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La otra cara de Gerst: su verdad

Cuenta aquí lo que te plazca, y deléitanos con los últimos sucesos en tu ciudad.

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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor jorge888 » 18 May 2009, 15:02

Nunca te fíes de alguien que se llama Jorge, no somos buena gente :mrgreen: Muy buena historia =D> =D>
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor Sergiovi » 19 May 2009, 19:02

Perdona por tardar unos días en decirte esto: Envidioso :evil: .
No, que va, es broma, buena historia.
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor jorge888 » 19 May 2009, 19:06

Pues el tema de Jack Golder casi nadie lo ve, bueno verlo si porque solo me faltan 2 visitas para igualar las del tema sergiovi, pero nadie comenta :( :mrgreen:
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor erjolog » 10 Jun 2009, 22:41

Esta vez la historia es un poquito más larga, así que tomense su tiempo, relajense y disfruten :twisted: ...
___________________________________________________________________________________________________________________
:arrow: Continuación:

Probablemente, ya en la madrugada, me dormí.
Al día siguiente, el telefono me despertó bruscamente.
Levanté el auricular bruscamente
¿Tuviste una buona noche?-me preguntó aquella voz
A pesar de ser mentira, le dije que si.
Tomate hoy y mañana libre muchacho, hay un poco de dinero en la caja fuerte, te deberá bastar,
cómprate algo de ropa decente también.

:arrow: Starbucks:

Al abrir la caja fuerte, veo unos 100 frankos y unos cupones de ropa. "Lo tienen bien planeado para retenerme aca" pensé.
Sería mejor tomarme esos 2 días libres. Tenía hambre, necesitaba un cafecito. Salí en busca de uno.
Bajé a lo largo de la calle hasta que llegué a un tal "station boulevard". Me dijeron que por ahí habían buenas tiendas de ropa.
A lo que miró a mi izquierda y me encuentro con un "starbucks".
¡Por fin!-lo que necesitaba. No me gustaba mucho el Starbucks pero parecía ser la única cafetería que había en la ciudad.
Se acercó un empleado a limpiar mi mesa, en cuánto le miré la cara reconocí que era brasileño.
Jugando al adivino, directamente le hablé en portugues, sin temor a equivocarme.
En efecto, me contó que era de Fortaleza, y que vinó a Gerst gracias a una beca, pero que una vez aquí, no le permitieron ingresar a la "u".
Le conté lo que me sucedió a mi.
¿Unas cosas muy raras suceden aquí?-le pregunté, y el asintió, con la mirada algo triste. Le iba mucho peor que a mí.
Al menos a mí no me habían asaltado, rechazado de la u, y dajado sin un sitio donde vivir.
Creo que me las voy a ingeniar para salir de estas-me respondió con un poco de optimismo. Eso es fuerza de voluntad, me dije.
Creía que sería oportuno ayudarlo con algo de dinero, así que le dí unos 50 francos, mi dirección y número telefónico.
Dejé el local para ir a la tienda de NIKI. Tenía unos cupones para esa tienda. Se encontraba en el Boulevard Mall.
Me compré un buzo y zapatillas. Luego me compré un terno, para eso era el otro cupón. Esa tarde decidí llamar a mi familia.
La conección estaba muerta, así que les envíe un correo electrónico.
Estaba contento de haber encontrado a alguien, que aunque no fuera conocido, por lo menos era de mi tierra,
además, no se por que, pero me inspiraba confianza.
Aunque no había logrado comunicarme con mi familia, estaba contento...
cuando en la noche llegué a mi apartamento, el telefono sonó. De inmediato supe quien era.
-Aló, Bruno?-contesté-si era él.
Dijo que quería encontrarse conmigo esa misma noche. Tenía algunas ideas.
Fui con mi automóvil a donde su chabola. Se veía, resumiendo, como un ghetto. Pero, en fin, ahí estaba él, al costado de la calle.
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Nos dirigimos a el bar "chelona".
-¿Me dices que te enviaron acá con un encargo?-me preguntó Bruno.
-Sí, yo no tenía ni idea de que era pasta-respondí.
Bruno no se sorprendió cuando dije "pasta"
El pobre había pasado tantas cosas, que creo que ya nada le sorprendía
Así que seguí contándole. Él me escuchaba con atención.
-Creo que te has metido en un buen lío"-me respondió el sabiondo-No será fácil salir de esta.
-Cómo pudiste ser tan inocente-me dijo, como si él no estuviera en problemas también.
Antes de poder responderle...
entran unos tíos vestidos en elegantes ternos disparando sus M16 y Ak47.
Al toque le dije a Bruno:
-¡Salta!-y lo jalé del brazo al otro lado de la barra.
Ahí, de cuclillas nos acercamos lo más rápido que pudimos a la puerta, y nos escurrimos tratando de no ser notados.
¿y que encontramos?
Para nuestra sorpresa, era una tapadera.
Teníamos que salir de ahí lo más rápido posible
Aterrados,sentiamos el cruce de proyectiles, cuando nos dimos cuenta que estabamos pisando una especie de tapa en el suelo
Era una salida secreta...

