Bueno, bueno, ahora que he podido conseguir un mini espacio de tiempo xDDD Por fin puedo actualizar otra vez Gracias por esperar
CAPÍTULO 14: A la espera.
Era un día totalmente lluvioso y Arane se encontraba tocando el piano cuando sintió la presencia de alguien. Cuando miró de quién se trataba, pudo reconocer la silueta musculosa de Franco.
Inmediatamente, Arane se encerró en su habitación y empezó a recitar un conjuro. Sabía quién era la persona idónea para cumplir cualquier tipo de misión. Estaba claro que Franco no servía para nada. No iba a enemistarse con Elijel, estaba claro, si había cogido a la chica sin su permiso, era porque tenía más agallas que Franco. Pero algo había aprendido y era que siempre había que conservar a las personas fueran como fuera. Nunca se sabía para cuando se iban a necesitar. Momentos más tarde apareció él…
Cuando James escuchó el nombre de ella, se puso demasiado nervioso. Estaba claro que tendría que verla a la fuerza, y él hacía lo que podía para evitarla. Arane se quedó extrañada al ver que James se iba demasiado rápido. No entendía el raro comportamiento que hace unos momentos se había adueñado de él. De todas maneras no iba a permitir que se fuera.
Pero lo cierto es que las palabras de Arane no eran ciertas. Porque últimamente había algo raro dentro de él que lo perturbaba demasiado cada vez que veía a Jenna o pensaba en ella. Algo que jamás había sentido con nadie. Y eso preocupó demasiado a James.
No se puso mi coment O.O Voy a ponerlo de nuevo: James se ha enamorado de Jenna!! (uuh) Y Arane se va a poner celosa/furiosa James se tiene que declarar XD Hasta la próx. Actu!
Bueno, ahora ke puedo aquí va la siguiente actualización. Sé que ha pasado mucho, aún así, gracias a los que aún seguís la historia
2ª actualización:
Cuando despertó aún no podía creer que siguiera vivo. Miró a los alrededores y seguía estando en el mismo sitio en el que cayó, pero todo lo demás estaba recogido.
James se quedó pensativo al escuchar las palabras del viejo. ¿Qué querría decir con eso? Acaso él podía hallar algo que ni siquiera conocía? De todas maneras, prefirió no darle muchas vueltas. Al fin y al cabo no iba a lograr mucho con eso. Al anochecer, James recitó inmediatamente el conjuro para trasladarse hasta el sitio donde se encontraba Jenna. Pensaba llevársela dormida hasta el lugar donde tendrían que estar escondidos hasta que Arane le indicara lo contrario. Pero al entrar, no la encontró descansando como pensaba.
Era la segunda vez que James veía a Jenna llorar. Ella no se había percatado de su presencia. Se sentía demasiado desafortunada y últimamente sus ánimos habían bajado. Los planes no habían salido como James esperaba, pero aún así no podía dejarla llorar, no le gustaba verla triste. Cuando Jenna se dio cuenta de la presencia de James, dejó inmediatamente de llorar y se quedó totalmente sorprendida, lo que ayudó a que él no le tuviera que preguntar el por qué de su llanto.
Era evidente que Jenna no se iba a dejar ir. Así que James tuvo que volver a hacer uso de su magia para dejarla dormida. Era la única forma de sacarla de allí sin problemas
A partir de ese momento, James tendría que ver a Jenna varios días seguidos. No le gustaba esa idea, quería rechazarla. Él estaba acostumbrado a estar siempre solo. Aunque en su interior, se alegraba de que ella hubiera dejado de llorar y sonriera en el momento en que se vieron.
A la mañana siguiente, Jenna se despertó. Cuando lo hizo no podía creer el lugar donde estaba. Se levantó de la cama y empezó a mirar por todos lados, se asomó a la ventana y era todo precioso. Estaba en un bosque espeso de flores y vegetaciones. Era la primera vez que estaba en un lugar así, ni siquiera en la casita de Malena había tantas flores.
Se preguntaba cómo habría llegado hasta allí. Lo último que recordaba era que James había ido a verla. Pero no se acordaba de nada más. Cuando salió de la habitación, le encontró encendiendo la chimenea, gesto que agradeció, ya que hacía un poco de frío.
Pero Jenna deseaba saber más, tenía que sonsacar a James cómo había llegado hasta allí y no se quedaría tranquila hasta conseguirlo
Al terminar de decir esas palabras, el ambiente se llenó de silencio y ambos no sabían que decir. Pero de repente, Jenna se levantó y fue hacia él.
En esos instantes, la cara de James se sonrojó de tal manera. Jenna le había cogido de la mano y había sentido su tacto tan cerca de la de él, que para James parecía como si su corazón fuera a salir de su pecho. No podía evitar mirarla, pero tampoco quería que ella se diera cuenta de cómo la estaba mirando. Sabía que ella estaba muy contenta, pues volvió a hablar y hablar como lo hacía en sus primeros días de la prisión. Finalmente, llegó la noche y con ella la hora de ir a dormir.