Creo que vas cerca de la mitad
. Me alegro de que vuelvas al foro, y espero que esta vez sea para quedarte
.
7- El viajero galáctico - 3 semanas después de partir – La flota aliada estaba a solo un puñado de pársecs de la Tierra. En el poco tiempo de viaje, Nebur y Egroj se habían hecho muy amigos. Nakuran no mentía: Egroj era un excelente piloto, la nave iba a la cabeza del convoy.
Egroj -) Entonces, solo tenemos que evitar que los Kumas conquisten ese planeta, ¿no?
Nebur -) Lo dices como si eso fuera algo fácil.
Egroj -) Creo que no está mal para ser mi primera misión.
Poco después, el radar de la nave se activó.
Egroj -) ¡Ey, Nebur! ¡La nave está captando algo!
Nebur -) Parece un archivo de vídeo – dijo mientras se acercaba a los mandos -. Abrámoslo.
La pantalla de la nave empezó a reproducir una corta grabación, con una imagen muy mala y un sonido que dejaba mucho que desear. Pero al parecer, los dos capitanes consiguieron sacar algo en claro.
??? -) ¡¡SOC…RRO!! ¡¡E…IEN AYU…!!
Egroj -) Es un mensaje de socorro, eso está claro.
Nebur -) ¡Marca las coordenadas del origen de la señal!
Egroj -) Las tengo, no está muy lejos.
Nebur -) Bien, no se hable más – activó el comunicador de la nave y se puso en contacto con Naethar –. Naethar, nos ha llegado una señal de auxilio de un planeta cercano. Egroj y yo la responderemos, vosotros mantened el rumbo, después os alcanzaremos.
Naethar aceptó y Nebur y Egroj se dirigieron a un pequeño planeta en un viejo sistema moribundo, aún habitable. El planeta parecía desierto, mostraba el aspecto de haber sido devastado.
Nebur -) ¿Seguro que es aquí?
Egroj -) Seguro. Quizás hayamos llegado tarde.
Nebur -) Asegurémonos.
Egroj aterrizó la nave en una gran llanura desierta. No había nada más, solo tierra. El suelo estaba lleno de grietas, como si la zona estuviese afectada por una brutal sequía. Bajaron de la nave y echaron a andar en dirección a la señal.
Al rato de andar llegaron hasta las ruinas de lo que otrora debió ser una gigantesca ciudad. La señal se hacía más intensa en ellas, así que entraron. La ciudad parecía haber estado deshabitada durante miles de años, aunque se apreciaban evidentes signos de actividad bélica. Se pararon en lo que parecía una plaza, observando con detalle a su alrededor. La señal se había perdido.
Nebur -) ¿Ves algo… o a alguien?
Egroj -) Nada. Creo que estamos solos.
Pero algo acechaba entre las sombras. En un pequeño descuido, un ser emergió de las ruinas y se lanzó encima de Egroj, con ánimo de atacar. Pero Nebur fue rápido: activó el cristal Xelius y lanzó una ráfaga psiónica a la criatura, que fue empujada hacia atrás chocando con una pared en relativo buen estado. La pared se derrumbó y el ser cayó al suelo, intentando levantarse a los pocos minutos. Se acercaron a él amenazándole con un arma. Era bípedo, de color verde y de apariencia reptiloide. Llevaba la armadura típica de un capitán de nave, por lo que dedujeron que era un ser inteligente. Su hipótesis se confirmó cuando el ser habló.
??? -) Lo… lo siento. Siento haberte atacado de esa manera – se sentó en el suelo -.
Egroj -) ¿¡A qué ha venido eso!? ¡Encima que venimos a rescatarte!
??? -) ¡Ya te he dicho que lo siento! – parecía estar enfadándose -.
Nebur -) Tranquilizaos, ¿de acuerdo? Empieza por decirnos como te llamas.
??? -) Me llamo Lizter.
Nebur -) Dinos, ¿has sido tú el que ha enviado ese mensaje de ayuda?
Lizter -) Así es. Mi nave se rompió y quedé atrapado aquí. Llevo en este planeta varios días. No he parado de mandar mensajes, pero nadie me contestaba.
Egroj -) Y no me extraña, viendo lo que haces con tus rescatadores.
Lizter -) ¿¡TENGO QUE DISCULPARME OTRA VEZ!? – Se levantó del suelo, sus dos metros intimidaban bastante - ¡No sabía si veníais a ayudarme o no, y ante la duda preferí atacar! Además, no he podido evitarlo, ha sido instintivo. Mi especie es agresiva por naturaleza.
Nebur -) Ahora que sacas el tema, ¿a que especie perteneces? No te había visto nunca.
Lizter -) Lo mismo digo de vosotros. Soy un Terraptor.
Egroj -) No me suena de nada. ¿De qué planeta eres?
Lizter -) De Terra. Aunque hace tiempo que no piso el planeta, no he parado de realizar misiones con la UIB.
Nebur y Egroj -) ¿UIB? – extrañados –
Lizter -) La Unión de Imperios Benévolos. ¿No la conocéis? Es bastante conocida en gran parte de la galaxia.
Nebur -) Jamás he oído nada parecido. En la galaxia, la unión más conocida es la UDG: Unión de Defensa Galáctica, de la que nosotros formamos parte.
Lizter -) ¿Cómo es posible? Yo si que no he oído nada de eso en mi vida.
Nebur -) Eso si que no me lo creo. ¿Tampoco sabes nada de los Kumas?
Lizter -) ¿Quiénes?
Egroj -) Tienen gran parte de la galaxia ocupada. Los de mi especie los llamamos Kerumerias, quizá los conozcas por ese nombre.
Lizter -) ¿Es… estamos hablando de la misma galaxia? Si hubiera una raza como esa, lo sabría.
En ese momento creyó caer en la cuenta.
Lizter -) ¡Un momento!
Nebur -) ¿Qué ocurre?
Lizter -) Hace unos días, estaba persiguiendo a un pirata cerca del centro de la galaxia. Nos atrapó el agujero negro supermasivo y disparamos al agujero con todo lo que disponían las naves. Entonces se abrió una especie de túnel y acabé en este planeta.
Nebur -) Se dice que esos agujeros tienen la capacidad de generar túneles conectados a otra región del Universo – pareció darse cuenta también -. Quizá hayas acabado en otra galaxia diferente a la tuya por error.
Egroj -) ¿Qué? ¿Estás diciendo que es de otra galaxia?
Lizter empezó a ponerse nervioso, la idea de estar solo en otra galaxia le aterraba. Se desplomó en el suelo, desolado, y miró al cielo con la mirada perdida. Un silencio sepulcral reinó durante unos minutos, solo roto por el sonido del viento.
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Nota: nombre del tema cambiado.