__________________________________________________________________________________________________________________________________

Espero que les este gustando la historia.
Saludos :wink:
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor Sergiovi » 10 Jun 2009, 23:09

Sí, me está gustando :D
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor erjolog » 12 Jun 2009, 22:44

A ver, pa que no se pierda el suspenso... :twisted:
__________________________________________________________________________________________________________________________________
:arrow: Continuación:

Nos escurrimos entonces por el estrecho pasadiso que se dirigía hacia abajo, teníamos que ser rápidos y sútiles,
pero cual seria nuestra sorpresa al encontrar apiladas alli, una cajas conteniendo paquetes de cocaína.
Menudo lío en el que nos estabamos mentiendo, pero que digo, ya estabamos dentro.
Seguro esos tios que disparaban sabían de todo esto, este bar era realmente solo una fachada.
y nosotros, teniamos que ir precisamente a este bar.
Nos paramos un momento, que debiamos hacer?
Era salir de ahí, pero por donde?
Al fondo había una puerta...
...pero que habrá detrás de ella?
Nos condujo a otro corredor, y finalmente nos encontramos en otra calle.
Gerst es el paraiso de la droga, pensé.
En ese momento, paso un taxi enfrente de nosotros, sobreparo y el conductor nos dijo:
-que hacen ustedes por estos lares tan peligrosos a estas horas?
Suban, están en tierra de nadie.
Sin pensarlo dos veces, nos subimos a su coche y le dije que nos llevara a mi dirección, a la calle Shell.
-¿¡Pero en que estaban ustedes pensando al pasearse por ahí!?-perguntó el joven taxista.
No supimos responderle, y sin darnos tiempo, continuó diciendo que ahí solían darse guerras entre algunas de las mafias.
-Si, a las justas nos escapamos de aquel bar-respondió Bruno.
-Pues son muy afortunados dijo el taxista-a lo que ambos respondimos:-Afortunados?
Si supieras en los líos en los que nos hemos metido-proseguí yo-me trajeron desde Colombia con un paquete de cocaína.
Y a mi amigo acá le dieron una beca falsa, y ahora trabaja en un starbucks para sobrevivir, y ni pensar en que podrá regresar a Fortaleza.
El taxista nos escuchaba como sin sorprenderse, creo que esto era historia de todos los días en Gerst.
Pues ustedes no han vivido lo que yo viví-nos respondío el taxista-pero no me quejo, aunque haya trabajado desde joven, las cosas siempre han terminado bien para mí.
Finalmente, se estacionó, habíamos llegado , volteo a mirarnos, y se presento: Herbert, nos dijo
y nos dimos las manos. Después de todo, casi nos había salvado la vida.

