ARBOL GENEALOGICO
INTRODUCCION
En el principio sólo estaba el Creador.
Dijo el Creador: «Haya luz», le dio al interruptor y se encendió la luz.
Vio que la luz estaba bien. Miró a su alrededor y vio un ordenador portátil. Dijo “enciéndase el portátil” y como vio que nada sucedía, le dio al botón de arranque, y el portátil se puso en funcionamiento.
Vio un pequeño icono en una esquina del escritorio y dijo “abrase el juego” y se abrieron los Sims 3. Y vio que el juego estaba bien.
Luego dijo “hágase el mundo” e hizo click en nueva partida y ante sus ojos surgió la ciudad de Appaloosa Plains.
Por fin dijo el creador “hagamos un sim para jugar con él y divertirnos”, e hizo click en crear unidad doméstica.
Decidió tomar un Sim aleatorio, pero el resultado fue un ser… simpático, pero no precisamente guapo.
Asi que le sometió a un adelgazamiento rápido, le abrió los ojos, le retocó la nariz, le aclaró la piel, le quitó la coleta… y el resultado le gustó.
Y le cambio un poco la ropa…
... y le dio una personalidad aleatoria con los siguientes rasgos: adicto al trabajo, amante de los animales, no soporta el arte, provocador de situaciones incómodas, y sin sentido del humor; y le asignó un deseo para toda la vida: ser un seductor maestro. También determinó que sería el azar quien decidiese que gustos tendría el sim, y el azar decidió que su plato favorito seria el rollito de verduras; su música preferida, la música infantil; y el color que más le gustaria, el lila. Además le concedió un signo del horóscopo que marcaría su destino, el de acuario.
Y al terminar le gustó lo que vio. Y pensó que debia darle un nombre por lo que hizo click sobre el botón de nombre aleatorio.
Si, hombre. ¿Y que más? ¿Y su novia se llamará Pepita Caries? ¡Que no! Al final decide llamarle Adam Masterson, Adán hijo del Maestro.
Y vio que lo que habia hecho estaba bien y le dio al botón aceptar y se fue a descansar. Se acostó en su cama con su pijama de Mickey Mouse y su osito caramelo, porque al dia siguiente tenia que ir al colegio.
CAPITULO 1.-EL PRIMER DIA EN APPALOOSA PLAINS
Adam acaba de despertar en medio de un solar en Appaloosa Plains, sin saber muy bien cómo ha llegado, ni de donde viene, ni quienes son sus padres. No recuerda nada de su infancia, ni de su adolescencia. Solo sabe que se llama Adam Masterson y que el solar en el que acaba de despertarse, el situado en el Paseo de la Pomona número 1007 de Appaloosa Plains, es de su propiedad. O al menos eso asegura una escritura que tiene en su bolsillo.
El solar es bastante grande, 64x64 cuadros, y que está valorado en 8.192 simoleones. Pero esta completamente vacio.
Aunque no sepa porque está aqui, Adam se da cuenta que algo tendrá que hacer para sobrevivir. Y lo primero consiste en construir una casa. Pero hay un problema: solo cuenta con 1.800 simoleones en su bolsillo.
Asi que la casa que construye esta a medio camino entre la barraca y el cuchitril.
Pero Adam está encantado con su nuevo hogar...
... aunque no es mas que un pequeño cubiculo de 3 x 3 donde apenas caben cuatro muebles y un retrete.
Pero Adam esta conforme con lo que ha conseguido: una nevera y una tele del año que atacaron...
... y un sofa hecho por el mismo con cuatro cajas, dos tablas y un par de colchonetas, separado del retrete por un tabique.
Aunque hay un pequeño problema. A Adam construir y amueblar esta caseta de obra le ha costado 1800 simoleones, por lo que está con los bolsillos completamente vacios.
Decide que lo mejor que puede hacer ahora que ya tiene una casa es explorar este pueblo donde se encuentra. Y despues de dar varias vueltas por las calles sin encontrar un alma decide entrar en una taberna que lleva el sugerente nombre de "El Abrevadero".
Preocupado ve que la puerta esta vigilada por una tia que controla quien entra y quien no. Teme que no le dejen entrar.
- Oiga señorita ¿podria entrar en esta taberna? Me encantaria poder ver lo que hay dentro pero no se si estoy al nivel- le suplica a la segurata que se llama Alani, segun lo que pone en la plaquita de su uniforme.
- Si, tranquilo, pasa. Esto es un antro inmundo y aquí entra cualquier pelagatos. Y tu tienes pinta de ser un pelagatos, asi que pasa- responde ella.
Asi que muy contento Adam entra en la taberna, que resulta ser un lugar bastante poco cool.
Tras la barra ve a una chica muy guapa y que parece simpatica, asi que, ni corto ni perezoso, se lanza a darle conversación.
A la buena mujer, o lo que sea (por alguna extraña razón se llama Angel), no le interesa lo más minimo que Adam sea nuevo en la ciudad y que tenga un serio problema de memoria, que no recuerde nada de su infancia y que se haya construido una casa en el Paseo de Pomona, de la que está muy orgulloso. La chica se está aburriendo mortalmente.
- Oye cielo ¿vas a tomar algo?- le pregunta de sopetón a Adam para ver si se calla de una vez.
-Estoooo... es que no tengo un simoleon- responde un poco apurado Adam.
- Vaya. Yo no se porque pagamos a una segurata si deja entrar a todos los mendigos que pasan por la puerta. Nos saldria mas barato colocar un espantapajaros.- Refunfuña la camarera mientras se pone a fregar vasos.
El caso es que de repente entra una nueva clienta hambrienta y el/la camarero/a se olvida de Adam. Se trata de una mujer que tiene mas patas de gallo junto a sus ojos que una granja avicola.
Angel le prepara rapidamente una racion de nachos (total, esta mujer no parece que vaya a ligar ni con un ciego, asi que no hace falta que vigile su figura). Algo que da una idea a Adam.
La buena mujer se ausenta durante un segundo de la barra para ir al baño y Adam, que tiene bastante hambre y ni un simoleon en el bolsillo, le manga el plato...
... se come los nachos tranquilamente sin que Angel se fije...
... y cuando vuelve la señora del baño, ya no queda ningun rastro del crimen.
- ¿Donde estan mis nachos?-pregunta ella al volver a sentarse.
- No lo se. ¿No se los ha comido ya?- le dice Angel que por lo visto necesita gafas.
- Ay, no se. Yo diria que no, pero aqui no están y yo tengo mucha hambre. Bueno ponme otro plato, guapa- decide al final ella.
Y Angel le pone otro plato de nachos mientras Adam se hace el loco.
Con el estómago lleno Adam decide subir al piso superior de la taberna, donde parece que se encuentra el hogar del jubilado del pueblo.
Alli encuentra a Li Lo, una coctelera muy simpatica que aguanta estoica el rollo que le suelta Adam sobre su extraña llegada a Appaloosa y su escased de dinero.
Adam, que no tiene nada mejor que hacer que estar en la taberna, aguanta hasta que cierran y lo echan a la calle. Entonces, como ya es muy de noche y no tiene sentido dar vueltas por la calle, así que se va a su casa. No le queda mas remedio que ir andando, aunque este muy cansado, porque no tiene ningún otro medio de transporte, ni dinero en los bolsillos para pagarse un taxi.
Al llegar a su casa está tan agotado que cae rendido en el sofá y se queda completamente dormido al instante.
Este ha sido un dia muy intenso para Adam pero ¿que futuro le espera a un sim como él en un lugar como Appaloosa Plains?