Parece que siempre me repito, como el ajo, pero siempre os tengo que dar las gracias por vuestros comentarios y vuestro apoyo.
Otro pequeño avance, si no lo he subido antes ha sido porqué estaba ocupada en otras cosas, y como no, también por un poco de perrería.

Lucia seguía tán exigente como siempre, siempre reclamando la atención de sus padres.

Uno de esos dias, Zoe por fín salió de dudas, estaba embarazada, ya no podía ignorarlo más, no sabía si reir o llorar, tenía sus dudas respecto a la paternidad del bebé.
Y aúnque solo había traicionado a Gesusino una vez, sabía que los niños no se hacían por partes, y cabía la posibilidad de que el padre fuera Robertino.

Decidió pasar su embarazo enseñando a hablar a Lucía, cuando naciera el bebé no tendría tanto tiempo y quería aprovechar todo el que pudiera con su hija.

Una mañana, mientras se preparaba el desayuno, rompió aguas, como estaba sola en casa con Lucía, llamó a una canguro y se fué al hospital a dar a luz.
Ninguno de los dos candidatos a padre, apareció por allí, la unica que se puso histerica, fué una mujer que estaba por la puerta.
Y por fín nació Alvaro, el benjamín de la familia.

Una semana después, mientras cenaban, Zoe le propone contratar una canguro por horas, se siente cansada y no le vendría mal algo de ayuda.
A Gesusino no le ha caido muy bien la canguro que ha contratado su mujer, y no duda en demostrarselo, le pone unas caras...

Como Zoe aún está de baja por maternidad, se dedica a enseñar a su pequeña a andar mientras vigila el sueño de Alvaro.

Por fín llega el cumpleaños de Lucía, ahora empieza una nueva etapa, en la que también tendrá que aprender lo que le enseñen en la escuela.

Para variar, las suegras siempre dando por saco, Angela no le ha hecho ni caso a su yerno, y sigue paseandose a sus anchas por la casa.
Zoe ha descubierto que su maridito usa bisoñé, y que se lo quita cuando vá a ducharse.
Se adivina por su cara que esto no le ha hecho la minima gracia, tantos años, y no se había dado cuenta.

Ha llegado el cumpleaños de Alvaro, y Zoe se ha dado cuenta que ya no cabe en la cunita que le compró cuando nació, así que nada, decide pasar a Alvaro al antiguo cuarto de Lucía, aunqué está en el piso de arriba, es más adecuado para el niño.

Gesusino ya se ha convertido en un hombre hecho y derecho, y cosa rara, o se ha hecho un trasplante o se ha pegado el bisoñé, porqué ya no se lo quita para ducharse.

Alvaro está muy feliz con su nuevo dormitorio, es más alegre y espacioso que el anterior, y puede jugar con los antiguos juguetes de su hermana.
Es allí donde su mamá le enseña a caminar y a hablar.

Y es allí donde Zoe se dá cuenta que ya está entrando en la edad adulta, ahora se siente más responsable y sabia.

Los años sí pasan por ella, se le notan hasta las patas de gallo.

A Lucía de vez en cuando le sale su vena malvada, le encanta hacer rabiar a Alvaro, pero claro, el pequeñajo se pone a llorar, y no le queda más remedio que hacer todo lo posible para que calle antes de que papá o mamá vengan a darle una regañina.

Y llegó el cumpleaños de Alvaro, como no han tenído que redecorarle el dormitorio, ya no cabía en la cuna.

Ahora que mamá Angela no está, han reformado el salón, con televisión incluida, ahora las veladas las pasan cara la caja tonta.
Pero cuando Lucía se vá a la cama, los papás aprovechan, y ya se sabe, una cosa lleva a la otra...

Dias después llega el cumpleaños de Lucía, que se ha convertido en una bella adolescente sin tener que pasar por el cas.

Pero claro, tanto ver a su madre pasearse por toda la casa en paños menores, la ha traumatizado, ella no se desnuda para nada, ni para ducharse.

Unas semanas después, Zoe le dá a la familia una gran noticia, por lo menos para Gesusino, que deseaba tener otro hijo.
Y hasta aquí por ahora.
Por cierto, he decidido sacaros de dudas, he aquí las pruebas de ADN.

