Mi obsesión por esta saga es demasiada, y viendo que la nueva UGI ha sido un rotundo, pero ROTUNDO fracaso (Solo me lee edd) he decidido poner aquí mi historia basada en Assassins Creed
El comienzo
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Asunto: Sujeto 17 y...
De: Warren Vidic
Para: Jonathan Sprug ____________________________________________________________________________________________________________________________
Estimado doctor Sprug,
nos suplicó que le enviásemos los informes del sujeto 17 cada mes y por ello le mando este E-Mail. Como ya sabe, el sujeto 17 escapó hace algún tiempo de nuestras instalaciones centrales, fue una gran perdida para Abstergo y los templarios. El sujeto 17, Desmond miles, vivió los recuerdos de su antepasado en las cruzadas Altaïr Ibn-La'Ahad, según informes cuya fuente no es seguro confesar también ha vivido los recuerdos de su antepasado en el renacimiento Ezio Auditore, ya podrían saber donde está el fruto del Edén, que por si no lo sabe, es uno de los fragmentos del Edén, unos objetos de tecnología muy avanzada, seguramente lo sepa pero es mejor reiterarlo. Ya podría estar en el poder de los asesinos. No he recibido más noticias de mi Infiltrado, por ahora.
También otro asunto que le concierne, llevamos a sus instalaciones al nuevo sujeto para el Animous, el sujeto 18, que podría revelarnos el paradero de otra de los fragmentos del Edén, lo que hoy se conoce como la esvástica, al parecer no solo era un símbolo, también es un objeto. Quiero que mires los recuerdos de su antepasado en la revolución industrial, en Londres. El nombre de su antepasado es Hawk Mander. Ya debería estar de camino, cuando le llegue métale lo antes posible en el animous, necesitamos la esvástica y la necesitamos ya.
Atte. Warren Vidic
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El doctor Sprug cerró el e-mail y fue a preparar el nuevo animous, más avanzado y sin posibilidades de desincronización, lo que agilizaba el proceso de obtención de recuerdos. La "instalación" si se le podía llamar así era un pequeño almacén con tres salas, una enorme, donde estaba toda la mercancía de Abstergo (Que la camuflaba como empresa famaceútica para los curiosos), el despacho del doctor Sprug y una sala bajo tierra donde estaba el Animous. No eran tan tecnológicas como las demás instalaciones de Abstergo, esta tenía las paredes llenas de óxido y con cristales rotos. Su despacho no era mejor, ni muchísimo menos, era un cuchitril sucio, con un catre un escritorio viejo y un ordenador antiguo con un primitivo sistema operativo, Abster 96 ya que ese dinosaurio de ordenador no aceptaba el Abster 012. Sin embargo la sala del Animous era diferente, con paredes blancas y luminosas, con pantallas azuladas de la más alta tecnología, todo muy futurista. El Animous se encontraba en medio, con su aspecto liso, como si de una mesa se tratase, y, como es imprescindible, la pantalla que permitía al sujeto ver los recuerdos de sus antepasados.
Sprug bajó a aquella sala y le habló a la computadora:
-C.A.C.P, inicia el Animous y busca posibles fallos de programación, pon en las pantallas todos los datos que puedas sobre la revolución industrial, incluida la base de datos de Abstergo.
-Sí, señor ¿Desea activar el transvase de memoria?
-No, con ver los recuerdos en la pantalla me sobra.
El transvase de memoria era una nueva aplicación del Animous, su función era transvasar los recuerdos de una persona a otra lo que facilitaba que el segundo sujeto asimilase y procesase todos los recuerdos de los antepasados del otro.
De los altavoces salió una voz.
-Señor, el sujeto 18 está aquí, lo llevamos a la sala del Animous, ¿De acuerdo?
-Por supuesto.
Dos guardias en uniformes de Abstergo bajaron por el ascensor trayendo a una chica herida, con signos de pelea. La sentaron en una silla y se fueron.
-¡Por Dios! ¿Qué le ha pasado?
La chica, al ver el símbolo de Abstergo en la bata del doctor la chica le escupió un conjunto de saliva y sangre a la bata. El doctor, se limpió y se sentó a su lado.
-¿Sabes que es eso del centro de la habitación?
-¿Ve...ves que me... im....importe?
-Eso de ahí es un Animous, su función es conectarse con tu ADN para obtener la información de tus antepasados. Nada más que tendrás que entrar y vivir los recuerdos de tu antepasado y serás libre.
-¡No soy una asesina! ¡Todo que me han contado, de los templarios y los asesinos es nuevo para mí! ¿Qué queréis de mis antepasados? ¡Soy una persona normal!
-Entra en el animous por favor, si no, me obligaran a inducirte un coma del que seguramente no saldrás.
La cara de pasmo de la chica era increíble ¿Por que le hacían esto? ¿Por qué no la dejaban en paz? Pero eso de que le inducirían un coma le dió demasiado miedo así que accedió. Entró en el animous.
-Tranquila, un pinchazo y ya
Sintió como le pinchaba y de pronto entró en una especie de extraña dimensión, era blanca, había lineas que caían, otras se desplazaban hacia los lados y unas cadenas blancas de ADN que se desplazaban por el espacio.
-Está, es la pantalla de carga del animous, ahora mismo el animous rastrea tu ADN en busca de recuerdos específicos.
Un resplandor blanco cegó al sujeto 18 o Samanta, que era su nombre real. Estaba en una casa, ahora era un chico alto, de constitución fuerte, de pelo largo, liso y de color azabache, vestía prendas informales, tendría unos 18 años a lo sumo. A su lado, el que parecía ser su padre, conversaba con un trabajador.
-Has trabajado muy bien, te has ganado con creces tu paga -dijo el padre.
-Gracias señor, mañana estaré más puntual que nunca. -Contestó el trabajador, antes de irse con su elevada paga para la época tan oscura en la que estaban.
-Padre, ¿por que paga tanto a sus trabajadores? El padre de Charles les paga poco y sus beneficios son mayores.
-Hawk, hay que ser generoso, sobre todo si alguien se gana su dinero, vivimos tiempos muy oscuros, la gente es maltratada, y la miseria se apodera de ellas. Cuando todo es oscuridad hay que ser el último atisbo de luz.
Hawk miró con admiración a su padre. Mientras él hacía el papeleo Hawk ayudaba con las tareas de casa, pues su madre se encontraba en muerte cerebral desde hacía unos años y su hermana, bueno, su hermana era una causa perdida. Siempre se metía en líos y se desentendía de las tareas diarias.
Poco más tarde, llamaron a la puerta de su casa. Su padre abrió.
-¿Señor Steffan Mander?
-Sí, soy yo.
-Traigo una orden de detención contra usted por el asesinato de Monks Salfarer.
El policía esposó con unas primitivas esposas a Steffan y se lo llevó de su casa, Hawk, intentó detener al agente pero le fue inútil.
Vio como su padre se alejaba, subió a la terraza del edificio y desde allí miró toda la ciudad de Londres y como su padre se era escoltado al carruaje que fue rumbo a los calabozos...
GH enterteiments presenta:
Assassin's Creed: Subject 18
