[Legacy] Familia Proust: Cap. 16 "Decepciones y romances"

[Skatesim]

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En primer lugar querría saludaros a todos y daros las gracias por leer. También me gustaría que os animárais a dejar vuestras opiniones personales, sugerencias etc en los comentarios .
He decidido empezar este legacy porque tiendo a aburrirme jugando con familias sin un objetivo concreto. También he decidido comenzarlo de esta manera porque quería hacer algo parecido a una historia, aunque no soy lo suficientemente creativo como para crear una historia con buen argumento, así que he decidido hacer un legacy con la opción de cuentacuentos. Así que aquí va la introducción, que puede parecer corta, pero es lo mejor que he podido hacer en un estrecho hueco en mi tarde de estudio. Que la disfrutéis

Antes de nada deciros que esto no ocurre propiamente en el legacy, es sólo una introducción para otorgar al fundador un pasado, y por tanto hacerlo más creíble.


Es curioso cómo puede cambiar la vida en un abrir y cerrar de ojos. Éramos una familia feliz, mis padres y yo, vivíamos en una casa rural a la orilla del río de Bridgeport. Gente sencilla. No hacíamos daño a nadie.



Fue entonces cuando se comenzo a edificar la bahía. Bridgeport era ahora lo más cool, y productoras de cine, grandes empresas, y edificios enormes llenaron el paisaje. Recuerdo que a papá le ofrecieron una gran cantidad de dinero por el terreno de nuestra casa. Sin embargo, él rechazó la oferta de bastantes malas maneras. De esta manera, nos ganamos la enemistad del departamento de urbanismo, y no se si fue por eso, pero el puente nos pasaba justamente por encima de nuestras cabezas. Recuerdo que los primeros meses se me hacía muy difícil dormir, sin embargo me acabé acostumbrando.



Sin embargo mis padres ya llevaban muchos años a cuestas, y ver nuestra querida bahía castigada por la contaminación y la superpoblación no les daba fuerzas. Cuando murieron, tuve que recuperarme rápido y buscar un trabajo para pagar las facturas.



Mi siguiente gran golpe, el que me tumbó podríamos decir, vino cuando, al volver de un día agotador de trabajo, me sorprendió el furioso crepitar de las llamas. Nunca supe a ciencia cierta cómo se provocó el incendio, supongo que me dejé algo encendido. Nuestra casa estaba hecha prácticamente toda de madera, por lo que el fuego fue imposible de controlar y la casa ardió hasta los cimientos.



Sólo, sin hogar y sin apoyo económico, me vi empujado a las calles de Bridgeport, donde empezó mi etapa de mendigo.



Sin embargo, las calles de Bridgeport eran despiadadas, y la gente allí iba a lo suyo. Cada vez resultaba más difícil conseguir comida o un lugar para dormir. Por otra parte, siempre me pareció que el departamento de urbanismo me la tenía jurada desde lo de mi padre, y que fue el responsable de todo lo malo que me pasó, aunque probablemente eran imaginaciones mías y el único culpable de mi desgracia fui yo. Fuera como fuese, todo esto me empujó a abandonar la gran metrópolis y buscar un lugar menos hostil en el que vivir, o, incluso, empezar de cero



Así ha sido como, tras un largo viaje, por fin he llegado a Twinbrook.



En el próximo capítulo empezará el legacy propiamente dicho, siento este comienzo pero no se, quería darle un pasado a nuestro protagonista y una razón para su forma de ser. Por cierto, todavía no he dicho siquiera su nombre ni sus rasgos ... bueno a la próxima actualización lo aclararé todo. Gracias a todos por leer

[Kathy]

Buen comienzo Skatesim! Muy buena la intro, espero la primera actualización pronto

[Geles]

Pues suena de lo más interesante Skatesim! Bravo por animarte!

