CAPÍTULO 10HAY PAULINE...Mary se despierta como nueva pero su querido bater se vuelve a atascar y a apestar la casa. Ya de buena mañana le toca guarrear con el agua apestosa. ¡Esto parece la historia de no acabar!
Cuando consigue solucionar el problema se da una merecida ducha y sale al jardín a leer el nuevo periódico del día, descubre que su manzano a sufrido una transformación, ¡sus hojas están completamente anaranjadas! Ya está aquí el otoño en todo su esplendor.
Cuando lee el periódico ve una noticia que le encanta, dice lo siguiente; ¡Ha llegado el Festival de Otoño y todo el mundo se tiene que preparar para el Día del Terror! Hay muchos concursos y actividades para hacer.
Pero Mary debe ir a trabajar, si termina pronto se pasará por allí, aunque el festival va a estar varios días y la verdad es que prefiere ver a Hank. Antes de irse paga sus facturas.
Pero justo cuando pasa por el parque se detiene, pues ve que hay un huerto de calabazas y quiere coger algunas, porque igual luego cuando salga de trabajar ya se las habrán llevado todas.
Tras recogerlas se va trabajar a la biblioteca y cuando entra ve que Pauline, la mujer de Hank, está sentada leyendo un libro junto a una mujer rubia. Mary pasa rápido y se sienta en una sala donde hay un ordenador que hay un poco más escondido. Sólo espera que ella no la haya visto… Le da vergüenza, se siente mal, pero se pone a trabajar.
Tras terminar dos capítulos de su nuevo libro Mary decide visitar el parque a ver si se divierte un poco. Tanto rato escribiendo la ha agobiado mucho. Además no deja de pensar en Hank. En ese mismo instante suena su móvil y ella ve que es él. Le cuenta lo que sucedió ayer con Christopher en el cementerio y el se enfada diciéndole que cómo ha podido estar tan loca de quedar con ese monstruo sin decírselo, que podría haberle pasado algo malo y él no estaba allí para protegerla.
Mary le dice que Christoper ya lo sabía todo y que si hubiera querido hacerle daño lo habría echo, que no es un monstruo.
Hank le dice que quiere verla, que vaya a Valle Bosquecillo; un parque que hay semi escondido por plantas, y ella sale para allá.
Mary llega al parque y comienza a llover con fuerza…
Hank llega pocos segundos después y se abrazan largo rato, pues los dos tenían unas ganas inmensas de verse, y aunque haga frío y esté lloviendo no les importa.
Él la coge de las manos y le confiesa que cuando le ha contado por teléfono lo que pasó anoche se ha puesto muy nervioso, y no dejaba de pensar que si le hubiera pasado algo se moriría. Y a comenzado a contarle toda la verdad acerca de su relación con Pauline.
Le ha dicho que llevan siete años viviendo juntos. Al principio la cosa iba de maravilla, el la amaba muchísimo y creía que ella también a él, pero se equivocaba. Como cada día, él salía del trabajo y se iba a casa a descansar, pues tantas horas de pie dirigiendo el trafico le dejaban agotado y ella siempre llegaba muy tarde y le decía que era porque en casa se agobiaba y necesitaba distraerse fuera.
Un día Hank salió del trabajo y vio a Pauline subir en un coche, rápidamente se montó en el suyo salió detrás para seguirla. El coche en el que iba Pauline se detuvo frente a una casa y ella y otro hombre salieron del vehículo. Antes de que entraran, Hank vio como se besaban, fue un beso muy apasionado. Él se quedó perplejo y se le rompió el corazón, pero no se fue, se quedó fuera escondido entre unos matorrales que había junto a la casa.
Pasado un rato comenzó a escuchar gemidos… los reconoció perfectamente, era su mujer acostándose con ese tío que ni tan siquiera sabe quién es. A partir de ese momento todo cambió y él por su cuenta y por despecho se acostó con otras mujeres. No se lo contó a Pauline, pero ella tampoco le contó nunca lo suyo y él sospecha que ha sucedido muchas otras veces.
