Capitulo 6
Una mañana más en que debía quitarme las sábanas de encima antes que el resto, 6:30 es mi horario de despegarme las lagañas desde que entre a este instituto...
y no lo digo por la pereza de levantarme más temprano, no es algo que no haya hecho otras veces por obligación. Sino que por curioso y cabezotas terminé metido en un embrollo de los que no me gusta hacer presencia.
La cocinera había dicho que buscara unos...bueno, en realidad en ese momento no lo recordaba, lo que me hizo entrar en pánico, ya que si volvía a llegar tarde a clases por olvidar un par de tonterías; la directora me iba a echar la bronca otra vez.
Así que decidí pasarme por la Residencia de Empleados y no hacer tanto drama
-¡buenos días milko!
Eché un bostezo antes de responder
-¿cómo va todo Julio ¿ oye, la cocinera dijo ayer que debía llevar unos…unos…- comencé a hacerle señas que ni yo sabía que querían decir, luego de reírse un rato dedujo lo que estaba buscando
-¡siempre tan despistado hombre!, seguro quiere que lleves el azafrán para el estofado, ve por la tercera puerta a la izquierda
-¡gracias, te debo una!
Creí que para el “prestigio” que presumía la directora le hubiesen dado un lugar más amplio a los empleados. Extrañamente al pasar cerca de las escaleras del hall, me pareció oír ¿música?
Miré hacia la puerta del sótano, estiré la mano para abrirla, pero entonces
-¡hey!-escuché una voz un tanto aguda para ser de una mujer mayor- no entres ahí
Al girar para mi sorpresa no era una empleada, sino la chica rara que hablaba con los árboles o algo así, me miró con aire severo aunque bastante chistoso para su cara de mascotita, y siguió reprimiéndome
-si entras la diosa de los viñedos te castigará
-¿la diosa de qué? ¿qué haces tan temprano fuera del instituto? Hasta yo se que te pueden suspender lela
Poco caso hizo a lo que le estaba preguntando porque continuó diciendo lo que se le daba la gana, vaya que las niñas lindas son las más locas
-Promete que no entrarás ahí
-Pero…
-¡Promételo!
-Está bien lo prometo pero deja de gritar, nos vemos al rato…como te llames
Intenté terminar de cocinar lo más rápido posible para que Dulce no se sentara al lado de Sazar nuevamente, no es que ella me desagrade, en realidad pocas personas lo hacen, pero tenía mis razones para no perderle la vista a mi imbécil amigo.
-los bichos raros de aquí son sumisos por ser antisociales pero tú no tienes excusa- le hablé bajo para que el profesor no nos llamara la atención
-¿y qué tu no eres un bicho raro?- contestó con una sonrisa burlona
-al menos lo disimulo jeje
-oh si, olvidé que se te daba bien engañar a las personas- noté que lo dijo con un tono más serio, a veces parecía que era otra persona.
No es que piense que es un idiota pero tampoco es alguien a quien pueda llamar “cerebrito” o al menos eso tenía bien en claro hasta que de la nada resolvía en plena clase una ecuación que a mi y a Lian nos había tomado fácil unos 20 minutos...
...y se ponía aún más extraño a medida que seguía teniendo esas pequeñas recaídas como la del patio sin embargo recuperó sus ojos melancólicos otra vez y volteó hacia mí
-lo siento, hay algo…-hizo una pausa para contradecirse-me levanté de malas, es todo
Lo malo de ser el bromista de la clase, es que luego los demás dan por sentado que no pueden hablarte enserio. Como sea...
...es por eso que me comporto de esta forma, no me hace ninguna gracia que mis amigos se agobien...
...no soy un buen hombro para llorar y si tengo que ponerme de consejero termino embarrando las cosas más que si les tomara el pelo como de costumbre.
Una chica de cabello castaño se cruzó en mi camino...o yo en el de ella quizá porque parecía más concentrada que yo... la cosa es que terminó en el suelo.