__________________________________________________________________________________________________________________________________

Espero que les siga gustando, y comenten :mrgreen:
saludos :wink:
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor Sergiovi » 13 Jun 2009, 14:33

Sí, me sigue gustando :mrgreen:
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor jorge888 » 13 Jun 2009, 15:18

Mola mucho, pero de verdad esto pasa siempre en Gerst :?: :?:
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor erjolog » 05 Jul 2009, 00:36

weno, aca la continuación, la proxima semana dudo que postee una continuación puesto que tengo examenes :evil: ...
_________________________________________________________________________________________________________________________________ :arrow: Herbert:

Herbert, así me llamo. Empecé mi vida laboral a los 15 vendiendo caramelos.
También solía limpiar los carros en la calle hasta que lo hicieron ilegal. Dicen que las cagadas de paloma raspaban la pintura.
Ahora realizo labores más variadas. Incluso tengo mi propio taller, que logramos abrir con ayuda de mi familia.
Se encuentra en el norte, boulevard El Progreso , en el parque industrial. Aunque soy originario del centro, ese era el único sitio rentable.
Nos costó bastante, pero como yo siempre digo: "Poco a poco".
La vida me ha enseñado duras lecciones, pero he aprendido a nunca rendirme. Ahora trabajo duro y ya no jaraneo como solía hacer antes.
A veces también chambeo como taxista. No soy oficial, pero es una buena fuente de ingresos cuando no hay trabajo en el taller.
Al año logró ahorrar alrededor de unos 1000 frankos. No soy derrochador y siempre compró en los mercados que hay por acá cerca.
Lo bueno es que la mafia aún no ha alcanzado estos lares. A pesar de las barras bravas y pandillas que hay, al menos tengo más seguridad financiera.
Solo me preocupa que este no sea el mejor ambiente para mi hijo
, me gustaría poder mudarme al sur, pero no cuento con los recursos.
El otro día me encontré, cuando "paseaba" con mi taxi, a un par de jóvenes extranjeros que me dijeron que venian de sudamerica, uno, gracias a una beca de estudios, y el otro, trayendo un encargo.
Me parecieron simpáticos, además, parecian en realidad tan indefensos y temerosos.
Yo sabÍa de las cosas que pasaban en Gerst, en realidad todo el mundo lo sabía pero nadie lo comentaba.
Esa noche, cuando los llevé a la calle Shell, después de presentarnos, me invitaron a subir, pero yo estaba trabajando,
así que les dije que podíamos vernos al día siguiente.
Así que quedamos en encontrarnos en el parque de Blokker, a las 6 de la tarde.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
espero les guste :wink:
y good night! (se me hizo demasiado tarde :oops: )
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor Sergiovi » 05 Jul 2009, 13:40

Más personajes, que bien.
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor erjolog » 01 Ago 2009, 20:36

Ya es hora de una actualización :wink: :
________________________________________________________________________________________
:arrow: Continuación:
El caliente sol de verano calentaba la grama. Ya era 1997. El parque de Blokker era un lugar tranquilo y seguro. Tomé la linea 2 del metro desde mi taller, que quedaba enfrente de la estación WM Fabrik, y me bajé en la estación Blokker University. El pasaje era 2 Frankos, era barato y podías ir hasta donde quisieras. El parque estaba ni a 2 cuadras de la estación.
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Me asomé al parque y ahí vi a Bruno y Edilberto que me llamaron desde su kiosko. Nos pusimos a charlar. Le ofrecí a Bruno un trabajo en mi taller. El negocio iba bien, y seguro ganaría mejor que en el Starbucks, en el cual ya llevaba unos cuantos meses trabajando. También le ofrecí vivienda. Quería ayudar a este muchacho. Hoy era el último día libre de Edilberto, mañana lo contactaría Santi Rovegno y seguro le daría un nuevo encargo. Ya era tarde, así que los invité a mi taller. Comimos una liebre entera. Se notaba que tenían hambre.
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Bruno ya se quería alojar así que fuimos a recoger las pocas cosas de su casa y despedirnos de tan "bello" hogar.
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Edilberto se preocupaba por su futuro incierto, tenía temor de enlazarse más con la mafia y no poder escapar. Si escapaba ahora quizá lo atraparían, aunque era mejor antes que nunca. Que más le quedaba que regresar a su depa de la calle Shell. EL distrito financiero era bonito, pero también era el "hogar" de la mafia.
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Bruno y yo también estabamos preocupados por Edilberto, me hubiera encantado poder sacarlo del lío en que estaba pero sabía que la mafia era cosa seria.
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Espero que les haya gustado ;)
P.S. Comenten
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor erjolog » 07 Ago 2009, 00:35

