Los momentos antes...
La mañana relucia como nunca antes habia ocurrido en toda la historia del imperio.El sol aun no habia salido,pero su intensa luz ya hacia brillar la zona pseudodesertica y escarpada.El castillo se alzaba,desafiante como los que lo guardecian dentro,ante los campamentos y las tropas que se establecian a sus puertas.
-Señor,el emperador le reclama.
-Voy.
Hyperion se levanto del colchon de su tienda.Se puso su armadura,pesada como su mision.Vago por el campamento,viendo a los soldados temerosos,a otros confiados,a los ingenieros poniendo a punto las armas,a los medicos,haciendo inventario,a algunos descansando,a los mensajeros,corriendo de un lado para otro.Batio sus alas negras y rojas como el ocaso,y se acerco al emperador.En lo alto de la colina del color de la tierra del sur,marron y arenosa.
El emperador Aguze III se dirigio a el.Los otros generales,o ¨jueces imperiales¨ ya estaban alli.
-Bien,ya has llegado Hyperion.El ultimo.
-Como el ocaso del Imperio,mi señor.
-Ja.No me adules.No ahora.Bien.Todos sabeis que va a pasar.Nuestras tropas van a chocar como un ariete contra esa puerta.Van a romperla,van a entrar y mataran a todos los que esten en su camino.Fatidico dia en el que escogieron aliarse con los rebeldes de mis hijos.
-Pero,señor Aguze.¿Es bueno para el imperio Nagarez que el emperador deba enfrentarse a sus propios hijos?
Dijo Luran,uno de los jueces.Su armadura blanca era la que mas brillaba.Pero de poco le servia ese brillo ante un emperador.
La mirada de Aguze se planto en el con ira.Luran se sento,y se callo.De pronto,su armadura parecio deslustrarse.
-Vosotros cuatro,entrareis por la puerta de atras,como se dice popularmente.Sabemos que una de las torres tiene un pasaje que os llevara al centro del castillo.Alli,apresareis a mis hijos.Fras,ya sabes lo que hacer,asi que lideraras el grupo.
-¡Mi señor,las tropas estan listas!
-Bien.No hagamos esperar a mis hijos por esta azotaina.Vamos.
Pocos minutos despues,los gritos de guerra se alzaron,y las tropas comenzaron a intentar echar la puerta abajo de aquel palacio de los rebeldes.
Hyperion y los jueces se infiltraron con exito...para mal.