La verdad es que debi hace una semana actualizar, pero la U me tenía estresada XD ahora debería estar estudiando para mañana pero… no hice nada e_e aquí va actu <3
Capítulo 01: Cambios Drásticos Los días en la ciudad se transformaron en algo no muy distinto a lo que era mi vida antes de todo lo que pasó. Por supuesto, no tenía el mismo presupuesto que antes, no estaba estudiando y además de todo debía arreglármelas para sobrevivir. Pero con el paso de los días dejo de importarme el ver la diferencia con respecto a los cambios que estaba sufriendo y procuré el simplemente vivir mi vida.
Era algo nuevo, si, pero era mucho mejor si lo pensaba como un desafío.
Después de una entrevista de trabajo fallida y mirar avisos a hurtadillas, Garreth terminó enterándose de mis intenciones y para mi sorpresa, me consiguió un trabajo.
Bien, soy una completa aficionada al cine. Y trabajar como cajera, al menos me permite ver las funciones que quiera sin tener que pagar alguna cosa.
A veces el trabajo me estresa, pero no resta nada a lo feliz que me siento de haber encontrado un trabajo cómodo y tener nuevamente un hogar estable.
Fuera de lo que pensé, Garreth no me prohibió usar la cocina. Por el contrario, hace una semana atrás me atreví a tocar el tema y dijo que podía hacerlo, siempre y cuando tuviese cuidado. Y… bueno, siempre me ha parecido que le fastidia hacerlo.
–
¿De verdad no quieres intentarlo tú? –
–
No, estoy leyendo–.
–
…–
Desde entonces, no me he vuelto a molestar en preguntar en torno al tema.
–
Cocinas muy bien–
–
¿En serio?–
–
Bueno, si… Jonathan me había contado que cocinabas para tu madre –Generalmente no mencionábamos el tema de nuestros padres, pero parecía que ese hoy si quería hablar.
–
Mamá trabajaba y nunca nos gustó depender de una asesora del hogar para eso–
–
ya veo…–
Era, como siempre, difícil de lidiar. Pero me gustaba hablarle, aunque respondiera con monosílabos. Y en realidad ¿A quién más podría hablarle si no conocía a nadie de la ciudad?
–
hoy volveré tarde, así que no me esperes–
–
está bien–.
–
mañana iré al gimnasio–.
Quizás la única cosa que mantuvo de su vida anterior, o eso fue lo que Jonathan me contó del Garreth que yo no conocía. Al menos dos veces en la semana sé que va a ese lugar, donde practica Natación entre otros deportes. La verdad es que yo nunca fui buena en eso, por lo que lo dejé cuando entré a la secundaria. Lo bueno, es que Garreth nunca me obligó.
Comencé a practicar tocando la guitarra una vez a la semana en el centro donde Garreth practica, gracias a un favor que un amigo le hizo. Estaba muy feliz ese día y bueno, aún lo estoy. Nadie entra en la sala en la que yo practico, lo que me ayuda mucho a mejorar. Aún el público me pone nerviosa.
Me cuesta, pero avanzo. También puedo leer con tranquilidad cuando no tengo ganas de practicar, lo que ayuda mucho a que avance en…bueno, lo que nunca haré.
La verdad es que no sé cuando pasó pero… creo que Garreth de verdad no es malo. Es muy amable si quitas sus arranques de mal humor.
Algo así como… cuando me lo presentaron la primera vez.
El día iba igual que siempre. Me levantaba, Garreth se había ido hace horas. Hacía el desayuno, iba hacia la biblioteca y estudiaba.
Sabía que no tenía que hacerlo, pero no podía hacer otra cosa. Estudiar había sido tan común para mí, que dejarlo más de un mes me estresaba.
–
Esta ecuación… –
De ahí, a recoger flores hasta que comenzaba mi trabajo para después venderla en el mercado, antes de volver a casa.
Los fines de semana solemos pasarlos en familia por insistencia de Garreth. La verdad es, que a mí no me molestaría el que Garreth saliera con otras personas. Sería lo normal. Pero después de insistir dos veces decidí cerrar la boca y aceptar lo que él decía antes de que se enfadara demasiado.
Pero había tardes donde llegaba después de la cena, e incluso de vez en cuando escribía cartas. Claro, no era algo que me incumbiera (y sabía que se enfadaría) pero no podía evitar que la curiosidad me invadiera de una forma algo alarmante.
Garreth siempre elegía lugares poco concurridos, lo que agradecí. Podía tocar guitarra si me apetecía o podíamos jugar un rato, sin que hubiese gente a nuestro alrededor.
–
Creo que voy ganando–
–
Bah, es mi palo el que está malo. Solamente es suerte de principiante–
Garreth es un pésimo perdedor. Pero la verdad es que, estar con él me hacía sentir tranquila.
–
Mira, te traje esto–
–
¡Oh! ¿En serio?–
–
Claro, no vivo con nadie más–
–
G-gracias…!!!–
–
Está bien–
Garreth a veces no entiende pero esos gestos son los que me hacen… no sé. Pensar que le agrado de alguna manera, más que la obligación de cuidar de mi.
