Tú eliges Capital SimCity Capital Sims Capital Spore
Capital Sims

Hijos de Édora (FIN DE TEMPORADA) 29/12/2011

Crea la historia de tus sims en las ciudades de Los Sims 3.

Moderador: Equipo moderador [CS]

Re: Hijos de Édora (2ª Parte Capítulo VI) Última Actu: 29/09

Notapor Alidaen » 29 Sep 2011, 22:39

Al final dejo por aquí la segunda parte del sexto capítulo, a ver que os parece ^^

- CAPÍTULO VI: NOCHE DE BRUJAS -

(SEGUNDA PARTE)

Escuché la voz de Salma a mis espaldas.

Me di la vuelta y la vi plantada delante de mí con cara de pocos amigos. Me dolía la cabeza y me sentía bastante afectada después del encuentro con aquel hombre, así que no estaba de buen humor para enfrentarme a su mal genio.

Imagen

- ¿Se puede saber qué haces ahí parada como una imbécil?

- ¿Dónde está todo el mundo? ¿Y Thae… - rectifiqué enseguida - Valo?

- Acabó de tocar hace más de media hora y Beth se lo llevó fuera, no te aconsejo que lo esperes levantada – contestó con voz insinuante.

¿Media hora? ¿De verdad había pasado tanto tiempo?

A pesar de no saber si era él realmente sentí como si acabase de recibir un puñetazo en pleno estómago. Salma debió notarlo, porque sonrió satisfecha.

- Mala suerte bonita, otra vez será. Y ahora haz algo de provecho y limpia el baño de los tíos, un cerdo acaba de echar la pota fuera.

No le hice ni caso y tampoco quise que me viese llorar, así que me fui de allí todo lo rápido que mis pies me permitieron.

Corrí hacia la planta de arriba y entré en el cuarto de baño cerrando la puerta de golpe. Los nervios me atacaron con tanta fuerza que tuve que apoyarme en el lavabo para no caer al suelo.

Aquello no podía estar pasando.

Lo había tenido tan cerca…

Imagen

Y ahora estaba a punto de perderlo todo por culpa de aquel desconocido que parecía saber mi secreto.

¿Qué podía hacer?

Me miré en el espejo roto del baño de chicas y vi el reflejo de mi rostro aterrorizado, demasiado para afrontar aquello en esos momentos. Aparté la vista hacia un lado y me mordí el labio inferior mientras pensaba qué excusa pondría a mi jefe para salir.

Finalmente me decidí por lo simple: que no me encontraba bien y necesitaba tomar un poco el aire, lo cual era cierto.

Imagen

Jake no puso ningún impedimento y me dio el resto de la noche libre, se notaba que habíamos hecho una buena caja ese día y estaba de buen humor.

Estuve a punto de preguntarle por el cantante, pero al final decidí olvidarme del tema, tenía demasiado por lo que preocuparme en ese momento.

Decidí bajar por las escaleras de emergencia para no cruzarme con Salma de nuevo, y al cabo de unos minutos me encontré en medio de un callejón oscuro y mugriento que olía a una mezcla de orina, pescado podrido y a saber qué más. Una mezcla asquerosa que me revolvió aún más las tripas.

Imagen

A mis nervios se unió la inquietud por encontrarme en esa callejuela a oscuras y decidí salir de allí enseguida. Apreté el paso todo lo que pude pero volví a notar aquellos fríos dedos alrededor de mi brazo.

Imagen

Di un grito por la impresión y el desconocido, que se movía asombrosamente rápido, me atrapó contra la pared poniendo una mano en mi boca.

- Shhhh…shhhh – comenzó a hablar entre susurros – no hace falta que grites, sólo soy yo…

Por eso mismo sentía ganas de gritar hasta quedarme sin voz, pero claramente él no pensaba dejarme hacerlo.

Imagen

Immediate Music - Guilty as Charged

- Ahora vas a calmarte y mantenerte en silencio.

Hizo una pausa y por su mirada parecía querer una respuesta. Yo me limité a asentir con la cabeza, nada segura de poder mantenerme calmada en esa situación.

- Sólo hablarás cuando yo te lo pida, y lo harás sin llamar la atención.

Quería negarme a aceptar sus órdenes, contestarle que se fuese al infierno y largarme de allí, pero por un extraño motivo al retirar la mano de mis labios me quedé en silencio y volví a cabecear asintiendo.

Imagen

Entonces me dio la vuelta agarrándome de la cintura y colocó una mano en la pared, impidiéndome el paso.

Le miré a los ojos y pude percibir aquel extraño brillo de nuevo.

Él me dedicó una sonrisa lobuna y volvió a acercar su rostro al mío, para después desviarse hacia un lado y aspirar profundamente el olor de mi pelo. O eso pensé.

Si quería que aquello resultase atrayente le fue bastante mal, hacer eso en un callejón apestoso no era la mejor idea y tal como esperaba puso una cara de asco que le deformó los rasgos.

Imagen

Quise reírme, pero los nervios no me dejaron y seguí pegada a la pared tensa como un palo.

Él se recompuso enseguida y volvió a hablar.

- Será mejor que me sigas.

- No – contesté rotundamente – lo que tengas que decirme dilo aquí.

Arqueó una ceja, al parecer sorprendido de que me atreviese a contradecirle.

- No es un buen lugar.

- Si querías un buen lugar, haberme “citado” en el parque como las personas normales.

- ¿Cómo las personas normales? – Preguntó echándose a reír – ni tu ni yo somos personas normales.

Imagen

- Habla por ti, yo no soy la que lleva unos colmillos enormes de pega en la boca y parece que acabase de salir de la tumba – repliqué en un estúpido ataque de rebeldía, y es que no solían aparecer pero cuando lo hacían era difícil pararme.

- ¿Y quién te dice que no son reales? – preguntó volviendo a acercarse a mí a una distancia lo suficientemente imprudente como para ganarse un empujón.

Ni se inmutó, fue como si empujase una roca de dos toneladas.

Volví a ponerme nerviosa y me pegué aún más a la pared, intentando por todo los medios alejarme de él.

- Las personas normales no matan a nadie, Alidaen – susurró tocando con su nariz el lóbulo de mi oreja y pegando sus labios a la piel de mi cuello.

Imagen

Mis piernas comenzaron a temblar y de no haber estado él sujetándome habría caído al suelo desplomada.

- Yo no he…

- Deja de mentir, lo sé todo – dijo - Y ahora vas a portarte bien si no quieres que te descubra y acabe con esta farsa.

Recordaba aquel tono de voz perfectamente, lo que implicaba una amenaza como aquella y lo que esperaba de mí en ese momento.

Y me negué a volver a vivir esa pesadilla.

Un ataque de cólera invadió todo mi ser y me revolví como pude intentando soltarme.

- Si me tocas un pelo te mato – solté entre dientes.

Él sonrió burlón y acercó una mano a mi pelo para acariciarlo.

- ¡Oh! Mira que pronto ha aparecido tu verdadera personalidad. Pero yo no soy Hamming, así que…- noté su cuerpo pegado al mío, frío y duro como una piedra - ¿qué piensas hacer ahora? Te estoy tocando…

Sentí sus labios pegados a mi cuello mientras preguntaba, suficiente para no albergar dudas sobre lo que debía hacer.

¿Quería provocarme? Pues lo había conseguido.

Imagen

Mis nervios se transformaron en repugnancia y todo mi miedo en ira. Y mientras me tocaba fui colocando la rodilla entre sus piernas, moviéndome con cuidado bajo el peso de su cuerpo para no llamar la atención. Él debió pensar que había decidido corresponder a sus atenciones porque emitió un sonido placentero y comenzó a lamer la superficie de mi cuello. No pude ver lo que hacía pero de repente sentí un leve pinchazo en la piel.

Respondí automáticamente y con tanta fuerza como mi pierna me permitía en esa posición. Mi rodilla fue directa hacia el punto que quería, y aunque no reaccionó como esperaba, tirándose al suelo y revolcándose entre gritos, le afectó lo suficiente como para permitirme desasirme de su abrazo.

Imagen

- ¡Joder! – gritó llevándose las dos manos a la entrepierna.

Ni siquiera se encogió, y yo en cambio noté un fuerte dolor en la rodilla, como si acabase de golpearme con una barra de acero, pero eso no me impidió salir corriendo de allí.
Tenía miedo, pero esta vez mi instinto de supervivencia hizo que mis piernas reaccionasen a tiempo.

Corrí hacia la valla que separaba el callejón de su salida y tiré de la puerta hacia mí. Le faltaba el candado pero alguien la había bloqueado con un tubo de metal doblado uniendo las dos puertas.

Imagen

- ¡¿Qué demonios…?!

Recordaba perfectamente haber abierto esa puerta antes de entrar a trabajar, y doblar una barra de esa forma requería una fuerza sobrehumana o un soplete y bastante tiempo como para hacerlo sin que te pillen. Aquello no tenía ningún sentido, pero yo no tenía tiempo para pararme a pensar en ello así que intenté trepar por la valla.

No era demasiado alta pero no había recorrido ni dos metros cuando sus dedos atraparon mis tobillos, esta vez lo hizo con tanta rabia que sus uñas se clavaron en mi piel desgarrándola allí donde tiraba. Golpeé con mi pie en su cara repetidas veces, pero no sirvió de nada, parecía hecho de roca. Él siguió tirando de mi cuerpo hacia abajo hasta que caí al suelo.

Grité con todas mis fuerzas, pero a pesar de que nos encontrábamos a poca distancia del bar nadie acudió en mi ayuda.

Imagen

El metal de la valla, viejo y oxidado, se enredó en el forcejeo con mi ropa desgarrándola y provocándome varias heridas que comenzaron a sangrar abundantemente.

Lo siguiente que pasó fue tan rápido y confuso que mi cerebro apenas llegó a asimilarlo.

Recuerdo estar tumbada sobre el suelo con él encima, sus ojos rojos ardiendo como si estuviesen hechos de llamas y aquella boca abierta de par en par mostrando esos colmillos que en aquel momento resultaban más aterradores que nunca. Recuerdo su mirada furiosa y el dolor provocado por mis heridas, el olor a la sangre que emanaba por éstas y el terrible gruñido que se escapó de su garganta. Como el de un animal hambriento.

Imagen

Recuerdo haberme sentido al borde del desmayo al darme cuenta de lo cerca que estaba de morir a manos de ese psicópata, y cómo a pesar del cansancio y el terror que sentía me revolvía con todas mis fuerzas tratando de quitármelo de encima. Pero era imposible, nunca podría hacer frente a una fuerza como aquella.

También recuerdo un dolor lacerante en el cuello y su boca pegada contra mi piel succionando gota a gota mi sangre. Su cuerpo cada vez más duro contra el mío, cada vez más cansado. Y una extraña y relajante sensación abriéndose paso a través de mis venas a medida que perdía las fuerzas y me entregaba a su abrazo.

Imagen

Recuerdo que cerré los ojos un instante y disfruté cuando se apretó contra mí, pero que volví a abrirlos cuando dejé de sentir su peso sobre mi cuerpo.

El último recuerdo que tengo es el de sus ojos abiertos de par en par, clavados en los míos, pero esta vez inertes en una mueca de sorpresa.

Una figura oscura atravesando su pecho con una daga.

Imagen

Y después de eso…nada.

Imagen
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (2ª Parte Capítulo VI) Última Actu: 29/09

Notapor Maagustina » 30 Sep 2011, 01:13

Hay, hay, lei el capitulo en tu blog, no puede ser, el esta tan cambiado, es muy muy oscuro, y no la recuerda, oh Dios, que intriga
Imagen
Avatar de Usuario
Maagustina
Empresario
Empresario
 
Mensajes: 505
Registrado: 04 Abr 2011, 20:55
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (2ª Parte Capítulo VI) Última Actu: 29/09

Notapor GabbrelManrique » 01 Oct 2011, 20:41

OMGosh!! Qué buen Capítulo, Joder, Has Tu pensado alguna vez en escribir un libro? Yo sinceramente, como se desarrolla la historia lo compraria, Y encima, las poses, ¡No sabía que tu las creabas! Son Alucinantes.
Muchas Gracias por Entretenernos Escribiendo tan buena serie!
Imagen
Avatar de Usuario
GabbrelManrique
Habitual
Habitual
 
Mensajes: 112
Registrado: 08 Ago 2011, 22:15
Género: Hombre

Re: Hijos de Édora (2ª Parte Capítulo VI) Última Actu: 29/09

Notapor Alidaen » 02 Oct 2011, 14:23

Maagustina escribió:Hay, hay, lei el capitulo en tu blog, no puede ser, el esta tan cambiado, es muy muy oscuro, y no la recuerda, oh Dios, que intriga


Jijiji si que ha cambiado el chico, pero es que tantos años por ahí perdido dan para mucho...pero como verás en este capítulo se han visto algunas de las cosas que en el relato de Marcado y Maldito salían, ya verás como continúa la cosa, pronto subiré parte del siguiente capítulo ^^

GabbrelManrique escribió:OMGosh!! Qué buen Capítulo, Joder, Has Tu pensado alguna vez en escribir un libro? Yo sinceramente, como se desarrolla la historia lo compraria, Y encima, las poses, ¡No sabía que tu las creabas! Son Alucinantes.
Muchas Gracias por Entretenernos Escribiendo tan buena serie!


Muchísimas gracias! Me alegro de que te haya gustado tanto y que te gusten las poses, de momento estoy empezando y me queda mucho por mejorar pero poco a poco :oops:

Con respecto a lo de escribir un libro, precisamente estuve un tiempo algo ausente sin continuar la historia porque ya llevaba tres años escribiendo uno y quería terminarlo, ahora por fin lo acabé y a ver si tengo suerte y lo publico, ojalá vaya bien la cosa, pero tampoco es que se me de demasiado bien escribir asi que quién sabe xD De todas formas muchas gracias por los ánimos! disfruto mucho escribiendo y creando historias y sobre todo viendo que hay personas a las que les gusta lo que escribo, así que yo seguiré por aqui posteando encantada ^^

Un beso! Y de nuevo gracias a las dos por comentar!
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (2ª Parte Capítulo VI) Última Actu: 29/09

Notapor Maagustina » 02 Oct 2011, 21:08

ademas, me parece que ya se quien es el que las recibe (la mujer), esta too friamente claculado, muahahha
Imagen
Avatar de Usuario
Maagustina
Empresario
Empresario
 
Mensajes: 505
Registrado: 04 Abr 2011, 20:55
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (2ª Parte Capítulo VI) Última Actu: 29/09

Notapor Alidaen » 02 Oct 2011, 22:26

Maagustina escribió:ademas, me parece que ya se quien es el que las recibe (la mujer), esta too friamente claculado, muahahha


Muahaha, que mala soy :twisted: :twisted: :twisted:

Ya que estamos dejo aqui el siguiente capítulo que subí al blog, pronto lo actualizaré con la primera parte del capítulo VIII, bastante cortita pero me quedan las imagenes de la segunda y para esa parte también necesitaré hacer unas cuantas poses, además de que será larguillo. En fin a ver que tal sale >_<

Espero que os guste!