[Skatesim]

Bueno, pues ya me he decidio ha empezar el legacy en condiciones. Voy a hacer un hueco entre mis apuntes y me voy a despejar a ver si puedo escribir algo en condiciones. Aquí empieza la historia de nuestro protagonista, de su ascensión desde la total pobreza... bueno mejor dejo que lo explique él:

Mi nombre es Aarón Proust. Si tuviera que describirme a mi mismo diría que estos dos últimos años viviendo en la calle y recorriendo el largo camino hasta Twinbrook me convirtieron en lo que soy.
Si habéis leido mi historia podréis averiguar que soy un perdedor, y lo digo sin ningún pudor. Todo lo que tenía lo perdí en un abrir y cerrar de ojos, parece ser que la vida ya me tenía el último puesto desde que nací.
Tantas penurias me han servido de algo, ahora soy una persona desconfiada, y no puedo evitar pensar en conspiraciones contra mí. La gente me llamaría neurótico, pero yo prefiero decir que soy demasiado prudente, lo cual no es malo para nada
Ser mendigo en Bridgeport era muy difícil, con el esnobismo que hay por allí, así que me vi obligado a mejorar mis técnicas para pedir limosna. Puedo ser un verdadero gorrón profesional si se requiere.
Estos años me han enseñado algo: la higiene no es indispensable, aunque muy de vez en cuando es necesaria. Sí. puedes decir que soy un guarro.
Por último os preguntareis ¿Por qué Twinbrook? Bueno, es la localidad campestre más cercana a Bridgeport y siempre me ha encantado la naturaleza, creo que esto es porque mis únicos recuerdos buenos proceden de la época en que Bridgeport no estaba edificado y había árboles por todas partes.



Cuando llegue a Twinbrook lo primero que hice fue tomar una bocanada de aire fresco, ese aire que escasea en Bridgeport. En cuanto lo hice supe que había elegido el sitio correcto. Sin embargo por mucho que me gustara el aire libre, no podía vivir de él. Tenía que buscarme un sitio, y rápido.

Apenas andé unos pasos cuando me topé con una caseta. No parecía tener puerta, pero estaba en bastante buen estado por lo demás. Me acerqué cautelosamente, aquello era demasiado bueno para ser cierto...



Sin embargo, aquella caseta parecía haber estado abandonada durante bastante tiempo. Me pareció un lugar estupendo para vivir de ocupa, a pesar de que tenía huecos en el techo y el suelo estaba bastante castigado. Tenía un fogón estupendo, un inodoro y un lavabo con agua corriente y una cama que parecía bastante incómoda aunque como yo siempre digo, mejor que un trozo de cartón. Había tenido mucha suerte.



El siguiente paso era buscar una ocupación. No tenía pensado quedarme en esa caseta para siempre. De hecho mi sueño es llegar a tener una casa de 100.000 simoleones. Ya se que la gente dice que el dinero no da la felicidad, pero no se... en las calles de Bridgeport los únicos que parecían felices eran los ricos.
Sin embargo ese sueño estaba lejos de cumplirse. Nunca he tenido una habilidad especial que me permitiera ganar dinero con algo, salvo la de gorronear, y no podía vivir para siempre de eso. Bueno, si que había algo que se me daba bien: buscar chatarra. Papá siempre me decía que era el mejor en eso, así que me dirigía al desguace local.



Allí empecé a clasificar la chatarra con mi ojo experto. Por el momento sólo pensaba venderla, aunque quizás más tarde podría poner en practica lo que me enseñó mi familia sobre crear cosas nuevas con chatarra. Así aumentaría su valor.
Estando allí yo tan feliz con mis montoncitos de chatarra, apareció un tipo bastante desagradable que me llamó pordiosero, fantoche y no se que cosas más. La verdad es que el aspecto que debía ofrecer no era muy bueno, pero tampoco era para tanto, creo yo... total que el tío me echó practicamente a patadas de allí.