–
Hey, tu–
–
¿Si?–
–
¿No te gustan? –
–
¡Waa! ¿Son para mí? –
–
Ya te lo dije ¿con quién más vivo?–
–
¡¡¡Muchas gracias!!! –
–
Tsk, Ya te dije que estaba bien–
–
…–
A veces, pasaban cosas raras como esas. Cosas que, hacían que me quedase quieta y callada durante minutos y que hacían que Garreth no moviera ningún musculo ni dijera nada, durante minutos enteros. Y desde el principio, yo no he dicho nada, ni siquiera cuando nuestros padres vivían y las dos veces que él hizo eso. Ni lo entendía, ni lo entiendo, pero lo que si sabía era lo mucho que me gustaba sentir el calor corporal de otra persona.
–
Estás pidiendo a gritos que te…–
Me hace acordarme al día en el que no teníamos nada, de golpe, donde lo único que hicimos fue abrazarnos al otro y sufrir en silencio.
No soy de ferias, pero ese día no había mucha gente. Era día semana por lo que todos debían estar trabajando, para mi suerte. Seguía sin gustarme esa clase de ambientes abiertos, pero ya había pasado tiempo de eso y tenía que intentar superarlo.
–
Esta niña… ¡Oye!–
–
¿Hm?–
Te dije que no era necesario–
–
¡Pero yo quiero ayudar! Y con mi trabajo de medio tiempo…–
–
Heather… ¿no puedes simplemente quedarte callada y aceptar que yo te mantenga?–
–
¿Cómo podría…?–
–
Tsk… sólo cállate y acepta ésto, lo compré en el camino–
–
¿Más flores? Gracias!!–
Literalmente me arrastró ese día a lugares donde no asistía desde que nuestros padres vivían. Yo… fui un poco feliz con saber que podíamos avanzar.
–
Y eso que no te gustan las fotos–
–
…¿Dijiste algo? –
–
¡N-nada!–
–
¡Voy a caerme!–
–
Si te caes, te levantas y ya–
–
Debo trabajar… –
–
Ah, te espero, no te preocupes–
–
¡Vale, que voy tarde!–
La verdad es que jamás imagine que las cosas cambiarían. Que yo me daría cuenta hasta que punto estaban cambiando las cosas o que Garreth hubiese avanzado hasta tal punto que me hubiese dejado atrás sin darme cuenta. Quizás no fue así, pero fue lo que yo sentí en el momento.
–
¡Garreth! ¡No pensé en encontrarte aquí! –
–
Ah, hola–
–
¿Y que tal el trabajo? –
–
Pues bien, me han ascendido otra vez–
–
¡Pero eso es genial!–
Partí corriendo en cuanto mi turno acabó. Sabía que Garreth se enojaría si le hacía esperar demasiado, pero nunca pensé que…
–
Oye, Garreth, ya sabes que me gustas–
–
¿Ah si? –
–
¡Pues claro! ¿Quién podría aguantar tantas horas de gimnasio si no es por el chico que te gusta? –
–
No ayuda que digas que querías tonificart…–
–
Sólo bésame tonto–
Ni yo misma entiendo que fue lo que me sucedió en el momento. Pero me quedé parada como una tonta, mirándoles besarse durante minutos hasta que la sensación de repulsión me superó y simplemente volteé el rostro y salí corriendo.
Creo que… tenía los ojos vidriosos, no lo sé. Sólo sabía que de pronto estaba corriendo y no paré hasta tomar el bus que me dejó en casa.
Y no lloré hasta estar en ese lugar.
Me encerré en el segundo piso aún sin terminar hasta que Garreth se acostó y apague el celular para que no me hablara. Sabía que, quizás, podía estar preocupado pero quería pensar en mi y en lo tonta que estaba siendo.
Llegar a dormir y verle la cara fue doloroso, pero no lo suficiente como para no acostarme pero comenzaba a extrañar la soledad por completo.
Estaba un poco decepcionada, en realidad.
–
¿Se puede saber donde mierda estabas anoche?–
–
¿Ah?–
–
Te espere, y no llegaste con un demonio. Y te llame pero no respondías–
–
Si llegué a dormir–
–
Ese no es el punto–
–
Déjame en paz, Garreth. Aún tengo sueño–
–
¡Oye tu, no me dejes hablando solo!–
–
Alguien debe hacer el desayuno–
Y no hablamos nada, hasta que él se fue. Pero no sin la amenaza de que hablaríamos me gustara o no. Y no me gustaba nada de nada.
Lo único que hice fue mirar que se fuera y, no dejar de mirarlo hasta que el auto que lo llevaría se hubiese alejado.
Garreth había colgado las fotos que nos habíamos hecho a penas y llegando a casa. O en algún momento. La verdad es que ahora era incómodo el verlo.
Era ilógico, era tonto, pero no podía dejar de pensar que le había traicionado de alguna manera.
El…Era tonto, era ilógico. Pero el enamorarme de mi propia familia bien era la peor traición que podría cometer.
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Les amo a esos dos e_e hacen fotos hermosas juntos <3
como esta
adelanto adelantoso :
Actu con Ficha de Pj: