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Virginia y sus locuras [segundo capítulo aquí]

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Virginia y sus locuras [segundo capítulo aquí]

Notapor vikinita » 25 Abr 2013, 16:35

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Os presento mi primera historia escrita. La razón por la que he dedicido no hacer más series es porque me he cansado; los vídeos me llevan mucho tiempo y al final la gente sólo le gustan si pertenecen a grandes creadores o tienen buenos efectos más que por el argumento que es para mí lo que importa. En un principio esta historia es una película que Virginia rueda en "Drama Queen" la serie que estaba haciendo que tuve que cancelar por perderlo todo por culpa de un troyano, se iba a llamar "De anónima a reina" pero ha cambiado de la idea original tanto que veo que él título no le iba demasiado... ¡¡Allá va!!

Música, fama, dinero, amor, sexo, envidia, admiración, oportunismo, glamour, amores a primera vista, amores que vuelven, amores platónicos, una huida, dolor, lujo, desencuentro, extravagancia, perder el norte, venganza, fiestas, leyendas urbanas, rumores, el destino, escándalos, una boda destrozada, una vuelta al pasado, una diva en un pueblo.

Si te gusta Drama Queen y la Cenicienta... ¡¡Te gustará Virginia y sus locuras!

Virginia

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Virginia es la superestrella del momento, canta, actúa y está en boca de todo el mundo. Ella es sinónimo de estilo, talento, glamour y belleza. Era una encantadora jovencita que trabajaba en una guardería que tuvo que abandonar Villaluz cuando un importante cazatalentos la descubrió cantando en un karaoke en una noche de juerga, en cuestión de pocos meses se convirtió en una estrella de fama mundial. Virginia es muy peculiar y su personalidad no coincide demasiado con su imagen de diva: es nerviosa, energética, alocada, dice lo que piensa, se deja llevar por sus emociones, habla por los codos, está siempre riéndose y haciendo la payasa. Parece una persona que no le afectan las cosas pero realmente es alguien muy sensible y vulnerable. Su carismático carácter hace que sea adorada por las masas, pero a su vez está rodeada de personas envidiosas que quieren hacerle daño. Adora las fiestas, los modelistos ostentosos y darse baños de masas con sus fans. Su novio es Robert, uno de los actores más deseados de Hollywood con el que se va a casar.

Robert

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Es el prometido de Virginia con la que lleva 3 años. Es uno de los actores más deseados de Hollywood y trabaja bastante bien. Robert busca continuamente la perfección, tanto física como en su trabajo y en todo lo que le rodea. Es muy orgulloso, prepotente, le encanta derrochar dinero, disfrutar de la fama y estar siempre en el candelero. Robert no ha perdido el contacto con su ex novia Marisa, la hija de un magnate que busca fama sea como sea.

Dani

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Es un desgraciado de Villaluz que limpia escparates de día y sirve copas por la noche, la peor parte del trabajo siempre es para él. Vive pegado a una escoba y a un bote de Cristasol. Daniel es un poco gafe, una persona débil que atrae a gente conflictiva y dominante. Para él todo lo que dice su madre va a misa. Tiene un físico espectacular y un sex- appeal que le hace irresistible, pero no es consciente de ello. Daniel parece muy creido pero no es así, realmente es alguien tímido, introvertido e inseguro que quiere pasar desapercibido, tanto que parece que se esconde de los demás. A pesar de todo Dani tiene un gran corazón y vive por agradar a los demás, por lo que va a tener su recompensa.

Marisa

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Hija de un multimillonario, ha crecido teniendo todo lo que ha deseado y lleva una vida regalada. Desde pequeña siempre ha soñado con ser famosa y como no se le da nada en concreto bien su misión desde que ha sido una adolescente es casarse con un famoso. Estuvo con Robert un par de años, hasta que se marchó con Virginia, aún así no se ha rendido para poderlo recuperar y tiene una buena relación con él. Es una pija, amante del lujo, de la ostentación, superficial, cabezahueca, caprichosa y soberbia. Cada vez que no le sale algo bien tienes que echarte a temblar de como se pone.

Melania

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La perfección hecha mujer, vive de, por y para su cuerpo. No tiene rival. Consigue absolutamente todo lo que se propone simplemente por su físico, gusta, se gusta y le apasiona exhibirse, coquetear con todo el que se le acerque y liarse con todo el que le guste. Trabaja de modelo y de relaciones públicas (aunque trabaja de señorita de compañía en secreto), trabajos que ha conseguido acostándose con sus jefes. Su sueño es liarse con algún famoso o en su defecto casarse con un millonario mientras se lia con todos los guapos que se encuentra. Es trepadora, combativa, mentirosa y malvada.

Otros personajes

Ana

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La criada de Virginia. Es una buena amiga y confidente.

Jessi

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Otra criada de Virginia. Parece muy agradable, pero realmente oculta algo.

Miriam

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La mejor amiga de Virginia. Es una chica alocada y descarada.

¿Qué pasará con todos estos frikis? ¿Qué tiene que ver una superestrella, un actor de cine, un pringao sexy, una mujer completamente perfecta y una niña de papá? Lo que está claro es una cosa... ¡¡Todo es posible!!
Última edición por vikinita el 31 Ago 2013, 19:28, editado 1 vez en total
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Re: Virginia y sus locuras

Notapor vikinita » 25 Abr 2013, 16:36

INTRODUCCIÓN

Introducción

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Villaluz es un pueblo grande y perdido que hay junto al mar. Pocas personas lo conocían hasta que Virginia una jovencita de allí se convirtió en una de las mayores estrellas del momento. El nombre de aquel pueblo es debido a que siempre hace un sol deslumbrante, sea la época del año que sea, característicos son sus veranos largos y muy calurosos.

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En ese pueblo no hay nada especial: apenas hay monumentos y sólo hay una zona para salir que es la Calle Mayor donde hay algunos bares de copas a donde va todo el mundo y un par de discotecas cerca de la playa. Lo que sí que hay es una playa preciosa por explotar que desde hace unos pocos de años se ha convertido en un lugar de vacaciones para algunos famosos que buscan la tranquilidad total sin paparazzis. Es un lugar donde no hay mucho dinero, sus habitantes se dedican a trabajar en el campo o en la pesca. En ese pueblo nunca pasa nada bueno, pero tampoco nada malo, hay a las afueras un barrio más pobre y conflictivo, el Barrio de San Francisco, que lo máximo que sucede allí son peleas.

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En Villaluz debes de tener mucho cuidado, casi todo el mundo se conoce; quien no es amigo es primo, quien no es primo es hermano, quien no es hermano es novio o quien no es novio es compañero de trabajo. Hay que tener mucho cuidado con lo que se hace o dice porque puede enterarse todo el mundo u ofenderse alguien. La gente es cotilla, tradicional, alegre, sencilla y un poco cateta.

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Por Villaluz rondan varias leyendas urbanas, varias de ellas sobre Virginia. La primera es que se desconoce el origen de la superestrella que no era una chica popular de allí; unos dicen que es hija de uno de los pocos ricos del pueblo y no salía de la lujosa casa donde vivía para no mezclarse con el "populacho", otros que era una chica normal que un cirujano transformó en una mujer perfecta operándola entera y otros sostienen la verdadera historia, que era una chica no muy conocida que se dejó de ver en el pueblo y reapareció como superestrella.

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La segunda es quien fue su novio en Villaluz....

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El supuesto único novio de Virginia antes de hacerse famosa es un chico entre rubio y pelirrojo tímido, apocado y de ojos tristes llamado Daniel, alias "Kuki" que se esconde por las noches en el último rincón de la barra de la barra de su pub donde limpia todo lo que se va encontrando cuando no le piden copas y por el día se dedica a tener bien limpia la tienda de su madre. Hay muchas versiones sobre cómo fue su relación con Virginia: unos dicen que fueron novios durante años, otros que sólo se liaron una noche, otros que Virginia estaba locamente de él y él no le hacía caso, otros que él era el que estaba enamorado de Virginia y ella no quería con él, otros que era como una especie de amante secreto que Virginia tiene y que cuando va a Villaluz se enrollan... Nada era cierto... ¡¡Lo mejor es que encima el chico no sabe nada de lo que se cuenta sobre él!! Lo único cierto es que entre ellos sucedió algo muy embarazoso para Virginia y que se ha quedado pendiente por solucionar que vamos a ver en esta historia.

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Como todo lugar hay una mujer que tiene a todos los hombres locos, Melania. Ella es perfecta, espectacular, es la mujer más guapa de Villaluz, con un cuerpo escultural y una melena maravillosa. Ella sabe que es perfectisima y le encanta, salir a la calle vestida con lo mínimo posible luciendo escote y piernas para que todos la miren momento para ella maravilloso. Puede estar con todo el que le apetezca, jamás le han dicho que no. Es la causante de montones de divorcios, separaciones, rupturas y peleas de parejas. Todo lo que tiene es a base de su belleza, trabaja de modelo y también de relaciones públicas de un club que hay junto a la playa, ella cuando se propone trabajar en un sitio trata de conocer al jefe, se lia con él y le ofrece un puesto, así ha conseguido todos sus trabajos. Aunque otro trabajo secreto que hace por su cuenta, es de señorita de compañía para millonarios.

A Melania le perdonan todo simplemente por lo guapísima que es, haga lo que haga, aunque sea lo más espantoso y rastrero del mundo se lo dejan pasar. Por eso es una persona que está acostumbrada a hacer daño a los demás sin importarle las consecuencias. Jugar con los hombres, usarlos, reírse de ellos, verlos pelearse y llorar por ella es algo que le fascina. Ella sólo quiere a una persona... a ella misma.

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Melania sólo será amiga de una chica si es fea o friki para que no pueda nunca hacerle sombra (cosa que por muy guapa que sea una chica es prácticamente imposible). Y sólo admira a una mujer... a Virginia. Para ella nuestra protagonista es la guapa de las guapas, un icono de moda y glamour y la representación de una chica explosiva, descarada y sexy por eso la imita vistiéndose, peinándose y maquillándose como ella. Melania se parece a Virginia de cara un montón y le encanta cuando la confunden con ella. Su admiración por la cantante roza a la obsesión y uno de sus mayores sueños sería conocerla en persona.

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Con tantas cosas de Villaluz nos estamos olvidando de lo más importante... ¡¡Virginia!!. Nuestra protagonista es la cantante de moda a nivel mundial. En tres años que lleva en el mundo de la música ha sacado tres estupendos discos, no para de sonar en la radio, su nombre está en boca de todo el mundo, ha hecho varias apariciones en distintas series y películas, saca singles como churros, es continuamente portada de revistas de moda y de cotilleos, no se mueve del número uno de las listas y es todo un icono de moda.

Ella produce, compone y canta sus marchosas canciones que hacen llenar las pistas de las discotecas de todo el planeta.

Virginia más que una cantante es un estilo de vida, sus fans y no fans tratan de imitar sus glamourosos, excesivos, provocativos y a veces extravagantes modelitos, su carácterística melena negra es uno de los peinados más copiados del momento.

Su gran amor es el actor Robert Wills con el que lleva tres años y se van a casar dentro de muy poco.

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Virginia es diferente, especial. Una mujer morena y de cuerpo voluptuoso que ha triunfado entre montones de rubias perfectas ultraoperadas. Su belleza es comparable a la de las grandes divas del cine de los años 50 con un toque exótico y diferente dado a que tiene antepasados de indios Cocobú, un grupo de indios que trajeron como esclavos a Villaluz hará unos 300 años. Virginia tiene una imagen sexy, explosiva, glamourosa, incluso de mujer fatal. Clave de su éxito es su personalidad arrolladora que hace que las masas la adoren. Su sentido del humor, su carisma, su alegría, su energía, su descaro y el cariño que muestra a sus fans hace que sea muy querida. Ella siempre va vestida de los mejores diseñadores subida a un par altísimos Louboutins.

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A Virginia le importa muy poco lo que digan de ella y suele ir haciendo lo que le da la gana. Es una persona muy marchosa que le encanta divertirse, por lo que es una de las caras más habituales de las fiestas y de los mejores clubs de Hollywood. Le da igual que la fotografien toda desfasada, ella piensa que la vida es para disfrutarla y que no sabe vivir sin la música house y sin una pista de baile. Ella dice que en sólo 6 meses en Hollywood ha salido más que en toda su vida en Villaluz. Como es pura energía puede tirarse días y días seguidos saliendo de fiesta y llevarse toda la noche bailando sin parar... ¡¡La diversión está asegurada con ella!!

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Virginia vive en una lujosa y a la vez extravagante mansión en Los Ángeles, allí las paredes son de leopardo, hay esculturas doradas, una inmensa fuente en el recibidor donde Virginia se ha terminado bañando en muchas de sus salvajes fiestas, una sala donde todo es de color dorado, una minidiscoteca y algunas que otras cosas raras que le gustan como una cama elástica para saltar. Virginia es una mujer que no es lo que parece, parece una diva, alguien inalcanzable y lejano, pero realmente es una chica tierna, vulnerable, espontánea y algo inocente, que le cansa la superficialidad de Hollywood y echa de menos rodearse de gente normal y aVillaluz por mucho que la odiara en su día. Su carácter alocado le lleva hacer cosas raras y extravagantes ya que se le va la olla con facilidad como tirarse horas bailando en su casa música house a todo volumen a diario o subirse a cantar y a bailar en la barra de los bares y discotecas.

Virginia es extraña, bella y se hace querer, pero nada es de color de rosa, hay mucha gente que le envidia y pretende hacerle daño o se le acerca para aprovecharse de ella.

¿Cómo ha llegado Virginia al mundo de la fama? ¿Qué clase de vida tenía en Villaluz? ¿Qué cosas dejó allí pendientes? ¿Qué cosas van a pasar cuando vuelva a su pueblo? No te pierdas esta historia donde van a cambiarle muchas cosas a una superestrella...
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Re: Virginia y sus locuras

Notapor vikinita » 25 Abr 2013, 16:38

CAPÍTULO 1- "Virginia superstar"

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Virginia era una encantadora jovencita de veintipocos años de Villaluz. Ella era un ejemplo de la hija que todo padre quería tener: simpática, bondadosa, alegre, estudiosa, responsable y trabajadora. Como le gustaba mucho los niños, había estudiado para maestra y tal como acabó la carrera, encontró trabajo en una guardería.

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Virginia no era feliz: su familia apenas tenía dinero y gran parte de lo que ganaba era para ayudarla económicamente, su padre tenía problemas con el alcohol, su hermana apenas le hablaba porque le tenía celos, chico que le gustaba chico que siempre tenía novia o desaparecía, sus amigas tenían todas pareja menos ella, por lo que sólo salian sólo con sus chicos y cuando salían en grupo todas llevaban sus parejas quedando Virginia "sobrando" por lo que casi siempre se acababa quedando en casa los fines de semana a pesar de encantarle salir por su carácter alocado.

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A pesar de su edad, nuestra protagonista era una reprimida y eso se desmostraba las pocas veces que salía porque siempre terminaba desmadrada. Era una persona un poco gafe, todo se le torcía por muy bien que le fuera.

[img]http://4.bp.blogspot.com/-QDqxz66Dx6Q/UMesLDojZhI/AAAAAAAAAG0/Ti1HTjw8im4/s1600/snapshot_bd7105c9_5da498ba.jpg[img]
Su fin de fiesta preferido, era cantar en un karaoke que había por la calle Mayor. Virginia tenía una voz prodigiosa, pero jamás se fue a imaginar que se iba a convertir en la número uno de la música de baile.

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A pesar de no tener un duro, Virginia se iba al mercadillo o a las tiendas más baratas de Villaluz a buscar ropa superbarata que pareciera cara y de última moda, si veía alguna buena imitación de algo de firma que le gustaba se lo compraba. Su obsesión era que todo el mundo la viera vestida de manera impecable y glamourosa. ¿Quién iba a decirle que en cuestión de pocos años muchas de sus imitaciones las iba a tener pero en versión verdadera?

