TRanquilidad el mes de Agosto que para la mayoria son vavcaciones yo lo paso currando a tope !!! ejjeje asi que no he tenido tiempo, la retomare en cuanto pueda. Tranquilos que no la cerrare sin terminar, tengo las fotos sacadas y la historia ... el capitulo 6 en papel y el resto en mi cabeza .. jejej
La niebla de la mañana descansaba sobre los montes que custodiaban Shang Simla. Un paisaje de ensueño plagado de cascadas, pagodas y el misterioso encanto de la inmensa Ciudad prohibida, cuna del último emperador de China.
Descendíamos por el camino arenoso que se había formado entre los montes, salpicado por las típicas casas agrícolas. Jack se desvió del camino acercándose a hurtadillas a una casa que descasaba sobre una gran llanura.
- ¿Qué pretendes? - Tengo que descansar… ¿Recuerdas? Soy un vampiro, no llevamos muy bien la exposición solar. - ¿Y descansaremos en esa casa sin que nadie nos vea? - Algo así, si no hablas tan alto…
Jack corrió hasta alcanzar el techo del jardín, sin que yo apenas pudiera verlo. Yo miraba hacia ambos mientras él buscaba una llave entre las columnas de madera. Sentí un escalofrió y me gire hacia donde Jack estaba.
El miraba a una joven que permanecía inmóvil frente a la puerta de la entrada. Me escondí entre los arbustos esperando lo peor.
- ¿Creías que podrías entrar sin que me enterase?... Hace años que deje de guardar la llave ahí… - Me alegro… no era un buen escondite… - ¿Qué es lo que quieres Liam?
¿Liam? …
Mis movimientos hicieron que los arbustos sonaran delatando mi posición. Me incorpore del suelo mientras la joven me contemplaba extrañada.
- ¿Es que ya no soy bien recibido en esta casa? - Han pasado 10 años…sin saber nada de ti… ¿Qué esperas que haga? - Nada… no espero nada.
La joven corrió en su dirección abalanzándose a sus brazos; mientras yo contemplaba la situación con cierta resignación.
Se aferraban con tanta fuerza que mis músculos sentían la fuerza de aquel abrazo. Como si me estuviera pasando a mí. Me acerque a ellos sin estropear aquel momento. Ella se soltó con los ojos llorosos, y Jack la contemplo con angustia.
- No me presentas a tu novia. - ¡Novia! ¿Quien yo? ¡No…! - Ella no es… - No…Yo no soy… - Tranquilos… me ha quedado claro. Entremos, el cielo se aclarara en seguida.
Entramos en la casa, directamente al salón. Pequeño pero acogedor; un par de sofás un televisor antiguo y una pequeña mesilla, las paredes decoradas con unos amplios y redondos ventanales probablemente tallados a mano.
- Subir por aquí, te enseñare la habitación… - Olivia… - Bonito nombre… aunque algo largo… ¿Liv? - Llámame como quieras… - Mei. - ¿Qué significa? - La pequeña de los hermanos
Mei abrió la habitacion. En su interior había dos camas y una cuna de madera en el otro extremo de la habitación. Parecía que aquella habitación no se había abierto desde hacia algún tiempo.
- Esta era nuestra habitación cuando éramos pequeños. - Tu y el… - Es mi hermano, mayor… de hecho el único hermano que tengo. Desde que se convirtió en vampiro no ha vuelto a venir por aquí… ya me había acostumbrado a estar sola en esta casa tan grande. - Convertirse… yo pensaba que siempre había sido un vampiro… - No… el se convirtió cuando ella murió…
La sombra de Jack apareció detrás de Mei. Aunque yo lo percibí mucho antes de que el llegara.
- ¿Interrumpo? - Me has asustado … - Mei deberías dejarle descansar mañana tenemos trabajo. Hablaremos en el salón.
Su hermana salió detrás del como un cordero manso, siguiendo a la manada. Jack cerró la puerta dedicándome una fulminante mirada. Me desplome vestida y con zapatos, sobre la cama, Contemplando la lámpara redonda que colgaba del techo.
Una sensación de tranquilidad me invadía mientras .Aquel lugar era relajante, tanto que por un momento olvide porque estaba allí.
Observe la lámpara durante algún tiempo más, hasta que mis ojos se cerraron y me quede dormida.
Al cabo de no sé cuantas horas me desperté bruscamente, la habitación estaba oscura, ya había anochecido pero mis ojos podían ver cada detalle como si estuviera a pleno día. Notaba el cuerpo extraño, una sensación de calor parecía recorrer mis venas… de momento aquella sensación era soportable… aunque Jack me había advertido que sería doloroso.