-¿esto es culpa de las matemáticas cierto?-me refería a la tediosa clase que acabábamos de tener
Se mantuvo seria, mejor para mi, creí que iba a insultarme
-las fórmulas matemáticas podrían estar creando tu realidad ahora mismo-tras una respuesta de ese calibre lancé un suspiro “genial otra chica bonita, pero bien loca”
-¿dices que estoy en la Matrix? Genial – le seguí la corriente, pero ni una emoción obtuve de ella
-¿eso fue un chiste?
Seré un poco corto, pero me di cuenta que esa era su forma de mandarme al demonio. Aún así me dio una buena idea para continuar lo que Lian había dejado a medias, ya no quise insistirle al pobre iba a meterse en un gran lío. Sería hora de usar mis encantos para avanzar a la siguiente etapa...
-oye…
-Lain
-si, Lain ¿ tu sabes de computadoras?
Creí verla esbozar una sonrisa, por fin había encontrado su punto débil
Al avanzar paró en seco sus pasos y me miró fijamente
-¿vas a pedirme algo cierto?- así que esta chica no sería tan fácil de manipular-no nos van a dejar usar la computadora de la biblioteca si es lo que estás pensando
-no pensaba inventar una excusa Lain, y si, quiero pedirte algo
Llegamos hasta las puertas de la biblioteca, tener acceso a un ordenador aquí era más difícil que salir nadando de la isla
-espérame aquí
-tengo cosas mejores que hacer Milko
-jo! Vamos!, si quieres pongo mis ojos de cachorro, las chicas mueren con eso
-me imagino, pero por favor no lo hagas- dijo tajante- bien, consigue como sacar a todos de ahí y regreso en unos minutos.
-vaya, espero que esto no sea porque el profesor nos fusilará con su examen
Nada más de cruzar la puerta vi a varias chicas sentadas, aunque parecían estar cotilleando y no leyendo. La mayoría de ellas observaba hacia los libreros
-Allen- saludé al lobo solitario del instituto, bueno uno de los lobos de este lugar recordando a Mexe , Neiuro y a todo el grupo de antisociales
-¿tú? ¿en una biblioteca?
-creí que Sazar estaría aquí- inventé como excusa
-ahh si, el que se desmayó bajo el árbol
-también es nuestro compañero de clases, no actúes como si no lo conocieras jaja
-medianamente le hago caso a los que me hablan, el resto simplemente me vale
-soy tan afortunado
-lo se
-fue sarcasmo
Volvió hacia el estante para sacar un libro
-lo se
Me pone de los pelos que sea tan cortante, pero a esta altura estoy acostumbrado a tratar con gente así. Ahora que lo pienso los únicos a los que no tengo que insistirles para hablar son Lian y Dulce.
De repente puso una cara de desagrado, pero no dedicada a mí sino al grupo de niñas que estaban espiándolo
-maldita sea esas chicas de primer año no dejan de molestarme
-es tu culpa por no hacerles caso, hasta yo vendría a acosarte “hombre misterioso”
-di que es una broma antes de que te rompa la nariz
Me recordó a Mexe que reaccionara así, en fin cuando se me pasó un poco la risa volví a lo que me importaba...
Agradecí al destino que este tipo estuviera aquí, sino no hubiese podido vaciar la biblioteca para usar el ordenador
-Allen deja que te golpee
-¿qué?
-o al menos hazte el que te duele el estómago, no se
-¿ahora que estás tramando, idiota?
Me quedé pensando una buena excusa, pero las miradas intimidantes que lanzaba Allen no me dejaban concentrarme, y al parecer lo había notado porque rompió el silencio de pronto
-mira, no cuentes conmigo para jugar a las muñecas, si no me dices lo que piensas hacer seguiré con lo mío
maldita sea- espera- me decidí por contarle al menos una parte,
si seguía perdiendo el tiempo Lain podría cambiar de opinión y no ayudarme
Al terminar de hablar, me dedicó una sonrisa algo dudosa...
... y cuando menos lo esperaba recibí un puñetazo en toda la cara.
En ese momento, pensé en levantarme y devolvérselo, pero los gritos de la bibliotecaria me apaciguaron los humos
-¿qué crees que estás haciendo?
