Quizás demasiado, pero es que no me apetecía cortarlo.
Y además, aviso para navegantes... es
. Igual
...
♦ Capítulo cuatro:...todo puede cambiar, con una simple decisión...Yo: Uff, creo que me he pasado con el maquillaje.
No era mucho de pintarme, me gustaba ir siempre natural,
pero pensé que así igual no me reconocería nadie y no haría el ridículo.
Antes de salir de casa, lo medité durante unos segundos…
Iba a hacer una cosa que estaba harta de ver en comedias pastelosas de televisión.
Pero esto no era ficción, lo iba a hacer. Pensé que era mejor dejar de pensar y actuar. Miré el reloj..Yo: ¡Oh, cielos! Faltan 20 minutos…
*ve a un coche amarillo que pasa* ¡TAXI!
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-Michael: Esto está más muerto que tus neuronas.
Elein: Aún falta 15 minutos para que empiece la boda…
Y seguro que hay pocos invitados, a poca gente le cae bien la “fresca”.
Michael: Sí, y además todo muy tradicional, la fea estaba aquí antes de que llegara incluso Klaus.
Tendrá miedo de que todo su plan se vaya al garete.
Elein: ¿La fea? ¿Es que acaso existe una mujer en la faz de la tierra con la que no te acostarías? Increíble.
Michael: Ya ves tío, los milagros existen.
(Habla Klaus)Miraba nervioso a mis amigos. Los únicos que siempre han estado conmigo en las buenas… y ahora en las malas.
Sé que no les podía echar en cara nada, me lo merecía.
Paola… la mujer con la que me voy a casar…¿Hay alguien que se crea que he estado con ella? Porque más choni y hortera no se puede ser.
Pero cometí un error, aquella noche no debería de haber ido a aquel pub.
Cuando por la mañana me levanté con un dolor terrible de cabeza y en una cama que no era la mía, me temí lo peor.
Y efectivamente, lo era. A las 4 semanas de aquella noche, me llamó Paola diciendo que estaba embarazada, de mí.Yo que había ideado una vida con una chica sencilla y bonita… formar una familia en una casita a las afueras, rodeada de árboles
y con una piscina donde ver a mis hijos aprender a nadar.
Pero no, todo lo que había ideado solo se quedó ahí, en mi imaginación.Suspiré.
Era mi culpa, y debía de afrontarlo como un hombre responsable. Me casaría con esta mujer y la llevaría a mi casa con sus 6 hijos.
E intentaríamos salir adelante. Sus hijos no tienen la culpa.
De repente, un sonido de risa se metió en mi cabeza. Esa risa… Misty. ¿Qué habrá sido de ella?
Sé que sigue viviendo en la casa de mi tía y me pasa el dinero del alquiler por el banco. Hace mucho que no la veo.
Ella si que hubiera sido la chica con la que pasar los atardeceres en la playa, haciendo picnics al aire libre y vivir la vida a nuestra manera…¡Klaus!Una voz muy aguda me hizo volver a la realidad.
Era Paola.
Paola: Klaus, están viniendo los invitados, vamos a casarnos ya.
Yo: P-pero aún no es la hora.
Paola: ¿Y? Qué mas da, ya están todos los invitados, no tenemos por qué esperar a que sea la hora exacta, ¿no?
Espera que llamo al párroco.
Tenía razón, ya habían venido todos los invitados. Y me miraban con cara extraña. Por surrealista que pareciese, quería que esperara a la hora.
No sé por qué, pero pensaba que me iba a despertar de un momento a otro y solo se quedaría en una horrible pesadilla.Párroco: Muy bien. Cogéos las manos por favor. Vamos a empezar con los votos en un minuto.
Por favor queridos invitados, tomad asientos.
Michael: ¡Ay, que se casa! ¡Ay que se casa! ¡No me lo puedo creer! Jajajajaja.
Elein: ¿Te ríes de la desgracia que está cometiendo en su vida nuestro amigo?
Michael: Me río por no llorar. ¡Cómo no quieres que me ría con los invitados que hay!
Y la verdad es que los invitados daban mal rollo, todos venía con gafas de sol y se parecían notablemente.Elein: Vaya, qué chica más guapa…
Michael: ¡Pero deja de pensar en las tías, que estamos en la boda de nuestro querido K!
Y cuando todo parecía ir bien…
(Habla Misty)Dios, el conductor del taxi se había equivocado de calle.
Pero me dio igual bajé corriendo del taxi e intenté correr con todas mis fuerzas hasta la iglesia.
La cosa no fue fácil, no estaba acostumbrada a llevar tacones, y casi me tuerzo un tobillo en varias ocasiones.
¡DING DONG! ¡DING DONG!¡Las campanas! ¡La boda ha comenzado!
Yo: Vamos vamos, un minuto más y ya estaré ahí. Cuanto antes mejor.
¡ñññiiiiiiiiiiiiiiiii!El portón enorme de la iglesia se abría y ocasionaba un fuerte chirrido. Todos los asistentes miraron hacia atrás y…
Yo: ¡No Klaus! ¡No te cases!
El murmullo de los invitados empezaba a notarse y no sabía si era bueno o malo.
Miré al altar, y mi mirada se encontró con la de Klaus.Klaus: ¡M-misty!
No había llegado tarde, había llegado en el momento exacto.Paola me miró con cara de desprecio e incluso llegué a notar que murmuraba ciertas palabras malsonantes hacia mi persona.