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Virginia no tenía un cuerpo espectacular, ni era alta, pero tenía una cara y un pelo perfecto. Hombre que pasara con ella un rato, hombre que se enamoraba de ella. Su físico, con su alegría, carácter tierno y a la vez fuerte e interesante hacía enloquecer a los chicos. Pero a pesar de ser así Virginia estaba siempre sola, nunca le solía gustar los chicos que se interesaban por ella, parecía que atraía a lo peor. Los chicos de Villaluz eran feillos, gorditos, bajitos, inmaduros y con un carácter chuleta que le echaba para atrás. Ella buscaba un chico dulce, bueno, agradable, detallista y que le resultara guapo, pero allí parecía que no existía ninguno así y el que lo era tenía novia.

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Pero la atracción irresistible de Virginia que va a marcar esta historia comenzó una noche de invierno en un bar de copas llamado "Kitty". El Kitty era uno de los sitios preferidos de Virginia ya que estaba lleno de chicos alternativos y rockeros que era el tipo que a ella le gustaba. Una noche que pudo salir con su amiga Miriam se estaba tomando unas cervezas cuando vió al chico más guapo que jamás había visto en Villaluz. Entre rubio y pelirrojo, ojos negros penetrantes, facciones dulces y a la vez duras que le hacían tener un rostro perfecto, labios carnosos, barbita de dos días y ropa de skate.

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Virginia se quedó alucinando... ¡¡Era perfecto!!

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Aquel chico no era el más alto, ni el que tenía mejor cuerpo, pero tenía algo especial que le hacía el chico más llamativo del lugar, su enigmático rostro, entre seductor, melancólico, dulce, prepotente y vulnerable a la vez, hacía queVirginia no pudiera apartar los ojos de él. Estaba en un ricón, como escondido de los demás, acompañado de dos chicos con pintas de friki, a pesar de su actitud tímida y apocada, irradiaba una sensualidad que ni el más guaperas del lugar.

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Miriam- ¡Virginia! ¿Qué pasa? ¡¡Estás como pasmada!!

Virginia- Miriam... mira a esa esquina.

M- ¿Qué pasa con ese?

V- Es perfecto... ¡¡¡En mi vida he visto un chico tan guapo!!!

M- Siii, es guapito.

V- No es de Villaluz seguro, es como un extranjero y encima parece hablar poquito, no sabrá ni español.

M- Es verdad, ese chico no es de aquí será un Erasmus o un inmigrante posiblemente de Rusia, Ucrania o Polonia que vienen aquí a la recogida de naranjas.

V- No hay más que verlo, bueno... soñaré con él la distancia, los idiomas no son lo mio, hay que pensar en el futuro el choque de culturas será difícil, aparte de que menudo lio si me quiero casar por la Iglesia tiene toda la pinta de ser ortodoxo o protestante.

Virginia le daba vergüenza conocerlo, por lo que se quedó en un chico guapísimo que la dejó hipnotizada aquella noche.

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El sábado siguiente, los mismo, él entró en el Kitty imponiéndose como un superfamoso. Resaltaba entre la multitud y entre montones de guaperas creídos.

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Virginia volvió a enmudecer... "¡¡Ahí está él otra vez!! El Kitty definitivamente es mi lugar preferido". Él se puso en el fondo del bar prácticamente tapado por sus dos amigos, parecía que no quería ser visto. Virginia no podía parar de mirar y de admirar lo sexy que era, hablaba con los ojos entreabiertos, ladeando la cabeza y a veces la agachaba de una manera que a Virginia le volvía loca.Virgi
nia lo miraba descaradamente, le encantaba, nunca había visto por Villaluz un chico que le atrajera tanto, allí eran todos tan feos y quien no lo era se lo tenía tan creído que nunca le llamaba la atención ninguno, nuestra portagonista no quería ni soñando a un chico de su pueblo, pero sí ese misterioso chico lo fuera, haría su excepción.

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El notaba que Virginia lo miraba, pero de vergüenza la dejaba de mirar, pero cuando ella no lo miraba, notaba que él se le quedaba mirando fijamente.

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Virginia se marchó sin apartar los ojos de él, contoneándose con un vestido barato del Lefties que imitaba a uno de Dolce & Gabbana... ¡¡No se había ido y ya lo quería volver a ver!! Aunque a la vez se quería olvidar ya que como lo veía tan guapo y serio pensaba que era un creído.

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El sábado siguiente Virginia amaneció con el cuerpo algo griposo, era el cumpleaños de Miriam y no podía faltar.

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quella noche todos fueron a terminar la noche al Kitty donde Virginia entró superilusionada porque sabía que lo más posible es que estuviera el rubio sexy y misterioso de los últimos fines de semana.

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No se equivocaba; aquel atractivo jóven estaba con sus dos amigos en un rincón del bar. Las hormonas de Virginia se revolvieron como un estómago empachado.

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Cuando ese chico estaba Virginia parecía que no estaba, sólo lo miraba lo miraba y suspiraba. Miriam que había bebido algunas copillas le dice "¿Te mola, eeeh?, pues así no se puede estar toda la vida... ¡¡Lo tienes que conocer!!", Virginia se moría de vergüenza: "¡No! ¡No! ¡Qué vergüenza! ¡Ese no sabe ni español!". Miriam se iba a él mientras Virginia le gritaba: "¡Miriam! ¿Qué haces?".

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Miriam le dijo al chico: "Le gustas a mi amiga ¿La quieres conocer?", el chico asintió con la cabeza. Miriam se acercó a Virginia con el guapo chico, nuestra protagonista no se lo podía creer.

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Virginia en shock le dio dos besos y se presentó, él también: "¡Hola soy Dani!. Los dos se quedaron supercortados: ella porque se moría de vergüenza hablar con un chico que le gustaba tanto y él por tímido.

Y no, aquel chico no era extranjero, tenía un acento de Villaluz ultracerrado y tenía una voz que parecía que había ingerido helio. Bueno... nadie es perfecto.

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A ambos le temblaban las manos, pero aún así se apartaron para charlar. Ella rompió un poco el hielo:

V- ¿Eres de Villaluz de siempre? Nunca te he visto por aquí. Pensé que eras extranjero.

D- Sí, de siempre, aunque no lo parezca, tú tampoco me suenas.

V- ¡Pues soy de aquí de toda la vida como tú!

D-Que raro yo es que no soy de salir mucho a lo mejor.

V- Creo que pertenezco a tu club jajaja

D- Jajajaja Oye por cierto ¿Dónde estudiaste? ¡¡Seguro que tendremos a gente en común!!

Así comenzaron su conversación que fue alargándose durante casi media hora.

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Virginia le estaba callendo genial Daniel que parecía estar pasándoselo genial con ella. Él le invitó a ella a una cervecita y siguieron hablando a solas... ¡¡¡Aquellos minutos se le estaban haciendo a Virginia microsegundos!!! Él no era para nada un chico creído y desagradable como la mayoría de los guapos de Villaluz, al contrarío se dio cuenta que era muy bueno, dulce, amable, tierno y estaba bastante centrado para su edad... ¡¡Era lo que llevaba toda su vida buscando y no encontraba!!

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Daniel se dio cuenta de que Virginia no se encontraba muy bien- ¿Te encuentras bien? Te noto muy roja. Virginia contestó- Tengo estado febril... ¡¡No me encuentro bien!!- Virginia confundía los síntomas de su gripe con el estado de shock en el que estaba. Daniel le sugerió- ¿Quieres irte un ratito afuera? A lo mejor te encontrarás un poco mejor- ¡Sí! Aquí me agobio- ¡Vamos! Además con la música ta
n fuerte es difícil hablar aquí. Virginia se moría de amor... ¡¡Qué caballero era y qué bien la trataba!! Encima ganaba en las distancias cortas, él tenía la costumbre de acercarse mucho al hablar y Virginia no podía verlo más guapo porque no se podía. Al salir Virginia le dijo- ¡Uy! No sabía que tu eras pelirrojo, a oscuras tienes el pelo como rubio- Sí, depende la luz jajaja mi pelo es raro. Los dos estuvieron charlando afuera hasta que ella se empezó a encontrar un poco mejor.

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Virginia se pasó casi toda la noche con Daniel... ¡¡Qué rato tan estupendo y qué agusto estaban los dos!! Ella estaba supercontenta porque le había dado la sensación de que ella también le gustaba a él y que esa noche iba a ser el principio de algo bonito.

