Aqui os traigo otro capi, espero que os guste.
CAPITULO 6: El sabado hay boda.
Tony llegó del fútbol con Eric y se encontró a Manuel tirado en el sofá, riendo. Manuel vio que Tony tenía una cara de preocupación que jamás le había visto y no dudó en preguntarle.
Manuel: ¿Me vas a explicar porque estas tan preocupado?
Tony: Eh….no, cosas mías.
Manuel: Chico a estas alturas, no me puedes contar tus preocupaciones…
Tony: Es por Emma, sé que no me debía de haber pasado esto, pero…
Manuel: Hoy en día los jóvenes pensáis que nos chupamos el dedo, hace tiempo que se que estas enamorado de mi hija.
Tony: Lo siento, pero es que hoy la he dicho que no iré a la boda, me siento mal… después de cinco años solo, ella ha sido la única que ha despertado en mí esos sentimientos.
Manuel: Te entiendo, hijo… pero la vida es así, ella ha decidido estar con él y como tú me dijiste hay que apoyarla aunque nos duelan sus decisiones.
Tony: Tiene razón, pero cuando estoy con ella me gustaría tanto besarla, pero siempre habla de él…
Manuel: Mira a mi Álvaro no me gusta, se piensa que por ser rico puede tener lo que quiere, supongo que mi hija estuvo enamorada del chico inocente de 15 años y no se da cuenta que ese niño no es él mismo.

Tony: Yo no puedo juzgarlo porque no lo conozco, entiendo que él se sintiese mal por lo del bebé que murió, pero encuentro excesivo que se fuera seis meses y se escude en su padre.
Manuel: Ya, es injusta esta vida… solo espero que no lo haga sufrir porque mi hija es tan tonta que lo perdonaría todo.
Tony: Creo que ha llegado yo mejor me voy a mi habitación no quiero cruzármelos.

Álvaro y Emma acaban de llegar habían decidido celebrar su boda con una comida en el patio, Emma solo quería celebrar ese día en su casa, sería el último día que viviese en aquella casa. Álvaro se había mostrado reacio pero como no iba a poder ser la ceremonia que a él le hubiese gustado encontró que debería ser como ella quisiese.

Álvaro paso la noche en casa de los Marín, Emma se despertó en la madrugada estaba escuchando ruidos en el jardín, podría ser un ladrón así que bajo poco a poco hasta salir al jardín, se asombró al ver a Eric llorando.

Emma: Eric, ¿Qué te pasa?
Eric: ¿Por qué es todo tan difícil? ¿Por qué no pues ser mi mami?
Emma: Porque tu mama no soy yo, cielo, me gustaría ser de verdad tu mami, pero la tuya esta en el cielo, cuidándote y tienes a tu papá.
Eric: No, yo quiero que tu y mi papa seáis mis papis. Sabes, mi papa llora por las noches.
Emma: Dame un abrazo.
Se abrazan.
Eric: Es que te quiero mucho y te he escuchado decir que el sábado te vas.
Emma: Mi amor, que no viva aquí no significa que no te vaya a hacer caso. Voy a venir todos los días a veros y seguiré trabajando con tu papá.
Eric: ¿Me lo prometes?
Emma: Si. Ahora ves a dormir. Que yo te llevaré un vaso de leche.

Emma: Ah… no sabía que estabas aquí.
Tony: Si es que pensaba que Eric estaría aquí, me he dormido un minuto y al despertar no estaba.
Emma: Estaba en el patio llorando, quería que fuese su madre, es tan dulce.
Tony: Es un niño sin madre y tú le has dado todo lo que no tuvo durante cuatro años, es normal. No te preocupes es mi hijo, ya hablaré con él.
Emma: Tony, se que te pasa algo conmigo, pero por favor necesito que me perdones si te he ofendido.
Tony: No pasa nada, en serio. He pensado que puedes cogerte quince días para tú luna de miel.
Emma: No va hacer falta, me casó el sábado y Álvaro no puede dejar la fábrica sola. Quería pedirte que me asesorases con el vestido, vamos a celebrarlo aquí.
Tony: Si, bueno…eh…entonces habrá que preparar las mesas y eso ¿no?
Emma: No el sábado vendrán a las ocho de la mañana la empresa que hemos contratado. Solo me tengo que preocupar por mi vestido de todo lo demás ya se ha encargado Álvaro.
Tony: Bueno, ya le llevo yo la leche a Eric. Descansa, que seguro que tú chico te estará echando de menos.
Emma: Lo siento, solo va a ser esta noche. No le digas a mi padre nada por favor.
Le dio un beso en la mejilla y se fue a su habitación junto a Álvaro.

