Capítulo 85. Confío en ti, Kilra.Nada más celebrarse el cumpleaños de Mizor, como Ona no había podido asistir, llamó a mi sobrino mayor para que se encontrara con ella porque tenían cosas muy importantes de las que hablar. Así, un día, Mizor asistió a la cita con Ona. Un encuentro que traería varias consecuencias a nuestra familia.Ona: ¡Vaya! Te has convertido en todo un hado, Mizor… ¡Estoy segura de que no me equivoqué contigo!
Mizor: No lo sé, Ona. Quería hablarte de eso… La verdad es que no siento que sea un rey de las hadas. No es algo que lo sienta ni que tampoco lo quiera, he de decir…
Ona: Entiendo. Pero créeme, detecto en ti la sangre de un rey de hadas. Sé como eres, Mizor y sé que no te gusta la multitud pero, realmente confío en que seas un gran rey. De todas formas, solo tu cuerpo podrá decirnos si estamos en lo correcto y si realmente llevas la sangre de un rey.
Mizor: ¿Mi cuerpo?
Ona: ¡Sí! Al igual que muchas criaturas que muestran características especiales a través de las marcas, los dibujos o los colores del plumaje, el pelaje o las escamas, nosotras, las hadas también tenemos nuestros propios dibujos similares a tatuajes que indican nuestro linaje y que suelen aparecer en nuestra juventud. Si esos dibujos aparecen en ti, sabremos que llevas la sangre de un rey.
Mizor: El problema, como ya te he comentado, es que no me siento así… Tampoco me siento seguro conmigo mismo, Ona. He estado pensando mucho en lo que me dijiste sobre mi poder con el espacio y el tiempo y… Bueno, no consigo dominarlo. No consigo verlo… Los relojes se paran a mi paso sin que yo lo deseé y no puedo hacer que vuelvan a funcionar. No controlo esas habilidades ni tampoco las del espacio… No sé, estoy confundido.
Ona: ¡Ah, sí! De eso quería hablarte también. Mira, tanto Naon como Litia se han dado cuenta de que no sólo tú, sino también tus hermanos, no habéis explotado vuestro potencial. No habéis expresado aun la grandeza del poder que tenéis y que podemos sentirlo. Realizáis bien los ejercicios, los hechizos, la alquimia… Pero… os falta algo. Hay algo, que os bloquea y que os impide avanzar lo suficiente.
Mizor: ¿Algo que nos bloquea? ¿Y que es, Ona?
Ona: No lo sé, Mizor. No lo sabemos y nos preocupa. Mientras no sepamos qué es lo que os tiene bloqueados, no podremos dar con una solución al respecto. Lo peor es que el tiempo apremia. Han estado sucediendo muchas desapariciones en distintos puntos del mundo y pensamos que pueden estar provocadas por vuestro hermano. Además, han aparecido muchos casos de víctimas de pociones nefastas en Moonlight Falls de las que Naon está seguro de que su autor es el GDA Jeivoras. Tenemos que averiguar qué es lo que os tiene bloqueados y vosotros debéis también esforzaros por averiguarlo.
Mizor: Mmm… Bloqueados… Bueno… (dijo Mizor con un suave suspiro) Haremos todo lo que podamos, Ona. Nos esforzaremos en descubrir qué es lo que nos tiene bloqueados.
¿Bloqueados? ¿¡Mis sobrinos bloqueados!? ¿¡Pero qué cuentos eran esos!? Hasta incluso yo, que era negado para la magia, podía darme cuenta del esfuerzo y la habilidad que tenían mis sobrinos. ¿Cómo podían decir Naon y las demás que mis sobrinos estaban bloqueados? Yo, realmente, hay cosas que no entiendo. Debe ser porque ya estoy muy viejo y porque nunca pude sentir el verdadero valor y poder de la magia, pero esto es indignante. Esta revelación hizo que mis sobrinos fueran perdiendo la ilusión en lo que hacían. Buscaban los motivos de aquel supuesto bloqueo y se esforzaban mucho, pero Ona seguía diciendo lo mismo: “Estáis bloqueados” ¿Cómo en aquellas circunstancias iba a decirles a mis sobrinos todo lo referente a la continuación del legado? ¿¡Cómo!? Si ellos se sentían tristes e inútiles y yo me sentía aún más inútil por no poder ayudarles. Sus cosas de adolescentes les ayudaban a olvidar los temas mágicos y como quería que no se estresaran, decidí no decirles nada aun. Ellos no merecían tanta presión a sus jóvenes edades. Todavía recuerdo las nefastas consecuencias que tuvo la presión de ser heredero en Niveid y el castigo que le impuso a nuestra hermana. A la cual, por cierto, no he podido volverla a ver porque Niveid realizó un conjuro sobre la torre para que ninguno de los demás hermanos pudiéramos encontrarla y ayudarla. ¡Qué vida esta!