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Llegó la hora de marcharse, Daniel le dijo- ¡Vaya! ¿Ya te vas? ¡¡Con lo bien que me lo estaba pasando!!- Siii... ¡¡Que asco!! Pero es que no tengo más remedio- Contesto Virginia. Daniel le dijo- Pues tenemos que quedar porque me lo he pasado contigo genial, he estado superagusto, te daré mi teléfono, no tengo saldo, pero puedes apuntar mi número en tu móvil, me llamas y lo guardo- ¡¡Perfecto Dani!! Así quedamos. Daniel le dictó el número- ¡Ups! Aqui no hay cobertura, te daré la llamada fuera- Sí, es verdad, aquí no hay cobertura... ¡¡Espero tu llamada preciosa!!. Se dieron dos besos y se miraron con complicidad.

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Dani le dijo- Estoy deseando volver a pasar un buen rato contigo... ¡¡Qué guapa eres!!- ¡¡Y yo guapoo!!.

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Todos sus amigos alucinaron- ¡¡Virginia... Has triunfado con tu amor platónico!!- Virginia gritó saltando de alegría- ¡¡¡Aaaaaaaa tengo su número!!!.Todos sus amigos alucinaron- ¡¡Virginia... Has triunfado con tu amor platónico!!- Virginia gritó saltando de alegría- ¡¡¡Aaaaaaaa tengo su número!!!.

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Virginia de lo loca que se puso, se le cayó el movil al suelo y se rompió- ¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooooooooo!!!!!!!, tras varios intentos de encenderlo, aunque le pasara la tarjeta SIM al movil de una amiga, él teléfono del guapo pelirrojo no estaba. Virginia le dió más importancia el número de Daniel que su caro movil que se había dado como capricho con su sueldo -¡¡No pasa nada entraré a volvérselo a pedir o le daré el mío!! Se apunta en un papel y listo.

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Cuando Virginia volvió a entrar en el bar ya Daniel no estaba... ¡¡Es como si hubiera desaparecido!! Posiblemente él se hubiera marchado por la otra salida que tenía al bar que daba a otra calle.

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A Virginia le entraron unas ganas horribles de llorar: "¡¡Para una vez que conozco a alguien que me gusta de verdad y me pasa algo bonito!!". Pero ella tenía una esperanza, sabía que lo iba a volver a ver y explicarle lo sucedido, lo malo es que Dani se iba a creer que no quería saber nada de él.

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Virginia con la mala suerte que tenía no volvió a ver a Daniel como antes. Lo volvió a ver un mes más tarde, dentro de una tienda de muebles de la calle Mayor, pasando la fregona mientras hablaba con la vendedora. Virginia se moría de alegría pero a la vez de frustración al verlo... ¿Con qué excusa podría entrar allí y decirle a él algo?. Una semana después lo volvió a ver en la misma tienda, pero...Ver más

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Lo vio un par de veces más pero en situaciones que no podía decirle nada: como él conduciendo.

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Un día se quiso inventar que buscaba un mueble para su casa en la tienda y así de paso decirle algo. Pero cuando fue a entrar estaba la vendedora sola, así que pasó de entrar ya que su propósito era saludar y volver a hablar con Dani.

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¿Dónde estaba Daniel? El guapo rubipelirrojo había encontrado trabajo en un enorme barco de pesca, que pescaba merluzas para unos congelados y solía estar navegando por Sudáfrica. En un principio iba a llevarle las cosas al barco en tema de dirección y tal porque era licenciado en LADE, pero el pobre de tan bueno que era, terminaba siendo tonto y no sólo llevaba temas de dirección, si no también limpiaba el barco y ayudaba en la cocina. Hacía el trabajo más cualificado, pero también el más sucio "por echar una mano a los compañeros" que acabaron por abusar de su bondad.

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Virginia no volvió a ver a Dani jamás desde entonces. Aún así cuando entraba en el Kitty o cuando pasaba por la Calle Mayor, le entraba una sensación de alegría/ilusión porque era un lugar que le recordaba a él ya que siempre que lo veía estaba ahí. Por su cabeza rondaban las siguientes preguntas: "¿Dónde estará?", "¿Le habrá pasado algo?", "¿Se habrá echado novia?", "¿Le habrá dado por hacerse un por hacerse un
Tuenti o un Facebook aunque odie las redes sociales?". Nunca tuvo nada con él, pero siempre, en su corazón iba a guardar aquella mágica, pero a la vez bochornosa noche. Daniel y aquel hecho le marcó tanto que le sirvió de inspiración a una canción que escribió que contaba lo que le pasó con él, así como varias de sus canciones.

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Aquellos siguientes meses fueron nefastos para Virginia: la guardería donde trabajaba cerró, estaban en casa fatal de dinero, apenas podía ver a sus amigas porque estás estaban centradas en sus novios, se dió por vencida en el tema de encontrar a un amor, estaba amargada en Villaluz: era un lugar pobre, sin trabajo, sin lugares para divertirse, no le gustaba los hombres que tenía, ni la gente a la que veía falsa, cotilla y cateta. Aún así se iba con Miriam cuando podía al karaoke a olvidarse de todo.

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Aquel verano cambiaron muchas cosas: Angello un cazatalentos de Los Ángeles pasaba unos días de vacaciones en Villaluz, un rincón perdido en el otro lado del charco, lugar del cual estaba enamorado debido a su tranquilidad y sus magníficas playas. Angello fue al karaoke como público ya que según él, en esos lugares es donde se encuentran a las mayores estrellas y más si son de ciudades humildes y
de carácter alegre como Villaluz. Cuando Virginia salió a cantar quedó alucinado: hacía tiempo que no veía a una chica que combinara una voz tan impresionante, con una cara maravillosa y con una gracia, una energía y un descaro propias de toda una diva de la música. Angello había encontrado lo que llevaba buscando: "¡¡Esa chica vestida de firma y con un par de kilos menos sería la sensación!!... ¡¡¡Yo apostaba por ella!!!".

Angello tras ver actuar a Virginia lo tuvo muy claro, iba a apostar por ella. Virginia le explicó que le gustaba cantar, que componía canciones y escribía letras, cuando vió que aquella chica se podía convertir en una bomba para las pistas de baile le ofreció un cheque con bastantes ceros a la derecha, a la protagonista por poco le da un telele. Lo demás fue todo historia, en cuestión de tres meses ya tenía un disco en EEUU y todo el mundo hablaba de ella.

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A Virginia no le tardó en llegar el amor, Robert Wills, su actor preferido le echó el ojo en una de las primeras fiestas de Los Ángeles a las que asistió y ella no se pudo resistir. Era su primer gran amor, no tenía ojos para otro hombre. Robert era para Virginia lo más de lo más. Un dios de 1,90, estilizado, elegante, tenía la cara, los ojos, la nariz, la boca... todo absolutamente todo perfecto, no tenía ningún defecto, miraras por donde lo miraras. Virginia estaba encantada con él porque aunque fuera un chico presumido, frío y distante con los demás, la quería y la trataba genial. Siempre estaba con ella, en lo bueno y en lo malo y cuando ella lo necesitaba siempre aparecía ahí. Virginia llevaba con Robert 3 años y se sentía siempre como si estuviera empezando a salir con él, cada vez que lo miraba nunca se dejaba de sorprender de lo guapo que era.

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Virginia era plenamente feliz: era multimillonaria, vivía en una mansión en Hollywood rodeada de lujos, tenía un enorme vestidor a rebosar de ropa y zapatos de diseñador, disco que sacaba disco que se tiraba semanas en el número 1, todos bailaban sus canciones, hacía pequeños papeles cómicos en películas, estaba en los primeros puestos de las listas de las más deseadas, era imagen de una marca de
maquillaje, se había convertido en un icono de moda, viajaba a todos los sitios que le gustaba a los hoteles más impresionantes y caros, todos la querían y encima se iba a casar con el actor que siempre le había fascinado. Nada que ver a su vida de hace tres años atrás en Villaluz a donde no quería volver ni en sueños.

