- No tendremos que volver a recorrer esa madriguera de conejos que aquí llamáis pasillos, ¿verdad? - pregunté frotándome los riñones todavía doloridos.
- No estás en situación de quejarte, amigo. -respondió Matthew tajantemente. Se volvió hacia Jenny y continuó- ¿Estás segura de que quieres salvarle la vida a éste?
Ambos rieron. A mí, sin embargo, no me hizo ninguna gracia. Aunque al menos el enfado y la evocación de cuantas torturas se me ocurría practicar sobre el maldito Matthew, me amenizó el camino de vuelta entre los minúsculos corredores. Pese a que a mí me pareció que habíamos seguido exactamente el mismo camino que a nuestra llegada, lo obvio era que no había sido así. No tardamos en encontrarnos en un amplio despacho cuyo centro se hallaba coronado por una inmensa mesa redonda, más propia de un grupo de directivos que de un científico loco, como parecía este Matthew. La sala, toda recubierta de madera, irradiaba un lujo y una pulcritud poco compatible, a mi parecer, con la sordidez y antiguedad del resto del edificio.
- Tomad asiento, por favor- dijo Matthew señalando los enormes sillones unipersonales de cuero que rodeaban la mesa.
<<Genial, ahora tomaremos un té para comentar cómo me muero>>, pensé. Pero no me atreví a compartirlo con mis acompañantes. Si en algo tenía razón aquel irritante y presuntuoso tipejo, era en que no me encontraba en situación de quejarme. Más me valía quedarme callado si no quería perder la única oportunidad de sobrevivir que tenía.
- No teníamos intención de llevar a cabo el boicot a la Hermandad tan pronto.- dijo Matthew dirigiéndose a Jenny- Pero están cayendo demasiados de los nuestros. Y, dadas las cirscunstancias, es probable que también te estén buscando a ti, Jenny.
Me dirigió una mirada llena de odio de la que entendí que trataba de culpabilizarme por ello. Yo no deseaba ningún mal para Jenny. Fue ella quien se ofreció a ayudarme... Maldito presuntuoso sabelotodo.
- Ya sabes que no puedo permitir que te hagan daño. - continuó Matthew acariciando la mejilla de Jenny - Actuaremos de inmediato. Pronto llegará Michael con los bocetos del plan. Tenemos que ultimar los detalles con la mayor prontitud posible.









