Presa del Naé
Bienvenidos a una de las mayores estructuras hídricas del Reino de Neparia. Esta gran estructura es capaz de abastecer a los 100.000 habitantes del Valle de Tairuk y de proporcionar la electricidad que necesitan 50.000 hogares. Para su construcción se emplearon a 2.000 trabajadores día y noche sin descanso y se inviertieron más de 700 mill. de Repias actuales. Pero para ello se desplazó a más de 3.000 personas que tenían su residencia en el fondo del valle.
Después de este pequeño apunte de historia, empieza nuestro viaje.
Después de muchas curvas, inherentes a las carreteras de montaña, llegamos al valle. Ha sido un viaje de una hora desde Tairuk, a la que hemos llegado en la conexión de tren que tiene esta ciudad con la capital del Reino.
El primer pueblo que vemos es Aerelón, un pueblo que se salvó de las aguas en el último momento, pues el proyecto original de la presa incluía a esta localidad entre las afectadas.
Los muros de la presa, a través de los cuales pasa la carretera comarcal del valle del Naé.
Siguiendo esta carretera, llegamos a Heron, un pueblecito que "escala" por las laderas de la montaña. Este pequeño pueblo es de los más turísticos de la zona, donde se pueden encontrar multitud de albergues y casas rurales.
El Palacio del Valle, en Heron, se lo hicieron construir los reyes nepáricos, los cuales en muchos casos elegían Tairuk como zona de descanso veraniega. Fue abandonado cuando la monarquía decidió desalojar a los habitantes conflictivos del valle de Tairuk. No obstante, fue restaurado en el año 1965 por un particular, que se lo cedió más tarde al gobierno provincial de NewPort.
El Palacio en todo su esplendor.
Nos dirigimos a Naé, la carretera que conecta este pueblo ha sido parcialmente mejorada y ensanchada. Como la han eliminado las curvas más peligrosas, el transito por ella se convierte en un bonito paseo.
Y llegamos a Naé, la vieja capital del valle, que fue reconstruida totalmente a orillas del nuevo embalse. Actualmente, se ve eclipsada por Arelar, una localidad que ha experimentado un fuerte crecimiento urbano y concentra ya a 5.000 habitantes.
Salimos de Naé y nos dirigimos al Santuario, un lugar místico localizado en la alta montaña.
Llegamos al Santuario, y lo primero que vemos es la Iglesia de Nuestra señora de las montañas, quizás la más antigua, donde según la leyenda se apareció la virgen a unos niños, quienes, cuando fueron mayores, se entregaron al culto y a la propagación del mensaje cristiano.
Ya dentro del santuario, lo que más llama la atención es la plaza del peregrino, presidida por la Iglesia de San Nicolás.
En la misma plaza, y gracias a la comunidad monástica que se asentó aquí poco después de la construcción de la Iglesia de Nuestra señora de las montañas, allá por el Siglo IX, se levanta un albergue para peregrinos, que ha sufrido grandes reformas hasta llegar a nuestros días.
El Monasterio.
Nos dirigimos hacía el Panteón de Tairuk, y en el camino nos encontramos con el hospital de los monjes, quizás el primer servicio sanitario de la zona. Fue levantado en el siglo X y ha sido objeto de grandes reformas, al igual que el albergue. Fue levantado para dar atención a los peregrinos, que debido al frío de la montaña, o al cansancio provocado por el camino, caían enfermos.
El Panteón de Tairuk, fue un regalo a la virgen de las montañas por parte de los comerciantes y nobles de la zona por defender su territorio y darles cobijo en el santuario cuando la guerra acosaba los valles.
Para acabar, una vista aérea del santuario.
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Espero que os haya gustado, y como despedida, os adelanto, que puede que lo próximo que veaís, sea algo de la capital