-Detengan pacíficamente la lancha y levanten las manos.-
Nos dicen unos policías desde otra lancha que ha salido de la nada.
Edilberto no lo duda y pone la lancha a tope.
-¿Sabes disparar?- Me dice.
-Algo, pero no mucho.- Le contesto.
Abre la guantera, donde hay dos sub-fusiles. La señal es clara, tengo que disparar a los policías que nos persiguen. Me pongo entonces a la faena, aunque la vibración de la lancha y las olas me dificultan bastante el poder apuntar bien.
Estamos muy cerca de la isla donde está la lanzadera espacial de Dos Ríos, corremos muchísimo, yo no sabía que por el agua se pudiese correr tanto. Vamos esquivando pequeñas lanchas como la nuestra, pero también grandes barcos de mercancías, ferrys y algún crucero. Veo que uno de mis disparos acierta en el conductor de la lancha, lo que provoca que la nuestra se aleje considerablemente de ella, estamos a punto de salir de la bahía y de salir de las aguas de Terra Nova, por tanto.
En el último momento, veo que el que me disparaba desde la otra lancha, se agacha para ver como está el policía al que he acertado. Compruebo entonces que se trata del agente de las FET que detuvo hace meses a Facundo. Y, como si de una película se tratase, recuerdo que a esa misma persona la he visto esta mañana en el metro y que la vi también ayer en el aeropuerto. Pero que burro soy, pienso. Mira que no acordarme de él, si lo hubiera reconocido a la primera, seguro que nos habríamos evitado esto, Edilberto habría buscado otra alternativa.
Mientras pienso en eso, traspasamos el estrecho que separa Terra Nova con Canadá. Soy libre.
FIN DE LA SEGUNDA TEMPORADA
Espero que esta segunda temporada os haya gustado. Yo, sinceramente, he intentado currarmelo más que en la primera.
Y antes o después, vendrá la tercera temporada