
Esta mañana, la presidenta daba un tajante discurso que aludía a sus enemigos, dando por por comenzada la Operación Therabis:
“Mi pueblo, hijos e hijas de Atlantis. Durante meses hemos sido apartados de nuestros pueblos y ciudades, separados de nuestros hogares y tratados como simples piedras en el camino de Arcadia. Han apartado esas piedras a su paso, las han golpeado y pataleado, pero como sabréis, la roca es fuerte y no se doblega ante nadie. Nosotros tampoco lo haremos.
Pudiera llegar el día en que nuestra nación sucumbiese como hiciera antaño, aciagas serían las mañanas en que los atlantes despertásemos bajo el yugo de nuestro enemigo, seguramente… el día se tornaría oscuro y frío cuando la luz desapareciese de nuestros corazones, pero hoy no es ese día, en este día, ¡lucharemos!, por todo lo que vuestro corazón ama de esta buena tierra, yo os llamo a luchar.
Largo tiempo hemos esperado para que nuestra voz sea escuchada, pero ahora no les dejaremos otra opción. Gritaremos tan fuerte que sus cascos se tambalearán, sus tanques caerán de las carreteras que nos pertenecen, sus soldados se amedrentarán y huirán como debieron hacer el día en que decidieron pisar nuestros campos, incendiar nuestras casas y asesinar a nuestro pueblo. Intentan tomar por la fuerza aquello que no pueden reclamar por derecho ¡Nunca más cederemos ante el enemigo! Recuperaremos lo que nos pertenece, nada más ni nada menos. Y aquellos que decidan negarnos algo tan evidente, sufrirán tan terrible venganza que generaciones aún por llegar llorarán angustiadas.”

Pero el día tiene mucho más que contar. La situación en la capital no ha cambiado mucho, con pequeños avances de las tropas arcadias y algún que otro retroceso de las mismas en la zona oeste.
Solo destacaremos la llegada de las tropas a la ciudad imperial de Zenón. Llegaba un pequeño contingente de soldados arcadios, pero fueron rechazados. Quién diría que en pleno siglo XXI las antiguas murallas de la ciudad servirían de algo, y es que los tanques atlantes han defendido las puertas, mientras los artillados enemigos poco podían hacer al chocar contra los gruesos muros de Zenón.

En cuanto a los otros dos grandes frentes, tanto las tropas de los ECKB, Popula Occidental y Sikaria por el norte como las pionesas por el sur, han continuado con un avance rápido, encontrando pequeños focos de resistencia. Y es que hay que destacar el descenso de las tropas arcadias en Atlantis, en gran parte por el reciente golpe de estado.

Más arriba, imagen de uno de los combates más encarnizados de hoy, entre las tropas pionesas y los defensores arcadios en la avenida imperial de Rabanasta. Justo debajo, blindados de los ECKB en una de sus rondas por la base militar de Fox Hill, foco de la “reconquista” u “Operación Therabis.

Pasamos ahora al tema de interés, la “Operación Therabis”. El nombre en clave tiene relación con el antiguo emperador, el más famoso de los casi dos milenios de imperio atlante. Una de sus gestas se produjo durante la segunda gran guerra contra Arcadia. El emperador salió de Atlantis con su flota, desembarcando en Atenea, desde donde inició una campaña militar nunca antes vista. Recuperó los más de 95 kilómetros de territorio perdidos y avanzó otros 250 por tierra enemiga, hasta alcanzar, asediar y saquear la capital arcadia, derrotando en menos de un mes a su gran enemigo.
En resumen, ese es el plan de la “operación Therabis”. El grueso del ejército avanzará, abriendo una brecha en la costa este, avanzando rápidamente hacia territorio enemigo. Para ello, ya se inició hace unas semanas un plan de reclutamiento más exhaustivo, así como una rápida reconversión de la industria de las zonas aún libres. En menos de un mes, el número de soldados atlantes ha aumentado de 250.000 a 470.000, y cada día se construyen unos 500 nuevos tanques, 360 aviones y 30 buques de guerra.


Mientras los tanques, aviones y la flota avanzan por el este de Arcadia, por oriente el problema son las tropas del general Visari, que ya han alcanzado los 300.000 efectivos frente a los 700.000 de Arcadia.
Ahora solo cabe esperar que la Operación Therabis tenga éxito, ya que como ha dicho la presidenta, esta era su última carta, y ahora la suerte está echada.