Mientras caminaba empecé a pensar sobre el desagradable encuentro. Si toda la gente era igual aquí, no me iba a resultar nada fácil subsistir. Fue entonces cuando me llegó un olor que apenas recordaba, el de comida caliente. Parece que había una especie de fiesta en la playa, así que sin pensarlo dos veces me dirigí allí.



Nada más llegar y ver los apetitosos platos que se estaban cocinando, empecé a poner caras de pena como sólo yo se hacerlo.



Debí de conmoverlos, pues me pusieron por delante toda clase de alimentos. Yo se lo agradecí una y otra vez, abrumado por su bondad.



Después de desgastarme la boca de tanto decir gracias, me decidí a volver a casa. Por el camino me encontré con un pequeño huerto, y, ni corto ni perezoso, cogí toda la fruta que pude y me largué de allí cual sigiloso ninja.



La fruta no era de muy buena calidad pero me sirvió para plantar unos cuantos vegetales que serían mi sustento en las semanas siguientes.



Me fui a la cama satisfecho por el día tan productivo. El fuego crepitaba llenando toda la habitación de luz y calor, aumentando aún más el optimismo que había provocado en mi la camida caliente, las frutas, y la generosidad de los vecinos.

Siento la brevedad del avance, es que me tengo que poner a estudiar YA y cuando digo ya es que me tendría que haber puesto hace media hora. Prometo que los siguientes serán más sustanciosos y no solo de un día sim . En fin pues gracias por leer y comentad si podéis.

[Skatesim]

Doble post debido a un Error Interno del Servidor . Perdonen las molestias

[Deleite]

Me encanta como cuentas la historia! Me ha parecido muy interesante hasta ahora, ojalá el pobrecillo pueda mejorar el lugar donde vive pronto y encuentre una bonita pareja, que ya sea de paso, los sims de Twinbrook no se caracterizan por lo guapos xD
Bueno, me gusta mucho seguiré leyendo.

[nikofal]

Buenísimo tu legacy, espero próximas actualizaciones. Te felicito y doy la bienvenida en esta "aventura"

[Narf]

Me encantó el legacy, Skate . Pobre Aarón, no tiene la mejor vida que digamos. Parece que en Twinbrook las cosas mejoran un poco. ¿Qué le pasará en el próximo avance? Pss... a esperar sentado .
¡Suerte con el deafío!

[Skatesim]

Muchísimas gracias a los tres por los ánimos, y a todos los que lean mi historia

Me ha parecido muy interesante hasta ahora, ojalá el pobrecillo pueda mejorar el lugar donde vive pronto y encuentre una bonita pareja, que ya sea de paso, los sims de Twinbrook no se caracterizan por lo guapos xD

Sí, la verdad es que tienes razón con lo de los habitantes feos, yo lo que suelo hacer es ir buscando entre los NPC's que no tienen casa, que suelen trabajar de asistenta y esas cosas, ya que suelen tener mucho mejor aspecto

Bueno pues voy a actualizar con los últimos avances de Aarón.

Al siguiente día descubrí mi próximo problema. Mis hábitos de higiene no suelen ser muy buenos, y no suelo darme cuenta de mi propio olor, pero aquello era ya exagerado. Tras un momento de reflexión, decidí que no iba a conseguir el apoyo de la gente del lugar si no mantenía unos mínimos de higiene, y eso era crucial. Así que me decidí a buscar un lugar de aseo.



Mi experiencia me decía que el mejor lugar era el gimnasio: agua caliente, comodidad... sin embargo no me iban a dejar entrar con las pintas que llevaba, así que me colé dentro de buena mañana, cuando todavía no había abierto, y me pegué una buena ducha en los vestuarios. A partir de ese momento, lo haría siempre que pudiera.


El desguace se convirtió en mi segundo hogar. Pasaba el día allí, reuniendo chatarra para vender, la cual me proporcionaba escasos beneficios, y de vez en cuando me encontraba cosas más grandes, como mesas y sillones, que me servían para uso propio. La gente que ha crecido sin que le falte nada no aprecia las cosas que puedes recoger, lo llaman basura. Pero lo cierto es que durante esa etapa pude vivir gracias a la basura básicamente. No era fácil vivir así, pero lo cierto es que era mucho mejor que Bridgeport.



