Neiuro escribió:Va genial el legacy! Es muy divertido y la fundadora es genial.
Qué bien que se ha comprometido con Brandock, ojalá pronto llegue la segunda generación.
Me parece que si todo va bien, queda poco para otra generación
frrangar escribió:Que bien que Oriana y Brandock se hayan prometido. Hacen muy buena pareja.
Verdad? jj(:
DÍA 4 28-O3-13
Me levanté con ganas. Hoy iba a ser un día bastante especial, en el que haría muchas cosas nuevas. Soy una amante del calor, y en 5 días se daba fin al verano, asique aproveché el buen tiempo, me vestí, dejé recogida la casa y me dirigí a la playa.
El paisaje era muy bonito... ¿Ah, eso? Sí, veréis jeje. Ya llevaba 3 días sin comprar nada nuevo, y me pareció una buena inversión comprar una bicicleta. Así... coffcoff... ahorro el taxi, no?
A lo que iba: sé que la playa está justo en frente de mi casa, pero es una playa con mucha gente y no me gusta estar tan rodeada, así que fui hacia Retiro Soleado, un pequeño rincón mucho menos concurrido que la playa de al lado de mi casa. Pero se ve que ya se nota mi presencia aquí, y las cotillas de Sunstet Valley deciden seguirme a todos lados...
Me encanta la playa, y ese retiro tiene unas vistas muy bonitas: entraba a trabajar por primera vez a las 3 de la tarde, por lo que tenía tiempo para relajarme en el mar, y ir a buscar comida al parque.
Esto, eeem, si... Las cotillas me siguieron hasta el parque, y me pareció buena idea esconderme de ellas tumbándome en la fuente, asi no me veían, pero resbalé cuando estaba apoyando la mano y... Bueno, eso, pero no habéis visto nada, esto no ha pasado, vale?
Esa caída a la fuente me hizo ver una semilla muy rara tirada en el suelo. Lo fui a recoger: era una semilla desconocida poco común. Quién sabe, quizás vuelva a ser rica gracias a ella.
Además, una señora se puso a comer un picnic en una mesa cercana, y el hambre ya apretaba. Como también tenía pinta de cotilla, y si me sentaba a su lado empezaría a hablarme y sacarme información, opté por acercarme sigilosamente, coger una hamburguesa e ir a comerla a otra mesa alejada de cotillas. De hecho, creo que no se dió cuenta, estaría muy metida en sus cotilleos.
Cuando terminé la hamburguesa todavía quedaba tiempo para que entrase a trabajar; me puse a practicar un poco fútbol, y por fin alcancé el nivel 5 en deportes (gracias a ser atlética, progreso más rápido)
Por otra parte, en varios momentos del día estornudaba y me encontraba mal; había pillado un resfriado en verano?
Fui a mi casa y me puse a escribirle una carta de amor a Brandock, cuando me di cuenta: ¡El trabajo! ¡Iba a llegar el coche compartido!
Me puse el uniforme rápidamente y subí al coche.
Trabajé duro; necesitaba dinero, y lo más rápido era un ascenso. Quizás el próximo día lo consiga.
Al salir, vi que hacía un día precioso, y vi el momento perfecto... para casarme.
Me peiné yo sola, sin ir a ninguna peluquería, y cogí el vestido Dior blanco que guardaba para galas especiales. Nunca habría imaginado así mi boda; sin invitados, sin un gran restaurante, orquesta, y demás preparaciones que se hacen un año antes. Yo, en una tarde, había hecho todo.
Llamé a Brandock, y por suerte, pudo venir. No le dije nada: solo que le esperaba para cenar en el bistro corsicano. En realidad no tenía dinero para pagar la cena, pero confiaba en que, al casarnos, Brandock aportara algo.
Me dirigí al restaurante en bicicleta, con mis tacones y mi vestido, pero es...que tenía que amortizar la bici.
Brandock se sorprendió al verme llegar así; el llevaba su sudadera azul y sus bermudas, pero no me importaba.
Procedimos a celebrar la boda íntima, y fue cuando me dí cuenta: aunque yo estaba convencida de que Brandock tenía bastante dinero, al menos 10.000$, se sumaron a nuestra cuenta 900$ ¡900! Ahora teníamos 1000$ entre los dos. Pero tampoco me importaba, no. Con él, todo eso a lo que le daba tanto valor, no me importaba. Se puso su traje, ahora si ibámos a juego.
No nos podíamos permitir una cena allí con nuestro dinero, asique nos despedimos del lugar y fuimos a mi cas... Bueno, ahora, a nuestra casa. También nos despedimos de la COTILLA que había detrás, cotilla que había visto nuestra boda... Odio cada vez más a las cotillas. Luego, irán predicando por todo Sunset Valley; ''sabes que? '¡Oriana Blau y Brandock Arias se han casado! y no tienen dinero...''
Nuestra noche de bodas, y nuestra luna de miel fue mi ca... en nuestra casa.
Y, aunque no sé lo que pasará mañana, sé que quiero a Brandock y que me gusta, pese a todo, mi nueva vida.