Des-103: problemas /parte 2Una gigantesca bola metálica les perseguía a toda velocidad. En muy pocos sectundos les alcanzó. T-3401 hizo girar bruscamente al aerotransporte hacia la derecha, por poco se libraron de que la bola los aplastara. La bola no les siguió, sino que se dirigió a la nave de transporte, que se distinguía a lo lejos. La aplastó.
-Tenias razón, T-0043; se nos acabó la tranquilidad- dijo Krash mientras miraba por la ventana de atrás-. Nos acabamos de quedar incomunicados. Esa bola ha aplastado nuestra nave...
La gigantesca bola se dirigía ahora hacia ellos. T-0043 Aceleró el aerotransporte hasta los cuatrocientos kilómetros, dejando atrás a la bola, aunque ésta era muy rápida.
Todos se apelotonaban en las ventanas, viendo como la bola se perdía en el liso horizonte.
-¿Qué hacemos ahora? Ya no podemos comunicarnos con el exterior, los dispositivos de contacto estaban en la nave.- Krash escrutaba el horizonte por la ventana, vigilando por si la bola volvía a aparecer.
-La pregunta no es esa, Krash; la pregunta es: ¿Qué era eso? ¿Hay más máquinas entonces? ¿Por qué están aquí? La Capitanía ya habrá detectado que nuestra nave ha desaparecido de sus radares. En breve vendrán a buscarnos –Ter, como siempre, permanecía tranquilo-. Debemos escondernos hasta que vengan a por nosotros.
Parecía la mejor opción; se dirigieron hacia unas montañas cercanas, a esperar en alguna cueva.
Pero no llegaron a su destino.
El suelo volvió a temblar, T-7500 miró atrás, pero nada se acercaba por ahí. Parecían estar solos en la llanura....
Delante de ellos la tierra de elevó. Una gigantesca máquina emergió del suelo, saltando hacia el cielo; alargada, gigante, metálica. El aerotransporte la esquivó como pudo; uno de los brazos del monstruo de metal aplastó el suelo delante de ellos, cortando el paso. Volvió a esquivar. El monstruo terminó de salir del suelo y lanzó una de sus patas contra la aeronave. La alcanzó.
La nave, alcanzada en la parte trasera, perdió el control, inclinándose hacia la izquierda y empezando a descender. Todos, dentro, se agarraron donde pudieron, excepto Frip, que se lanzó por el agujero donde la aeronave había sido alcanzada.
Frip, nada más salir, creció, y salió volando hacia la parte trasera del monstruo. El monstruo lo miró, pero no le hizo caso, él no podía volar. Continuó hacia la aeronave
La aeronave tocó suelo, con el morro. Inmediatamente salió disparada hacia arriba y adelante, dando vueltas de campana, con el morro destrozado. Cada golpe contra el suelo hacia salir piezas de la aeronave.
Cuando se detuvo, humeante, destrozada, todos salieron com pudieron, mareados, magullados, por suerte nadie había salido herido de gravedad. Miraron a la máquina; Frip se había posado en ella, en la parte trasera. Estaba golpeando, con sus cuernos, la carcasa de metal.
O-6403 fue a disparar al monstruo con su pistola láser, pero Ter se lo impidió. No sabían si sus armas dañarían al monstruo, y no querían delatar su posición. Además, podía alcanzar a Frip sin quererlo.
El monstruo intentó, con una de sus seis patas, golpear a Frip. En cuanto Frip vió que la gran barra de metal se le venia encima, saltó del cuerpo de la máquina, y se posó en la cabeza. Volvió a golpear furiosamente.
Mientras Ter y los suyos no pudieron más que esconderse tras la aeronave destrozada y esperar.
Frip esquivaba los golpes como podía afanándose en debilitar la coraza de metal que recubría al monstruo, el monstruo metálico se acercaba a la nave intentando mientras acabar con Frip.
Ter miraba horrorizado como las patas del monstruo rozaban a Frip más de una vez; pero no podía hacer nada; si el monstruo de metal percibía que en la aeronave destrozada había alguien vivo, los mataría.
El monstruo, harto ya de la criatura, se detuvo y los miles triángulos que lo componían empezaron a deslizarse unos sobre otros convirtiéndolo en un mar de partículas del tamaño de un ratón que se movían unas encima de otras. Frip, para no hundirse en ese mar, salió volando y se dirigió a la nave destrozada, con la esperanza de encontrar a alguien vivo.
El monstruo se había convertido en una especie de serpiente, que se hundió en el suelo cuando Frip llegó a la aeronave.
Ter se aseguró de que Frip no había sufrido ninguna herida, mientras los demás miraban alrededor.
-¿Pueden transformarse?- Preguntó Krash al aire mientras miraba en todas direcciones, con temor.
-Eso parece- comentó T-0043 tranquilo mientras observaba a Ter hablarle a Frip-. Y, según he visto, lo tenemos debajo. Sería buena idea dispersarnos, imagino que saldrá del suelo para atacarnos...
-Acabará con menos de nosotros si nos mantenemos separados.- continuó Ter, acercándose mientras Frip se subía encima de la nave destrozada, a vigilar.
Krash y T-0043 asintieron. Krash preguntó-¿Frip está bien? Ha sido muy valiente.
-Y muy estúpido. Podría haber salido muy mal parado.
Aquello pilló a Krash por sorpresa.
Ter continuó -Pero hizo bien. Ahora separémonos.
Ter, Krash, K-7500, T-3401, T-0043, O-6403 y F-0027 se separaron, alrededor de la aeronave; Frip se dirigió hacia la nave de transporte de tropas que el monstruo –o el otro monstruo, la bola- había destrozado, a comprobar si podía sacar algo de valor.
