Capítulo 3
Abrí los ojos y los vi observándome preocupadamente. No sabía que me había pasado; Solo recuerdo aquel susurro del bosque:
¡Sazar ven! La voz se me hacia conocida pero no sabía en realidad quien era y estaba seguro que no había nadie cerca de nosotros.
— ¡Oh Sazar pensé que te había pasado algo malo! —dijo ella mientras me levantaba— Moriría si te pasaba algo…
— Siempre supe que te gustaba —Dijo Milko en un susurro— Bueno no le diré nada te lo prometo.
— Ya me siento mejor chicos… —Vi como se acercaba aquella niña corriendo—.
Se puso delante de mí y me observo como buscando algo, vi sus pies descalzos y me sorprendió que alguien en el internado estuviera en esas fachas y más con ropa de calle; su cabello era verde y se perdía entre la naturaleza del lugar.
— Esto es por la naturaleza Sazar —Dijo ella cogiendo mi mano—. Tal vez sea alguna cosa que tocaste —miro mi cara—. ¡Eso es! —gritó y sonrió—. ¿Probaste algo de este árbol?
— Solo unas pequeñas frutas; dulces y de color azul. ¿Cómo sabes mi nombre?
— Bueno lo de tu nombre es lo de menos… Digamos que lo escuché gracias a mi madre… Estarás mejor dentro de poco esas frutas solo te hacen alucinar… —Dijo Kothe retirándose hacia el bosque—. Si necesitan algo sobre el bosque no duden en pedírmelo.
— ¿Quién es ella? Nunca la había visto en el internado —Dijo Dulce.
— Debe de ser alguna especie de animal parlante, ya saben como en las películas —Dijo Milko en una carcajada.
— No lo sé… —Dije caminando con ellos hacia el internado.
Abrí los ojos, un nuevo día había comenzado. Milko seguía dormido aunque era un buen amigo sentía que sus bromas eran demasiado pesadas y a la vez no sentía vergüenza al hacerlas algo que tendía a enojarme.
Aunque por otro lado estaba Lian; un chico bueno pero a la vez un poco tonto, no podía creer que siempre obedecía a Milko en todas sus cosas. Lian era de esos chicos que ayudaban en todo por no quedar mal pero a la vez se perjudicaba.
Vi el despertador, me levanté sin hacer ningún ruido.
Miré por la ventana, pude ver a Mexe, ella se volteó lentamente y me vio
¿Cómo esa niña podía saber que la estaba viendo?
Fui a las duchas, me bañé rápido y salí nuevamente a la habitación. Iría a saludar a Mexe, debía de saber más sobre ella; Me daba curiosidad saber porque siempre llevaba un parche y de qué hablaba aquella tarde.
No me importaba; Me vestí rápido y antes de salir pude escuchar la voz de Milko.
— ¿A dónde vas tan temprano Sazar? —Dijo Milko sentándose en su cama.
— Iré a ver… Bueno a… Mexe —Dije mirándolo lentamente, sabía que él la molestaba pero también sabía algo más.
— ¿Puedo ir contigo?... Quiero conocerla mejor… —Dijo bajando de la cama para ir al baño.
— Te esperaré…
¿Quién era yo en realidad? No lo sabía. ¿Qué hacia en este lugar? No lo sabía; No entendía como alguien pediría a un internado el traslado de un chico como yo a un lugar como este, no entendía claramente que hacia en este lugar y por qué aquella directora me vigilaba tanto.
No sabía claramente lo que le había pasado a mis padres; Mi padre era un buen hombre y mi madre una excelente mujer que no merecían morir de esa forma: Un accidente de auto. Sentía que algo no cuadraba bien en eso, no podía creer que mi padre un experto en autos no manejara bien aquel día… Ahora simplemente era cosa del pasado… Pero parece que el pasado regresa…
Pude escuchar en el baño voces, me acerqué a la puerta y escuché sin pensar de lo que hablaba dentro.
— ¡¿Milko no podrás creer lo que descubrí de Mexe?! —Dijo gritando una voz
— Baja la voz Lian puede que alguien nos escuche — era la voz de Milko— ¿Qué descubriste?
— Parece que los padres de ella fueron asesinados…
— Pero eso que importa…
— Ella los vio morir… Pero hay algo más…
— ¡¿Qué!?
— Ella puede… —No logré escuchar lo que había dicho Lian por lo cual me acerqué más a la puerta.
[img]http://i1341.photobucket.com/albums/o754/lasdoscaras/cap03/lasdoscarasdelamon[img]http://i1341.photobucket.com/albums/o754/lasdoscaras/cap03/lasdoscarasdelamoneda0138.jpg[/img]
— O dios eso es imposible… ¿En donde esta su expediente?
— Debajo de mi almohada —toque sin querer la puerta— Escuchaste parece que alguien nos espía Milko…
Caminé rápido al dormitorio de Lian y recogí la pequeña libreta, debía de saber que era lo que habían dicho de Mexe, algo malo había en ella y yo debía de descubrirlo.
Volví a mi dormitorio y allí dejé la libreta, Milko se apareció en la puerta, se cambió y salimos.
Encontramos a Mexe sentada en el pasto.
— ¡Fue ella la que te hablo! Es buena pero da miedo… —Dijo Mexe viéndome con su mirada perdida— esta sola…
— Hola niña rara… —Dijo Milko mientras se reía un poco— ¿O quieres que te llame “Pirata”?
— No la molestes Milko no te esta haciendo nada malo —Dijo Neiuro poniéndose enfrente de Milko.
— ¿Tú la defenderás? —Dijo Milko.
Mexe se levanto y cogió la mano de Neiuro: “Tranquilo no me molesto”. Milko siempre la molestaba y a veces era un poco pesado con ella.
Antes de que Mexe desapareciera con su amigo dejo caer un papel que pude coger antes de que Milko lo viera.
Vi el papel tenía una pequeña nota que me hizo sudar frío: A las 12 de la noche en el árbol en donde te desmayaste, debo de decirte algo; Ven solo…
Esa niña era rara pero algo sabía… y debía de descubrirlo. Estaba seguro que Mexe sabía algo del bosque, si eso era así Kothe me ayudaría a descubrirlo.
Pero ahora había algo que debía de descubrir por mi solo: ¿Quién era Mexe? y tal vez uno de los alumnos del internado me podría ayudar...
Continuará
....................................................Capítulo - Sazare.............................................................
....................................................Imágenes - eliana.............................................................