Acá regresa la acción:
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:arrow: El encargo:
"Aqui me encuentro de nuevo, yo Edilberto Flores, solo, en el depa que Santi me habia concedido."- pensé al llegar. Pensé en tratar de escapar. No sabía cuan importante era yo para la mafia. Pensé que no harían nada, así que me decidí a tomar un bus a Makha.
Abrí la puerta, pero cuál fue mi sorpresa al encontrarme a Santi parado enfrente mío.
Sonreí nerviosamente, tratando de disimular el susto.
"Hola, paisano. A dónde te dispones a ir a estas horas de la noche?"-preguntó Santi.
No me dejó contestar:- "Lo sé, a veces puede ser estresante, cuando uno se mete en este negocio"
"Pero recuerda, tú fuiste el que aceptó el encargo. Ahora trabajas para mí" -prosiguió tratando de ser amable a pesar de sus duras palabras.
"Déjame contarte algo, acá en Gerst no somos nosotros los villanos...
...el ESTADO lo es.
500 personas fueron asesinadas a sangre fría y tiradas a las incineradoras y el río con el único propósito de deshacerse de opositores al régimen."
Quedé atónito! "¡Que no hay derechos humanos acá!"-grité.
Santi soltó una carcajada-¨¿derechos humanos? Que inocente eres, hijo mío, eso solo es un concepto. Gerst si firmó la declaración pero su estado actual no la respeta¨
"Mira, necesito que me hagas un favor"-soltó al final Santi-"Tienes que ir a recoger un paquete al aerodromo Tegel dentro de una hora. Los policías se van a hacer la vista gorda, pero no tienes que llamar la atención. Aquí tienes tu atuendo, y nadie te molestará. Tráelo y resguárdalo en tu piso. Mañana nos vemos. Cuidate, muchacho.¨
Así que me hice con el volante, las calles parecían desiertas, ya que la gente tenía miedo de salir.
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Una vez en el aeropuerto, ví a un joven de facciones latinas que se me acercó como si fuésemos viejos amigos, me dió la mano, me llamó por mi nombre y dandóme palmadas en la espalda, me dirigió disimuladamente a mi carro.
Allí su rostro cambió y sin decir más me entregó su maletá.
La coloqué en el asiento de pasajeros y cuando me dispusé a hablarle algo más, un disparo certeró de un francotirador lo hizó desplomar, y yo sin más preámbulos me heché a la fuga.
Recibí una llamada al celular que Santi me dió. La voz decía: -¨No te preocupes, todo salió de acuerdo a lo planeado, el tío al que enviaron estaba en realidad trabajando para los Carbone.
Ellos son la mafia más cruel.¨
Me quedé pensativo. Recordé a Bruno, el apellidaba Carbone, y temía que estuviera en problemas más serios.
Una vez que llegué a mi departamento decidí llamarlo al taller. Él estaba bien, por suerte.
Esa noche dormí poco.
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Saludos :wink:
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor Sergiovi » 07 Ago 2009, 11:13

Menudo giro ha pegado la historia. Está bien.
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor erjolog » 11 Ago 2009, 01:16