Allen la miró con soberbia y no le respondió, fue entonces cuando la bibliotecaria lo tomó del brazo para llevarlo seguramente con la vieja bruja.
-tu-refiriéndose a mi, que aún seguí embobado tratando de entender- avisa a tu profesora para que venga a cubrirme mientras llevo a este mocoso con la directora
El maldito astuto había visto mi error, si yo lo golpeaba era más probable que me sacaran a mí antes de yo poder sacar a todos.
“bien pensado” me dije “pero no te librarás de mi paliza luego”
-oye ¿de donde vienes?
-te dije que iba a hacer unas cosas
-ah…cierto- mejor no le insistía, no iba a decírmelo- bueno, ven
La tomé de la mano en un acto-reflejo, lo malo de eso fue que a lo lejos creí ver a Mexe junto con una chica de cabello largo y castaño.
“demonios, espero que no piense nada raro”
Poco me interesaban esas tonterías de novios, pero con Mexe era distinto. Me hervía la sangre verla cerca de Neiuro todo el tiempo “ si ese pelirrojo se propasa con ella voy a…”
-Milko- Lain me salvó de encabronarme por imaginar cosas que no venían al caso
Así que fuimos rápidamente hacia el escritorio de la bibliotecaria
Dudó un poco, pero sin decir otra palabra se sentó en el ordenador y me coloqué detrás para darle todas las indicaciones. No disponíamos de mucho tiempo, la bruja de la directora nos tenía vigilados como si fuéramos hormigas, ¡a esa mujer sí que le falta tener vida social!
-¿qué legajo dices que quieres revisar?
Preguntó atenuando su voz, benditos sean estos nuevos sistemas de registro tecnológico, desde que misteriosamente el legajo que Lian consiguió para mí había desaparecido se acortaban mis posibilidades de averiguar sobre Mexe. Con eso de que puede hablar con los muertos y esas cosas raras; tenía que saber si mi tonto amigo no estaba exagerando aquella vez en los baños
Lain siguió bajando la rueda del mouse hasta que me abalancé sobre ella para indicarle dónde debía clickear
-idiota! No pongas tu mano encima de la mía, sólo dime cual carpeta abrir!
Por error habíamos abierto un archivo, algo así como una ficha muy parecida a la de inscripción que tuvimos que hacer para entrar a este instituto
-jaja mira – me reí de la foto, claramente era mi compañero de cuarto aunque con un peinado distinto- mira la cara de noño que tenía Sazar
-eres más tonto de lo que imaginaba
-¿que?- dirigí mi vista hacía donde ella movía el cursor
-este no es sazar-sentenció- la ficha es desde hace varios años atrás
-pero eso es imposible- Lain siguió mirando con extrañes aquel archivo
-¡entonces Sazar es un zombie!
-baja la voz, y escucha antes de que alguien nos vea-ahora si la había echo enojar
-si, señora
-la ficha es del padre de Sazar
-ohh ya veo, venía a este instituto antes de morir
-¿morir?
-si, los padres de él murieron en un accidente de auto, no le vayas a decir que te conté o se va a molestar conmigo
-entonces aquí hay algo que no cierra-hizo una pausa antes de seguir hablando
-en el documento queda registrada la última modificación que se le ha hecho a la misma
-se usar programas de texto-repliqué-bueno…un poco, como sea ¿qué hay con eso?
-revisé las propiedades del archivo, al parecer alguien lo está modificando periódicamente. Si estuviera muerto no habría necesidad de hacerlo. Y lo más evidente ¿qué hace un formulario de inscripción tan viejo dentro de los nuevos sistemas de legajo?
Entrecerré mis ojos para entender su razonamiento, y cuando por fin me hice una idea me animé a preguntar
-¿estás diciendo que el tipo está vivo?
Apenas terminé de decir aquello, las luces se apagaron de pronto y seguido observamos una sombra alejarse rápidamente. Conozco este tipo de juegos, alguien nos estaba espiando y cortó la electricidad a propósito.
Pero no iba a quedarme con la duda así que corrí hacia el patio y llegué hasta las aulas donde ya no había nadie, lo perdí de vista y no sabía para donde había ido
De pronto sentí un empujón y al voltear la vi a ella
-¡tonto!