Descendí las escaleras con sigilo para no despertar a Mei. Los ojos de Jack brillaban en la puerta de la entrada observando como descendía los peldaños.
- No está dormida, puedes andar con normalidad.
Bajamos por el camino arenoso que nos dejo frente al Arco de la entrada. La muralla rocosa enjaulaba a la ciudad prohibida, que a su vez se veía rodea daba por un lago repleto de nenúfares y peces. Avanzamos hacia el interior, mientras Jack me guiaba mentalmente. Las calles apenas estaban divididas, todo estaba hecho con el mismo material, las casas eran de mejor calidad pero todas eran iguales, o al menos eso me parecía a mí. La ciudad estaba custodiada por el palacio del emperador, donde se guardaban las reliquias ancestrales y el monumento clave para los aventureros que lo visitaban.
Mi estomago rugió de improviso, mientras mi cara se tornaba rojiza. Jack hizo una mueca y se desvió hasta la plaza.
Allí se encontraban las tiendas del mercado; agolpadas en la misma calle para la facilidad de los turistas. Entramos en una pequeña tienda de comida. Había un par de aldeanos tomando una especia de sopa. Jack cogió un plato del mostrador y dejo unas monedas sobre él.
Nadie había levantado la cabeza al vernos entrar, ni si quiera el hombre de la caja se había percatado de la presencia de Jack.
El se sentó junto a mí y saco un libro viejo de su kimono. - ¿Qué es? - Es el libro de las bases de las artes marciales, léelo. - ¿Artes marciales?... Pensaba que tenía que aprender la meditación…no ha luchar. - Para separar el cuerpo de tu alma, primero debes aprender los movimientos, la disciplina. Cuando golpees y no te duela estarás preparada… - Nunca lo conseguiré…
La sombra de una aldeana se coloco frente a nosotros.
- Liamm…
Jack se levanto de la silla y la anciana retrocedió unos metros. Yo deje de comer mientras notaba la tensión de él sobre mi cuerpo…
- Te equivocas… - No podría olvidar tu cara jovencito, aun siendo un no muerto. ¿Qué has venido a hacer aquí, con una maldita?
Mi cuerpo se agito de tal manera que tuve que levantarme del asiento para no caerme al suelo.
- Eres un mal presagio para este pueblo, marcharos…
Antes de que la situación se volviera irremediable, intente coger a Jack por el brazo para traerlo hacia mí. El esquivo mi movimiento y desapareció bajo su estela transparente.
Salí de la tienda de comestibles tan rápido como pude, mientras intentaba domar mi respiración a la vez que seguía su estela.
Diminutas pagodas salpicaban el pequeño monte donde se encontraba el cementerio de Shang Simla. La entrada, adornada por un inmenso arco, color rojizo y las lámparas acuáticas iluminaban aquel lugar de calma y paz.
- No hace falta que te escondas en los arbustos, podría sentirte a una legua…No tienes que preocuparte por la anciana... - Ella sabía que estaba maldita… - Es la bruja del pueblo…aunque hace mucho que nadie cree en ella… Ni si quiera ella misma…
- Porque evitas decirme quien eres… - Porque no estamos aquí por eso…no te tenía por una alcahueta. - No soy una alcahueta, pero me gustaría que mi cuerpo dejara de sacudirse cada vez que te encuentras con alguien… - Es parte de la transformación… - ¿De quién son las cenizas? - De mi madre… hacía mucho tiempo que no venía a…. - 10 años … - Si… ¿Cogiste el libro? - Si lo tengo. - Bien, volvamos a casa, por hoy será suficiente… Descansaremos por el día, y trabajaremos por las noches… Intenta no salir sin mí, y si no tienes sueño lee.
Asentí con la cabeza y volvimos a la casa.
Me incline sobre la cama y abrí el libro por la primera pagina.
Confucio: (por el Maestro Kong): Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender, es peligroso.
Pase a la segunda página con curiosidad.
CAPITULO 1: Movimientos de la Disciplina:
Las ramas de los arboles golpearon el ventanal, haciendo que me levantara de un respingo. Me acerque hasta el marco, para contemplar el exterior. La neblina de mañana se había vuelto a formar, y un fuerte viento hacia que los arboles se agitara y se torcieran formando un paisaje aterrador.
Apoye el libro sobre el marco, y aun de pie leí la primera línea del capítulo primero.
Increible esperaba este capitulo hace mucho... es bueno saber que sigues con la historia y que no la abandonas aún cuando parece que ya no vas a volver... Muchas gracias por esta espectacular historia