Muchisimas gracias a todos.
Voy a seguir con otro avance, justo hasta donde he llegado jugando, la verdad es que me dá hasta miedo entrar en el juego, cuando acabeis de leerlo, lo comprendereis.

Anabel dedica su tiempo a Jandro, le encanta enseñarle a andar, hablar y demás.

Aunqué también le gusta muchisimo compartir buenos momentos con su maridito.

En esos dias, Andrea se ha convertido en una adulta hecha y derecha, que no deja de mirar su anillo de compromiso, pensando si en esa ocasión la boda tendrá lugar.

Y sí, por fín llego el gran día, para felicidad de todos.

El nuevo matrimonio se ocupa mucho de Jandro, pero no se ponen de acuerdo en que debe comer, si papilla o biberón.

El amor de Indalecio y Andrea empieza a dar resultados, y ella está la mar de feliz.

La parca ha venido a reclamar otra víctima, ante la familia que mira asombrada y pesarosa
Anabel pese a sus suplicas no puede conmoverla.

Anabel está desolada ¿que vá a hacer ella sola?

Indalecio con palabras amorosas y mucho cariño trata de disipar la tristeza de Andrea.
Demostrandole su amor hacia ella y su futuro hijo.
Se repira ternura en el ambiente.
Andrea se da cuenta que tiene la oportunidad al lado de ese hombre de ser feliz nuevamente.

El momento del parto ha llegado, y tranquilamente se dirigen al hospital para traer al mundo a su primer hijo, Gabriel.

Jandro,que se ha convertido en un transperente niño, y aunque recibe todo el amor de su madre, no se olvida de su padre y siente su ausencia.
Es por eso que va reiteradamente a ver si consigue encontrarlo en el lugar donde estaba su tumba pero sin resultado, su desaparición es un misterio.

El cariño que siente Andrea por su primer hijo, Jandro no tiene parangón, cada vez que lo mira, recuerda a su primer gran amor.
Y Jandro está muy ilusionado con el nuevo embarazo de su madre.

Anabel se queda cuidando de sus nietos mientras su hija vá al hospital a dar a luz a su tercer hijo.
Otro niño, Oscar.

Mientras Andrea cuida de sus pequeños y ayuda a Jandro con los deberes, Gabriel pasa a infante, ahora es cuando empieza el trabajo duro.

Anabel que echa mucho de menos a su marido encuentra consuelo en sus nietos, ya sea cambiando pañales, dando biberones o ayudando en los deberes.
Es una de esas tardes cuando Andrea que estaba haciendo deporte, se dá cuenta de que está de nuevo embarazada.
Por lo visto el amor de Indalecio es muy productivo.