Ahora mismo su relación esta prácticamente muerta y quiere que Mary sepa que lo que está sintiendo por ella hace mucho tiempo que no lo sentía, que la quiere de verdad. ¡Mary se ha quedado de piedra!
Hank le pregunta si quiere ir a su casa, porque parece que no para de llover. Mary le dice que sí, que ella le invitaría a la suya pero, como el bien sabe, ¡si ahí se meten dos luego igual ya no pueden salir!
Cuando entran en casa Hank se va directo al baño a cambiarse de ropa, ya que está chopado y Mary se queda en el salón. De repente aparece Pauline saliendo de la cocina. No se lo esperaba la verdad, pensaba que estaría por ahí con algún rollo. Después de lo que Hank le ha contado no le habría extrañado. Mary se acerca a saludarla y ella le pone una cara agria, se nota que no le gusta que esté allí.
Parece analizarla con la mirada y no cambia su cara de agria ni un segundo. A Mary esto le incomoda, pero no quiere decirle lo que piensa de ella. Simplemente la saluda con educación.
Mary le dice que se va a ir a casa ya y Pauline le dice en un tono sarcástico: – Pero si acabas de llegar mujer… quédate a dormir si quieres. Seguro que a Hank le encanta…
Entonces Mary se da cuenta de que esta situación es ridícula y le hecha en cara a Pauline todo lo que Hank le ha contado.
- ¿Pero de qué vas? ¡Hank y yo somos amigos y me ha contado todo lo que le has echo! Todo es por tu culpa, ¡eres una mala persona! No se que razones tenias para hacerle lo que le has echo, pero no me importan. Deberías pedirle perdón. ¿No te da vergüenza? Le has engañado…
Pauline se siente avergonzada y le contesta: – ¡Si, yo he echo cosas que no están bien, pero él no se queda atrás!
Mary le dice: – ¿Qué él no se queda atrás? Pero tía que le has puesto los tochos, ¿empezó él a ponértelos o fuiste tú la primera?
Pauline le contesta: ¡Empecé yo vale! Pero no se por qué te estoy contando esto a ti, no te conozco de nada. Sólo se que te ves por ahí con mi marido, ¿te crees qué no lo se? Esta es una ciudad pequeña, aquí vuelan los chismorreos nena! ¡Vete de aquí ahora mismo si no quieres que te saque yo de los pelos! Y lo digo muy enserio…
Mary se va sin despedirse de Hank que aun sigue en el baño. Cuando salga y vea que Mary no está se va a quedar extrañado, pero le da igual, irse ahora es la mejor opción.
Mary llega a casa y silencia su móvil, no quiere más problemas amorosos por hoy, está cansada de todo esto. Sólo quiere encontrar a alguien y ser feliz, no quiere que haya otras personas de por medio, y menos aun si son cómo Pauline.
Se mete en la cama mientras piensa en lo tonta que ha sido por sentirse mal por Pauline, si es la tía más falsa que ha conocido. Todo lo que tiene de guapa lo tiene de mala persona.
Continuará!
CAPÍTULO 11¿¡NO PUEDE SER VERDAD?!Mary se despierta un día más y se da cuenta de que su casita está bastante gorrina, así que se pone a limpiar, que ya toca.
Tras la limpieza, sale al jardín y parece que empieza a dejar de llover. A llovido y tronando toda la noche y más de una vez se ha despertado sobresaltada. Hay muchos charcos, tendrá que andar con cuidado si no quiere choparse todas las piernas mientras recoge las manzanas, ¡que por cierto ya tiene una pinta estupenda!
Se da cuenta de que hoy no hay correo en su buzón. Esto es buena señal. ¡Ni facturas ni regalitos de Nick!!
Vuelve a ponerle sonido al móvil y cuando levanta la mirada ve algo que hace que se le caiga de las manos…. ¡No puede ser cierto! ¡Es Hank! ¿¿¡¡Pero qué le ha pasado??!! ¡¡Esto no puede ser real!!
Él se acerca a gran velocidad bajo la lluvia, pues ha comenzado a llover fuerte de nuevo y va dejando un halo por donde pasa. Cuando está cara a cara con Mary la mira a los ojos. Ella no comprende qué ha pasado, pero si sabe lo que es él ahora. Por mucho que le pese, Hank también se ha transformado en vampiro.
