La guerra ha terminadoCon este titular amanecía hoy todo el continente que finalmente está en paz. 167 días después de la declaración de guerra de Svalbard a Arcadia, este conflicto llega a su fin con unas cifras de muertos y destrozos materiales vergonzosas.
Todo ocurría esta madrugada cuando el mismo presidente arcadio Viras Tenouzu hacía un llamamiento a sus tropas, ordenándoles que dejasen las armas. Era una simple formalidad, pues la ciudad de Dalarnas había sido tomada horas antes.
Aún así, el presidente arcadio no ha dejado nunca de ostentar su poder y determinación, ofreciendo ese último discurso frente a la guardia capital de Dalarnas, bien engalanada para la ocasión.


Pero el auténtico final de la guerra tenía lugar horas antes en varios frentes.
Por el norte, en la desértica región de Salgata, un nutrido convoy arcadio con más de 350 camiones repletos de armamento y suministros se dirigía hacia la capital para apoyar con este material.

Pero allí les esperaba el VII Batallón de Infantería pesada, que rápidamente detuvo el convoy con los cañones de medio alcance, y en cuestión de media hora logró reducir al enemigo y evitar que los suministros alargasen aún más el conflicto.


En este punto, los nuevos modelos EH-09 han sido de gran utilidad. Este tanque está especializado en desmantelar minas, y es que el ejército arcadio tomó precauciones y rodeó la zona de la capital con más de 200.000 minas.

Por el sur ocurría algo parecido, con un lento avance de Atlantis, que cerraba aún más el cerco de la capital arcadia, que dura ya nueve quince. La gran superioridad atlante ha permitido tomar muchos puntos clave desde donde se abastecía a Dalarnas.


Pero la verdadera actividad estaba en la zona oeste, núcleo central de Dalarnas y punto donde se acumulaba el grueso de ambos ejércitos. Paulatinamente, las tropas arcadias se habían agrupado en la capital en un intento de protegerla. Por ello se han concentrado más de 680.000 soldados arcadios. Por parte de Atlantis y sus aliados, contaban con 662.430 soldados y una ingente superioridad en cuanto a tanques y aviones.
VII Ejército de Atlantis - 216.950 soldados
III Unidad de Infantería – 45.200 soldados
XVI Unidad de Infantería - 36.630 soldados
XXV Unidad de Infantería - 59.420 soldados
V Unidad de Infantería - 37.330 soldados
IV Unidad de Infantería - 73.270 soldados
XI Unidad de Infantería - 22.490 soldados
XX Unidad de Infantería - 43.340 soldados
XII Unidad de Infantería - 28.620 soldados
XII Artillería pesada - 11.400 soldados
II Infantería Aerotransportada - 3700 soldados
IV Unidad Blindada - 120.450 soldados
II Unidad Blindada - 74.260 soldados
X Unidad Blindada - 83.610 soldados
II Ejército Pionés - 23.400 soldados
V Ejército Pionés - 28.310 soldados
II Ejército de los ECKB - 48.400 soldados

La primera maniobra fue la de la unidad aerotransportada, que se dejó caer tras la primera línea enemiga, sembrando el caos rápidamente.

Este momento fue aprovechado por el VII Ejército para romper el cerco arcadio y abrir una cabeza de puente por donde penetró el resto de tropas. En la ciudad se encontraron un sinfín de defensas en las calles y soldados disparando desde los edificios laterales.

Pero rápidamente los tanques atlantes tomaron el control, debilitando las defensas del enemigo, ayudados siempre por la aviación, que eliminaba puntos de resistencia en toda la ciudad.

Entretanto, el caos generalizado permitió al resto de unidades atlantes y a los ejércitos de Pionesa y los ECKB adentrarse también en la ciudad, donde empezó un duro combate, desde las 18:31 minutos que comenzó la operación hasta las 05.23, cuando Viras Tenouzu rendía la ciudad.



Durante el combate, las tropas arcadias se rendían a miles, soltando sus armas y pidiendo clemencia. En toda la noche se hicieron más de 250.000 prisioneros, llevados rápidamente a retaguardia, a unos campos preparados especialmente para ellos.

El duro combate ya estaba perdido para los arcadios, que vieron menguar su territorio minuto tras minuto, hasta que el joven atlante Thelian Gahara, de 19 años y reclutado hace solo 83 días, alcanzaba el tejado del Parlamento de Arcadia y colocaba allí la bandera atlante en un claro símbolo de victoria. Se dice que en este momento estalló un clamor entre los atlantes, y muchos de los defensores rindieron las armas viendo que todo estaba perdido.
Tan solo media hora más tarde, el presidente arcadio Viras daba por finalizada la guerra por su parte.
La noticia ha sido bien recibida en Atlantis, y la presidenta Rachel Gaunt no ha tardado ni un minuto en declarar ella también un cese del fuego, aunque como bien ha dicho, aún falta mucho para volver a la normalidad.
Mañana, una vez se haya calmado la situación, la presidenta Rachel Gaunt hablará a todo el mundo para exponer las terribles cifras de la guerra y el proyecto para el futuro en Atlantis y en el continente de Ishval.