_______________________________________

- CAPÍTULO VII: PALABRAS DE UN CONDENADO -


Música: The Poison – Intro (Bullet For My Valentine)

No suelo escribir sobre mí. ¿Para qué? A nadie le importa lo que yo haga o piense. De hecho, es tan poco lo que recuerdo de mi pasado que ni merece la pena contarlo.

Imagen

Lo único que sé es que desde que llegué a este mundo, he estado destinado a algo que ni yo mismo entiendo. Y que para llegar donde me encuentro ahora mismo tuve que vender mi alma.

Soy un condenado, un ser escogido por los dioses para caminar entre las sombras y mezclarme con ellas, sin ser realmente parte de su mundo. Ni siquiera sé porque me escogieron a mí, pero sé que fui yo el que tomó la decisión de convertirme en lo que soy.

Imagen

¿El motivo? Ni idea, pero debió de ser uno bastante bueno, no me considero tan capullo como para aceptar esta mierda por cosas como la vida eterna y demás rollos. Al fin y al cabo ¿quién quiere vivir eternamente en un mundo que se hace pedazos a pasos agigantados?

No recuerdo mi verdadero nombre, ni si tenía o no familia. No sé cuál es mi edad verdadera, pero sé que antes de llegar aquí pasé demasiado tiempo entrenándome para convertirme en lo que soy. Puede que tenga más de cien años, pero no aparento más de treinta. Y es que en Édora, el mundo al que pertenezco y de donde vengo, el tiempo pasa de forma muy distinta a éste.

Imagen

No recuerdo haber amado nunca a nadie, pero estoy seguro de que lo hice, y ahora mismo es una de las pocas cosas que podría asegurar sin miedo a equivocarme. Sé que es una locura, sobre todo habiendo perdido cualquier retazo de información sobre esa persona, pero hay algo dentro de mí que me dice que tengo razón… algo que me hace sentir vivo aún, a pesar de estar continuamente rodeado de muerte.

Imagen

Pero basta de hablar del pasado, carece de importancia ahora mismo.

Os preguntareis porque me ha dado por escribir ahora sobre mí. Pues bien, el motivo es bastante simple…sencillamente no quiero volver a quedarme en blanco. Y si algún día vuelvo a perder la memoria al menos me gustaría tener algo a lo que aferrarme.

Así que será mejor que me presente, aunque no sea con mi nombre real.

Imagen

Me llaman Valo, aunque mi nombre de pila es Arian. Valo era el protagonista de un libro de vampiros que leí hace un tiempo, el Conde Valo, ¿notáis la ironía? Bueno, quizás no. Pero supongo que más adelante lo descubriréis.

Aunque suene raro he pasado casi toda mi vida en otro mundo, al menos la que recuerdo, pero llegué a Bridgeport hace dos años y desde entonces me he establecido como un miembro más de la ciudad de los rascacielos.

Imagen

Para la gente normal soy un simple músico errante que va de un lado a otro ganándose la vida con su guitarra. Y debo decir que no se me da del todo mal. Yo mismo compongo todas mis canciones y por el momento me va bastante bien, al menos me da para pagar mis vicios. El resto, mi ático y mis facturas, proviene de otro tipo de ingresos de los que ya hablaré.

Pero bueno, ya que he sacado el tema…hablemos de mis vicios.

Imagen

Me gusta el tabaco y adoro el sabor de un buen vino. Me gusta viajar de un lado a otro, observar a la gente sin llegar a mezclarme con ella y descubrir sus costumbres e historia. Soy una persona bastante solitaria y extremadamente perfeccionista, me gusta hacer las cosas por mí mismo y a mi manera y tengo muchas manías. Entre ellas el orden, me gusta que las cosas estén en su sitio y saber donde he dejado cada una de ellas.

Imagen

Otro de mis vicios, aunque por este sí que no pago (no penséis mal, a una copa o una cena siempre invito) es el sexo. Mi trabajo me hace conocer a bastantes mujeres, a las que suelen atraerle los tipos raros como yo. Y cuando me apetece no tengo ningún reparo en seducir a una desconocida para llevármela a la cama. Aunque nunca, y dejo bien claro esto, me acostaría con alguien que no quisiese realmente estar conmigo. Tampoco me gusta mentir, y no prometo nada que no vaya a cumplir. Respeto y adoro a cada una de las mujeres que han pasado por mi cama, pero no amo, ni he amado nunca a ninguna de ellas. Y ellas lo saben.

Imagen

Podéis pensar que soy un chulo, un cerdo o cualquier calificativo similar, pero nunca podréis llamarme mentiroso. Si me hacen una pregunta que puedo o quiero responder, siempre obtendrán de mí la verdad. Sino simplemente guardaré silencio, que es lo que mejor se me da hacer.

Y es que en mi verdadero trabajo, aquel por el que estoy en este mundo y del que no puedo librarme aunque quisiera, el silencio está muy bien valorado.

Imagen

Por eso entre sus miembros, a los que nos dedicamos a este trabajo suelen llamarnos “Sombras”. Un buen nombre para definir a aquellos que están continuamente viviendo entre ellas.

Y después de este rollo, será mejor que empiece a contar cómo llegué a este mundo, a esta ciudad llena de delincuencia, estrellas en potencia y seres que comparten vida con los humanos sin que éstos últimos tengan ni idea de su existencia.

(Bridgeport, 1 de Noviembre de 2008)

Música: The Final Seduction (Beowulf OST)

Llegué a Bridgeport el día de los difuntos, o más bien la noche.

No sé bien como lo hice, pero recuerdo haber atravesado un portal oscuro y aparecer en medio de la nada.

Imagen

Caminé durante horas hasta llegar a la ciudad.

Hacía mucho que habían pasado las doce de la madrugada y podía verse aún en las calles bastante ambiente festivo. Los niños habían vuelto a sus casas con las bolsas y sombreros de brujas cargados de dulces, y sólo quedaban un montón de jóvenes con ganas de fiesta buscando lugares que abriesen a esas horas para continuar la marcha hasta el amanecer.

Imagen

Mi vestimenta y mis pintas totalmente sacadas de época no llamaron la atención de la gente con la que me crucé (así es la magia de Halloween), y no tuve ningún problema para mezclarme entre esas personas que por aquel entonces me parecían tan extrañas.

Me sentía bastante desorientado y no recordaba qué hacía allí ni quién era, así que vagué sin rumbo hasta que mis pies me llevaron al cementerio de la ciudad.

