Capítulo uno: La estela
Sub capítulo 3
Aquel silencio se prolongo durante un minuto, mientras todos los que en el puente de mando se encontraban miraban expectantes a Minor mientras este saboreaba el momento. Inaia miraba impaciente a Minor, estaba más bien nerviosa por saber quien era el enemigo, el imperio Chaos era imposible, actualmente toda su flota se hallaba en el conflicto de Delta-204. El imperio Siran nunca se atrevería a atacar, son traficantes, nunca atacan. Ya en la galaxia no quedaban más enemigos, todas las razas pertenecían a las facciones anteriormente dichas.
Minor miraba como Inaia se impacientaba, aun la veía con los mismos ojos que hacía 15 años, cuando ambos eran pareja. Hace 20 años ambos se conocieron en la enseñanza avanzada, fueron amigos y compartieron conocimientos, los dos empezaron a gustarse cada vez más, hasta que al final se convirtieron en pareja. 5 años después fueron destinados a Uona, el planeta natal de la especie principal del triunvirato Iless. Allí Minor creyó que iba a morir, así que termino su relación con Inaia y desobedeció las ordenes del general Üsio, que fue la de quedarse quietos y esperar. Gracias a que puso una bomba en el reactor de su nave insignia, la SDRT ganó la batalla. Sin embargo, echaron a Minor por desacato. Por ese motivo hoy, Inaia, lo había tratado así y por eso ahora saboreaba el momento de tener toda su atención.
Cuando Minor abrió la boca para decir lo que todos esperaban, el techo del puente se vino abajo, aplastando a todos menos a Minor, Inaia, un piloto y al comandante.
-Maldita sea... Menos mal que arriba hay otra sala, así no moriremos por descompresión. -Dijo Inaia con tono de enfado
-Me parece excelente, pero salgamos de aquí.
-Eso lo decidiré yo -añadió Inaia- Salgamos de aquí.
Los cuatro salieron e intentaron coger el ascensor, pero este no funcionaba. Salieron corriendo por los anchos pasillos, de un color dorado brillante, con decoraciones geométricas y con pequeñas ventanas cada pocos metros. El techo era de color ocre, con varios "Escalones" a los lados que le daban un acabado perfecto. Sin embargo, toda esa belleza se veía menguada por las numerosas quemaduras que sufría, a demás de los muchos y variados trozos de metal de color oro quemado que se amontonaban por los pasillos.
El laberíntico pasillo al fin desembocó en el enorme hangar de estribor. Éste estaba compuesto por 5 pisos y una puerta de rayos de energía por el que podía pasar cualquier nave pero que paraba excelentemente cualquier disparo. Por ella entraban varias naves de agudos ángulos que se asemejaban a una estrella.
-Inaia, ¿Sabes pilotar?
-Sí, ¿Por qué lo preguntas?
-Por que se como librarme de ese crucero. Vamos, por aquí. Cogeremos los bombarderos AK-2.0.4
Los cuatro Bombarderos hicieron un ruido ensordecedor hasta que salieron de la nave, en el exterior se hizo el silencio y no se escuchaban ni las explosiones que se ocasionaban dentro del Heracles. Miles de cazas luchaban en el espacio, pero Minor solo tenía un objetivo, destruir el generador principal. Con la explosión que se ocasionaría la nave enemiga sería destruida y la batalla habría terminado.
Los bombarderos surcaban el espacio esquivando todas las demás naves. De pronto, vieron como decenas de láseres iban hacia ellos. Unos pocos impacto en la nave del piloto, lo cual la destruyo. La explosión desvió la nave del comandante que chocó con un caza, lo que causo la destrucción de ambas naves.
Un láser impactó en el ala del bombardero de Inaia, este se precipito hacia el crucero enemigo
-¡Inaia, no!
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Gracias por los comentarios y espero que este capitulo os haya gustado.