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Para quienes aún no se han enterado, desde hace unos días atrás hemos creado un internado nuevo para realizar la historia y esto a llevado a que se deban tomar las fotos de los primeros capítulos por segunda vez. Por lo que los invitamos a rememorar los primeros capítulos de la historia y a conocer al mismo tiempo el nuevo internado.
IntroducciónCapítulo 1Capítulo 2Capítulo 3Capítulo 4
Soy más listo de lo que ella pensaba. La vi escribir aquella nota y pensaba descubrir que tramaba haciéndola caer para que Sazar la viera. No pensaba hacerlo pasar desapercibido.
— ¿En qué piensas, Neiuro?
— En nada, cosas mías.
— Se te ve extraño, ¿seguro que no pasa nada?
Ahora pretendía hacerse la inocente. No terminaba de fiarme de ella…
Me dirigí sigilosamente a la habitación de Sazar.
Parecía no haber nadie, todos estarían en el comedor. Yo casi nunca iba, la comida era repugnante, y desde que estaba allí tenía cada vez menos hambre.
Me asomé una vez más desde la puerta. Todo estaba en calma, por lo que decidí entrar. Tendría aproximadamente diez minutos antes de que volvieran.
Busqué por toda la habitación. En los cajones, el armario, en un viejo archivador tirado en el suelo, en su maleta…
Tenía que quedar algún sitio en el que no hubiera mirado, pues no encontré aquella nota que la extraña Mexe le había escrito.
¿La almohada? Fui a levantarla cuando oí unos pasos acercarse. Ahí estaba, pero mi brazo no alcanzó a cogerlo cuando la puerta empezó a abrirse.
Preferí no entretenerme y me escondí debajo de la cama.
Pasaron diez minutos que me parecieron interminables. Cuando quién fuera el que había entrando por fin se fue volví a salir.
Volví a levantar la almohada y recogí la nota. Pero enorme fue mi sorpresa cuando descubrí que esa letra no era de Mexe. “Miércoles al amanecer debajo de la fuente trasera”, aparecía escrito. Pero estaba seguro de que esa nota no era la que había escrito Mexe… ¿quién más querría hablar con Sazar?
Salí de la habitación con cuidado y salí al jardín. Justo entonces apareció Mexe detrás de mí.
— Milko es insufrible… — me giré rápidamente. — terminaré lanzándole una verdadera maldición si no me deja en paz. No sabe a lo que puedo llegar.
— Venga, pasa de él, sabes lo que le gusta gastar bromas. — comenté rápidamente intentando disimular que nada hubiese pasado.
— Qué raro… normalmente me dirías que es tonto o algo así…
Miré hacia un lado y vi como una chica nos observaba… Laín era su nombre.
Al notar que la vi salió a correr y desapareció.
Me giré de nuevo para responder y Mexe ya no estaba. Preferí no preocuparme y me dirigí a mi habitación, se hacía de noche.
Me acosté y puse la alarma para asegurarme de estar despierto poco antes del amanecer y dirigirme a la fuente.
Abrí los ojos y ya estaba amaneciendo. La alarma no había sonado.
Me vestí y me dirigí a la fuente.
Estuve unos diez minutos esperando y nadie llegaba.
Entonces recordé: “Miércoles al amanecer debajo de la fuente trasera”. Debajo… debajo… ¿cómo iba a ser debajo?
Me acerqué a la fuente y observé su alrededor. Había algo raro… una losa tenía una cuerda mal escondida.
Moví la losa un poco y alcancé a oír unas voces cuando oí pasos justo detrás.
Continuará
....................................................Capítulo - Neiuro.............................................................
....................................................Imágenes - eliana.............................................................
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