Os presento otra de mis ciudades: Graven.

Graven es una pequeña ciudad de apenas 25.000 habitantes, situada en laa desembocadura del río Sukko, el más importante del país y el único que puede ser transitado por embarcaciones.

Es por este motivo que se ha convertido en un enclave comercial de gran importancia, pues conecta el mar atlante en su desembocadura con las regiones de Arcadia, Svalbard y el Imperio Shalíade por río. Por este motivo tiene uno de los mayores puertos de Valentia, región sureña en la que está situada.

Aunque ese no es el único factor que la hace importante. También hay que destacar que se trata de la segunda zona más rica en petróleo del país, tanto en pozos situados en el mar como otros en tierra.

Aquí podemos ver una antigua planta petrolífera, que se abandonó en 1974 tras un incendio. Actualmente, de esta zona salen el 12 % de los barriles de crudo de producción nacional, frente al 53% de la comunidad de Innesbury en Arabia Saudí, el 26% de la puerta de Baldur y el resto de otros lugares.

Ahora nos centramos en el puerto, básicamente industrial.

Aquí vemos unos tanques de almacenamiento del petróleo. En esta planta únicamente ha pasado por una primera refinación. Desde aquí se envía a unas factorías donde se manipula y se convierte en combustible o bien en otros materiales.

En este caso podemos ver una de esas primeras refinerías. Llega por uno de los extremos y de trata con filtros y otros métodos básicos, para luego almacenarse a la espera de ser transportados.

Del transporte se encargan estos grandes petroleros. La ley de medioambiente es muy dura con estos procesos, ya que Atlantis aspira a ser un “país sostenible”, aunque aún no puede prescindir del petróleo. Pero sí que aplican duras sanciones si no se cumplen determinados requisitos. Está prohibido limpiar los cargueros en el mar, y todos los restos de petróleo deben ser almacenados de nuevo y reutilizados. Hay también un moderno dispositivo de contención en caso de fuga en un barco.

Aquí vemos la sede de Oli Metrolex, la principal empresa de extracción de petróleo en la costa sur del país. Actualmente, más del 60% de sus acciones son propiedad de ENAS, que aspira a obtener el monopolio de la extracción y distribución de petróleo. Se cree que pronto adquirirá dicha empresa y la incorporará a su ya amplia red de distribución y extracción.

Este es un simple barco de carga, pues no debemos olvidar que el puerto es industrial y no solo se dedica a la distribución de petróleo.

Antes hablaba de ENAS, pues aquí vemos su edificio principal en l puerto, justo frente al mar.

A parte del transporte en barcos cargueros, también se construyó un gran oleoducto que abastece periódicamente a la capital. En principio, el oleoducto sale del puerto y viaja por la superficie de la isla.

Luego sigue por una pasarela artificial que hace las veces de dique, rematado con un gran faro de piedra. En este punto se sumerge en el agua, con un moderno sistema de recubrimiento de plástico y fibra de vidrio, con sensores que avisan de cualquier fuga posible. Este oleoducto viaja bajo el mar 4,2 kilómetros hasta alcanzar la costa sur de Atlantis City, donde se trata y se utiliza en las fábricas y plantas de refinado.

Como ya decía antes, a parte de las plantas marítimas, también encontramos pozos petrolíferos en tierra, como este de aquí, situado justo al lado del puerto. Estos pozos de la isla solo suponen el 23% de petróleo frente a un 77% de las plataformas petrolíferas del mar.

Pero en ese intento de conseguir un país sostenible, se aplicaron medidas, como la construcción de unos modernos “árboles biónicos solares”, que como los girasoles, se mueven en busca del sol, con tres enormes placas solares que proporcionan la energía suficiente a todo el complejo del puerto.

Pero no debemos olvidar que en realidad, Graven es una ciudad. El 64% de la población de Graven trabaja en el puerto y en las plataformas petrolíferas. Debido a su cercanía, muchos de los trabajadores de las plataformas pueden volver a casa si no cada día, cada dos o tres jornadas, a diferencia de los que trabajan en alta mar.

Graven es una ciudad sencilla y actual. La isla no estuvo habitada hasta el 1894, aunque su gran crecimiento se dio en 1915, cuando en plena 1ª Guerra Mundial se vio la importancia del petróleo.

Aquí vemos el ayuntamiento, construido en 1934. Se trata del edificio más antiguo que se conserva, pues un gran incendio arrasó la pequeña ciudad, que se levantó de nuevo en el 1953, siendo más grande y más salubre.

Debido a la falta de espacio y al crecimiento del puerto y sus puestos de trabajo, se decidió levantar un complejo de apartamentos de bajo coste, con capacidad para 1.700 personas. Se trata de los apartamentos Graven Office.

Para acabar, Graven es famosa también por su misterioso bosque de Daem Rokko. Se trata de un pequeño conjunto de arboles tupidos con una serie de rocas en medio. En 1979 se taló parte de este bosquecillo para crear un pasillo (coincidiendo con dos arcos de piedra) como atractivo turístico, aunque tal acción fue duramente criticada por los ecologistas.

El atractivo de estos árboles es que en invierno cobran un tono rojizo y siniestro que visto desde el aire produce una sensación muy rara.

Bueno, esto es todo
