por JoseGarcia » 29 May 2011, 23:10
En la galaxia existen muchos mundos vivos, muchos con criaturas, muchos con civilizaciones. Las civilizaciones no siempre llegan al nivel 3, de hecho muchas se extinguen antes de llegar al nivel 1 de desarrollo. El primer nivel suele identificarse cuando vemos un gobierno mundial avanzado, planes de desarrollo de colonias en otros mundos de la estrella, y uso de toda la energía que el mundo puede proveer.
Pero identificar a las civilizaciones en niveles es quitarles la personalidad, e ignorar lo mas importante: Lo que logra, lo que pasa en el corto tiempo que una civilización existe en el universo.
La primer parada en nuestra galaxia es una civilización que si llegó al nivel 3, los HIH. Esta especie es una especie orgánica, de personalidad cultural científica y un poco bélica. La unificación de su mundo fue un proceso tenso, difícil y convulsionado: Las naciones se unieron en diferentes consejos regionales, y estos consejos a su vez se unieron en consejos mayores continentales. Hacia el momento de que los consejos mayores se unieran en un consejo global, varias naciones se opusieron y se generó una terrible guerra, porque los consejos quisieron obligaras para unificar el mundo.
Las naciones fuera de los consejos lucharon contra los consejos y en principio lograron arruinar varios consejos regionales, su economía y su poder en el mundo. Luego la contraofensiva de los consejos hizo parecer que éstos ganarían rápidamente la guerra, pero no. Las naciones libres mantuvieron la guerra mucho tiempo, resistieron y dieron muchos problemas a los consejos, hasta que finalmente sucumbieron. El mundo se había organizado, por la guerra, en un gobierno mundial.
Aunque la guerra terminara, las naciones organizadas en consejos estaban aun muy conflictivas entre si. La unidad llegó cuando se descubrió la vida alienígena. Esto marcó un sentido de “nosotros” y “ellos”, que puso a los HIH cono una unidad frente a los peligros que representaban las demás naciones alienígenas.
La verdad es que las naciones alienígenas eran completamente pacíficas. Las civilizaciones de la galaxia que en ese momento podían ponerse en contacto y viajar entre estrellas eran tan pocas, tenían desafíos tan grandes y diferencias tan importantes, y eran un fenómeno raro y milagroso que preferían ayudarse y estudiarse. La vida en otro mundo era un milagro, un sueño hecho realidad, y tenían mil diferencias pero eran hermanos en una cosa: Eran civilizaciones complejas, con problemas parecidos y estaba casi solos y aislados.
Pero no para los HIH, ellos veían a las especies como amenazas, cada una era una amenaza diferente. Eran paranoicos y equivocados pensamientos los que los llevarían a usar su ciencia y su tecnología para invadir a los lejanos mundos. Estaban cometiendo un error, no solo porque buscaban defenderse de nadie que los atacara, sino porque plantearon al la guerra.
Por supuesto, acostumbrados a su mundo, a su forma de pensar, a su tecnología, y a las guerras en su ambiente, al invadir a las civilizaciones del espacio plantearon una guerra con sus reglas. Pero el enemigo era muy diferente. Los HIH intentaron invadir un mundo militar, en la estrella principal de la especie Ergoneana, y no alertar a los ejércitos de los demás mundos. La idea era que solo los ciudadanos y ejércitos del mundo atacado supieran que eran atacados, para que no lleven refuerzos de otros mundos del sistema.
Pero la realidad es que los Ergoneanos tienen un sistema de cerebro universal, o sea que cada individuo de la especie tiene una conexión inmediata telepática con los demás de la especie. Cuando los HIH invadieron el 1º mundo de la estrella, de todos los demás mundos ergoneanos del sistema salieron naves para reforzar al mundo invadido. La operación militar de los HIH fue un fracaso su tecnología no pudo con la naturaleza del invadido.
De hecho, ahora los ergoneanos invadieron diferentes puntos de la capital HIH, y con los cerebros universales podían planear operaciones militares muy precisas porque tenían a disposición de cada soldado, la información de todos los demás soldados, asique los ejércitos se movieron justo como debieron, cuando debieron, y haciendo lo que debieron para jaquear la capital de los HIH.