Mizor, no tardó en descubrir que lo que había dicho Ona sobre su sangre era cierto.
Los dibujos aparecieron una noche en su cuerpo y a partir de ahí, yo sentí una enorme pena por mi sobrino. Tendría que renunciar en silencio a su soledad para rodearse de multitud de hadas en un ambiente en el que seguro, no se encontraría a gusto.
Pero Mizor tenía un sentido tan grande de la responsabilidad y el deber, que decidió hacer frente esta nueva etapa con valentía y quiso que su asesora personal fuera Ona, como siempre lo había sido. ¿Los demás? Bueno, ellos poco a poco olvidaban el tema del bloqueo hasta que llegó un año en que, ya a punto de llegar la mayoría de edad de Kilra y Asdent, tenían todo el tema del bloqueo olvidado y hablaban de todo menos de eso y de Euviel, desaparecido hace mucho.Mildir: ¿Va a venir David a la fiesta de disfraces que haremos para Halloween?
Asdent: No… no creo. Creo que por esas fechas tiene que acudir a unas reuniones familiares. Pero me ha dicho que para el día siguiente, que es mi cumple, sí vendrá.
Mildir: ¡Uy, genial!
Asdent: ¿Y tú Mildir? ¿Cuándo vas a traer a algún chico?
Mildir: ¿Algún chico? No estoy interesada en novios, Asdent.
Asdent: ¿Entonces en novias?
Mildir: ¡Asdent! ¡No me fastidies que ya sabes que me gustan los chicos!
Asdent: ¡Jajajaja! Vale, vaaale… Sólo lo hago porque me sorprende que nunca quieras nada con nadie… No será por Kilra, ¿no?
Mildir: ¡Jajajaja! ¿Kilra? ¿Qué tiene que ver el aquí?
Asdent: Pues que me preguntaba si no te gusta… Como lleváis tanto tiempo juntos…
Mildir: Na, no me gusta. Como algo más que un amigo, digo. Kilra y yo somos eso, amigos. Una relación diferente no funcionaría. Te lo digo yo. Es algo así como lo que te pasaba a ti con Euviel.
Asdent: Oh, entiendo…
Mildir: Salvando las diferencias, claro.
Altair: ¡Hola, niñas! ¿Qué hacéis?
Mildir: Pues yo me tomaba un zumo de estos energético, que tengo que estudiar hoy bastante… ¡Uy! ¿Tarta de calabaza? Mmm… Creo que el estudio podrá esperar un poco… ¡Voy a coger un plato!
Asdent: Yo pinto, tío.
Altair: Hay que ver a esta Mildir… Tan brutota que es a veces y lo mucho que estudia…
Asdent: Mildir es muy inteligente, tío. Algún día será alguien muy importante. Por cierto, ¿no deberías desayunar dentro? Aquí hace mucho frío y puedes enfermar…
Altair: ¡Ba! ¡No te preocupes! Me gusta comer al aire libre… ¿Qué es eso que suena?
Asdent: Parece Sira con el nuevo megáfono que se compró.
Altair: ¡Ay, Sira!
Sira: ¡Somos Redirok y nunca perdemos! ¡Ganamos a nuestros enemigos sin miramientos! ¡Redirok juntos batallamos y juntos destruiremos a nuestro hermano!
Mizor: Sira, no deberías decir esas cosas. No deberías nombrar a Euviel.
Sira: ¿Por qué, tienes miedo?
Mizor: Yo no tengo miedo a nada. Solamente te digo, que no lo nombres. Sabes los problemas que estamos teniendo como para que tú juegues con a suerte…
Mildir: ¡Oh, sí! Lo del bloqueo… ¡Vaya putada!
Sira: Yo no estoy bloqueada de nada. ¡Euviel, escúchame, te vamos a vencer! ¡Lamentarás el día en que decidiste vengarte! ¡No quisiste escuchar y aun así nos retaste! ¡Caerás con tus GDA y eso hasta el cielo lo sabe!