Gracias a los beneficios que me proporcionó la venta de chatarra y otras cosas que me encontraba mientras vagaba mirando al suelo pude conseguir una superficie adecuada para trabajar el metal y unas cuantas herramientas. Mi padre me había iniciado en el noble oficio de hacer cosas a partir de los despojos, pero lo cierto es que ya no recordaba nada, y tuve que comenzar prácticamente desde cero. Sin embargo pronto acabé varios cachivaches con dispositivos mecánicos sencillos.



Estos cachivaches me permitiero aumentar los ingresos, dado que las esculturas y demás cachivaches que fabricaba podían llegar a venderse muy bien. Llegué a suministrar regularmente este tipo de artilugios a la tienda de segunda mano local, que se encargaba de venderlos y me daba un procentaje de los beneficios.



De esta época tengo un vívido y doloroso recuerdo de un día que estaba trasteando intentando crear un artefacto más complicado de lo normal (una silla de masaje), y al suministrarle electricidad para probarlo me explotó mientras estaba sentado en él. Mi ropa empezó a arder, y como no tenía agua en la casa tuve que correr calle abajo hasta la casa con piscina más cercana. Me pasé unos 2 minutos corriendo con el culo en llamas.



A pesar de que me iba bastante bien, la soledad me estaba afectando. Creé una especie de amigo a base de partes metálicas, Chatarrito lo llamé. Lo cierto es que me sentía menos solo con él y llegó a ser mi única compañía durante bastante tiempo.



Era bastante extraño. Podéis llamarme loco pero en ocasiones parecía tener vida propia. Me lo encontraba en sitios en los que yo no lo había puesto, y un par de veces ocurrió que me fui a la cama y al día siguiente Chatarrito aparecía en mi mesa de trabajo con el aparato en el que había estado trabajando casi terminado, como si hubiera estado ayudándome durante la noche.



Sin embargo me di cuenta de que la cosa había ido demasiado lejos cuando me sorprendí a mi mismo cuidando del jardín con él mientras le hablaba de lo bonito que estaba el campo. Entonces me decidí a dejar nuestra "relación", aunque me dio pena deshacerme de él, por lo que se quedó conmigo.

Estuve mucho tiempo así, trabajando en mis cosas y vendiéndolas, ganando dinero y mejorando mi habilidad, hasta que por fin pude crear un aparato que valía la pena. Lo llamé cosechador, y tenía muchos usos, como recoger basura o frutas de los árboles. Lo cierto es que me pagaron muy bien por él.



Mejor aún. Los ciéntificos de la zona se habían fijado en mis progresos y me habían concedido un incentivo económico. De hecho, ahora tenía cierta fama como inventor, por lo que decidí firmar todo el papeleo para hacerme autónomo.



Sin embargo, no todo fue felicidad. Un día volví de una de mis visitas habituales al desguace y me encontre un incendio, provocado seguramente por la chimenea que me había dejado encendida. Aquello me dejó en estado de shock, era demasiado parecido al incendio que destrozó mi antigua casa, junto con todos los recuerdos de mis padres. El incendio que me lo quitó todo.



Sin embargo esta vez pude dominarme y agarré un extintor rescatado del vertedero. Estaba bastante defectuoso, pero me permitió controlar el incendio parcialmente.



Sin embargo no pude evitar que las llamas envolvieran al inodoro. Estas derritieron las tuberías. Resultado: me había quedado sin inodoro. Fue un mal trago, más por revivir el momento en que lo perdí todo que por la perdida del inodoro... después, irritado, apagué la chimenea para no volver a encenderla nunca más.



