
Primer Capitulo
¿Qué queria la señoria?
Esta historia comienza en un pequeño hogar en Villa Esponjosa. (Que cosa estaria pensando el creador...)
Donde habitaba una familia feliz y millonaria, admirada en toda la región por su gran cantidad de dinero y las grandes casas que tenian por el país.
La protagonista, (osea, yo) se llama Melody Eins.
15 años, estudiosa, solitaria, aburrida.

La historia comenzó una noche de Domingo, hace unos dias nos habiamos mudado a Villa Esponjosa y habiamos comprado un castillo muy antiguo.
Mi madre habia ido a una fiesta estilo Chino y estabamos con papá y mi hermana en el salon de estar.
Yo estaba leyendo al igual que mi padre y mi hermana (Como siempre) estaba viendo una pelicula de comedia.

De repente, mi hermana ...
¡Mi hermana! Como olvidarla.

Ella es mi hermana, Rebeka Eins.
10 años, pajera, extrovertida, amada por todos.
No es muy parecida a mi, salió mas como mi madre.
En fin, siguiendo con la historia.
Mi hermana habia literalmente saltado del sofa y empezó a gritar.
-¡Mami llegó!-gritaba.
-Adios tranquilidad.-susurré.
En ese momento llegó mi madre.

-¡Mami!-gritó y abrazó a mi madre.
-Hola Rebe.-dijo.
Mi padre se levantó, dejando el libro cerrado encima del sofá.Se acercó a mi madre y la abrazó.

-¿Como te fué en la fiesta?-preguntó interesado.
-Bien, aunque si mencionan "sushi" una vez mas juro que vomitaré.
Me levanté y estiré, con tal de atraer su mirada en mí.

-¡Melody!-exclamó abrazandome.
-Hola, mamá.-dije.
-¿Por qué no viniste conmigo, cielo?-preguntó.
-No me interesan las fiestas...Ahora si me permiten debo ir a dormir.
-Hasta mañana, Melody.-dijo mi madre.
-Hasta mañana, Medy.-dijo mi hermana sonriendo.
-Que duermas bien, Melody.-dijo mi padre abrazandome.

Subí las enormes escaleras y cruzé el pasillo vacio y lleno de ventanas en dirección a mi habitación.
Abrí una de las puertas y saqué una toalla y mi pijama, cruzé toda mi habitación y caminé hacia el baño.
Entré al baño, dejando la toalla en la encimera y sacandome la ropa para ducharme.
Me hice un moño y me metí a la ducha.

Despues de lavar mi pelo, saqué mi moño y lo dejé en un rincon de la ducha.
Salí de la ducha, sequé mi pelo y me coloqué el pijama.
Me lavé los dientes y la cara y fuí a dormir.

Escuchaba los ruidos de la charla de mi padre y mi hermana.
-¡Debes ir a dormir jovencita!
-¡Papá es muy temprano!
-¡Mañana iremos a inscribirte a alguna escuela!
De repente mi madre con su voz suave y delicada habló.
-Rebeka, hazle caso a tu padre.
Rebeka subió furiosa, por lo que escuché y fué a su habitación corriendo.
Me levanté y fuí a verla.
Cuando llegué y ví por un agujero de la puerta ya se estaba acostando.

Esperé que se durmiera y entré a su habitación.
Caminé hacia su cama y le acaricié la cabeza.
-Dulces sueños, hermana.

Fuí a mi habitación, me acosté y cerré los ojos.
FIN DEL CAPITULO