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Es Mayo y a Virginia le quedan cuatro meses para la boda. "Robert vamos a tener que ir a Villaluz al curso prematrimonial de la iglesia esta semana", él contestó: "¡Vaya! Otra vez a ese pueblo perdido", "Yo odio a mi pueblo, no tiene nada y la gente es cateta y cotilla, pero a veces se echa de menos". Virginia tenía un sinvivir, ese sinvivir tenía un nombre que era el de Marisa, la ex de Robert, u
na niña de veintipocos años hija de millonarios caprichosa que se pasaba el día llamando a Robert por teléfono y hablando con él por internet y mucho más desde que se prometió. Robert tenía una relación excelente con Marisa y cada vez que Virginia le llamaba la atención se enfadaba y le decía que era una celosa enfermiza. Una discusión muy frecuente entre Virginia y Robert desde que estaban prometidos era si invitaban a Marisa o no a la boda. Virginia no quería ver a Marisa ni en pintura pero esa semana que iba a estar en Villaluz iba a estar más tranquila, porque sabía que Robert no podía ver a su "querida" ex novia. Aún así a Virginia le importaba poco, estaba loca por Robert y sabía que una chica tan feucha como Marisa no tenía nada que hacer.

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Virginia y Robert cogen el avión rumbo a Villaluz, pero nuestra protagonista no sabe lo que allí le va a esperar...
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Re: Virginia y sus locuras

Notapor Narawen » 10 Jun 2013, 12:25

Me gusta tu historia ¿la seguirás? Me hace ilusión volver a ver a los sims 2, hace tanto que no los juego...
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Narawen
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Re: Virginia y sus locuras

Notapor vikinita » 31 Ago 2013, 19:26

Capítulo 2- "¿Dónde está mi camarero?"

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Virginia hacía las maletas con su criada Ana dentro de su lujoso vestidor, que más que una criada se había convertido en una de sus mejores amigas.

- ¡Ana! No puedo estar más contenta... ¡¡El cursillo prematrimonial ya está aquí!! Nunca he tenido tanta ilusión en volver a ese pueblucho de Villaluz como esta... ¡¡Y para la boda ni te cuento!!
- Virginia estoy casi tan nerviosa como tú... ¡¡Ya era hora de que te casaras!! Además te veo superenamorada de Robert ¡¡Es el hombre de tu vida!!
- Cosas así te hacen entender por qué tuve tan mala suerte en el amor en un pasado ¿Quién iba a decir que me voy a casar con el actor más guapo, en una ceremonia por todo lo alto, con anillo de pedida con un pedrusco gigante y que me fuera a convertir en una de las personas más envidiadas del mundo? He nacido para esto, no sé por qué, pero en el fondo sabía que me iba a pasar algo así.
- ¡Tú te lo mereces Virginia! Eres muy buena persona y te mereces todo lo que te pasa, te ha pasado y te va a pasar. Robert te quiere con locura, no hay más que verlo, a pesar de ser tan tímido y tan frío, está siempre a tu lado.
- Robert es lo mejor que me ha pasado en la vida Ana, es mi primer único amor, además no puede haber hombre en el mundo que simplemente le iguale, además siempre ha estado a mi lado, en lo bueno y en lo malo, yo lo amo, lo adoro, lo idolatro.
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Yo sabía que yo no estaba destinada para esos bajitos gorditos de ojos negros, machistas, chulos y caraduras de mi pueblo.
- Jajajaja.
- Todos los de Villaluz son iguales, cortados del mismo patron, todos se llaman Alejandro, Jose, Javier, Manuel y Daniel y dan asco... lo que me voy a reír cuando vaya para allá y compare a Robert con cualquier macho cabrio de allí.
- Jajajajajaja me encantaría ir para allá y comprobarlo.
- Lo verás cuando vayas para allá en mi boda, te vas a hartar de ver feos y encima tontos.
- Bueno pues el tal Dani ese que tu le tienes escritas un par de canciones no lo será tanto jajaja.
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Virginia se estremeció.