Imagen

Allí fue donde me encontré con ella.

Iba vestida de rojo, y el color de su piel, tan pálida como la luna, relucía como si se tratase de una aparición.

Sonrió al verme, y a pesar de no recordarla supe que me había estado esperando.

Imagen

Me acerqué en silencio y vi que me ofrecía su mano. Automáticamente hinqué una rodilla en la tierra y la besé respetuosamente.

- Mi señora.

Imagen

- Has tardado, pensé que te habías perdido – su voz era suave como la seda y hablaba como si ya me conociese de antes.

- Lo siento, no sabía que me estaba esperando hasta ahora.

Ella negó con la cabeza quitándole importancia, y apartó la mano con un delicado movimiento.

Me quedé de rodillas, contemplándola, esperando su permiso para poder hablar o moverme, y esperando sobre todo que ella pudiese aclarar todas las preguntas que se agolpaban en mi cabeza.

- Ya habrá tiempo para ello – dijo como si hubiese leído mis propios pensamientos – sólo necesitas saber que yo he cumplido mi parte del trato y ahora te toca a ti cumplir la tuya. Ahora levanta.

Hice lo que me dijo.

Imagen

- ¿Trato? – mi voz sonó confusa.

Como era de esperar no recordaba haber hecho ningún trato.

- Estás aquí, era lo que querías. Y tendrás que trabajar para mí para saldar tu deuda.

La miré unos instantes en silencio, sopesando sus palabras y su mirada. Decía la verdad.

¿Pero porqué querría yo estar allí?

- Dígame qué debo hacer – contesté sin pararme a pensar en el coste de aquellas palabras, al fin y al cabo, yo siempre cumplía con mis promesas.

- De momento quiero que conozcas a alguien.

Imagen

La dama de rojo, de la que por aquel entonces ni conocía el nombre, giró la vista hacía un lado y de entre las sombras proyectadas por un viejo roble apareció una figura oscura, que fue adoptando la forma de un hombre conforme se fue acercando. Sus pasos eran imperceptibles, a pesar de que el camino estaba lleno de hojarasca, y hasta que no llegó no me di cuenta de que realmente no caminaba, sino que se desplazaba con las sombras.

Imagen

- Sígueme – fue lo único que dijo, y echó a caminar. Esta vez como alguien normal y corriente.

Yo me volví de nuevo hacia ella, esperando su aprobación.

- Ahora eres su aprendiz, y será a él a quién sirvas mientras yo no esté – me explicó ella.

- ¿Pero usted no vendrá? – pregunté desorientado como un niño al que acaba de dejar su madre en manos de un desconocido.

Negó con la cabeza con una sonrisa tierna dibujada en sus labios. Me acarició la mejilla, y mi cuerpo se heló ante su contacto.

Imagen

- Pronto mi chiquillo, muy pronto estaré contigo.

No sabía muy bien cómo tomarme aquella promesa, pero asentí obedientemente.

Me sentía extraño ante su presencia, normalmente hubiese reaccionado con desconfianza, pero me resultaba imposible rechazar cualquier palabra de aquella mujer de ojos del color de la sangre.

Y antes de que pudiese contestar desapareció envuelta en un halo de oscuridad, dejándome a solas con la persona que durante estos años, me ha enseñado a ser lo que soy.

Una Sombra…

Imagen

Un asesino.
Última edición por Alidaen el 28 Nov 2011, 19:54, editado 1 vez en total
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (Capítulo VII) Última Actu: 02/10

Notapor GabbrelManrique » 03 Oct 2011, 20:36

Alidaen. . . Excelente! Como siempre, espero el Próx. capítulo en el bloog!!! ADORO COMO SE TORNA LA SERIE!
Imagen
Avatar de Usuario
GabbrelManrique
Habitual
Habitual
 
Mensajes: 112
Registrado: 08 Ago 2011, 22:15
Género: Hombre

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII) Última Actu: 09/10

Notapor Alidaen » 09 Oct 2011, 08:54

GabbrelManrique escribió:Alidaen. . . Excelente! Como siempre, espero el Próx. capítulo en el bloog!!! ADORO COMO SE TORNA LA SERIE!


Gracias GabbrelManrique! :oops: :oops: :oops: Ya tienes el próximo capítulo en el blog y hoy o mañana subiré la parte que me falta porque salió demasiado largo >_<

Aquí dejo el siguiente capítulo, está dividido en tres partes y esta es la más corta de ellas pero es una introducción al resto.

¡Gracias por leer!

______________________________________________________________________________________

- CAPÍTULO VIII: La Sombra -

(PRIMERA PARTE)

Lobo, así es como llaman al jefe de las Sombras, mi maestro. Aunque el nombre por el que la gente normal le conoce es Marcus Larssen.

Imagen

¿Qué puedo decir de mi jefe? Bueno…es un hombre reservado, más que yo incluso, y en estos dos años poco he averiguado sobre él, ni siquiera por métodos poco convencionales he logrado conseguir demasiada información.

Según los informes es un hombre con un pasado intachable, dueño de una empresa especializada en seguridad. Sin familia, al menos en este estado. Sin antecedentes penales. Ni siquiera una maldita multa de tráfico en su expediente.

Según mi experiencia la cosa cambia.

Imagen

Y sé lo suficiente como para saber mantenerme en silencio y estar cerca de él como una figura silenciosa que nunca se entromete en sus asuntos.

Imagen

A su lado he aprendido la mayoría de las cosas que sé sobre este mundo, a moverme entre carreteras y asfalto, entre luces de neón y el estridente sonido de la civilización. He aprendido a manejar armas de fuego y a adaptarme a la moderna tecnología de ésta época, tan distinta a la de Édora.

Imagen

He aprendido formas de matar y técnicas de combate de ambos mundos, y he tenido muchos años para perfeccionarlas y adaptarlas hasta hacerlas formar parte de mi ser.

Me han convertido en una máquina de ejecución rápida y silenciosa, alguien que ha cambiado el ¿Cómo? por el ¿Cuánto? Y que ya ni se molesta en pensar si es bueno o malo lo que hace.

Sé lo que soy, sé lo que siento cuándo acabo con la vida de alguien, lo que es dejarse llevar por la culpabilidad y los remordimientos. Y sé que en mi vida éstos ya no tienen cabida si quiero seguir vivo un día más, si quiero mantener mi mano firme cuando hago mi trabajo.

Imagen

Pero no os equivoquéis, a pesar de mi más que cuestionable moral, tengo una ética de trabajo muy estricta y Lobo y cualquiera que me conozca mínimamente sabe que hay cosas que nunca haré por ningún precio. Y quizás por eso nunca acepto trabajos que no provengan de alguien de mi confianza.

No mato nunca por placer, ni disfruto haciéndolo. No mato a ciegas, sé perfectamente quién es mi víctima y porque se ha convertido en mi objetivo, y a pesar de lo que parezca no soy un simple matón a sueldo.

Imagen

Me gusta mi trabajo porque en parte sé que estoy librando este mundo de seres que se han buscado con creces este destino y porque a pesar de lo que implica ayudo a limpiar la mierda que corrompe cada día este mundo.

Y me gusta porque si no llega a ser por mi trabajo nunca la hubiese encontrado.

