Bienvenidos todos y todas a mi primer reto legacy.
Permitid que os presente a mi fundadora, Rodolfa Rucuatos das Nalgas Pretas (con su fiel perro Kampfdolvarsa):
Rodolfa es una sim adulta que acaba de trasladarse a vivir a Villa Verona. Su signo es piscis, le pone el pelo rubio y las gafas y le corta la peste. Sus aspiraciones son familiares y su deseo de toda la vida es ser una superabuela:
Ya os habreís fijado, pero Rodolfa no tiene el cuerpo estándar de Maxis, lleva un bodyshape que le da ese cuerpo tan curvilíneo. Como además de la ropa especial lleva un skintone que mantiene su forma cuando se ducha, me he autoimpuesto una pequeña norma: los descendientes tienen que heredar el skintone especial de Rodolfa para ser aptos como herederos, independientemente del género. A los chicos no les afectará en gran medida, ya que tendrán el cuerpo estándar de Maxis, pero a las chicas sí, ya que heredarán el bodyshape de Rodolfa. Eso hará que el título "das Nalgas Pretas" no se pierda a lo largo de las generaciones venideras.
A pesar de iniciar el reto con una mascota, Kampfdolvarsa no va a tener su legado mascotil. Es un gran danés genio, medio activo, cariñoso, medio agresivo y cochino, vamos, el perro de mis sueños (porque a pesar de ser un cochino, se deja bañar que da gusto).
El solar elegido para comenzar la saga familiar Rucuatos fue uno de 5x5, lo que me dejó saldo suficiente para construir una minicasa:
Pequeña, sin suelos y con paredes desnudas, pero al menos tenía un techo para proteger a Rodolfa de las inclemencias del tiempo.
Una vez instalada, Rodolfa buscó empleo y al final empezó a trabajar en la carrera de cuerpos de seguridad. Kampfdolvarsa también inició una carrera laboral en el mundo del espectáculo para aportar algo de dinerillo a la casa. Con el sustento asegurado, Rodolfa empezó a buscar un sim decente para iniciar una bonita relación, así que la llevé al centro urbano. Por desgracia, allí sólo había viejas jugando a los bolos o bailando:
Tras la infructuosa salida, Rodolfa volvió a casa a probar con la siguiente estrategia: el listín de teléfonos. Tras una búsqueda, encontramos a alguien que parecía lo bastante monoso y con el que parecía encajar bien (a pesar de no ser ni rubio ni tener gafas).
EL hermoso romance invernal cuajó lo bastante como para que el chico, Julián, se acabara trasladando a casa de Rodolfa aportando 16000 simoleones. Todo ese dinero sirvió para reconstruir la casa y hacerla más habitable, aparte de permitirme contratar una doncella para ayudar con la limpieza:
Y en cuanto a Julián, un simple cambio de peinado bastó para pasarle de guapillo a chico más mono del barrio:
Sus aspiraciones son de conocimiento y su deseo de toda la vida es alcanzar el máximo en las siete habilidades (deseo que lo más probable es que se quede sin cumplir XD). Además, trabaja en la carrera de medicina, lo cual le convierte en un buen partido.
Y tras un par de días de amorosa convivencia, por fin llegó el momento de dar el siguiente paso:
Y con esta última imagen lo dejo por ahora. Hasta la próxima .