- ¡¡Oooh Daniel!! ¡¡Ese sí que no!! ¡¡Ese es el único que merece la pena de allí!! Lo único que tiene de Villaluz es los característicos ojos negros que tiene allí todo el mundo, la espalda ancha y que mide metrosetentaypoco pero por lo demás... ¡¡Era totalmente como un extranjero!!
- A lo mejor lo ves .
- ¡¡Me encantaría verlo!! Yo no sé que me pasa que cada vez que pienso en Villaluz y sobre todo en la Calle Mayor me entra como un cosquilleo especial que lo relaciono con él. No me gusta ni nada... ¡¡Estoy loca por Robert!! Pero el recuerdo de esa noche que te he contado mil y un veces tan amarga pero a la vez tan hermosa y de ese chico tan maravilloso que se podría haber convertido en mi primer amor hace que aún sienta algo mágico.
- ¡Los recuerdos confunden mucho Virginia!
- Sí, cuando son bonitos. ¡¡Oooh la Calle Mayor, la calle por donde yo salía, la calle en la que fuera de día o fuera de noche estaba casi siempre Daniel que su cara me servía para alegrarme la vida durante al menos una semana, la calle por la que pasaba mil veces cuando era una jovencita soñadora que trabajaba en una guardería o echaba currículums por ahí soñando con sacarme el carnet!! Hará un año, en mi penúltima visita pasé por la Calle Mayor y vi a Daniel, estaba solo, en la puerta de la tienda de la señora en la que limpia cada mañana, con ese aire melancólico que tiene siempre, se quedó mirando mi Porsche en el que iba conduciendo... ¡¡Me entraron ganas de llevármelo conmigo!!
- ¡Qué raro! Un hombre que trabaja en servicios de limpieza. Podrías contraralo jajajaja.
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- ¿Te imaginas?... ¡¡Si lo contratase no sabía lo que podía pasar!! Pues al menos hasta hace un año limpiaba cada mañana en la tienda que hay en la Calle Mayor de Merchi, una señora que vende muebles, el pobre se inventó que era licenciado en LADE para impresionarme, pero era sólo un chico de la limpieza.
-¡Ey! ¡Que limpiar es un trabajo muy digno! La Merchi esa tiene que saber un montón seguro que tiene contratado a ese chico para alegrarse la vista ¿A qué es guapo?
- ¡Pufff!... ¡¡¡Guapísimo!!! No tiene una cara perfecta, pero tiene algo que le hace diferente y especial. Es entre pelirrojo y rubio, dependiendo la luz, con una piel pálida muy bonita, una barbita que me encanta y unas facciones muy del este. Aunque fuera de Villaluz de toda la vida es posible que fuera adoptado, cuando yo nací los matrimonios adinerados de mi pueblo que no podían tener hijos adoptaban niños rusos, aunque si ese chico se dedica a limpiar no creo que tenga mucho dinero aunque no lo aparente porque lleva cosas de marca que valen carillas, pero lo mismo se las paga con su curro.
- ¡Virginia! Tú lo que tienes es una espina clavada con el rubito... ¡¡Aaay tu hablas de Marisa pero si Robert supiera lo que te alegra "tu chico de la limpieza"!!
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Virginia se quedó pensativa: "Tú lo has dicho, espina clavada".
V- Él nunca podrá estar conmigo, pero yo sólo le deseo que no le falte trabajo, ni salud y que una buena mujer se case con él y le haga feliz. Aunque lo más seguro con lo bueno y lo bonito que es que le vaya ahora todo bien.
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Virginia se equivocaba, Daniel (Kuki para los amigos) era bueno y guapo, pero era un desgraciado, un cero a la izquierda, un pobrecito que todo el mundo pisoteaba y que mangoneaba a su antojo. El pobre era muy inteligente, trabajador y además muy hábil para los negocios, era cierto, tenía LADE con un máster, salvó a su madre de cerrar la tienda y levantó el bar que había abierto que era anteriormente un antro, pero nada, su día a día era limpiar cada mañana la tienda de su adorada mamá, mientras le hacía compañía y por la noche hacía el trabajo sucio de su bar donde en un principio sólo iba a revisar, pero no sólo acabó convertido en un camarero más, si no que hacía todo lo que nadie quería como limpiar, correr detrás de los que hacian simpa, soportar al peor borracho de la noche y poner/recoger solo las mesas de la terraza.
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Nadie reconocía sus méritos y no le agradecían nada. Siempre estaba para los demás, pero luego cuando lo necesitaba no tenía a nadie dispuesto a ayudarle. Daniel sabía que se aprovechaban de él, él se enfadaba y protestaba, pero en cuanto le hacían un poco la pelota le entraba la pena y cedía, le debía dinero un montón de gente, invitaba a copas a diestro y siniestro y más de una vez le han hecho simpa o le han robado algo del bar, si es que no le daban por meterse con él.
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Pero lo mismo que era un pringao en su trabajo, lo era en su casa, allí el que limpiaba y cocinaba era él, vivía a la sombra de su hermano mayor, un David de Miguel Ángel humano que trabajaba de bombero y había estado en las peores catástrofes trabajando en salvamento, un verdadero héroe de carácter fuerte y extrovertido, todo lo contario a él. Merchi que era de armas tomar, era la que mandaba en casa y vio en su hijo Dani al criado perfecto. Aunque al rubipelirrojo no le desagradaba para nada limpiar, de hecho, aquella actividad para él era un placer; se pasaba el día con un trapo, escoba o fregona en la mano para que todo estuviera impecable. Sólo tenía 3 amigos: Paco un camarero del bar, Christian un chifladillo que se pasaba el día haciendo el tonto que se iba con Dani porque le daba pena y Pepillo uno muy feo y friki. Danielito estaba solo a pesar de ser tan guapo tener tan buen corazón y muchas ganas de enamorarse, pero era tímido, inseguro y se consideraba físicamente a sí mismo como raro y feo por lo que no solía conocer chicas.
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Dani en el fondo sabía que era un desgraciado, pero a él no le salía decir que no ya que odiaba hacer sentir mal y desagradar a los demás. Lo nunca podía explicarse era por qué la gente cada vez que lo veía cuchicheaba y lo señalaba... él no sabía que era el protagonista junto a Virginia de una de las leyendas urbanas de la ciudad: la relación que tuvieron. Unos sostenían que fueron novios durante años, otros que él es el amante secreto de Virginia, otros que él estaba enamorado de ella y ella lo rechazó, otros sostienen lo contrario... lo que está claro es que nada era cierto.
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Virginia se marchó feliz a Villaluz, echaba de menos ver a su gente que no veía desde Navidades y sabía que Marisa no iba a estar merodeando por ahí como pasaba en Hollywood. Robert no estaba muy entusiamado, Villaluz no tenía nada, no entendía bien el idioma y no comprendía muy bien su cultura, aunque le gustaba el anónimato que allí tenía y sobre todo la ilusión que le hacía Virginia casarse allí, concretamente en su parroquia.
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Nada más llegar a Villaluz, tras visitar a su familia, Virginia junto a Robert dio un paseo por la Calle Mayor para revivir sus viejos tiempos, pero aquella vez los recuerdos le vinieron de manera especial tanto que le entraron ganas de llorar.
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Cuando pasó por la tienda de Merchi su cabeza tuvo que girar al escaparate para buscar con la mirada aquel atractivo chico que estaría refregoteando con una balleta los artículos, pero nada... allí solamente estaba la vendedora.
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Aún así mirar la tienda de Merchi le resultó tan emocionante aquella vez como le resultaba hacía unos años.
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Robert parecía ausente en aquel viaje, estaba más enganchado al Facebook y al Whatsapp que nunca y su iPhone era ya la prolongación de su mano. "Robert ¡¡Vaya manera de chatear por ese movilito!! Me pregunto que quién estará ahí para que no puedas vivir sin contestarle" bromeó Virginia, "Nada, mi gente de EEUU". Virginia sabía en el fondo que quien estaba ahí hablándole sin parar a Robert era Marisa y mucho más porque él estaba a miles de kilómetros de ella, pero le daba miedo reconocerlo. Cuando Robert dejaba el teléfono solo, a Virginia le tentaba cogerlo y empezar a cotillear, se iba a quedar más tranquila porque lo más seguro es que no hubiera tantos mensajes de Marisa como se imaginaba, pero a la vez podía ser mucho peor de lo que parece cosa que hacía que le aterrara verlo.
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Virginia no se podía quitar el tonteo que Robert tenía con Marisa de la cabeza, por lo que se armó de valor para cotillear el el teléfono de su prometido en un descuido de él. Virginia se dijo "Ahora o nunca" y se dedicó a echar un vistazo los mensajes de Marisa. A Virginia le empezó a temblar todo el cuerpo, tanto que no podía sostener el móvil de Robert, a sus ojos saltaron frases de Marisa como "No sé que haría esta semana sin tí, Robert", "Como te haga algo Virginia se las tendrá que ver conmigo", "Eres el hombre más importante de mi vida el que más he querido como pareja y el que más quiero como amigo", "Cuando Virginia se vaya a Londres podemos vernos con tranquilidad", "Cada día estás más sexy" y lo peor, lo que escribía Robert: "¿Cómo voy a estar sin verte una semana? Si algo odio de Villaluz es lo lejos que estás", "¿Recuerdas nuestra canción?", "Virginia se ha tenido que ir a última hora a Nueva York... ¡¡Vente a cenar!!" o "Eres la rubia más guapa que he visto en mi vida, siempre lo pensaré".
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A Virginia le entraron unas ganas horribles de llorar, pero no se atrevía a decirle nada a Robert no quería que se enterara de que le cotilleaba el teléfono. Lo que más le dolía era que notaba por los mensajes que ella era un estorbo y que quedaban en secreto, ella no pudo más y se lo dijo en cuanto lo vió embobado con el Whatsapp.
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V- ¿Qué te pasa con ese móvil? ¿Tu querida Marisa otra vez?... ¡¡Ya está bien!!
R- ¡¡Otra vez con Marisa!!... ¡¡¡Es sólo mi amiga!!! La manía que le has pillado a la pobre muchachita sólo porque estuvimos anos años juntos... ¡¡Eres una celosa enfermiza!!
V- Te pasas más rato hablando con ella por ese móvil que conmigo... ¡¡Me estoy hartando!! Así como anoche que te quedaste hasta las tantas hablando por el Skype con ella, encima aprovechando que yo estaba duchándome... ¡¡Sabrá Dios que le dirás para que no quieras que yo esté delante nunca!!
R- ¿Pero qué insinuas? Ella no tiene nada conmigo es que es muy cariñosa y me cuenta todo, pero no hay nada de verdad, el resto son imaginaciones tuyas, que eres una exagerada y una comecocos.
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Aún así Virginia sintió que había que aguantar, Robert era su prometido y si él quería de verdad a Marisa se podría haber ido con ella aunque ya no sabía que pensar y tuvo que desahogarse con su amiga Miriam. Aunque Virginia amaba tanto a Robert que prefería vivir con el desasosiego de Marisa y tenerle a él que estar mejor con otro hombre.
V- ¡Que quemada me tiene esta historia de Marisa! Es horrible, no paran de llamarse, ni de verse, luego él me dice que no pasa nada que soy yo la que me imagino siempre lo peor. Es una de las razones por las que me estoy pensando dejar la boda.
M- Tú no te preocupes porque él con quien está es contigo y encima os vais a casar.
V- Es que no se qué pensar. A veces pienso que qué hubiera pasado si no me hubiera sucedido lo del número de teléfono con aquel chico rubito que me gustaba tanto.
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M- ¡Todavía te acuerdas!
V- Sí, él único chico de Villaluz que me ha gustado de verdad, un rubito precioso, tímido y bueno que podría haber estado conmigo genial. Sabrá Dios lo que pensará de mí después de lo que le hice, que se cree que no le quise dar el número y de verme por la tele y eso, pensará que soy una petarda. Seguramente estará ya casado y con un buen trabajo, espero que le vaya bien.
A- El rubito ese sigue tal cual, sigue soltero, limpiando escaparates por la mañana y físicamente no ha cambiado. Es fácil verlo en la calle Mayor como siempre. Por lo visto le dicen Kuki.
V- Me haría mucha ilusión verlo. Ojalá algún día supiera lo que me pasó esa noche, ese chico es la espina que tengo clavada. Aunque esté con Robert, pero pienso en ese chico tan bueno y aquel percance que me dejó en tan mal lugar para él y todavía siento pena, no sé por qué.
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A Virginia se le pasó el mosqueo y siguió adelante con el curso prematrimonial, arreglar detalles de la celebración, visitar a familiares, la famosa playa de Villaluz y como no, una salida nocturna por la Calle Mayor.
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Es sábado por la noche, así que Virginia se pone un vestido de leopardo que según ella podía de llevarlo de diario en Hollywood y en Villaluz ese vestido era demasiado exagerado hasta para salir. Tras una cena en el mejor restaurante era hora de perderse por lo pubs.
R- ¿A dónde vamos?
V- No sé, Indieclub, puff ese no, música rara y gafapastas conversando sobre qué grupo de música conocen más raro.
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R- ¿Y ese?
V- ¿Habana? Uff mira que de horteras de discoteca, el ambiente es muy chungo. Y eso que tiene una decoración bonita.
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R- ¿Y el de decoración medieval?
V- Ese no, está lleno de niñatillos de 18 años como mucho, no pintamos nada.
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Robert señaló a un pequeño pub que hasta hacía unos meses era el Rock Room, un oscuro rincón lleno de macarras, pero que ahora tenía mucho mejor aspecto y había cambiado su nombre como Kukibar. De fondo sonaba una excelente música electrónica, así que Virginia decició entrar.
V- ¿Por qué el antro ese se llama ahora Kukibar? Vamos a ver...
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Virginia se adentró, el pub estaba lleno de skaters cada cual más guapos, nunca había visto tanto tio bueno por metro cuadrado en Villaluz. Muchos de ellos se le quedaban mirando a Virginia que no solía pasar desapercibida de lo guapa que era.
V- (Pens) Ufff vaya tios, el ambiente ha cambiado, están todos los buenorros del club de skate.
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Pero en el centro de la barra que estaba situada en una zona más alta, como si de una divinidad en un altar se tratara, se encontraba DANIEL el más guapo de todos sirviendo copas con su característica parsimonia, estaba tan guapo como siempre, pero a la vez más que nunca. Cuando Virginia divisó aquel peculiar bellisimo rostro sin cejas y de labios generosos, su corazón empezó a latir a mil por hora y a temblarle las rodillas.
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V- ¡¡¡Da Da Da...ni!!... ¡¡¡Mi rubio!!!... ¡¡¡Mi amor platónico de Villaluz!!! El hombre más sexy que ha dado esta tierra... ¡¡Diiooos mis hormonas!! Madre mía siempre ha sido guapísimo pero es que ahora está... ES- PEC- TA- CULAR.
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R- Virginia ¿Y tú que crees que sería mejor que hiciera?
V- Eeehh... ehh... me estabas hablando.
R- Me estabas diciendo que debería de hablar con mi representante y de pronto te has quedado muda.
V- Es que se me va la... uy... que lo tengo en la punta de la lengua... se me va mucho... la ... la... cabeza.
R- Ni que lo digas.
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Virginia se quedó anonadada mirando aquel enigmático pelirrojo que tanto le hizo suspirar unos años atrás y que hacía que su corazón palpitara de una manera especial cuando pensaba en Villaluz, ella pensó- Madre mía, está tan perfecto como siempre y a la vez más divino que nunca... ¡¡Oooh!! Sus ojos, su cara de modelo, su barbita, su cuerpo fibrado... ¡¡¡Esta noche no duerrrrmooo!!! Y encima se me ha quedado mirando ¡Oh! ¿Me abrá reconocido? Y yo con este aburrido que está obsesionado con su ex, si no fuera con él me lanzaba ya mismo!!
R- Virginia ¿Qué pasa? Te has quedado mirando fijamente embobada a la barra.
V- Nooo, sólo leía la lista de cockteles.
R- ¿Qué vas a tomar?
V- No tengo ni idea.
R- ¿Vamos a otro sitio?
V- Nooo, nooo... ¡¡¡Ni hablar!!!- Exclamó con los ojos como platos mirando aquel fabuloso pelirrojo de ojos penetrantes que irradiaba una sensualidad inexplicable, él no era consciente de ello, pero era el más sexy del lugar, mucho más que Robert.