Porque de no haber estado allí ese día y acabar con la vida de aquel maldito ahora ella estaría muerta y yo no habría conocido al único ser de este mundo capaz de iluminar un camino plagado de sombras.

Y de dar vida a un corazón que había dejado de latir…

Imagen

…Hasta su llegada.
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 1ª Parte) Última Actu: 09/

Notapor GabbrelManrique » 15 Oct 2011, 19:56

Cada cuánto más o menos subes un Capítulo?? Estoy impacienteeeeeee . . .
Imagen
Avatar de Usuario
GabbrelManrique
Habitual
Habitual
 
Mensajes: 112
Registrado: 08 Ago 2011, 22:15
Género: Hombre

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 1ª Parte) Última Actu: 09/

Notapor Alidaen » 16 Oct 2011, 10:42

GabbrelManrique escribió:Cada cuánto más o menos subes un Capítulo?? Estoy impacienteeeeeee . . .


Más o menos escribo uno por semana, depende también de las poses que use en cada capítulo y del tiempo que le dedique, esta semana he estado bastante liada y apenas he podido dedicarle tiempo al blog pero ya tengo el siguiente capítulo listo, sólo me queda terminar de hacer las imágenes. A ver si puedo subirlo entre hoy o mañana!

Gracias por el interés y un saludooo!
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 1ª Parte) Última Actu: 09/

Notapor GabbrelManrique » 16 Oct 2011, 13:47

Guay Entonces!! =))
Imagen
Avatar de Usuario
GabbrelManrique
Habitual
Habitual
 
Mensajes: 112
Registrado: 08 Ago 2011, 22:15
Género: Hombre

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 2ª Parte) Última Actu: 17/

Notapor Alidaen » 16 Oct 2011, 23:23

Siguiente parte del capítulo VIII! mañana si me da tiempo posteo la que me falta que voy con retraso en el foro, perdonad >_<

Espero que os guste :wink:
_______________________________________________________________

- CAPÍTULO VIII: LA SOMBRA -

(SEGUNDA PARTE)

(Bridgeport, 31 de Octubre de 2010)

Acababa de cumplir mi segundo año en la ciudad de los puentes, y lo celebré completando un trabajo que llevaba casi un mes investigando, en el que tenía que encontrar al responsable de la muerte de una joven de dieciséis años llamada Sarah, hija de Abraham Russel, maestro de secundaria y miembro honorífico de la ciudad por sus aportaciones en el campo científico.

Imagen

La policía se había metido de lleno en la investigación y tuve que hacer unas cuantas maniobras para poder despistarla de la atención que peligrosamente les estaba acercando hasta nuestra guarida, o más bien la de aquellos seres para los que trabajo y con los que comparto alguna que otra peculiaridad.
Vampiros.

Imagen

Quizás algún día me extienda un poco más y hable sobre ellos y en qué consiste exactamente mi trabajo, pero de momento prefiero reservar esa parte para mí. Ya que aunque he tomado mis medidas de seguridad y nunca nadie se mete en mi ordenador, no se sabe quién puede llegar a leer esto.

El caso es que después de mucho trabajo y demasiados quebraderos de cabeza, logré descubrir quién era el asesino de la muchacha.

Se llamaba Beau Merrick, y hacía unos cuantos años que había cambiado las hamburguesas del Mc Donald por la sangre de jóvenes inocentes.

Imagen

La siguiente parte del trabajo era la que menos me gustaba y solía saltarme si las circunstancias lo requerían y tenía claro quién había cometido un crimen como era el caso.
Debía encontrarlo y seguirlo hasta conseguir suficientes pruebas para llevarlo a juicio ante el Consejo. Algo demasiado cansino para mi gusto que normalmente acarreaba más muertes innecesarias. Y yo no estaba dispuesto a permitir que asesinara a más mujeres, ni tampoco mi jefe.

Mis órdenes estaban muy claras: tenía que acabar con él.

Pero matar a un vampiro no es una tarea fácil, ni siquiera para aquellos que estamos especializados en ello y que conocemos a la perfección sus debilidades. Y un simple error puede acarrear terribles consecuencias. Así que tuve que ingeniármelas para llegar hasta él sin que se diese cuenta.

Esperé a Halloween para ello.

Imagen

La luna llena se alzaba en el cielo augurando el inicio de una noche movidita hasta que una intensa capa de nubes la ocultó por completo, descargando litros de agua sobre la cantidad de figuras disfrazadas que rápidamente comenzaron a resguardarse dentro de los bares para seguir la fiesta.

La noche de los difuntos es una de las preferidas por los vampiros, no por lo que representa sino porque es la única en la que pueden actuar de forma más abierta sin que nadie sospeche de ellos, y sobre todo pasar desapercibidos entre los vivos.

Imagen

Y él, al igual que unos cuantos chupasangres con demasiadas ganas de salir de la guarida, aprovecharon para mezclarse entre la gente y tomar algún que otro aperitivo fuera de su círculo de donantes habitual.

El sitio que habían elegido unos cuántos neófitos para aquella noche fue un garito cutre del puerto que al parecer últimamente había ganado bastante fama.
El Horny Shark, un nombre más apropiado para un club de carretera que para un bar pero bueno.

Imagen

No tenía ningún compromiso para esa noche y sabía que Beau aprovecharía su salida para hacer de las suyas, así que decidí ir allí y probar suerte por si aparecía.
Introducirme en la fiesta de Halloween no fue difícil, después de una entrevista con la encargada del bar ésta decidió contratarme para dar un acústico esa noche.

Hacerme pasar por músico era una buena forma de parecer inofensivo, después de todo ¿quién va a sospechar de un hombre y su guitarra?

Imagen

El bar estaba abarrotado de gente esa noche, y la mayoría se reunieron alrededor del escenario para verme tocar. Era la primera vez que tocaba para tanto público y debo admitir que al principio me sentí bastante intimidado ante tantas miradas pendientes de mí, después de todo estaba acostumbrado a pasar desapercibido. Pero creo que no fue del todo mal y la gente reaccionó de forma positiva.

El problema es que el concierto duró más tiempo de lo que esperaba y no logré percibir la presencia de ningún vampiro cerca, salvo la de un par de neófitos adolescentes demasiado ocupados en intentar ligarse a una sirena pelirroja como para asesinar a nadie.

Pero ni rastro de Beau.

Pensé que me había equivocado o que había decidido ir a otro lugar a hincar el diente, por lo que dejé de preocuparme por esa noche y disfrutar del resto de la velada sin pensar en trabajo.

Y apunto estuve de tener que lamentarlo.

Imagen

El problema es que ese condenado vampiro no era tan estúpido como había pensado en un principio y debió sospechar que alguien le observaba, porque activó uno de los poderes que más me joden de ellos y que suele afectar a todos los vivos de la zona y les hace indetectables por métodos naturales.

De hecho, pueden crear pequeñas ilusiones y ocultar la realidad que les rodea, de modo que en un primer momento no le vi ni a él ni a la víctima que había elegido para esa noche.

Normalmente no dejo que ese tipo de ilusiones me afecten y suelo ir preparado contra ellas. De hecho, no todos los poderes de los vampiros me afectan como al resto de humanos, pues no soy mortal. Pero en este caso cometí el error de no estar suficientemente preparado, pensado que Beau no sospecharía nada. Cuando el concierto terminó todo seguía en calma y después de asegurarme de que Beau no se encontraba en el bar comencé a recoger mis cosas y prepararme para salir de allí.