Bueno pues hasta aquí ha llegado la cosa, se que esto está bastante aburrido y que mi protagonista no se relaciona con nadie, pero pobre, es que no tiene tiempo. Además tengo la sensación de que pronto entrará alguien más en la historia jeje. Bueno pues gracias a los que lo leáis y comentad si os apetece, lo agradecería mucho

[Skatesim]

Otra vez error interno del servidor Disculpen las molestias

[Deleite]

Muchísimas gracias a los tres por los ánimos, y a todos los que lean mi historia

Me ha parecido muy interesante hasta ahora, ojalá el pobrecillo pueda mejorar el lugar donde vive pronto y encuentre una bonita pareja, que ya sea de paso, los sims de Twinbrook no se caracterizan por lo guapos xD

Sí, la verdad es que tienes razón con lo de los habitantes feos, yo lo que suelo hacer es ir buscando entre los NPC's que no tienen casa, que suelen trabajar de asistenta y esas cosas, ya que suelen tener mucho mejor aspecto

Tienes razón! Porque digo, pobrecillo, ya demasiados problemas tiene como para tener descendencia con la cara de Cayetana Barahona por ejemplo

En cuanto a la actualización, estuvo muy bien, por lo menos Chatarrito le hace un poco de compañía . Esperemos que lo consuele y le ayude a olvidar el inodoro quemado

[Narf]

Pobre Aarón, no le va muy bien. Aunque haya mejorado con su habilidad de inventor, al parecer la desgracia lo persigue. A ver si con un poco de amor en su vida las cosas se arreglan .

[edueleno]

Eh, me gusta mucho cómo va esto!!
Y, sobretodo, me gusta cómo narrás y cómo las imágenes también cuentan mucho de la historia.

¡Espero más!

[Skatesim]

Gracias a los tres por vuestros ánimos! . Y, como siempre a todos los que se toman un momento para ojear mi legacy. Este capítulo es corto cronológicamente hablando, pero creo que es necesario porque explica dos sucesos importantes para Aarón .


El incendio me había dejado por los suelos, pero lo miré por el lado bueno. Tenía mucho más dinero del que había tenido en mucho tiempo. Mis inventos se empezaban a vender muy bien y el dinero llegaba de la tienda de segunda mano. A pesar de ello, tanto trabajo me había estresado, y hacía tiempo que solo salía a la ciudad para recoger chatarra. Sin embargo, no podía permitirme dejar el trabajo en aquel momento. Sin embargo, tenía solo lo imprescindible y hacía tiempo que solo me alimentaba de frutas cultivadas por mí.



Un día, para desconectar un poco, decidí pedir una pizza. Un lujo para mí, desde luego.



Sin embargo, me pareció aún más interesante lo que vino con ella que la propia pizza. Hacía tiempo que no tenía alguien tan cerca, y mucho más una mujer. A parte de eso, la chica me pareció muy atractiva, y la idea de contacto humano me pareció tentadora después de tantos días con Chatarrito como única compañía. Tras un momento de duda, me decidí a preguntarle si quería compartir la pizza.



Ella parecía desconcertada, probablemente por las pintas que llevaba, y parecía sopesar las probabilidades y los riesgos de quedarse en casa de un indigente compartiendo su comida. Finalmente, aceptó, ya que era su última hora de trabajo en la pizzeria, aunque yo tampoco la ví muy convencida.
Hablamos durante un rato, y descubrí que se llamaba Adabella. Al igual que yo, no tenía un hogar propiamente dicho, pero se alojaba en apartamentos y, lo más importante, tenía coche.



Tras una breve conversación me decidí a contarle sobre mi pasado, incluyendo mis teorías sobre la conspiración contra mí que se había producido en Bridgeport. Ella pareció creerme, e incluso se mostró sorprendida y enfadada por las terribles penurias que, supuestamente, ellos me habían hecho pasar. Así descubrimos que teníamos más en común de lo que pensábamos: ambos éramos neuróticos.
La conversación se fue animando durante toda la tarde. Yo tenía que trabajar, pero prefería mil veces su compañía. Durante un momento pensé en nosotros dos juntos, como las parejas que paseaban felices por la calle. Sin embargo ella parecía tan cercana y a la vez tan inalcanzable.