Mis sobrinos, cada uno con su carácter… A pesar de todas estas nuevas dificultades, ellos seguían esforzándose al máximo e intentaban aprender todo lo posible.
El resto llegó solo con el tiempo. El cumpleaños de mis sobrinos se acercaba, siendo el primero en celebrarse el de Kilra.Altair: Paso, paso… ¡Dejar a los ancianos primero!
Kilra se convirtió en un joven fuerte, pero con muchas desilusiones en el fondo de su corazón. Su carácter bueno, dulce y amable, junto a que era un poco neurótico en cuanto a que se preocupaba mucho por las cosas, fueron haciendo que se desencantara poco a poco por las cosas. Primero fue con el arte. De niño consideraba que las pinturas no servían para nada y que nunca podrían representar fielmente lo que uno siente. Después no quería saber nada de salir fuera y pasar los días en el parque como otros adolescentes o en los festivales. No se divertía y si entrenaba fuera de casa era porque Naon le contó que su padre así lo hacía. Por último, y debido a lo ocurrido con Euviel y a ese supuesto bloqueo del que hablaba Ona, Kilra se desencantó de la magia. Yo sé que mi sobrino con todo lo que había entrenado y lo que sabía, usaría sus conocimientos en el momento preciso. Sabía que Kilra tenía, al igual que Mizor, un sentido muy fuerte de la responsabilidad y el deber. Pero, también sabía, que una vez que todo esto acabara, Kilra no volvería a tocar la magia.
Mildir, cumplió la mayoría de edad junto a Kilra el mismo día y se convirtió en una joven atractiva y muy activa.
Ambos habían decidido que en un futuro querían unirse a los cuerpos de seguridad, aunque en distintas ramas. Como a Kilra no le gustaba salir y prefería dedicarse a los asuntos de casa, pensó que lo mejor era ser analista forense de perfiles de ADN. Mildir, por su parte, al no tener magia, sentía la necesidad de proteger a los otros, una necesidad que viene derivada de su labor con Asdent. Ella decidió que sería una super espía internacional. ¿Y qué queréis que os diga? Veo perfectos esos trabajos para ellos.
Mizor si estaba más unido a la magia y poco a poco fue haciendo algunas cosas que mostraban su independencia. Por ejemplo, instaló en el jardín un hogar féerico para poder tener reuniones de hadas en él.
No era un castillo, porque Mizor no quería lujos, pero a mí me parecía muy bonito.
Por lo demás, pues Mizor, Kilra y Mildir se graduaron, con lo cual a partir de entonces podían continuar con sus proyectos.Sira: ¡Vamos, vamos, Kilra! ¡Vas a llegar tarde a tu graduación! ¡Jajajajaja!
Kilra: Me da igual. ¡Asco de día lluvioso! ¡Tener que salir hoy y con estas pintas! ¡Arg!
Asdent: ¡Jajaja! ¡Qué quejica eres, Kilra!
Mildir: ¡Vamos, Mizor!
Mizor: Voy, vooooy… ¡Qué prisas!
Mis sobrinos… Mi gran orgullo y seguro que también el de su padre.
Por esas fechas también celebramos la fiesta esa de Halloween que tanto le gusta a los jóvenes. Todos se habían disfrazado y he de reconocer que me reí mucho con los disfraces de cada uno. Yo, como estoy mayor pues decidí no hacerlo y solo estuve un rato pero, me consta, que algunos se pasaron más con las bebidas que otros.Mildir: ¿Qué te pasa, salchichitas?
Kilra: Creo que voy un poco pedo…
Mildir: ¡Jajajaja! Eso te pasa por beber tanto… ¡Pareces una esponja!
Kilra: Calla, Mildir.
Sira: ¡Fiesta! ¡Fiesta!
Kilra: ¿Y Naon? ¿De qué va? ¿De fantasma?
Mildir: Va de enfermero, payaso.
Kilra: ¿De enfermero payaso?
Mildir: Naon, enfermero. Tú eres un payaso. Un payaso borracho.
Kilra: Uff… ¡Basta! Voy biennn…
Sira: Sí, bien…
¿Lo más gracioso? Ver las caras al día siguiente en el cumpleaños de Asdent. Sobre todo la de Kilra. ¡Este chico! Kilra: Joder, Mizor… Tengo un resacón… Debería estar durmiendo.
Mizor: Eso te pasa por beber tanto.