Imagen

Al cabo de unos minutos Salma, la camarera, vino a traerme mi parte de las ganancias de aquella noche y mientras hablábamos se acercó una de sus compañeras. Me la presentó, pero después de haber perdido la memoria no es que sea demasiado buena y ni recuerdo su nombre. Lo único que sé es que llevaba una peluca de color violeta y una fusta, y que le apetecía bastante ayudarme a llevar los trastos al almacén. O que yo le ayudase a ella, a saber.

El caso es que sin saber cómo…

Imagen

…bueno un poco sí, acabé tirado en medio de un cuartucho lleno de cables y botellas vacías con ella encima, clavándome la esquina de una caja en la espalda y el mango de la fusta de las narices en la pierna.

No era demasiado cómodo, pero lo había hecho en sitios peores así que tampoco me quejé.

Sé que no es demasiado profesional por mi parte hacer este tipo de cosas en medio de una investigación, pero qué le voy a hacer…nunca me ha gustado negar un capricho a una dama.

Imagen

Al menos no me gustaba hasta ese día cuando, minutos después de que la chica de la fusta volviese a su trabajo y terminase de vestirme, escuchase el grito de una mujer cerca del almacén.

- Mierda…

Imagen

Me vestí rápidamente, cogí las armas que llevaba escondidas en la funda de mi guitarra y tomé uno de los brebajes que solía llevar siempre conmigo y me ayudaban a adquirir temporalmente los poderes de un vampiro e incrementar los míos. Sabía que después de unas horas debería pagar con creces haber bebido ese asqueroso potingue, así que más me valía saber aprovechar sus beneficios mientras durasen.

Imagen

Enseguida percibí más ruidos y no me costó demasiado actuar como un vampiro y pasar inadvertido mientras me acercaba.

Las voces procedían de un callejón oscuro que daba a la parte trasera del bar, cerrado por una valla bloqueada con una barra de acero.

- Será mejor que me sigas – dijo una voz masculina.

Ella se negó, y yo seguí atento a la conversación mientras me movía en silencio tratando de alcanzar la parte superior del edificio sin que me viesen.

El bar tenía dos plantas y unas ventanas con rejas perfectas para poder agarrarse, y en menos de un minuto llegué a lo alto del edificio y vi con resignación como Beau intentaba forzar a una joven rubia que no aparentaba más de veinte años.

Por suerte había llegado a tiempo.

Imagen

Hablaba en un tono susurrante a su oído y no pude escuchar bien lo que decía, pero por el gesto de la joven no parecía ser nada bueno.

Al ver el rostro asustado de la muchacha sentí un nudo en la garganta que fue incrementándose a medida que veía su sufrimiento ante la situación, y cada minuto que pasaba se me hacía más difícil mantenerme inmóvil esperando el momento oportuno para atacar. Pero debía hacerlo ya que atacar a un vampiro mientras acecha a su víctima es la decisión más estúpida que se puede tomar, y todo cazador lo sabe.

Llevé la mano a la empuñadura de mi daga de plata y la aferré con fuerza cuando vi como acercaba sus manos al cuerpo de aquella desconocida para tocarlo y noté como mis músculos se tensaban de rabia sin saber bien el motivo.

Imagen

¿Qué me pasaba?

No era la primera vez que veía a un vampiro actuar, y tampoco era la primera que me quedaba observando a la espera de encontrar el momento adecuado para acabar con él.

Sólo la estaba probando, jugando unos minutos antes de alimentarse, y yo debía esperar a que lo hiciese para poder clavar mi puñal.

Sabía cuáles eran los pasos, sabía que debía dejar que tomase su sangre y que ella sufriría aquel terrible momento tan sólo unos instantes antes de ser salvada.

Sabía bien lo que tenía qué hacer pero a medida que pasaban los segundos me costaba más mantener la frialdad ante esa escena que tantas veces se había repetido durante estos años.

¿Pero porqué?

Imagen

La vi correr tratando de escapar inútilmente por la valla que había sellado él mismo, y recuerdo a la perfección los sesenta segundos siguientes a eso, pasando delante de mis narices como una película a cámara lenta.

Imagen

Sesenta segundos que me obligué a contar mentalmente antes de lanzarme a por él, y en los que contemplé lleno de rabia como se alimentaba de ella, mientras notaba como mi mano vibraba ansiosa por acabar con la vida de ese maldito vampiro.
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 2ª Parte) Última Actu: 17/

Notapor Maagustina » 17 Oct 2011, 05:02

Sin palabras Alidaen, eres una Genia, me encanta esta historia
Imagen
Avatar de Usuario
Maagustina
Empresario
Empresario
 
Mensajes: 505
Registrado: 04 Abr 2011, 20:55
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 2ª Parte) Última Actu: 17/

Notapor Birgitte » 17 Oct 2011, 08:43

bfff... iba muy atrasada con la lectura de la historia y de golpe me he leído un montón de capítulos seguidos pq era imposible parar!!!!!! Te está quedando TREMENDA!!!!! En serio, sigue así! tienes un gran talento =D>

PD: lo de linkear escenas con canciones es una grandiosa idea y además eliges muy bien la música para cada momento, grandioso Valo en acústica :D
Imagen
Avatar de Usuario
Birgitte
Celebridad
Celebridad
 
Mensajes: 1020
Registrado: 23 Mar 2010, 19:00
Ubicación: Barcelona
Género: Mujer

Re: Hijos de Édora (Capítulo VIII 3ª Parte) Última Actu: 17/

Notapor Alidaen » 17 Oct 2011, 19:50

Maagustina escribió:Sin palabras Alidaen, eres una Genia, me encanta esta historia


Muchísimas gracias wapa, siempre me animan muchos tus comentarios ^^ ¡me alegro de que te guste!

Birgitte escribió:bfff... iba muy atrasada con la lectura de la historia y de golpe me he leído un montón de capítulos seguidos pq era imposible parar!!!!!! Te está quedando TREMENDA!!!!! En serio, sigue así! tienes un gran talento =D>

PD: lo de linkear escenas con canciones es una grandiosa idea y además eliges muy bien la música para cada momento, grandioso Valo en acústica :D


Jajajaja bueno si te has leído unos cuantos de golpe es que voy por buen camino, muchísimas gracias!! :oops: :oops: :oops:

Lo de usar música en los capítulos es algo que desde hace tiempo suelo usar en mis historias ya que al igual que yo siempre me inspiro escuchándo ciertos temas me gusta compartirlos con los demás. Siempre dedico bastante tiempo en tratar de encontrar el adecuado y a veces no quedo del todo convencida porque es muy difícil adaptar una música a todas las escenas, pero más o menos...Y Valo...es que la voz de ese hombre no tiene nombre, es una maravilla! *.*

Y bueno aquí dejo ya la última parte del capítulo VIII, la primera parte del IX está subida ya en mi blog y pronto subiré la siguiente, normalmente no tardo demasiado en actualizar aquí también pero soy muy vaga y me da pereza subir todas las fotos a imageshack, por eso tardo más xD

¡Gracias por leer y espero que os guste cómo finaliza el capítulo!
_________________________________________

- CAPÍTULO VIII: LA SOMBRA -

Música: Marry Me Bella (Alexandre Desplat)

(TERCERA PARTE)

Cincuenta y ocho, cincuenta y nueve…

Salté de la valla y caí sin apenas hacer ruido a pocos centímetros de donde se encontraba, tan centrado en su alimento y su propio placer que ni se percató de mi presencia.