El suelo empezó a vibrar. El monstruo -convertido en serpiente- apareció al poco, bajo la aeronave; con su afilado morro la atravesó, llevándola consigo mientras saltaba. Cuando cayó, volvió a hundirse en el suelo; la aeronave se deshizo en mil fragmentos cuando el monstruo la aplastó contra el suelo al hundirse.
Ter, que era quien más cerca estaba del monstruo; salió corriendo hacia la dirección contraria a la que estaba lo poco que quedaba de la aeronave, pues supo que el monstruo había registrado la posición de todos los seres que allí estaban.
-Esa cosa sabe donde estáis! Corred!
Todos lo miraron perplejos, mientras corría.
A los pocos sectundos el monstruo-serpiente apareció donde había estado Ter hacia pocos sectundos. Volvió a hundirse en la tierra, cerca de Krash esta vez. Todos salieron corriendo.
La serpiente apareció esta vez más cerca de Krash, tanto que la arena que había salido despedida a causa del salto de la máquina le cayó encima. Krash cambió de dirección. Fue eso lo que le salvó, pues la serpiente salió esta vez donde Krash habría estado si no hubiera cambiado de rumbo.
La próxima vez apareció muy cerca de T-0043, que cayó al suelo por la vibración. La gigantesca serpiente cayó encima de él.
K-7500, que fue el único que lo vió; sacó su pistola mientras gritaba- ¿porqué andamos huyendo de esta cosa si podemos atacarla?
Cambió de dirección y al poco se detuvo.
-Es demasiado rápida- gritó Ter mientras cambiaba de dirección otra vez, pero también sacó la suya. Al igual que todos los demás.
La próxima vez que salió, la serpiente apareció cerca de K-7500, que enseguida disparó. La bala láser impactó en el cuerpo de la serpiente, y se deshizo con una pequeña explosión azulada. La serpiente no pareció inmutarse. Cayó muy cerca de K-7500, que perdió el equilibrio.
Lo recuperó inmediatamente y salió corriendo en el momento en que la serpiente emergía otra vez del suelo, tan cerca de él que lo lanzó por los aires.
Frip vió como uno de los Teilasios salía despedido por los aires mientras volvía de la nave. Batió las alas con fuerza y consiguió alcanzar al Teilasio antes de que cayera al suelo, mientras todos disparaban a la serpiente que caía, sin apenas dañarla.
Frip se posó en el suelo, cerca de los restos de la aeronave; dejó a K-7500 en el suelo y volvió remontar el vuelo tan rápido que el Teilasio no tuvo tiempo de darle las gracias.
Ter se dedicó a pensar mientras corría. No había nada contra lo que hacer chocar a aquella máquina, ningún arma que la pudiera dañar... no podían seguir así hasta que alguna nave viniera a rescatarles. Empezaba a cansarse.
No había nada a varios kilómetros a la redonda que pudiera ayudarles. Cuevas, rocas... Nada. Aquél planeta era una bola de arena dura.
La serpiente de metal volvió a emerger del suelo, cerca de Krash. Éste cambió de dirección y volvió a salir corriendo.
Esta vez la máquina sabía hacia dónde giraría Krash e intentó caer encima de él. No lo consiguió por muy poco. Krash cayó al suelo. Se levantó todo lo rápido que pudo y empezó a correr; vió que en el cielo se distinguía un resplandor amarillento...
La serpiente emergió a muy pocos centímetros de él; su afilado morro no lo atravesó por muy poco. Pero la cabeza sí lo alcanzó.
Mientras el buque de guerra MS-0782 avanzaba hacia Des-103 a velocidad luz, detectó una señal de socorro al pasar frente a un sistema desconocido. La galaxia Ago había explotado, y la nube de radiación se acercaba, así que el capitán del MS-0872 decidió enviar una nave de reconocimiento al planeta que emitía la señal.
A las pocas horas la nave llegó; el planeta que había emitido la señal parecía un gigante gaseoso, con un planeta mucho más pequeño dentro. Mientras la onda expansiva de la explosión de la galaxia Ago alcanzaba el planeta, la nave intentó internarse en el planeta, con mucha dificultad debido a la velocidad del viento que se había creado. Sus receptores captaron una gran nave que volaba sin control y los restos de otra... que también volaban. Se intentó dirigir a la nave que parecía menos dañada, donde Ed yacía medio desmayado en el asiento del piloto, zarandeado por los vaivenes de la nave.
La nave –llamada Cazador-, de repente, como movida por una mano invisible, se detuvo en medio del aquel viento. Todos los agujeros que habia en la nave –causados por las piedras que la habian alcanzado- se cerraron como por arte de magia, y salió disparada hacia el espacio, a gran velocidad. Exactamente hacia el buque MS-0782. La nave de reconocimiento no consiguió salir del planeta Tunes.
Cuando el Cazador de Ed llegó al MS-0782, éste se habia encontrado con el buque Grox que habia disparado el Revientaplanetas contra Addrio; estaban combatiendo.
Uno de los cruceros de exploración de la UIB acababa de encontrar también Yaio V, recién conquistado por los Grox.
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No he conseguido hacer al monstruo que daña la aeronave, por lo que dejo que vuestra imaginación os diga como es

Me salió bastante mal el momento en que la onda expansiva alcanza el planeta
Me encanta imagiinarme a la serpiente de metal dando saltos por ese inmenso desierto, intentanto alcanzar a las criaturas que corretean por el llano suelo