Le cuenta a Mary que anoche cuando salió del baño no la encontró en casa, Pauline le dijo que se había tenido que ir de repente pero no le explicó nada más así que salió fuera para ver si aun podía encontrarla, como no la vio cogió el móvil y mientras marcaba su número para llamarla algo o alguien se le abalanzó desde el tejado y le mordió en el cuello. Cuando abrió los ojos estaba en medio del bosque tendido en el suelo y le cayó un rayo encima, pero no le mató, ¡ni tan siquiera le dolió! ¡Y debería estar muerto!
Mary le dice que no se preocupe que le va a ayudar. Ella ya se imagina quién le ha echo esto a Hank, pero no le dice nada. ¡Debe de haber una cura! Le dice que se puede quedar en su casa a vivir si quiere, por si no le apetece que Pauline le agobie y le vea en esas condiciones y él acepta. Pero su cara es triste, si esto no se cura todo se irá al traste con Mary y él lo sabe…
Mary le cuenta a Hank la situación económica por la que está pasando, le dice que escribir libros no da tanto dinero como ella pensaba cuando se mudó aquí. Le dice que a penas gana 50 o 60 simoleons semanales escribiendo y eso no le da para vivir dignamente. Él le dice que no se preocupe que con lo que gana el en su trabajo podrán salir adelante.
Mary le dice que se de una ducha, que está echo un andrajo. Cuando ya está limpio y relajado va a buscar a Mary al jardín y la besa de una forma que Mary siente sobrenatural. Pero le encanta…
Mary le dice que si de verdad quiere quedarse a vivir con ella debería poner fin a su relación con Pauline. Aunque no le cae nada bien, tampoco quiere que las cosas empiecen con mentiras en su relación. Quiere hacer lo correcto.
Hank le dice que lo de dejar la relación ya lo había pensado, pero ahora más que nunca es el momento de hacerlo. La llamará por teléfono, porque no piensa ir a hablar con ella cara a cara. Después de todo lo que le ha echo pasar no se merece otra cosa.
Y se abrazan de nuevo, sin creerse aun que van a empezar una vida juntos, nada fácil, pero juntos.
Se funden en otro beso, demasiado húmedo ya por la lluvia…
Están helados y entran corriendo en casa.
Una vez dentro deciden celebrar que van a vivir juntos de una forma especial, pero no podrá ser en la cama ya que si los dos se suben se rompería seguro, así que deciden usar la ducha. El agua caliente les ayudará a entrar en calor, aunque si el agua saliese fría tampoco les molestaría mucho en esta ocasión….
Salen de la ducha como nuevos, pero vuelven a salir fuera a disfrutar de la lluvia, quieren mantener este instante de felicidad.
Entran en casa para secarse y ponerse cómodos. Hank se sienta en la cama y ve que al lado, guardado dentro de una bolsa de papel, hay un libro. Lo coge y se pone a leerlo. Mary le ve y se da cuenta de que es su novela.¡Se pone muy contenta! Él le dice que compró una copia el mismo día que salió a la venta, pero se ha quedado en casa de Pauline y mary le dice que puede quedárselo. Hank le da las gracias y le dice que sólo le dio tiempo de leerse la mitad, pero que con lo que ha leido, tiene suficiente para saber que es muy bueno.
Mary saca su saco de dormir de la maleta. Cuando llegó a Sunset valley pensó que no tendría que usarlo, pero ahora le viene de maravilla. Le dirá a Hank que ella dormirá en el jardín esta noche. Coloca el saco bajo el manzano, por si llueve que éste le proteja un poco.
Hank sale de casa y le dice a Mary que ni lo sueñe, Mary se queda parada porque ella no le ha dicho nada y él le dice que puede leerle la mente y sabe que le iba a decir que esta noche ella dormiría en el saco.
