Gracias pepe... me alegro que te haya gustado... aqui traigo una actualización espero que les guste
Simpatica a mi me gusta y no me aburres
es probable que yo aburra más con la mía que escribo demaciado
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Día 1 aclaro que no voy a contar la historia siempre por días... solo que los primero me parecen interesantes ya que la pobre sim debe realmente sobrevivir El primer día de su independencia estaba acabando, estaba cansada, hambrienta y si pensaba ir a buscar empleo al día siguiente, así que necesitaba darse una ducha. Recordó que ojeando el periódico en busca de ofertas para amoblar su casa había leído un promoción en el gimnasio Bienestar 28hr. Ofrecían una clase gratuita de prueba… si tomaba esa clase tendría derecho a una ducha y a un tentempié en la cafetería, era ideal a no se porque tenía que tomar la clase, aún así se dio cuenta que esa era su única opción y sin dudarlo más tomo rumbo al gimnasio.
Jamás en su vida había hecho ejercicio, a lo más alguna carrera con sus amigos del orfanato… y a pesar de estar cansada y ser incapaz de levantar las pesas disfrutó mucho su estancia allí, el lugar era agradable y parecía ser bastante frecuentado por los sims de la ciudad.
Luego de que terminó la clase, bajó a la cafetería y se devoró un pan con mermelada, no era mucho pero era lo único a lo que podía aspirar por el momento. Allí vio personajes de lo más extraños, sims que quizá en un futuro pudieran ser sus amigos… El acogedor ambiente la hizo sentir contenta y acompañada. Estaba decidido, si conseguía un empleo comenzaría a frecuentar el gimnasio, seguramente allí conocería muchos sims con los que formar amistad, sin olvidar que podría evitar gastar en una ducha durante un tiempo y preocuparse por otras necesidades.
Ya era muy tarde y al día siguiente debería levantarse muy temprano para buscar empleo, sabía que estaban solicitando personal en el periódico, había que presentarse el Lunes a las siete de la mañana y debía ir muy temprano para llegar entre los primeros candidatos.
Así que al llegar a casa se puso el pijama y se metió en la cama. Cuando vivía en el orfanato, siempre era la última en dormirse, le costaba mucho conciliar el sueño y generalmente se despertaba en mitad de la noche y en puntillas de pie se iba a la cocina a tomar un vaso de agua o de leche. Pero esas épocas habían acabado, ya no tenía una cocina a la que caminar en puntillas ni tampoco una nevera a la que robarle un vaso de leche. Aún así no pudo evitar despertarse, siempre había odiado tener el sueño ligero y ese día lo odiaba aún más. Como no tenía otra cosa para hacer se dedico a pintar en su caballete lo primero que le vino a la mente.
Día 2Apenas pasadas las seis de la mañana partió al centro de la ciudad. Antes de ir a las torres empresariales para presentarse al cargo en el periódico, se dirigió a la tienda a comprar un par de manzanas. Le quedaban 28 simoleones en el bolsillo así que le daría para algunas, pero para su sorpresa cada manzana salía 6 simoleones así que solo compro dos y al salir del local se las comió rápidamente para poder partir en busca de su empleo.
Al llegar a las torres habían otras tres personas que parecían haber ido por el puesto… se distrajo un rato conversando con ellos mientras esperaban que los llamaran. Ninguno de ellos sabía de que se trataba y solo iban a probar suerte. A las siete en punto los llamaron para tener la entrevista… les contaron de que se trataba el trabajo y les dijeron que ese día iban a estar a prueba. El que mejor rindiera se quedaría con el empleo. Así que desde las ocho de la mañana a las dos de la tarde Samanta trabajo muy duro para poder ser elegida. Realmente necesitaba dinero… Al finalizar la jornada el puesto era suyo…
Después de tanto esfuerzo había sido recompensada, definitivamente trabajar como Repartidora de periódicos no era lo que ella deseaba, pero era un buen comienzo. Ahora tenía algo de dinero en el bolsillo. Ya había conocido a su jefa y a uno de sus compañeros de trabajo… Ella le parecía un poco distante, su nombre era Victoria Andrews era le Gestora de fuentes anónimas del periódico, se vestía demasiado formal para el gusto de Samanta, pero aún era demasiado pronto para sacar conclusiones, tenía ganas de conocerla mejor y quizá formar una amistad. El le resultaba un tipo muy extraño… hasta su nombre era extraño Cycl0n3 Sword, era algo así como, el revisor del revisor ortográfico, no supo mucho de él, pero seguramente ya tendrían tiempo de conocerse.
Esa mañana fue agotadora… llego a casa directo a la cama y durmió hasta que se hizo la noche… milagrosamente no se despertó por nada. Seguramente el cansancio fue su aliado contra su sueño ligero. Aunque no descansó del todo, cerca de las nueve de la noche se levantó porque su estomago rugía como un león. Tenía dinero en el bolsillo y se merecía una buena comida.
Así que sin dudarlo un instante fue a cenar al Restaurante de frituras Manolo. La cena no era muy cara, apenas gastó 18 simoleones y quedó completamente satisfecha. Luego se fue al gimnasio para hacerse socia, pero se encontró con que las administrativas no trabajaban por la noche, era lógico, así que no pudo hacerse socia esa noche debería ir al día siguiente por la mañana para inscribirse. Al ver que Samanta estaba muy decidida a formar parte de sus miembros, los docentes del turno de la noche le permitieron tomar la clase y Samanta pudo una vez más salvarse de los olores de su naturaleza.
El Lunes había llegado a su fin…el cansancio que le dejó el ejercicio le permitiría conciliar el sueño otra vez… Mañana debería levantarse temprano, tenía que trabajar duro para conseguir aunque más no fuera un aumento de sueldo.
Ahora me voy... espero no aburrirlos... solo les voy a contar algunos días más y luego ya solo los momentos especiales