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Danielito no dejaba de mirar a Virginia tanto que Robert se dio cuenta.
R- ¡Jajajaja mira a ese tio!
Virginia al ver que era Danielito se sobresaltó y apartó la mirada.
V- ¿Qué... que... pasa con él?
R- No deja de mirarte, pobre iluso... ¡¡Cómo si tú fueras a rebajarte de irte con él!!
V- ¡Oooh me estaba mirando!- Contestó de pronto toda feliz.
R- Eeehh... siiii
Virginia pensó para sus adentros "Ooooouuh yeaaaaah".
V- ¡¡¡Me he alegrado porque a lo mejor es un fan!!
Virginia pensó "Rebajarme a irme con él, tú pórtate bien guapito, que veremos a ver a por quien voy a ir yo como me des problemas por muy camarero que sea".
R- Es un salidorro que da pena, se cree hasta capaz de que tú lo mires. Que feo es... ¿Dónde se ha dejado las cejas? Además no llega ni al 1,75.
V- (Pens) ¡¡Tú qué dices!!... ¡¡¡¡Danielito es precioso!!!! Tú lo que tienes es envidia... el te hace sombra y lo sabes.
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V- Ya es hora de pedir algo.
R- Pide tú que tú eres la que hablas español.
V- No pide tú.
R- No tú.
V- ¿Pero qué quieres?
R- Cerveza.
Virginia pensó "Me voy a atrever con esto de pedir a decirle algo, pero hay que quitar a Robert de enmedio... ¡¡Puff!! ¿Pero qué me pasa? Si yo sólo tengo ojos para Robert, no me ha pasado esto ni con otros superfamosos de Hollywood!!". Virginia le dijo a su novio "Robert tienes en el diente un perejilito que no se te quita, ve al baño y quitátelo que te lo van a ver todos". "¡¡Oooh qué horror!!" Exclamó Robert huyendo al baño, el siempre tiene que estar impecable.
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Virginia se abrió paso caminando en plan sobrada luciendo su vestido de leoprado de Dolce & Gabbana ante las miradas de deseo de todos los hombres y las de curiosidad de todas las mujeres, comezaron las dudas "¿Esa no es Virginia?", "No ¿Cómo va a serlo? Ella es americana", "Noo es de aquí, pero si es ella ¿Qué hace aquí tomándose una copa?", "Si no es Virginia es igualita, ahora todo lo que lleva ella es de firma seguro". Se miró un segundo en uno de los espejos para comprobar que su larga melena no tenía ningún enredo y que la barra de labios seguía intacta en su boca.
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V- Holaaa- Saludó con una sonrisa de oreja oreja en plan "Tu me encantas".
D- ¡Holaaa!- Respondió el guapo Daniel.
V- Me pones una cerveza y para mi me pones un..., un...- Virginia se le quedó la mente en blanco cuando se fijo en la cara del camarero... ¡¡Era impresionante!! En su mente llegó como un flash a ella imaginándose en la cama con él.
D- Bueno, pero que es lo que quieres para tí.
V- Sex... ¡¡Sex on the beach!! Ponme un buen... sex on the beach.
D- ¡Vale!

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Virginia le plantó a Daniel bien cerca el escote- Oye ¿Este bar ya no tiene los mismos dueños? ¿No?. El camarero respondió- El bar es mío desde hace poquito- Contestó sin apartar la vista de la exuberante Virginia- ¡¡Aaaah no lo sabía!! Pues que sepas que está mil veces mejor que antes, has levantado un bar que hundieron porque se acabó convirtiendo en un antro de macarras, además el personal es fabuloso, nada que ver con los de antes.
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Robert salió del baño y se quedó anonadado, sus ojos vieron algo que jamás había visto en sus 3 años de noviazgo con Virginia, su prometida tonteando con otro chico y encima camarero. Lo peor es que hacían una pareja estupenda.

