu (Yokohama '05 HSV)
Comentario:
Miedo en el cuerpo. Esa es la sensación que tenían ayer los aficionados del Yokohama cuando se dieron de nuevo cita en Saitama para repsenciar el segundo partido de su equipo. Tras el desafortunado 1-2 ante Nebimur donde la mala suerte impidió la victoria ahora tocaba recibir al rival de toda la vida. El Shori de Kawasaki. Sólo valía una victoria porque lo contrario habría supuesto un golpe muy fuerte. Dos partidos en casa dos derrotas y para colmo una de ellas ante un Kawasaki que aunque también había empezado mal, mal resultado y mal juego, venía con ganas de aguar la fiesta local.
Así que con estos antecedentes los nervios fueron la tónica general de un partido emocionante en el que ambos equipos
se jugaban mucho más que tres puntos.
Duelo en el campo y en las gradas donde el colorido y los cánticos animaron la jornada. Y mucho más se animó la
cosa cuando nada más producirse en saque inicial, el camerunés N'Gome recibe un balón desde la derecha enviado por Sakai y deja sentado al defensa local Metsui para batir por bajo al portero de Yokohama. 0-1 casi sin respirar
y los nervios dando paso al miedo en el HSV.
Siempre se dice eso de que si el contrario debe adelantarse en el marcardor mejor que lo haga en los primeros minutos para tener tiempo para reaccionar. Y eso fue lo que pasó. El gol de Kawasaki en el minuto 1 de juego no otorgaba mucho tiempo para recuperarse y Yokohama lo hizo, aunque tardó.
Fieles a su estilo, los locales buscaron el balón y la portería contraria y mientras Kawasaki, igualmente fiel a su ideario y con el marcador a favor corrió a refugiarse en defensa buscando la salida al contragolpe con la velocidad de N'Gome que fue un quebradero de cabeza para la defensa de Yokohama.
La posesión estuvo del lado del equipo azul y eso le permitió tener más ocasiones de gol. Otro principio básico en esto del fútbol. Cuando un equipo domina el balón, suele tener más ocasiones. Pero para ello hay que jugar con sentido y realmente sentido le puso al juego ofensivo de Yokohama el joven Takahara que erigido en jefe del medio campo lanzó a su equipo ante la portería de Kawasaki.
Yokohama dominó pero no terminaba bien sus acciones de ataque. Kawasaki vivía cómodo en el fondo de su cueva y
ponía peligro en sus escasas acciones de contragolpe. Poco a poco la impaciencia de adueñó de la grada. Yokohama sin embargo, no perdió los papeles y siguió cual hormiguita recolectando ocasiones ante el portero Magayashi hasta que al fin, en el minuto 37 Satori Kazogu, elegido el mejor jugador del partido, remató de cabeza un balón centrado
que fue a dar en el poste derecho de la portería de Magayashi para alojarse dentro de la portería.
El derbi volvía a estar igualado y la región volvía a estar huérfana de rey pero con un Yokohama que poco a poco
estaba ganándose el puesto.
Así transcurrió el primer tiempo. Yokohama dominando y Kawasaki buscando con peligro el contragolpe. Fue una primera mitad bonita y entretenida y con un 1-1 que dejaba toda la emoción para el segundo tiempo. Tras el descanso, el
equipo de casa mantuvo las riendas de un partido que salvo persistencia de la mala suerte tenía que caer de su lado pues poco a poco las ocasiones de Kawasaki se iban distanciando en el tiempo mientras la defensa del Shori cada vez veía más de cerca las caras de los delanteros rivales.
N'Gome e Himura, delanteros de Kawasaki terminaron por replegarse hacia el centro del campo y la portería del
Yokohama cada vez les quedaba más lejos. Mientras, los azules, liderados por Takahara, seguian poco a poco
ganando metros en su dominio.
A los 54 minutos apareció de nuevo Kazogu que se anticipó a la defensa de Kawasaki en el saque de una falta y golpeó un balón suelto en el área que supuso el 2-1. Por fin Yokohama hacía bueno su trabajo y ahora si, la justicia llegaba por fin al buen hacer de los locales. Un gol de auténtico ratón de área como es el delantero del distrito de Yotsuya.
Con el 2-1 Kawasaki perdió el norte y Yokohamaterminó por adueñarse por completo del partido. La pareja de mediocentros de Shori, el chileno Bascuñán y su compañero Kunijiro, encargados de servir balones a los delanteros terminó por desaparecer ante el empuje y la calidad de Jukahara y los desbordes por bandas del holandés der Rooije y Okada y el paisaje se aclaró.
Se aclaró tanto tanto que hasta el delantero argentino Bermúdez, que ayer estuvo algo flojo y poco participativo
en el juego de ataque de su equipo, en el minuto 76 se coló en el área rival y puso el 3-1 que ampliaba la ventaja de su equipo y servía para casi casi anotarse los tres primeros puntos de la temporada. El de Córdoba no jugó ayer un partido brillante pero eso no le impidió faltar a su cita con el gol.
Ya con el marcador en franquía los azules del holandés Van der As levantaron el pie del acelerador buscaron control y serenidad ante un Kawasaki que cuando tuvo que estirarse ya por obligación para buscar la rmeontada, no supo.
Tan solo cuando ya todo estaba decidido un chutazo del lateral derecho Togayama sirvió para establecer el 3-2 final con el que se llegó al término del partido pero que de nada le sirvió su equipo. Ya era demasiado tarde.
Al final la algarabía se apoderó de la grada donde el júbilo se desató por completo para ver como Yokohama daba su primer paso adelante librando una papeleta complicada que tiene un doble valor. El de afianzarse como mejor equipo de Yokohama a costa de una Kawasaki Shori que cae al fondo de la clasificación y el de librarse de los miedos y fantasmas que campearon en el primer partido ante Nebimur. Ahora los Kings de NY esperan a un Yokohama con la moral por las nubes mientras Kawasaki Shori tendrá que vérselas en el Nakamura Arena con la tarea de puntuar como sea para no verse abajo del todo. Dos equipos, dos líneas diferentes. Una región, un rey de la misma y Yokohama que vuelve a la normalidad respirando tranquila.