Acto seguido, nos separamos y fuimos poco a poco acabando con los pocos enemigos que quedaban despiertos pero eran pocos, cuando llegamos al punto de encuentro, tanto Rorik como yo, coincidíamos que no era una rama de BlackLake sino la propia BlackLake, el mismo logotipo de la empresa en todas las paredes, los mismos uniformes que nos pusimos para que nuestra infiltración en niveles más seguros fuera más sencilla. Proseguimos atentos a cualquier sistema de seguridad, aquella base estaba muy bien defendida por dentro. Nos costó mucho tiempo llegar a la sala de seguridad, donde manipulamos todas las cámaras y encontramos tanto a Urodian como a Holden en las puertas del hangar que tenía aquella base. Tras descubrir su posición, Rorik abrió las comunicaciones con las autoridades y les pidió que usaran máscara anti-gas cuando entrasen. Pude escuchar las voces de los civiles asustados en la cantina y algún que otro tiroteo al techo para que el bullicio se atemorizara y se rindiera. En ese momento me pareció que según lo que dijo Rorik anteriormente, la diferencia entre Norte y Sur era cada vez menos apreciable. Seguimos hacia aquel hangar y allí estaban discutiendo Urodian y Holden, que al vernos se refirieron a Rorik como un traidor sin dar motivos algunos, Rorik los insultó con palabras más duras que la tortura que momentos antes había visto culminada. Entre tanto, pedí enérgicamente silencio y éste se creó, me situé entre ambos bandos y presencié una conversación argumentada por primera vez en mi vida, que sin que se dieran cuenta grabé para poder recordar quién era, soy y seré.
--CONVERSACIÓN--
Rorik: Parece que finalmente esta misión llega a su fin
Holden: Puede que con este soldado te haya servido, Rorik, pero no intentes engañarnos a nosotros con tus ideas de una causa noble que ni siquiera tú mismo eres capaz de cumplir.
Urodian: ¿Tan difícil es para ti pensar que hay millones de willosaurios que no opinan igual que tú?
Rorik: ¿Y acaso no defendéis una causa que sigue el mismo patrón de comportamiento que yo? ¿Imponer la voluntad de un ficticio ser superior al que llamáis El Presidente?
Holden: ¿No comprendes lo que tu cruzada supondría? Sabes la cantidad de vidas que te llevarías en ello
Urodian: Déjalo Holden, siempre ha sido incapaz de pensar mas allá de si mismo
Holden: ¿Y tú? Soldado ¿Qué opinas?
Soldado: No sé que opinar, por una parte tengo pruebas para no volver a creer en la mentira del gobierno Norteño, pero por otro lado he visto como un líder contradice sus propios principios que antaño creó para liderar a sus tropas a una noble causa. Ahora mismo mi elección no tendría repercusiones, ¿dónde queda la responsabilidad? y ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar por nuestra propia causa?
Holden: Muy filosófico pero no dice nada, te vuelvo a preguntar soldado y esta vez seré claro ¿A quién defiendes?
Rorik: Una causa tiene muchos miembros ¿qué existe de malo en que cada uno tenga una idea distinta de lo correcto? Si no me defiendes a mí, ¿implica que o puedes creer en cualquier otro dirigente de esta noble causa?
Urodian: ¿Una causa varios líderes?
Holden: ¿Qué clase de ejército sois?
Rorik: Uno que al menos sabe por qué quiere seguir en él.
Urodian: ¿Has pensado tu elección soldado?
Soldado: Aunque admito que ambos tenéis razón y que cómo bien dice Rorik que cada uno tiene una opinión distinta; y es en esa opinión donde está la elección no en sus líderes, creo que elijo seguir la senda de la libertad y con ello comprometerme a liberar el continente Norte, respaldado por un ejército totalmente autónomo.
Urodian: Has tomado una decisión y deberás cargar con ella hasta el final, ahora déjanos mostrar la primera consecuencia
Rorik: ¿Qué vas a hacer Urodian?
Holden: Creo que vamos a dar comienzo a los fuegos artificiales
Soldado: ¿y vuestra misión, acaso no queréis completarla? ¿Defender al continente Norte?
Urodian: Así sea, a toda costa
--FIN DE LA TRANSMISIÓN--
Urodian lanzó un detonador hacia el techo justo cuando llegaron las autoridades al hangar, en ese momento de distracción, Urodian, junto con Holden, aprovechó y tomó una aeronave. Rorik y yo, recordamos las palabras del interrogador, si no habíamos conseguido el objetivo marcado nuestro futuro allí sería basante corto y huimos en otro prototipo de aeronave y activamos los campos de sigilo que estaban en los paneles de aquel prototipo. Escapamos por poco, Rorik activó el comunicador y contactó con Nao, le dijo que BlackLake era la responsable de todos los ataques al poblado Piom que habían sucedido últimamente y que el último ya había sido suficiente. Surcábamos el cielo sureño en dirección a una isla fortaleza, con los códigos de entrada obtenidos gracias a Nao. Mientras nos acercábamos a nuestro destino le dije a Rorik que no me gustó su actuación con Threnton. Él me dijo que su historia con Threnton se remontaba a aquellos maravillosos años del Partido en el que mantenían la paz a cualquier precio, me dijo que para ello mataron a gran parte de su familia una noche meses después de volver de aquella misión que tenía como objetivo eliminarlo. Descubrió que el responsable de aquellas muertes era un cazador de recompensas llamado Threnton, el cuál por aquel entonces era demasiado joven y Rorik me contó que sólo por aquel hecho quiso dejarlo disfrutar más de su vida y concluyó contándome que se juró a si mismo castigar como si fuese un Dios opresor a Threnton si volvía a encontrarlo, pero en ese juramento me dijo que no se decía nada de acabar con él, solo herirlo casi mortalmente para que su vida fuese un auténtico tormento y se colapsase en su mente la idílica paz de su acondicionamiento con el terror infundado por las consecuencias de sus actos irresponsables. Cuando acabó, le pregunté si era feliz con su familia. Me respondió que sí. Yo le dije que nunca llegué a conocer a mi familia, en ese momento en el que casi me pongo a llorar, una inesperada turbulencia hizo que mis pequeñas lágrimas retrocedieran y de la sensación empecé a toser. Cuando descubrí que no era una turbulencia sino una plataforma de descenso, supe que ya habíamos llegado.