La mañana siguiente Emma le enseñaba el vestido que se había comprado para la boda.
Emma: ¿Te parece bonito?
Tony: Cualquier novio se sentiría orgulloso de casarse con una novia tan bonita.
Emma: Estoy súper nerviosa, espero que todo salga fantástico. Ahora vamos al cementerio y a que Álvaro pague a los del catering. Esta noche le daré una sorpresa e iré a su casa para despedirme, jejeje. No sabes lo feliz que soy.
Tony: Espero que lo seas, pero te he de ser sincero yo mejoraría tu peinado, jejeje.
Emma: Gracias, no sabes lo que me has ayudado este último año.
Tony: Bueno es que yo….
Emma: ¿Tú qué?
Tony: Que te están esperando, corre y disfruta de tu último día de soltera.
Emma: Bueno, dejo esta conversación para la noche. Espérame despierto.

Llegaron al cementerio, Emma se asombró al ver a su futuro marido mirando con lastima la tumba de su hijo, Arien hubiese sido la conexión perfecta para que ellos dos fueran felices sin estar contaminados por todos estos años.
Se despidieron y quedaron en verse el día siguiente en el altar.

Lola fue a buscar a Álvaro para pedirle permiso para pasar la última noche de soltera con su nieta.
Álvaro: No me pidas permiso para esas cosas, en esa casa hay mucho que hacer y los fotógrafos vendrán temprano, yo ya me apaño.
Lola: Mi niño pronto seremos familia, me siento orgullosa de haber sido yo quien os volvió a unir.
Álvaro: Se lo agradezco, ¿sabe dónde está Isabelle?
Lola: Llego, se puso su bikini y bajo a la playa decía que estaba estresada.
Álvaro: ¿Ves como no puedo dejar la fabrica sola aún? Voy a darme yo también un baño.

Álvaro: ¡Hola! ¿Un día duro?
Isabella: Si, necesito trabajar mucho para poner al día todo. Pero no me hables de trabajo.
Álvaro: Y de que quieres hablar.
Isabella: De lo que te gustaría pasar una sola noche conmigo y recordar porque te gustaba tanto, jejeje.
Álvaro: Mañana voy a casarme, ya sabes que no volveremos a estar juntos.
Isabella: Me voy a descansar, no sabes lo duro que debe ser para ti desearme y no poder tocarme, es igual, ya me buscaras cuando tu querida mujer no sepa darte lo que yo te puedo dar.

Álvaro se quedo pensativo, en cierta manera era verdad que la deseaba, siempre se había divertido en la cama con ella en los tres meses en lo que estuvieron juntos.
Álvaro: Te estaba buscando, me gustaría poder solucionar esta situación.
Isabella: No te preocupes, que voy a estar calladita.
Álvaro: Es que no se, quiero ser fiel a Emma, la quiero, pero he de reconocer que en este año que llevamos juntos no ha vuelto a surgir la magia que teníamos con quince años.
Isabella: Y te vas a casar mañana con alguien con el que no tienes magia, que decepción ese no es el Álvaro del que me enamoré hace un año y medio. Me voy, no quiero escuchar tus penas.

Antes de acostarse y al ver irse a la chacha, Isabella decidió presentarse en la habitación de Álvaro en ropa interior, necesitaba pasar la última noche con su amor, él había sido el único hombre al que de verdad había amado y amaba. Si no lo intentaba se iba a arrepentir toda su vida.
Álvaro: Isabella, ¿qué haces aquí así?
Isabella: Necesito que me asegures que no sientes deseo, que no quieres hacerme el amor aquí y ahora.
Álvaro: No me lo hagas más difícil.
Isabella: Contéstame.
Álvaro: Pues sí, si me gustaría pero…
Isabella: No pienses en mañana despídete de mi hoy, ahora.
Se empezaron a besar, con rabia y acabaron haciendo el amor.

Después de hacer el amor Isabella le pidió un último favor.
Isabella: me siento mal, por esa chica pero necesito que pienses bien lo que vas a hacer.
Álvaro: Olvida que esto ha pasado, vístete y vete a tu habitación, no quiero recordar nada de lo que ha pasado.
Isabella: Esta bien, pero luego no vengas llorando que te has equivocado porque no pienso ir mañana a tu estúpida boda.
Isabella se puso su ropa interior y se fue, lo que no esperaba era lo que pasaría luego….

Isabella y Emma se encontraron cara a cara, la primera salía en ropa interior de la habitación del prometido de la segunda.
Emma: ¿Tú eres?
Isabella: Isabella.
Emma: ¿Qué haces saliendo así de su habitación?
Isabella: A mí no me preguntes, si no te importa me voy a mi habitación.
Emma se asomó a la habitación y se encontró a Álvaro vistiéndose, salió corriendo abajo estaba su abuela esperándola para volver a casa.

Emma: Abuela, quédate que mañana no nos casamos.
Álvaro: Nena por favor, déjame que te explique.
Emma: Que me expliques… cínico, esto lo he visto con mis ojos, no lo niegues. Olvídate de que existo.
Lola: Niña, mañana te casas no seas tonta, ya verás como todo será distinto.
Emma: Ya veremos si mañana me caso, voy a pensarlo, pero dejarme en paz.
Álvaro: Emma, yo te quiero a ti.
Emma salió corriendo, cogió su coche y se fue a su casa.