Kilra: ¡Si no bebí tanto! Una copa nada más…
Mizor: Una detrás de otra…
Kilra: Ba, cállate… Iré a servir bebidas… ¡Sin alcohol!
Mildir: Ponme un mojito, Kilra.
Kilra: ¡No, no! ¡Aquí sin alcohol ya!
Mildir: ¡Oye! ¡Qué tu tengas resaca no significa que los demás no podamos beber, inútil!
Asdent: ¡A mí ponme un zumo, venga! Nada de alcohol por hoy.
David: ¡Me apunto! ¡Un zumo de plasma sin alcohol también para mí, por favor!
Kilra: ¡Eso es! ¡Sin alcohol! ¡El alcohol es malo!
Mizor: Anda trae, pongo yo las bebidas… ¡Se te está cayendo todo!
Kilra: Que noooo, que solo han sido unas gotitas…
Mizor: ¡Unas gotitas! Kilra si te tambaleas más que una peonza.
Kilra: Es por la música.
Mizor: Ya. Por la música.
Kilra: Vete a bailar, anda.
La fiesta de Asdent fue muy entretenida. Todos nos lo pasamos bien. Incluso Kilra con su dolor de cabeza.
Mi niña se iba a convertir en toda una mujer rodeada de todos los suyos. ¡Y yo tan feliz de verlo!
Asdent, a la que le decían que era feita y que no servía para nada… Asdent, hermosa y divina hechicera sacra, nos iluminó a todos con su presencia.Asdent: ¿Y ahora qué dices, hermanito? ¿Vas a mandar a alguien protegerme esta vez?
Mildir: ¡Jajajaja!
Kilra: ¡Jo! ¡Dejarme! ¡Cómo os gusta joder cuando uno no está en condiciones de nada!
Asdent: ¡Jajajaja! Sabes que te quiero mucho, hermanito.
Kilra: … Y yo, Asdent. Y yo…
¿Y qué decir? Sira fue la última en cumplir años.
La pequeña de mis sobrinos adquirió la forma y los rasgos bastante duros de una belleza bastante inusual. Era muy hermosa, no se podía negar la evidencia. Tan hermosa que hasta Naon no pudo evitar mirarla bien.
Pero no sé si será porque he vivido mucho tiempo con ella o tal vez por el día, pero su belleza era fría y distante. Yo sé que mi sobrina era un hada de hielo en palabras de Ona, pero hacía mucho tiempo que su piel no estaba tan fría como cuando era una infante. Además, con su familia era muy cariñosa y con sus amigos también pero… No sé, me pareció ver aquel día a una Sira muy diferente a la que conocíamos, aunque solo fuera durante unos segundos.
En seguida volvió a ser la misma de siempre, sobre todo con su novio, Elden. Sí… aquel chico que en un principio estaba con mi otra sobrina Bibiana… Pues ese… Me daba lástima mi otra sobrina pero, el convivir y el haber sufrido tanto con Sira me hacían posicionarme inevitablemente del lado de mi hermosa hada.Ona: ¡Estás guapísima, Asdent!
Asdent: ¡Gracias, Ona!
Ona: ¿Cómo vas con tus hechizos?
Asdent: Bien, bien… Ya sé curar bastantes cosas y crear muchos estados beneficiosos.
Ona: ¡Es muy bueno saber eso!
Elden: Voy a ser la envidia de todo Moonlight Falls.
Sira: Te dije que no me podías comparar con el cardo, Elden. ¡Jajajaja!
Elden: Bueno, Bibi no se puede comparar contigo… Pero es buena chica, de verdad no me gustaría que os llevárais mal…
Sira: A mí me da igual ella, Elden. ¿Además, no estaba ahora con otro?
Elden: Eso parece.
Sira: Pues que sea feliz y ya.
Elden: Sira…
Sira: Anda, tonto, ven.
Con todos mis sobrinos siendo mayores de edad estaba claro que Euviel también debería haber llegado a esa edad. Era el momento de decirles lo que pensaba sobre ese asunto y de advertirles lo que creía que era conveniente, pero ninguno me hacía caso… Estaban tan ocupados en sus cosas que siempre que quería hablarles me saltaban con que no tenían tiempo.Mildir: ¿Seguro que Kilra ha ido a tu casa como le dije, Jarden?
Jarden: ¡Sí, estoy seguro! ¡Fue a regañadientes pero fue!
