El día anterior, a Tae Young Yang (Corea del Sur), bronce en gimnasia artística, se le negaba un aumento de 0,1 en su puntuación (hecho que le daría el oro), debido a que la decisión de los jueces es "irrefutable". Algunos se preguntarán "¿y por qué deberían subirle?". Simplemente, porque le calificaron el ejercicio a partir de 9,9 cuando debía partir de 10. Esto es un hecho probado, pero me temo que la cosa se quedará como está.
Y fíjate que anoche, a Alexei Nemov, le subieron la nota. Unas 4 centésimas, que no cambian nada, pero se la subieron. Y todo porque la grada estuvo quejándose unos 8 minutos. Lo cierto es que su único error fue la caída, pero no fue el único ni mucho menos.
¿Con qué nos quedamos? ¿Se puede o no cambiar los resultados? ¿Por qué si se sabe que hubo un error con los surcoreanos no se corrige, y algo más subjetivo como una pitada consigue un cambio de puntuación? Menuda vergüenza olímpica.
PD: Si ya hablamos de la final de Anillas, con el oro que le dieron al griego, después de no haber mantenido algunas poses durante los 2 seg obligatorios, la cosa se vuelve sonrojante. Pero lo más bonito es que justo tras él hubo un ejercicio mucho mejor, eso sí, con menos puntuación. No hubo queja de la grada (como no).
), Grecia aprovó un proyecto de viviendas para las olimpiadas, unas viviendas ecológikas, presentado por Greenpeace, pero .... ke pasó kon akel proyecto? Bien, se lo pasaron por el forro de los koj.... Weno, y si kieren mas informazión buskenla en 
. La Olimpiadas se han convertido, como casi todo en el mundo actual en que vivimos, en un espectáculo que hay que vender hasta la saciedad. Basta con ver la retahila de anunciantes que desfilan por los televisores instantes antes de iniciar una retransmisión y al terminar claro. A los deportistas sólo les interesa el dinero del premio para poder seguir pagándose los entrenamientos y por supuesto para "cazar" contratos publicitarios que es por lo que más ingresan...(que le pregunten a Martina Hingis que se embolsaba unos 2000 kilos al año por torneos de tenis ganados y unos 5000 en contratos publicitarios con sanex, opel, adidas, sergio tacchini, etc...). En fin, todos unos mercenarios. 
Fair play! 