V- ¡Oooh Robert! ¡Tu cerveza!
Virginia tomó las bebidas y se apartó de la barra dedicándole una mirada golosa a su querido Dani.
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R- ¡Puff Virginia! La gente me mira y no quiero que me reconozca, me meteré en este rincón de espaldas y ya está. No tenía nada en el diente, pero por si acaso me los he cepillado que mis carillas tienen que lucir siempre perfectas. Por cierto ¿Conoces al camarero de algo?.
V- ¡Oh! ¿Yo? ¡De nada! Sólo pedía las cosas.
R- Te he visto rara con él.
V- ¡¿Yo rara?! ¿Por qué?
R- Meneo de pelo, sonrisita, miradita, yo que sé.
V- ¡Pero Robert! ¿Qué te creías? jajajajaja- Virginia pensó "¡Madre mía se ha notado todo!".
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Paquillo- ¡Tio! La que ha estado hablando contigo es un clon de Virginia... ¡Vaya mujer! ¿Te has fijado en su cara? Es como una actriz de los años 50 total.
D- Es guapísima, tiene algo que me deja embobado.
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Robert se tomó la cerveza corriendo con la cabeza baja para que nadie lo reconociera, se metió en un rincón del bar de espaldas a la gente para que no lo molestaran, se quería ir de allí, no se quería mezclar con la plebe. Sin embargo Virginia no se quería ir por nada en el mundo porque no podía apartar sus ojos de Daniel ¿Cómo podía cautivarle tanto? Cuando Virginia se marchó se le quedó mirando en la puerta y pensó "Volveré a verte Daniel, volveré".
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Virginia se excitó tanto con Daniel que se tuvo que acostar salvajemente con Robert para calmarse.
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La cantante quedó en shock, no podía borrar de su mente aquel pelirrojo de rasgos rusos, su cuerpo pequeño pero fibrado y sexy, sus facciones marcadas y sus carnosos labios le volvían totalmente loca, le fascinaba tanto que hacía que se le olvidara todo lo que existía a su alrededor en ese momento, a Virginia se le olvidaba si estaba soltera, si tenía novio, si era de día, si era de noche, el lugar donde estaba, incluso de su mismo nombre, ella se transportaba a otra dimensión donde sólo existía Danielito.

"Qué peligroso eres Daniel, tu belleza y tu encanto natural es capaz de hacer tambalear la relación amorosa más intensa que jamás una persona haya podido tener como es la mía con Robert, una verdadera atracción fatal porque no lleva a ninguna parte, sólo a destruír una pareja prometida ya que jamás podré estar contigo, tu te crees que yo no quise contigo en su día, aparte de que pertenecemos a dos mundos diferentes. Pero yo a pesar de todo, me muero porque sepas lo que me pasó aquella noche , por besarte y acariciarte".
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Virginia se inspiró tanto que se puso a escribir una canción llamada "Atracción fatal", por primera vez, en mucho tiempo, había encontrado la verdadera inspiración. El resultado fue una verdadera obra de arte que Virginia quiso sacar como single para aquel verano.
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V- Anoche ví al cabo del tiempo al rubio ese con el que me pasó lo del número de teléfono... ¡¡Basta que hablara de él para que apareciera!! Ahora trabaja en lo que era el Rock de camarero, vaya maravilla de macho. Siempre ha sido guapísimo, pero es que ahora está increible, es que es un modelo, hay muchos famosos que al lado de él no son nada, en serio... todavía estoy en shock... ¡¡¡¡Qué hombreeeee!!!!
M- ¡¡Vaya careto has puesto al hablar de él!! Juro que como te viese ahora Robert te dejaba jajajajaja se me pasó decirte que había gente que lo estaban viendo allí últimamente trabajando.
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V- ¡¡Oooooh!! ¡¡Oooooh!! ¡¡¡Si es que ese hombre me pone las hormonas más revueltas que estomágo en Navidades!! Es que desde que estoy con Robert sólo me pasa eso con ese hombre, es tremendo, es algo muy raro...
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M- Jajajajajajajajajajajajajajaja ¡¡La que se va a casar!!
V- ¡Oooh! ¡¡Podría contratarlo para servir copas en mi despedida de soltera!! ¿Para qué un boy ciclado, ultradepilado, mariquilla, sudoso y asqueroso habiéndo hombre como Dani?
M- Lo contrataba nada más que para lo que nos vamos a reír.
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V- El único miedo que me da que tras esa noche me podría pensar la boda y la relación con Robert si pasara algo jajajajaja. Yo siemplemente con verlo ya me quedo feliz un mes. Total... nunca estaremos juntos pero alegría que me da al verlo no me lo quita nadie.
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Mientras, una siniestra presencia espiaba a Dani mientras limpiaba en la tienda de su madre. Esa siniestra mujer iba "vestida" con un un minivestido sin ropa interior e iba acompañada de dos frikis superfeas que eran sus perritos falderos. Sí, era Melania, la mayor fulana de la historia de Villaluz y fan número uno de Virginia.

M- Ufff cómo me pone el rubio ese cuenta la leyenda, que la gran Virginia una noche que decidió salir y mezclarse con la plebe, se enamoró locamente de él y estuvieron liados, si se fue con ella seguro que se iría conmigo. Sería genial, presumir del tio que estuvo con Virginia, cuando me canse de él le pego la patada en el culo y listo. Todavía se dice que es como una especie de amante que ella tiene, cuando viene a Villaluz, a pesar de estar con Robert, queda con él para beneficiárselo y dicen que el bar que tiene se lo ha puesto ella.
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Amiga- No, él no se lió con Virginia, era su novio de siempre hasta que se hizo famosa. Por eso ese chaval siempre está como escondido y no habla con nadie, por temor que lo pillen los periodistas. Yo no sé si se seguirán liando.
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Amiga2- Pues yo escuché que ella iba detrás de él pero nunca llegaron a estar juntos.
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M- ¡¡Siii!! ¡¡Si estuvieron!! Será genial, que ese chico se fijara en mi me elevaría a la categoría de una diosa como Virginia. Virginia es mucha Virginia, una mujer excesiva, glamourosa, sexual, perfecta, mi modelo a seguir, me encanta esa cara que tiene entre lagartona y niña que no ha roto un plato. Adoro su ropa, su pelo, su maquillaje, su bronceado dorado, su actitud, la manera de contonearse... ¡¡Es mi idola!! Uff es que me muero por ser ella ¿Virginia dónde te metías cuando estabas en Villaluz?
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A1- Dicen que Virginia vivía en una casa de superlujo y que no salía porque organizaba allí fiestas con sus amigos. Se cuenta que mide 1,80 sin tacones y que no tiene nada operado. El estilo de mujer que le pega al rubio macizorro ese.
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A2- No, no, yo escuché que Virginia era una chica de un barrio muy bajita y rechoncha que había por ahí que un cirujano la cogió como conejillo de indias para transformarla en otra persona por cirugía dicen que le sacaron costillas, que le partieron las rodillas para estirarle las piernas, que le pusieron pómulos, le sacaron grasa de todo el cuerpo, le operaron la nariz... e hicieron a una mujer espectacular. Otra versión es que pierde en persona: es guapa de cara, pero bajita y de cuerpo feo. Su tipazo es producto de photoshop y fajas reductoras.
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M- No sé pero si la viera por Villaluz me haría su amiga como sea, ese rubio sería un buen medio para poderla conocer y si la conociera podría liarme con famosos y claro, hacerme famosa yo también, aprendería a cantar y haría un duo con ella, seguro que yo le haría hasta sombra, ese duo se podría llamar Melania y la superestrella.
A 1 y 2- ¡¡Claro!! ¡¡Si tú eres más guapa que ella!!
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A2- ¿Qué tú te harías amiga de Virginia? Yo creo que os acabaríais matando entre las dos…- Murmuró la perrito faldero.
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Virginia vuelve a Los Ángeles, su visita a Villaluz se había convertido en una experiencia inolvidable... ¡¡Qué alegría le había dado volver a ver a Dani!!. Al día siguiente de regresar Virginia tuvo que actuar para una gala en Los Ángeles. Virginia como artista, en los últimos meses había perdido calidad en el escenario, aunque su voz era espectacular, había perdido pasión, sentimiento y actitud. Las comeduras de coco que tenía con Marisa le habían quitado energía a la hora de actuar. Esta vez fue todo diferente; sin quitarse a Daniel de la cabeza, imaginándose que cantaba para él, llegó a hacer una de las actuaciones más brillantes de su carrera. Virginia sentía que la pasión que sentía por Daniel se le estaba yendo de las manos y un mes más tarde tenía que regresar a Villaluz...
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