Mildir: Liona me pidió ayuda con las babosas que os habían infestado el jardín y pensé que Kilra que sabe utilizar la magia podía ayudaros mejor que yo.
Jarden: ¡Espero que lo logre porque qué asco! Le dije que le recibiría mi hermana y le explicaría el asunto. ¡Veremos cómo viene Kilra, porque creo que está lloviendo! ¡Jajajaja!
Mildir: ¡Jajajajaja!
Kilra: Ohh… ¡No me jodas! ¡Me toca salir de casa y encima me llueve! ¡Menos mal que me encanta el agua! Si no, no me sacaban de mi casa ni con la ayuda de los bomberos… Bueno, ya he llegado… a ver esas babosas…
Liona: ¿Kilra?
Kilra: ¿Eh? ¿Liona?
Liona: ¡Sí! ¡La misma! ¿Has venido por lo de las babosas?
Kilra: Este… bueno… ¿sí?
Liona: ¡Genial! ¡Genial! ¡Te enseñaré donde están! ¡Son tan asquerosas que hasta ganas de llorar me dan!
Kilra: … Bueno… vale…
Tal y como le había dicho Mildir, las babosas habían resultado una gran infestación en la casa de sus amigos, pero gracias a las habilidades mágicas de Kilra, librarse de ellas no fue nada difícil.Liona: Uf… ¡Te debemos una, Kilra!
Kilra: No es nada.
Liona: ¡Claro que lo es! ¡Te invitaré un día a comer en Los Pucheros del Gnomo!
Kilra: No hace falta mujer… Si yo…
Liona: ¡Qué sí! ¡Qué sí! ¡Y no se hable más!
Kilra: Vale, vale… No me interesa enfrentarme a una loba…
Liona: ¡Jajajaja! ¡Así se habla!
Mis sobrinos habían tomado la determinación de ayudar a la gente como parte de su entrenamiento para ver si así se les quitaba ese supuesto bloqueo que llevaban encima durante tantos años. Entrenaban juntos y ayudaban a la gente juntos.Con sus esfuerzos al máximo y sus tareas bien definidas. Ellos iban haciéndose un sitio en Moonlight Falls. La gente les adoraba y ellos brillaban como los Redirok que eran.Siempre unidos, siempre… Pues aunque no me escuchaban, eso era lo que yo quería, que estuvieran unidos. Esa unidad, para mí, sería la clave que les diera la victoria.Mildir: Un día duro, ¿eh?
Kilra: ¡Uf! ¡Sí!
Mildir: ¿Qué tal con Liona? ¿A qué es maja?
Kilra: Bueeeeno, sí… Aunque es un poco rara, ¿no?
Mildir: Sí, eso es porque es un poco hipersensible… ¡Jajaja! Algo así a como era antes Asdent.
Kilra: Asdent… Gracias por todo lo que hiciste por ella, Mildir. Sabía que podía confiar en ti.
Mildir: ¡Ay, mi peliazul tonto! ¿Qué te pensabas? ¡Yo era la mejor para esa misión y por eso la acepté!
Kilra: ¡Jajajaja! Tampoco te resultó tan difícil…
Mildir: Bueno, solo hubo unos cuatro con los ojos morados… Pero aprendieron deprisa a no meterse con la rubia.
Kilra: Eres la mejor. Sin magia, sin hechizos, así tal como eres, eres perfecta.
Mildir: ¡Así quisiste que fuera!
Cuando una familia está unida y se quiere, se nota y mucho. El ambiente es tan agradable que ayudarnos entre todos no nos cuesta nada, por no hablar de los detalles que teníamos los unos con los otros.Por ejemplo, Mizor había perfeccionado su relación con las demás criaturas y un día me trajo una sorpresa. Una preciosa cacatúa que se había encontrado. Me dijo que si le enseñaba bien, repetiría lo que yo dijera y como yo me reía por cualquier cosa, aquello me divertiría.Parecía un pirata con mi cacatúa en el hombro. Aun no sabía que nombre ponerle, pero lo que si tenía claro es que necesitaba un sitio para que estuviera. Una habitación iluminada y bonita. Además, Mizor había decidido traerse a casa una especie de búho que siempre le miraba en las noches. ¡Un búho precioso he de decir! Así que esa sala iba a ser para los dos.Altair: ¡Qué bonita! ¡Qué bonita es mi cacatúa!
