Todo, desde el más titánico de los planetas gaseosos hasta la más minuscula mota de polvo tiene una historia que contar.
Hace muchos milenios, en lo más recóndito de una galáxia se encontraba un planeta muy afortunado, ya que tuvo posibilidad de albergar vida en su superficie. Las formas de vida que había en este planeta lucharon los unos contra los otros para quedar por encima de los demás y reinar en ese mundo.
El tiempo, la competencia y la evolución hizo a este planeta aún más interesante, con bacterias tóxicas, criaturas marinas colosales; y en tierra firme, las plantas luchaban por la luz y los animales por carne y plantas.Todos ellos luchaban por pasar sus genes a la siguiente generación.
Poco a poco las criaturas de este planeta se volvieron más inteligentes y fue cambiando el concepto de poder. En vez de reinar el más grande y fuerte, reinó la criatura inteligente y adaptable. De entre todas estas criaturas solamente una especie logró reinar de tal manera que revolucinó todo el planeta.
Los seres de otros planetas cercanos los bautizaron como los "hombres pajaro". Cuando estos seres empezaron a pensar en su existencia, crearon tribus y crearon sociedades sumamente complejas que eran muy parecidas a las antiguas sociedades humanas. Estos seres bendijeron miles de veces a su planeta y lo llamaron Syblux (en la antigua lengua de esa especie significa nacimiento)
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