por Rajher » 29 Ene 2010, 05:38
Seguiere con la esperanza de que alguien lea esto y comente, jajajaja.
El Quinto Sello
Ra-id y el fuego eterno
I.-Ya nada queda en la caja de Pandora
Ahí está ella…
Como siempre, parece que espera algo, ahí sentada pequeña niña con la mirada de esperanza.
Se acerca a mí y pregunta
-¿puedes recordarme?
…Un tiempo de silencio…
-Hace tiempo que nos conocimos, prosigue diciendo ella.
…Un tiempo de silencio…
No puedo recordar, pienso yo.
Mientras más silencio y más tiempo transcurre el rostro de la pequeña se llena de lágrimas y de una tristeza sombría, que poco a poco se transforma en una mirada de profundo temor.
-No me recuerdas, verdad, dice la pequeña.
-Hace tiempo que me dejaste, no me sorprende que me hayas olvidado…
Aun así yo siempre he estado a tu lado dándote ánimos en los tiempos difíciles…
Te extraño tanto
Pero ahora que veo que no hay posibilidad de que me recuerdes te dejo.
Con estas palabras la pequeña se fue alejando.
Algo en mi me hizo reaccionar y grite –Espera no te vayas te necesito, vuelve.
¿Quién eres?
-Solo soy la esperanza.
Y esas fueron sus últimas palabras de la pequeña.
II.-El último vuelo de la golondrina
Se dice que Spode creó al universo en un momento de dolor, pues de sus lágrimas que a la tierra cayeron se creó a esta. Pero yo les digo que no fue un momento de dolor, porque, mientras Spode me creaba de la materia, mis sentidos despertaban poco a poco, y al percibir y admirar la vastedad de la creación, e intentar comprender su belleza, me conmoví, y comencé a llorar profusamente.
Ahora camino entre las diferentes razas, criaturas privilegiadas por el Señor. Cualquiera creería que seres nacidos del asombro hacia la naturaleza tendrían una constante capacidad de sorpresa y aprecio a la vida.
Cuan amarga ha sido mi sorpresa al darme cuenta que la mayoría pasan la vida sin asombro, sin disfrutar de la vida, amargados y sumidos en la desesperación por el tedio de su sofocante y esclavizante rutina; se quejan constantemente de su cruel destino, de su aburrida vida sin pasión ni alegría, ya nada les parece interesante. No entiendo porque se quejan si ellos mismos se han impuesto esa vida. Pero, saben lo que es infinitamente peor, que no hacen algo para cambiar su situación, parecen resignados a ella.
Camino ente las muchedumbres de gente, todos deprisa, todos desesperado. Parece que me envuelven con su letárgica forma de ser, creo que yo también empiezo a perder la esperanza. Ahora unas heridas se han abierto en mi cuerpo y por ellas mi sangre fluye.
Camino por senderos oscuros y digo al aire:
¿Quién puede encontrar las palabras para decirles esto?
Ya nada queda entre las razas, la mayoría parecen cascarones que se han quedado vacios. No se definen por lo que son ni por lo que traen en su interior, solo por su apariencia exterior que es evidente.
Suplico y pido al cielo}:
Quisiera poder ir nadando por debajo, donde las aguas frías se mezclan con lo tibio del corazón, para poder tener la esperanza de poder encontrar algo bajo esos cascarones vacios.
Pero solo encuentro corrientes de agua helada que congelan mi alma.
Todos caemos por un oscuro y profundo abismo, sin que parezca que algún día toquemos el suelo.
Desespero.
Entre la muchedumbre solo veo rostros perdidos y ojos vacios, un momento…
Esa persona mira dentro de mis ojos e intenta abrir la puerta de mi corazón, habla sobre algo que no comprendo…
Yo sigo cayendo y aun no acabo de comprender.
¡Esa persona ve adentro de mí!
Me deshago del cascaron que me cubría para dejar que mi llama se esparza libremente y mostrarme como verdaderamente soy. Pero mi luz era demasiado incandescente y desgraciadamente algunos entre la muchedumbre murieron calcinados por ella, el resto de ello huyo despavorida de mi. Ese ser fue la única que se atrevió a intentar vislumbrar entre mi luz segadora los detalle de mi gloria, solo ella iba en contra de la corriente de gente, acercándose a mí con curiosidad y sin miedo fue hacia la luz.
Sigo Cayendo…
Di mi nombre, para que yo pueda vivir, nómbrame, porque el que es llamado por su nombre vive para siempre. Sálvame.
Bebe de mi aliento para que vivas y te colocare entre las estrellas imperecederas para que no mueras.
Yo le suplico no me dejes caer por ese eterno abismo.
Toma mi aliento para que te de vida.
Mientras sigo cayendo, el ahora cae conmigo y pronuncia mi nombre y me da beber de su aliento.
Nos sostenemos el uno al otro, mientras caemos por el abismo.
Miro dentro de sus ojos y veo algo bajo su cubierta, es similar a mí, no como los otros que estaban vacios, no como los otros que parecían perdidos.
Ahora ya no clamo al cielo por ayuda, ahora solo doy las gracias.
Aunque seguimos cayendo, la penumbra del abismo se aclara con tu compañía y el fondo logra vislumbrarse, ya no parece tan mala la caída aunque esta muy cercano el piso.
Estoy cansado, ya no puedo más con este viaje, a pesar de que tú me sostienes; creo que solo soy una carga para ti, dejarme aquí y sálvate.
Prometo no gritar por el miedo, suelta mi mano y sálvate.
Prometo no llorar, si tu tampoco lloras.
Sé que mi sangre aun fluye, pero debes dejarme para salvarte…
Aun puedo ver dentro de ti…
Lo sé, pero debes soltar mi mano.
Ahora suplico de nuevo, pero no es por mi es por ti.
Suelta mi mano y vive.
Atte. Raaja.
Sugerencia y comentarios aceptados. Espero que le guste.
Última edición por
Rajher el 01 Feb 2010, 02:32, editado 3 veces en total