Imagen

Me coloqué a su espalda justo cuando él llevaba una mano a sus pantalones ansioso por poseer a su víctima, la cual había entrado en la fase de éxtasis y parecía disfrutar del “abrazo” del vampiro.

Ni me molesté en asegurar mi ataque, no podía soportar aquello por más tiempo.

Agarré su cuello con mi brazo y tiré de él con fuerza hacia mí, alzándolo mientras él intentaba por todos los medios seguir alimentándose de ella. Tan fuerte era su ansia que ni siquiera le importó su defensa en sus últimos segundos de vida.

Clavé mi daga en medio de aquel corazón putrefacto y ennegrecido y contemplé mientras lo hacia los ojos de aquella mujer, brillantes como esmeraldas, fijos en mi mano y mi arma, y en el rostro de aquel vampiro.

Imagen

Y por un instante vi pasar cientos de imágenes a las que no encontré ningún sentido antes de que ella cayese inconsciente.

Una sonrisa procedente de unos labios desconocidos, la palidez de una mano aferrando la mía, una mujer de cabello plateado y junto a ella un hombre de mirada severa. ¿Quiénes eran? ¿De qué los conocía?

Negué con la cabeza y me obligué a desechar cualquier distracción, debía actuar con rapidez y acabar mi trabajo.

Normalmente dejaba que las víctimas se recuperasen solas, ya que no llegaban a perder mucha sangre hasta que actuaba, pero en esta ocasión el vampiro había absorbido demasiada sangre en muy poco tiempo, y en tan sólo unos segundos la había dejado al borde de la muerte.

Imagen

A pesar de que me resultaba repugnante el sabor de la sangre, tras ver a su víctima no me extrañó que hubiese estado a punto de dejarla seca. Era una delicia en todos los sentidos y por un segundo sentí un ansía que pocas veces aparecía en mi interior y que pude contener a duras penas apartando la vista de su cuello sangrante.

Lancé el cuerpo del vampiro a un lado y me olvidé de éste por un momento, con una única idea en mente: salvar a aquella desconocida a toda costa.

La cogí en brazos y la llevé a un viejo embarcadero abandonado cercano al callejón para estar a salvo de miradas indiscretas, y cubrí la zona del asesinato con un “manto” (un encantamiento de ocultación que suele durar un par de horas).

Imagen

Después me acerqué a ella llevando mi mano a mi segunda daga, clavándola esta vez en mi palma para abrir una herida.

El pulso de la joven era cada vez más débil y había dejado de ser consciente de lo que pasaba a su alrededor. Lleve mi mano a sus labios y le obligué a beber el líquido carmesí que brotaba de mi herida, consciente de que al beberla la vincularía a mí para siempre.

No me importaba en absoluto si era la única forma de mantenerla con vida.

Pero ella no reaccionaba y aquellos segundos en los que creí perderla se convirtieron en una tortura.

- Vamos, bebe de una maldita vez – le ordené con la mirada fija en sus labios manchados con mi propia sangre – despierta…

Segundos después, y como si mi voz la hubiese despertado de un profundo sueño volvió a abrir los ojos, clavándolos fijamente en los míos y abriéndolos por la sorpresa.

Imagen

Noté que hacía el amago de separar los labios para decir algo, pero no dejé que pronunciase una palabra y volví a presionar mi mano en su boca, haciendo que mi sangre se colase por su garganta sin dejarle si quiera un segundo para tomar aliento, mientras me perdía en la profundidad de aquellos ojos verdes.

Ella intentó resistirse tan sólo unos segundos antes de dejarse llevar por aquella unión que yo le había obligado a aceptar para poder salvarla, y que finalmente acogió con gusto llevando sus dedos a mi brazo para acariciarlo mientras bebía ávidamente de mí.

Mi corazón palpitaba a toda velocidad a medida que mi sangre entraba en su organismo mezclándose con la suya, a la misma velocidad que su pulso, como si éste marcase el ritmo de mis propios latidos.

Imagen

Dejé caer mi daga en el suelo y cerré los ojos disfrutando de aquella sensación tan intensa, intentando mantener el control de la situación en todo momento a pesar de lo mucho que me costaba hacerlo. Y pendiente de la respiración cada vez más acelerada de la joven.

- Ya es suficiente - susurré apartando con esfuerzo mi mano de sus labios.

- No…quiero más.

Bajé la mirada de sus ojos a sus labios entreabiertos y deseé con todas mis fuerzas poder unirme a ellos y saciar su sed con los míos.

No recordaba haber ansiado nunca algo con tanto anhelo.

Y aunque ella parecía sentir el mismo deseo me negué a hacerlo, pues sabía que aquello no estaba bien.

No era real, y yo la había forzado a ello.

Finalmente la dejé en el suelo, apoyándola con cuidado en la pared, mientras notaba su mirada fija en mi rostro.

Hasta ese momento no me di cuenta de que había dejado de llover.

Imagen

- Has tardado – susurró finalmente con voz cansada.

Saqué un pañuelo de mi bolsillo y comencé a limpiar la sangre de su rostro y cuello. Sus heridas se habían cerrado y tan sólo quedaba una tenue marca en su cuello que desaparecería al cabo de unas horas. Traté de centrarme en todo momento en ser rápido y tocarla lo menos posible para no caer de nuevo en aquel embrujo producido por el vínculo que acababa de crear entre los dos.

Imagen

- Lo siento – contesté sintiéndome culpable por haber dejado que aquello pasase.

Imagen

- Creía que ya no volverías – dijo mientras llevaba con gran esfuerzo una mano a mi rostro para acariciarlo.

Le miré confuso mientras hablaba.

Imagen

- Te he estado esperando tanto tiempo…

Una fuerte punzada sacudió mi cabeza y sin quererlo reaccioné apartando su mano de mi mejilla.

- Estás muy débil, será mejor que descanses – contesté esquivando su mirada y levantándome para recoger mi daga.

- ¿Que descanse? ¿Es lo único que tienes que decirme? – preguntó dolida.

Ignoré sus preguntas intentando desechar las imágenes que volvían a agolparse en mi cabeza, tratando de desvelar partes de un pasado que había olvidado y que por algún motivo no quería recordar en ese momento.

Imagen

Me hacían daño, y escuchar a aquella mujer hablarme como si me conociese avivaba aún más ese dolor.

No la conocía de nada y sólo me sentía de ese modo por culpa del vínculo de sangre que había creado entre nosotros.

- Te conozco… - comenzó a decir, pero enseguida la corté girándome hacia ella y mirándola con frialdad.

- Te equivocas.

Me había visto en el bar y seguramente me habría reconocido. Pensé. Y yo debía acabar con todo eso si quería seguir manteniendo mi anonimato.

Volví a arrodillarme frente a ella y llevé mis manos a sus mejillas.

- Mírame – le ordené obligándola a levantar la vista hacia mí.

Sus ojos humedecidos brillaban intensamente.