Klaus ser giró hacia ella con cara de confusión y dijo:
Klaus: Lo siento Paola, la boda queda suspendida. No me voy a casar contigo.
Elein: ¡Toma ya chaval!¡Ese es mi Klaus! Jajajaja
*abraza a Michael*Michael: *le devuelve el abrazo y al momento se separa* Ejem… con calma, que corra el aire.
Algunos invitados indignados se levantaron.
Y en un arranque, Paola se abalanzó contra Klaus dándole un beso.
Sentí fuego en mis mejillas, ¿qué se creía esa tal Paola? ¡Estaba dando vergüenza ajena!
Al separarse…
Paola: ¡Todo era una broma! Es que Klaus es muy gracioso, sentáos. Párroco, cásenos YA.
*sonrisa falsa*Elein: ¡Pero será…! ¡Bicharraco, no me pienso sentar! ¡Y como le vuelvas a tocar voy y…!
Michael: Relájate Elein, Klaus es mayorcito, esto lo tiene que resolver él.
Klaus: ¡P-pero qué haces! ¡No es una broma, ni me pienso casar contigo!
Y espero ser yo el padre de esa criatura de verdad, porque si no… te vas a enterar.
Quiero la prueba de paternidad cuando des a luz, quedas avisada.
Paola: ¡Pero Klane! ¡Mi Klane, estamos enamorados! ¡Yo te quiero!
Klaus: ¡Me llamo KLAUS, a ver si te aprendes el nombre de alguno de los hombres que conoces!
Paola: ¡Pero.. mis hijos, necesitan un padre!
*Intentó hacer como que lloraba* ¡No puedo sola!
Klaus: ¡En eso estoy de acuerdo, pobrecillos, que madre les ha tocado!
Y diciendo esto, la arpía cerró la boca. Y dio un paso atrás.
Yo seguía en el umbral de la puerta contemplando todo.Paola: ¡Espero que seas un infeliz! ¡Malditos seáis! ¡Fuera, todos fuera ya!
Klaus: Pero yo sé de quien depende que sea feliz…
Y dicho esto comenzó a correr esquivando a la gente que alguna lloraba, otras miraban sorprendida e incluso gritaban de emoción.
Una cosa así no se ve todos los días, supongo.Venía hacia mí, con la velocidad de la luz.
¿Qué hacía? ¿Sonreía como si nada? ¿Le decía hola?Y antes de que quisiera pensar algo más, llegó y no se paró en frente de mí.
Y me besó.
Nadie me había besado así. Era un beso tierno, de agradecimiento e incluso pasional.
Oh Klaus, no podía pensar en otra cosa que no fuera él.Le correspondí con otro beso e incluso escuché a varias personas vitorearnos.
Michael: ¡Esta es la mejor boda a la que he ido!¡Eh, chavales! ¡Iros a un hotel! Jajaja
Elein: Jajaja ¡tio saca el móvil que esto va para el Youtube!
En otra situación hubiera sonreído a los chicos, pero hoy solo tenía ojos para él.
Yo: Klaus…
Klaus: Chsst. No hables, esto debería de haber pasado hace mucho tiempo, y no en estas condiciones.
Te debo una gran disculpa.
Yo: No hace falta Klaus, con “esto” que has hecho.
Klaus: ¿Sabes que?
Yo: ¿Qué?
Klaus: Eres la chica más preciosa de la Tierra, mi pelirroja.
Yo: Y pecosa.
*añadi entre risas*Yo: Eyyy.. ¿qué haces?
Klaus me había cogido por la cintura y me bajó inclinándome, como una de estas películas de Hollywood.Klaus: Darte el beso que te mereces.
Yo: Ay, Klaus, esto no es una película…
Klaus: Nosotros podemos hacer que lo sea.
Era la chica más afortunada del mundo. Le sonreí y el bajó su cabeza…En ese momento, no pensé en nadie más, solo en él y en mí. Parecía que estábamos solos en esa iglesia. Solos él y yo.Y entonces fue cuando Klaus se arrodilló en frente de mí…
Yo: ¿Qué haces Klaus?
Klaus: Debería de haberlo programado y hacerlo en otro sitio, pero no puedo esperar.
Quiero que seas mi prometida. Quiero hacerte feliz, como te mereces.
Yo: ¡Klaus! ¿Y ese... anillo?
Klaus: Este anillo tiene tu nombre desde hace mucho tiempo.
No podía articular palabra. Klaus: ¿Quieres casarte con este idiota?
Yo: Claro que sí.
*mis ojos se humedecieron*Me abalancé sobre el, quería abrazarlo muy fuerte.Klaus: Me alegro que hayas dicho que sí. No estaba seguro.
*se le quebró la voz*Se notaba que estaba también afectado.
Klaus me estrechó contra su pecho con sus fuertes brazos. Sentía el latido de su corazón al compás con el mío.
Eran muchas emociones en muy poco tiempo.Pero yo quería seguir así. Quería a ese hombre, desde el primer momento que le vi.
Y a él le gusté cuando me conoció, y me brindó la oportunidad de estar en Monte Vista.
De cierta manera le debía mucho, ¿cómo no iba a estar con él?
Me sentía protegida a su lado y con ganas de empezar una vida juntos, equivocándonos, riéndonos de nuestros errores, viviendo cada instante… haciéndolo único.♦ Fin