Gracias por el comentario :mrgreen:
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:arrow: El rescate
Franz y yo nos subimos a una Hummer H2, y salimos disparados de nuestro escondite rumbo al taller de Herbert. Tomamos la avenida Progreso, que era la vía más rápida y en menos de 5 minutos estábamos allá.
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Evidentemente los mafiosos de familia Carbone se habían llevado a Bruno. Suponíamos que se encontrarían en uno de sus ¨cuarteles¨, por el distrito de Wilhelm Kocht.
Ellos eran unos millonarios aprovechadores.
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En el septimo piso del edificio "Finca Carbone" , sentado en su escritorio, se encontraba el señor Lucciano Carbone, el Don de la mafia de los carbone.
2 de sus cabos habían traído a Bruno frente a su presencia.
Don Carbone, con una voz produnda, le decía a Bruno: -¨Hijo, tú no has sido traído acá por casualidad, tú eres heredero de grandes riquezas. Tu padre no te ha contado nada sobre mí, el no tenía carácter para manejar los negocios. Si, es verdad hijo, tu padre era parte de esta organización, el es originario de Gerst, pero escapó a Fortaleza y se casó con tu madre. Pero tú en cambio, has demostrado que eres fuerte, has logrado sobrevivir 6 meses solo, sin ayuda. Pero eso se termina ahora, ya no estás solo. Yo, soy tu abuelo.¨
Bruno, atónito, se le acerca curioso, y le dice: -¨Abuelo...

En eso llegamos con la Hummer a la "finca".
-"Es ahora o nunca, nos dijimos, no queremos que esos bastardos se lleven a Bruno".
Entramos, ocultando nuestras armas, disimulando ser miembros de la mafia enemiga. Sorpresivamente llegamos hasta el séptimo piso sin ser descubiertos, en donde nos ocultamos en el baño.
Afuera, un encargado nuestro se encargó de armar un alboroto, el cuál distrajo a los mafiosos Carbone. Nada serio , pero nos dió tiempo de seguir a Bruno y el don en su escape del edificio.
Ellos bajaron las escaleras posteriores, y nosotros le avisamos a Santi para que envíe refuerzos.
Nosotros salimos detrás de ellos, y nos subimos al coche que Santi nos envió.
Mientras que nosotros seguíamos de lejos al Don, el camarada que armó el lío con el Hummer, se lo llevó a un taller para cambiarle placa y pintura.
Seguimos al Don, un buen rato, nos conducía a su "guarida". Pero esa gente mataba sin piedad, así que no podíamos arriesgarnos a ser vistos. De repente, entraron a una urbanización. Era la residencia Carbone. Un complejo gigante e impenetrable. Lleno de mafiosos. Esperamos tras una esquina, hasta que derepente salió nuevamente un carro con Bruno. El Don se había bajado. Él no era presa fácil. A Bruno posiblemente lo escoltaban a su nueva residencia. Antes de que llegará allá, nosotros y otros 6 amigos nuestros, les emboscamos.
Franz sacó su rifle, y con su puntería infalible mató al conductor, apenas este trataba de escapar. Los otros 2 mafiosos también fueron fusilados. Bruno salió con miedo. Franz, se acercó, y lo escoltó a nuestró coche. Él se sentó al lado mío. Traté de calmarlo, y le conté de la peligrosa situación en que estaba. Pero tampoco se sentía muy agusto conmigo.
-"La mafia Carbone es muy peligrosa, pero Don Carbone, ya no es él mismo de antes.
Él ya no se atreve a matar a la gente, e incluso hay un complot que trata de destronarlo.
La mafia es controlada por otra gente inescrupulosa." - le dije a Bruno - "estás más seguro con nosotros".
Ambos lo sabíamos, pero a Bruno le daba pena su abuelo, aún cuando apenas lo conocía durante un día. Llegamos sanos y salvos a nuestra residencia, y llamamos preocupados a Herbert. Él estaba bien. La mafia no se cargaba a los de su clase.
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Re: La otra cara de Gerst: su verdad

Notapor ciberobert09 » 23 Ago 2009, 18:38

Wow, me agrada :wink:
Esperaré más :mrgreen:
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