Mizor: ¿De verdad te gusta? No son difíciles de cuidar, solo necesitan comida todos los días, limpiar su jaula y que le hables un poco. Estoy seguro de que te entretendrá mucho.
Altair: Me encanta, mi amigo azul. ¡Muchas gracias!
Mizor: Para ti, todo, tío Altair. Voy a traer la comida que la tengo en el jardín.
Altair: ¡Vale!
Mizor se fue al jardín para traer la comida de las aves pero de pronto tuve una sensación muy extraña. Me sentí muy muy cansado, los párpados me pesaban y sentí que mi cuerpo pesaba mucho para luego no sentir nada. Y fue en ese momento cuando Kilra entró en la habitación donde yo estaba y al ver su cara de horror comprendí que pasaba.Kilra: ¡Tío! ¡Tío Altair!
Altair: Esto debe ser…
Kilra: ¡No, no es nada! ¡Espera!
Altair: No, Kilra. Nuestra familia me espera, no puedo hacerles esperar.
Kilra: ¿Qué esperar ni que mierdas? ¡Tío Altair, no te vayas!
Altair: Tengo que irme, Kilra. Así funciona la vida… Tengo que irme.
Kilra: ¡No!
Altair: Kilra, escucha… He querido hablar contigo durante mucho tiempo. Sé que lo que te voy a decir puede sonar egoísta pero compréndeme, por favor… Yo mejor que nadie, entiendo tu sentimiento respecto a la magia, pero es necesario que esto sea así. ¿Cumplirías la última petición de este viejo sim?
Kilra: Por, por supuesto, tío… Haré lo que tú quieras…
Altair: Bien… Hace mucho, tuve una visión. Mi bisabuelo acudió a hablar conmigo. Sé que puede parecer raro pero es cierto. No fue muy claro, pero entendí dos cosas. La primera, que el que por derecho debe seguir con nuestro legado es Euviel, pero por las circunstancias no será así de momento. Kilra, debéis enfrentaros a Euviel y solo puede haber dos resultados. Si Euviel vuelve a ver la luz, él debe ser el siguiente en dirigir nuestra alianza, pero si Euviel se niega, deberéis destruirle y por tanto tú serás el encargado de esa labor.
Kilra:…
Altair: Sé que no es lo más correcto pedírtelo, pero yo confío en ti Kilra. Sé qué harás lo correcto en todo momento y sé que, si Euviel ha sido verdaderamente consumido por la oscuridad, tu podrás continuar con nuestra alianza… ¿Lo harás, Kilra?
Kilra: Claro que sí…
Asdent: ¿Pero qué…? ¿Tío Altair?
Altair: Adiós, preciosa. Debo irme ya. Estoy muy orgulloso de ti. ¡Te has convertido en toda una mujer!
Asdent: ¡Ay, no! ¡Tío Altair, no te vayas! ¡No puedes irte aun! ¡Tío…!
Parca: ¡Silencio!
Parca: Altair debe marcharse ya. Su familia le espera y su tiempo se ha agotado. Rediroks, hacer caso a sus palabras. El mal regresa a Moonlight Falls. Un mal que no es oscuridad, es tenebrosidad. Una maldad que supera los límites de la vida y de la muerte y que me quita a mí mi poder de simple emisario. Las almas ya no están a salvo, ni aquí ni en ningún lado.
Parca: ¿Altair?
Altair: Estoy listo.
Parca: Tengo un mensaje de tu hermano. “Dile a ese idiota que estoy orgulloso de él sin que sirva de precedentes.”
Altair: ¿¡Qué!? ¡Él sí que es idiota!
Parca: No me interesa. Eso lo resolveréis cuando os veáis. Y el otro mensaje antes de irme es: “Diles a mis hijos que demuestren que son los hijos de Niveid Redirok”
Altair: Ya lo habéis oído, chicos. ¡A por todas! No es bueno ver a Niveid enfadado… ¡Jejeje! Vámonos, si quieres… ¡Nos veremos en el mundo espiritual! ¡Velar por nuestras almas mis amados niños!
Asdent: Está bien… Ay…
Sira: ¡Tío! ¡Tío, espera!
Kilra: ¡Tío Altaaaaaaaaair!
Altair: Gracias a todos. Gracias, Kilra.
(Siento no haber contestado los coments anteriores, los contestaré en cuanto pueda, pero como no voy a estar mucho, preferí poner la actu para que la tengáis! ^^)