Mary le dice que por qué no puede dormir ella esta noche fuera y él le explica que se helará, que de noche las temperaturas ahora en otoño caen bastante y que él es un vampiro, no siente el frío ni el calor. Esas cosas ahora no le afectan así que él podrá quedarse fuera, en cambio ella no. No cree que duerma, pues según tiene entendido los vampiros no lo necesitan, así que simplemente se tumbara para relajarse.
Mary le da la razón y acepta que él duerma fuera. Le da un beso de buenas noches y le da las gracias por querer que ella se sienta bien y pueda descansar.
Los dos se acuestan. ¡Hoy ha sido un día triste, pero también feliz!
Continuará…
CAPÍTULO 12¡MALDITO PASEO!Hank no duerme porque no lo necesita, y esto le da mucho tiempo para pensar durante toda la noche. Él sabe quién le ha echo esto. Es tan injusto… Si le encuentra le matará sin pensárselo. Por lo menos tiene a Mary y eso le consuela.
Está empezando a sentir sed y quiere saciarse antes de que ella se despierte, así que se aleja un poco a ver si encuentra alguna alimaña a la que incarle el diente.
Lo hace rápido porque dentro de una hora tiene que irse al trabajo. Hoy va a ser un día duro, intentará que sus compañeros no se den cuenta de lo que le pasa. Hoy ha tenido suerte ya que no ha salido el sol, así que no hay peligro de que se chamusque.
Mary ya se ha despertado y Hank antes de irse a trabajar se despide de ella cariñosamente.
Mary ordena un poco la casa y hace la cama, mientras piensa que está viviendo en un sueño. Ella nunca habría pensado que nada de esto podría sucederle porque sólo pasa en las películas.
Sale al jardín, está lloviendo, y se acerca a ver como va su huerto. Se queda perpleja. Sus tomateras se han helado! Ahora ya no tendrá tomates hasta que no llegue la primavera… Sólo espera que el manzano aguante.
Mary se viste rápidamente y se dirige hacia la tienda de elixires. Sabe dónde está, la vio el día que fue al desguace a mirar si había muebles porque está justo enfrente.
Es una tienda preciosa, ¡hay cantidad de cosas raras que ella jamás había visto! Montones de libros con recetas para crear elixires de todo tipo, botes llenos de liquido con cosas raras dentro, varitas, y muchas otras cosas desconocidas para ella. Al girarse ve un impresionante puesto de alquimia.
No le ha dicho nada a Hank porque quiere que sea una sorpresa, pero va a estudiarey intentar crear un elixir que le libre del vampirismo.
Le pregunta al dependiente si puede usar el puesto de alquimia y él le dice que por supuesto, que últimamente no suele usarlo.
El dependiente le pregunta si es por diversión o si realmente lo necesita y Mary le contesta que lo necesita de verdad, que su novio ha sido mordido y quiere curarle.
Él le dice que si es por esa razón puede ir cuando quiera a practicar y consultar libros, pero que los ingredientes deberá pagarlos o llevarlos de su propia cosecha.
Mary le dice que no hay problema y se dirige al puesto de alquimia para aprovechar mientras Hank está trabajando.
Mary se pasa cuatro largas horas leyendo y practicando, pero aun le queda mucho camino por recorrer en esta habilidad antes de aprender lo necesario para poder fabricar el elixir que necesita. Después se va a a seguir trabajando en su próxima novela. Cuando llega a las puertas de la biblioteca nota que hay una niebla muy densa que envuelve toda la ciudad y esto hace que irremediablemente recuerde la noche en el cementerio, y no sabe por qué…
Hank termina de trabajar y mientras está recogiendo sus cosas de la taquilla para irse, su jefe le ofrece la oportunidad de ganar algo de dinero extra si acepta mejorar su habilidad deportiva, a lo que él por supuesto acepta encantado. Pensaba irse a casa relajarse, pero puesto que ya no se cansa como antes, decide pasarse por el gimnasio y hacer pesas. Ese dinero les vendrá muy bien. ¡Hoy por lo pronto ya ha cobrado 330 simoleons!