Mexe, que por cierto estaba muy enojada...
-¿por qué siempre me golpeas princesita?-contesté con un tono de sufrimiento
-porque siempre haces enojar a todos, Neiuro me devolvió el expediente que tu y Lian robaron ¡y te dije que no me llames princesita!
-¿qué?- me preguntaba cómo Neiuro había conseguido la libreta de Mexe
-¡no lo niegues, conozco tus bromas!, pero si tanto quieres leer mi expediente te lo doy, está en mi bolso-cada vez se ponía más furiosa, pero ya comenzaba a temer que me odiara en serio
Y antes de que volteara la tomé en mis brazos
-no quiero verlo, sería demasiado fácil
-¿de qué hablas? ¿no es eso lo que querías?
-quiero saber quien eres y descubrir todas tus locuras, pero por mí mismo
Hice una pausa al notar que no podía contestarme, aunque sea con insultos. Intenté contener el temblor tan extraño que sentía. Nunca me había puesto tan nervioso con nadie y por primera vez dejé las bromas de lado
-Me gustas
El momento hubiese sido todavía más cursi, si mexe no me hubiese golpeado de nuevo
-no digas esas cosas! Tu… - se sonrojó, lo que me hizo verla aún más linda-¡olvídalo!
Salió corriendo de las aula, fui detrás de ella pero de nuevo vi aquella sombra que nos espiaba a Lain y a mí en la biblioteca. Decidí ir por Mexe luego, primero quería saber quien era el maldito que nos apagó las luces
Lo acorralé en los pasillos, era ese molesto chico que solía adular descaradamente a la directora y a los profesores como si fuera un perrito faldero Daniel...
-¿por qué nos espiabas?
-jaja, descuida tus confesiones románticas no me interesan
-no te hagas el desentendido, hablo de cuando nos espiabas a Lain y a mi
-oh eso- volvió a reír y yo aguantaba las ganas de golpearle- a la directora no le gusta que los alumnos se metan donde no deben
-eso no es de tu incumbencia
-todo lo que tenga que ver con Sazar es de mi incumbencia
-…
No supe que responder, toda esta serie de sucesos me hacían ver que alguien quería hacerle daño a mi amigo ¿pero por qué especialmente a él?
-al parecer alguien intentó citarlo con una nota que por cierto, tenía mala caligrafía
Me mostró un papel que citaba a sazar bajo el árbol donde se había desmayado
-no sé nada de esto-respondí seriamente
-se que tú no, pero la chica del parche si
-no te metas con Mexe o lo lamentarás de por vida ¿ de donde sacaste esa nota?
-tranquilo, la tomé del cuarto del cuarto de ustedes dos. Pero no te preocupes la reemplacé con otra para arreglar las cosas
-¿arreglar qué? ¿A dónde enviaste a Sazar?
Poco entendía de tanto embrollo, aún así Daniel me dejó claro que falsificó esa nota que era para sazar y la colocó en el lugar de la original. Enviándolo a otro lugar a reunirse con quien sabe. Y tampoco me quedó claro que pintaba Mexe en ello.
-Me tienes harto con tus preguntas bobas
-¿y que vas a hacer “perrito”, acusarme con la directora? Quítate iré a buscar a Sazar
-es justo lo que pensaba hacer
-Esto le costará un buen castigo, Nevianne- pronunció mi apellido con su molesta voz de sargento
Si yo creía haberlo acorralado, me equivoqué totalmente. Por curiosear me convertí en un peón de ajedrez y estaba apunto de caer, este instituto encerraba más que unos cuantos niños con problemas sociales, al menos pude lograr confesarle mis sentimientos a Mexe.
Sólo rogaba porque alguien evitara que Sazar saliera lastimado, pues la maraña de secretos apuntaba de alguna forma a él.
Daniel no era más que una herramienta de la bruja, esperaba que los demás también se dieran cuenta y antes que yo
Lo que pasara conmigo de aquí en adelante, no estaba en mis manos.
.................................................Capítulo - _Milk_.............................................................
................................................Imágenes - eliana.................................................................