Tercera parte.
Vaya, Andrea a decidido convertirse en joven adulta mientras estaba de visita en casa de una amiga.

Y así nos ha quedado.

Este es Anibal, él aún no lo sabe, pero vá a jugar un papel muy importante en la vida de Andrea.

Dicen que el que la sigue la consigue, y eso es lo que ha hecho Anibal desde que iba al instituto, perseguir a Andrea.
Y al final la consiguió, Andrea se ha enamorado perdidamente de él, y no duda en iniciar todos los preparativos para la boda.

Después de probarse muchos vestidos, por fín ya ha decidido cual quiere comprar.
Ya está todo listo para el día señalado, y no puede ser más feliz.

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Cariño se nos ha estropeado el compresor.-
No te preocupes, eso lo arreglo yo en un periquete.Pero claro no todo sale como esperaban, ya decia yo que era mejor llamar al tecnico.
Esa noche Anibal hace un viajecito sin recorno con la Parca, dejando a Andrea viuda sin serlo.

La pobre ha quedado desconsolada, ¿que vá a hacer ahora sin el amor de su vida?

Ha decidido poner la lápida de Anibal a la entrada de la cripta, al no estar aún casados, no puede ponerla dentro.
Sus padres están preocupados por ella, pasa los días y las noches llorando por su amor, con el corazón destrozado, y pidiendo que vuelva a su lado.

En medio de todo este drama, Anabel pasa a ser anciana, espera que su hija se recupere y verla feliz antes de que llegue su hora.

El cansancio le pasa factura a Andrea, y por las noches, mientras duerme, sueña que su amor está junto a ella.

Anabel a conseguido su sueño de convertirse en cientifica loca, pero yo esperaba que llegara a casa con otras pintas.

Andrea solo vive esperando que llegue la noche para soñar que está entre los brazos de su amante.
Sabe que es solo un sueño ¿o no?

Algunos meses después, Andrea empieza a sentirse indispuesta, algo no marcha bien, está ganando peso cuando apenas prueba bocado.
Decide hacerse un chequeo, a la salida del hospital, su cara es un poema.
¡¡ Embarazada !! ¿Como? ¿De quien?
Y recuerda las noches de amor que ha pasado con su querido Anibal.
Pero ¿no eran un sueño?

Decide pasar la tarde en el parque tratando de asimilar la noticia y como decirsela a sus padres.
Es allí donde se encuentra a su viejo amigo Indalecio, hacía mucho tiempo que no se veian, y tenían muchas cosas que contarse.

Después de meditar un poco la invitación de su amigo para cenar, al final acepta.
Pero la noche no es muy animada, lo unico que puede hacer es escuchar a su amigo que intenta animarla.
Poco después de la cena, se despide de él, no sabe cuanto tardará en volver a verlo, espera que no sea mucho.

Los meses siguen pasando, Anabel apoya en todo a su hija e intenta que vuelva a ser feliz y piense en lo que le espera con el nacimiento de su hijo.

Tras el nacimiento de Jandro, Andrea regresa a casa.
Con este niño se puede jugar al escondite, se tendrán que guiar por el oido y el olfato para saber donde está.

Parece que Anabel no tiene problemas para poder encontrarlo, cuidarlo y mimarlo.
Y hasta aquí he llegado, no tengo ya nada más que actualizar, espero no haberos aburrido en demasía con todo este testamento.