Mientras, Mary continua escribiendo, no tiene tantas ganas como quisiera ya que no hace más que pensar en la forma de fabricar el elixir para Hank. Pero sabe que las cosas no funcionan así y que le llevará tiempo…
Se da cuenta de que esta tarde de trabajo no está siendo muy productiva, no hace más que pensar en otras cosas que no tiene nada que ver con su novela y no está inspirada para continuar, así que decide dejarlo por hoy. Mañana espera avanzar más, porque como la cosa siga así al final le pegarán un toque de la editorial para llamarle la atención por su falta de compromiso con ellos.
Pero hoy no está motivada y decide irse a dar un paseo para despejarse y comprarse algo de ropa de abrigo con lo que ha cobrado entregando algunos de los capítulos que ha enviado. Quizá comprarse algo nuevo le haga inspirarse para escribir.
Pues no está tan mal al fin y al cabo, este conjunto abriga de verdad, ya lo necesitaba.
Hank cree que ya ha tenido suficiente ejercicio por hoy, así que deja las pesas. La verdad es que nota que hoy a trabajado duro.
Sale corriendo del gimnasio sin ducharse para no perder ni un segundo. Su jefe le ha dicho que debería dirigirse al estadio conmemorativo para recoger la recompensa, siempre y cuando el hombre que debe dársela considere oportuno que él ha conseguido el objetivo marcado. Y se dirige hacia allí. Y por supuesto que consigue la recompensa, el hombre le entrega 300 simoleons por el esfuerzo. Le dice que los futuros cuerpos de seguridad deben estar bien entrenados!
Paseando, Mary llega a Valle Bosquecillo, el parque donde quedó con Hank la segunda vez y está precioso en otoño…
Parece que no tardará en nevar, está todo tan blanquecino… En ese instante Mary se hecha las manos a la cabeza, ¡acaba de ver a Christopher! Si lo llega a saber se hubiera ido a casa. ¡Maldito paseo!
Mary cree que tiene muy mala suerte, pero luego cae en la cuenta de que no es así, ya que él en todo momento sabe lo que ella hace y piensa. Ella sabe que si intenta escaparse será peor, así que decide quedarse dónde está y no moverse.
Cuando Christopher se acerca, ella le dice que se quede dónde está, que si da un paso más Hank vendrá a matarle.
Él le dice que no quiere hacerle daño, que no se preocupe, pero ella le dice que sabe que ha sido él el que a atacado y convertido a Hank en lo que es ahora. Y que sabe que lo ha echo para separarlos. Él parece arrepentido, pero ella no le cree.
Christopher le dice que no se ponga así, que le entienda. Está celoso porque no entiende por qué con Hank sí y con él no, si los dos son vampiros, además a ella no le ha echo nada.
Mary le contesta que si le hace daño a Hank le está haciendo daño a ella. ¿Qué cómo puede ser tan mala persona? Que no lo entiende, porque si tanto dice dice quererla, de esa forma la está dañando.
De repente Christopher sale corriendo sin más y desaparece.
Mary se queda sin poder reaccionar. ¡Le ha plantado cara a Christopher y le ha dicho que lo sabe todo!
En ese instante Mary piensa en Hank y el está a pocos metros de ella…
Se acerca y la besa con fuerza.
Le dice que estaba en casa leyendo y de repente a empezado a ver en su mente todo lo que estaba pasando y no lo ha dudado un segundo y ha salido para allá a protegerla.
¡Mary entiende entonces por qué ha salido corriendo Christopher! Él sabía que Hank venía a protegerla. Mary le dice que se tranquilice y le abraza para calmarle. Le dice que está muy contenta porque sabe que él siempre la va a proteger, pase lo que pase.
Deciden que es hora de volver a casa. Está haciendo mucho frío y Christoper le dice a Mary que no quiere que pille un resfriado, así que se van de allí.
Al llegar a casa Hank lleva a Mary a la cama porque está helada y cansada, y la tapa con cuidado. Después le da un beso en la frente y la ve quedarse dormida. Él sale fuera y se acuesta en el saco.
Hoy ha estado a punto de encontrarse con Christopher y ¡por los pelos no ha sucedido! El día que le vea no sabe cómo va a reaccionar…
Continuará!