Bienvenidos al
Casco antiguo de Seneca, lo primero que apreciareis, es que es inútil visitarlo si piensas ir en coche, ya que todo el barrio es peatonal.
Lo segundo que apreciareis, es que está rodeado por doquier por canales, eso es por que el primer asentamiento en la capital, fue en una zona de marismas, y rodeada de agua en su mayor parte.
Hoy en día, para proteger el
casco antiguo, está prohibida la circulación marítima.
Todas las casas del
casco antiguo son de estilo medieval, fiel reflejo de como fueron los inicios de lo que se convertiría en la ciudad mas importante de Ancora Alps.
Obviamente ahí algunas casas que tuvieron que ser remodeladas, o construidas completamente de nuevo, pero las estrictas leyes urbanísticas obligan a construir en éste barrio reflejando tanto los métodos de construcción, como los materiales originales, para que no exista alguna casa que desentone con una de las zonas menos conocidas por los turistas, pero que mas visitas tiene una vez que saben de su existencia.
Vamos a visitar la catedral del
casco antiguo, construida con una preciosa piedra que hace un extraño contraste tanto con los edificios de alrededor, como del agua de los canales.
La catedral es el edificio más alto de todo el
casco antiguo, y es visible desde otras zonas de la ciudad, y ciertamente, desde su campanario podrán disfrutar de unas vistas que les trasladará en el tiempo a la edad medieval.
Al lado pueden ver el hospedaje. lo que antes era la antigua iglesia, pero debido al numero creciente de ciudadanos que acudían a misa, la iglesia se les quedó pequeña, y el sacerdote de Seneca, en una reunión con el alcalde acordó no derruirla, y darle un uso diferente, un hospedaje tanto para gente sin techo, como para pelegrinos que venían a visitar la catedral. Hoy en día es un hotel de gerencia estatal, que sigue manteniendo una de sus funciones originales, pues continua ofreciendo 9 habitaciones especiales a los pelegrinos, y totalmente gratis, continuando con la tradición. Si ustedes van de visita a la catedral, y no pueden alojarse en el hospedaje, no se preocupe, tendrá a disposición diferentes albergues en la ciudad.
Si ahí algo que llama la atención el
casco antiguo de Seneca, es la mansión de la que era la familia más influyente de la ciudad.
Situada en el centro exacto, y totalmente rodeada de agua, antaño, ofrecía una protección defensiva digna de algunos fuertes, y cuentan las leyendas que los hombres encargados de la protección, en caso de asalto, se situaban en los tejados, y protegidos lanzaban una autentica lluvia de flechas. Hoy en día continúa viéndose las curiosas ventanas en el tejado, y cuando la gente se entera de su verdadero funcionamiento no pueden evitar soltar una exclamación de sorpresa.
Podéis apreciar que excepto la maravillosa mansión, el resto de casas se construyeron de forma mas o menos errática, aprovechando el terreno, y siempre respetando la barrera natural que representaban los ríos, que posteriormente se convirtieron en los canales. Pero seamos sinceros, a vista de pájaro, tanto desorden resulta hasta hipnótico, y la imagen general no pierde un ápice de belleza pese a que no estén las casas alineadas.
Otro de los edificios que ocupaban una zona estratégica del
casco antiguo es el hospital.
Se puede apreciar claramente como está dividido en dos secciones, y en realidad la zona de la derecha nunca se llegó a usar como hospital, ya que con la ala de la izquierda era más que suficiente, así que se empezó a usar como escuela, y continúa usándose hoy en día como antaño. Añadiéndose con los años el instituto de secundaria, lo que hace que los niños residentes en el
casco antiguo no necesiten salir del barrio para asistir a clase. Otro dato curioso, es que aunque se trata del mismo edificio, el ala de la izquierda y el de la derecha no están comunicadas, ya que la idea original era que una zona sería usada para el hospital, y la otra sería para un manicomio, pero se descartó esa idea con la construcción del manicomio a las afueras de la ciudad, para mantener alejada a la gente peligrosa de los ciudadanos y los enfermos (hoy en día el manicomio está situado cerca de la cárcel).
También podéis ver el precioso teatro con su curiosa forma circular, y el escenario en medio. Pese a que estaba al aire libre, las funciones tenían un lleno absoluto ya que tanto el publico como los actores se encontraban a resguardo, y para evitar el frio, al rededor de las butacas y del escenario circulaba agua termal procedente de un acuífero subterráneo que subía la temperatura hasta unos impresionantes 6 grados con respecto al clima exterior. Posteriormente, según avanzaban las tecnologías, se instaló una calefacción de leña debajo del patio que terminó para siempre con el problema del frio. Como dato curioso, cabe mencionar que el teatro continúa en activo.