-¿En qué piensas?
La pregunta me pilló por sorpresa. La gente no solía preocuparse por mis pensamientos. Parece que se había dado cuenta de que llevaba un rato mirándola fijamente. No supe que responder.
-Tienes unos ojos preciosos.
Sí. Muy cursi. Repugnante. Pero es que no sabía que decir. Durante un instante, nos quedamos callados. Pensé en darle un beso, pero inmediatamente descarté la idea. Sin embargo, parecía que sus ojos decían "Hazlo".



Ella no se apartó, todo un detalle por su parte. Sin embargo, en cuanto se recuperó de la sorpresa, salió por patas tan rápido como pudo.



Me había equivocado, supongo.



Al día siguiente, tras mucho pensarlo, me dí cuenta de que nadie iba a querer estar conmigo si seguía llendo de pobre por la vida. Debía limpiar mi imagen. Tenía unos 3000 simoleones, más dinero del que jamás había visto junto, y decidí invertirlo en sacarme del atolladero. Llamé a un albañil, y le pedí que me hiciera una reforma. Él me dijo que, por ese dinero, podría hacer que esa mugrienta choza se convirtiera en algo parecido a una casa. Yo tampoco albergaba muchas esperanzas, pero las puse todas en aquel albañil sonriente.



Mientras se llevaba a cabo la reforma, me fui a comprar ropa nueva a la tienda de segunda mano, para que la gente no pensara que iba a robarles cuando me vieran por la calle.



Tuve suerte y encontré unos vaqueros y unos zapatos que me gustaron, así como una camiseta de un grupo que solía escuchar durante mi juventud en bridgeport. Cuando terminé de comprar adivinad quién entro por la puerta.



En efecto, era Adabella. Cuando me vió dijo:
-Aarón ¿eres tú? ¡Menudo cambio!



Yo le respondí de una manera un tanto brusca, lo admito.
-¿Cómo que si soy yo? ¿Que pasa, que ahora si te gusto? Saliste corriendo sin decir siquiera adiós, si lo que pretendías era dejarme sólo otra vez, podrías haberte ahorrado pasar la tarde conmigo.
-Oye, no hace falta ponerse así. Lamento que te haya afectado tanto. Es que estaba confusa y no sabía que hacer. Si quieres podemos quedar otra vez y lo hablamos. Ahora es que estoy trabajando, pero me encantaría que me llamaras y quedaramos. Ayer me sentí fatal.



"Me sentí fatal", decía la muy rastrera. Y que la llamara. Pense furioso que lo llevaba claro si quería que quedara con ella otra vez. Pero en mis adentros sabía que volvería a llamarla. Había probado sus labios, y estaba decidido a hacerlo otra vez.
Inicié el camino de vuelta a mi nueva casa, y me sorprendí con el trabajo que había hecho el albañil.



Ahora podía sentarme en un sofá cómodo, preparar comidas calientes y ducharme en mi propia casa. Un lujo que hacía tiempo que no tenía. Chatarrito también parecía contento con el resultado.



Bueno pues hasta aquí el tercer capítulo. Ahora iré más rápido, pero es que quería centrarme en la salida del protagonista de su mísera vida. Espero que nadie pierda su interés por la historia. Como siempre muchas gracias a todos

[Deleite]

Yo le respondí de una manera un tanto brusca, lo admito.
-¿Cómo que si soy yo? ¿Que pasa, que ahora si te gusto? Saliste corriendo sin decir siquiera adiós, si lo que pretendías era dejarme sólo otra vez, podrías haberte ahorrado pasar la tarde conmigo.

Sólo un tanto, eh?
Me gusta el cambio de Aarón, de apoco va rehaciendo su vida, y la presencia de Chatarrito en la última fot está fenomenal
Espero la próxima actualización pronto