Imagen

- Escúchame bien – comencé a decir tratando de escudriñar dentro de su cabeza – vas a olvidar lo que ha pasado esta noche, y vas a olvidar que me has visto – intenté que mi voz sonase firme a pesar de lo mucho que me costaba hacerle aquello. Pero no tenía otra elección, y ella debería obedecerme ahora que tenía mi sangre dentro.

Abrió los ojos de par en par, sorprendida. Y negó con la cabeza.

- No puedo, no quiero hacerlo – replicó.

Me sorprendió su negativa, ningún humano se había resistido antes. Aun así insistí hasta que finalmente pude penetrar en su cabeza.

- Cuando despiertes creerás que todo ha sido una pesadilla, nada de esto ha pasado realmente.

- ¿No es real? – preguntó confusa, o triste, no sabría decirlo.

Negué con la cabeza y la recosté con cuidado en el suelo.

- No lo es, y ahora cierra los ojos… - susurré acercándome a su oído.

Seguía intentando resistirse, pero al cabo de unos segundos cayó presa del sueño y después de dejarla en el suelo la contemplé una última vez.

Imagen

Era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, tanto que no parecía de este mundo y dolía al apartar la vista de ella.

Había dejado de llover y aunque mi sangre la protegería del frío durante un tiempo no quería que nadie la viese en ese estado. Pero no podía dejar ningún rastro que pudiese implicarme, así que la situé en un lugar alejado del embarcadero tratando de exponerla lo mínimo posible.

Seguía siendo una presa demasiado valiosa para cualquier aprovechado que pasase por el lugar, pero ya no era mi problema (o al menos eso quería creer) y yo debía encargarme del cuerpo de Beau y del lugar del crimen antes de que lo descubriesen.

Por suerte mis sentidos seguían bastante agudizados y era capaz de escuchar si alguien se acercaba con bastante antelación y por el momento nadie había pasado por el lugar.

Me dirigí rápidamente al callejón donde seguía tirado el cuerpo de Beau y comencé a borrar todos los rastros de la agresión de esa noche, había llovido bastante y la mayoría habían desaparecido así que tampoco tuve demasiado trabajo.

Imagen

Después agarré el cuerpo del vampiro y me lo eché sobre los hombros, volviendo a escalar con él el edificio.

Me aseguré de que nadie me viese usando parte de mi poder para pasar desapercibido, y después de esconderlo bajo un montón de basura y cubos viejos volví a encaramarme a la azotea para comprobar que ella seguía durmiendo y resguardada del frío.

Imagen

Debían de ser aproximadamente las cuatro de la mañana, y tenía esperar a que amaneciese para deshacerme del cadáver. Así que decidí vigilarla hasta que alguien la encontrase y se la llevase de allí.

“Después de eso dejará de preocuparme”, me repetí una vez más tratando de hacerme a la idea de ello.

Media hora más tarde escuché el sonido de pasos acercándose y volví a esconder mi rastro con magia. Al cabo de unos minutos apareció la figura de un hombre de origen nativo dirigiéndose directo hacia el embarcadero y me sorprendió ver cómo alzaba la vista hacia el lugar exacto donde me encontraba.

Imagen

Por un segundo temí que me descubriese pero enseguida apartó la vista para fijarla en el cuerpo de la chica.

Se acercó tranquilamente y le vi olfatear el terreno antes de cogerla en brazos sin esfuerzo alguno. Tampoco me extrañó, parecía hacer ejercicio a menudo.

Quizás fuese el modo protector en que la agarraba o la calma que inspiraba su mirada, pero el caso es que al verla en sus brazos supe que estaría a salvo con ese hombre, y esperaba no equivocarme.

Imagen

- ¡Janne! – Gritó alguien a unos metros del lugar - ¿Pero dónde te has metido esta vez?

- Me pone nervioso cuando desaparece de ese modo – murmuró otra voz.

- Tú te pones nervioso con cualquier cosa.

Poco después aparecieron dos hombres más, a los que reconocí de haber estado en primera fila durante el concierto.

Imagen

Uno de ellos era alto y delgado como un junco y el otro amplio como un tonel de cerveza, pero ambos compartían rasgos muy similares. Eran rubios de ojos claros y entre los dos parecían hacer un cerebro y medio, o casi.

Imagen

- ¡Ostias! – exclamó el más ágil bajando los escalones de un salto - ¡Gas ven! ¡Mira lo que ha encontrado Mala Sombra esta vez! ¿Has cambiado los huesos roídos por las jovencitas eh? – preguntó en tono bromista.

El gesto del nativo ni se inmutó.

- Parece dormida – contestó con voz serena.

- Jeje, habrá pillado una buena borrachera.

- Cada vez empiezan antes… - se lamentó el hombre de la cresta acercándose a los escalones.

- Huele a sangre.

El rubio de las rastas se acercó y arrugó la nariz para olfatear como había hecho su compañero antes.

Imagen

- Pues yo sólo huelo a la mierda del puerto…y a manzana… ¡ala! ¡Su pelo huele a manzana! ¿Qué champú usará?

A manzana y salvia del bosque, un aroma que me había acompañado durante años y no reconocí hasta ese momento. Que me recordaba a Édora.

- Deberíamos llevarla a la policía, puede que le hayan hecho algo malo y dejado aquí tirada después – contestó aquel que habían llamado “Gas” en tono preocupado.

- No – se negó rotundamente el moreno, aunque sin perder la calma un momento – sólo necesita descansar, la llevaremos a la compañía.

- ¡Buena idea! ¡Así cuando despierte le pregunto!

El delgado seguía dándole vueltas a lo suyo, parecía que nada le preocupase en esos momentos salvo saber el nombre del champú de la muchacha. Estaba claro cuál de los dos era el que aportaba menos sesera al dúo.

Imagen

- No sé yo si será buena idea…puede que a Ángela no le haga mucha gracia…

El rubio seguía sin estar muy convencido pero finalmente optaron por llevarla con ellos y cuidarla hasta que despertase. Y yo me obligué a dejar de lado mi preocupación para centrarme en acabar mi trabajo.

Recuerdo que en ese momento sentí como si me arrancasen parte de mi propio ser, pero me resistí a volver a su lado.

Después de echar un último vistazo y ver como se alejaban con ella en brazos, volví a la azotea del edificio y minutos más tarde, cuando se encontraban a varios kilómetros de distancia me pareció escuchar un grito.

- ¡Fructis! – Exclamó alguien con voz aguda y triunfal - ¡Já!

Lancé un hondo suspiro y miré al cielo, sin dejar de pensar en el rostro de aquella joven y esperando a que saliese el Sol para dar la bienvenida a un nuevo cadáver de vampiro.

Imagen

Puede que al despertar no me recordase, pero estaba seguro de cuál sería mi primer pensamiento durante las mañanas que seguirían a aquella noche en la que decidí darle mi sangre para salvarla.
Mi blog:

Imagen
Avatar de Usuario
Alidaen
Ciudadano
Ciudadano
 
Mensajes: 346
Registrado: 24 May 2011, 20:41
Ubicación: Oviedo - Asturias
Género: Mujer

AnteriorSiguiente

Volver a Historias

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados

Comunidad Capital Sim (2003-2008) webmaster arroba capitalsim.net