Aqui tenemos a nustra fundadora, su nombre es Aruna Barchavski.
Sus rasgos son; Gastronoma, familiar y melancólica.
Su sueño es ser una Chef maestra, por eso tiene el rasgo extra de experta en sabores.
Aruna viene desde las afueras de un pequeño pueblo de algún país de la Europa Oriental. Ella vivía con su madre y su hermana menor, pero estas murieron en el incendio que consumió su casa, mientras ella estaba en su trabajo nocturno, después de todo esto y de darle el ultimo adiós a su hermana y madre, decidió ahorrar un poco de dinero y preparar todo para ir en busca de su padre que vive en el continente americano, mas específicamente en Bridgeport, al llegar fue bien recibida por este, después de mas de cinco años de no verse, pues sus obligaciones como dueño de una cadena de discotecas y bares le mantenían alejado de casi todo, allí el se entero de la tragedia y le ofreció acilo, pero esta se negó, solo le pidió una pequeña cantidad de dinero para poder moverse a su verdadero destino, Willow Creeck, su padre le ofreció veinte mil simoleones, los cuales Aruna acepto, así, después de despedirse de su padre, emprendió su viaje hacia Willow Creeck. Allí compro un pequeño (y ni tan pequeño) solar, que le costo solo diez mil simoleones.
Aquí tenemos a la joven Aruna en su nuevo terreno, limpio, listo para que ella forme su vida aquí. Después de llegar y ver su terreno tan solo, le hizo sentir una especie de vacío, lo que la hizo sentir algo desvalida, realmente, casi era una indigente en ese momento, porque, aun que tenia un terreno, no tenia un techo donde pasar las noches, ni ninguna comodidad, así que decidió inmediatamente obtener un trabajo, por suerte había apuntado el numero de un restaurante donde solicitaban empleados.
"Sakura restaurant" Contestó la voz de una mujer.
"Si, buenas tardes, llamo por la oferta de empleo" Dijo Aruna, muy nerviosa, a la mujer.
"Ah, si. ¿Tienes alguna experiencia?"
"Uh, no, lo siento" Dijo acongojada Aruna, tal vez no tendría pronto un empleo "...Pero no tengo experiencia alguna"
Hubo un pequeño sonido del otro lado de la linea, seguido de un murmullo casi imperceptible, y por fin contesto la mujer.
"No te preocupes, necesitamos un ayudante del lavaplatos, si no te molesta puedes tomar ese empleo, no necesitas saber nada mas que fregar platos, lavar pisos, hacer encargos, etc"
"¡No! No me molesta para nada... Es decir, ¿Cuando empiezo?" Pregunto emocionada.
"Mañana mismo, 4 PM, se puntual"
"Muy bien, gracias"
Así, ahora Aruna era ayudante del lavaplatos, ni siquiera sabia cuanto le pagarían, olvido preguntarlo, pero mientras le pagaran y pudiera mejorar su terreno, se conformaba, ya se encargaría de ascender, después de todo su sueño es ser una gran chef.
Pasado un rato, una vecina vino a hablar con ella, Nuria del Solar, una mujer adinerada, pero que parecía amable, charlaron un poco sobre varios temas, incluyendo su vida y se mostró conmovida por su historia, y le ofreció su ayuda para cuando la necesitara, lo cual le hizo sentir que probablemente tenia una nueva amiga.
"De hecho, has comprado un buen terreno, si le pones empaño ya veras como tendrás una buena casa pronto, por ahora, te recomiendo que compres algunas cosas para pasar la noche, por lo menos"
"Eso pensaba, Nuria, pero no se dónde"
"Llama a este número, puedes pedir lo que sea"
(NA: Por cierto, aquí esta la cosa esa que se debe comprar, que vale ocho mil simoleones)
Siguiendo el consejo de Nuria, ella llamo al numero que le había dado, y ordeno una cama, un refrigerador, una ducha, y un baño portátil, todo de lo mas barato, pero era de lo que podía disponer por ahora.
....Y al parecer tendría que estrenar la ducha, tanto viaje había terminado por hacerla sudar mucho.
"Rayos, estoy asquerosa, debería darme un baño" Gruño ella mientras se quitaba la ropa para entrar a la ducha y cerrar con cortina, pues, por ahora, no tenia paredes ni techo.
Después del baño decidió tomar una comida, no tenia mucho en el refrigerador, de hecho, nada, solo unas papas fritas que traía en su bolsa. Ya comería alguna comida rápida después. Quizá una hamburguesa.
Todo era muy aburrido en su terreno, no le había alcanzado ni para una pequeña TV, así que mejor pidió un taxi para que le llevara al parque o algún lugar dónde pudiera conocer gente (NA: Porque el punto aquí es conseguir marido)
Por fin decidió ir al parque, necesitaba ver gente, empezaba a sentirse algo sola.
Aun que se distrajo un poco ya que vio una bolsa de basura tirada cerca de dónde juegan los niños, lo que se le hizo un riesgo muy grande para ellos, así que decidió llevarla al bote de basura mas cercano.
Trato de meter la bolsa en el bote, pero, oh sorpresa, el bote estaba tirado, así que tuvo que levantarlo. El jardinero no hacia bien su trabajo al parecer.
Asi que terminando su pequeño "trabajo" decidió volver al parque.
Allí se sentó a jugar una partida de ajedrez, con... Oh ¡El jardinero!
"Oh, tu eres el jardinero?" Preguntó Aruna al hombre.
"Si, lo soy, porque?"
"Había una bolsa de basura dónde juegan los niños, tuve que ir a tirarla yo, pero el bote estaba tirado"
"Oh, lo siento mucho, realmente no se dónde tengo la cabeza hoy" Se disculpo el hombre muy apenado mientras acomodaba las figuras "Por eso vine a jugar esto, quizá me despeje..."
"No hay problema, hoy también yo tuve un día difícil" Le comento Aruna mientras hacía un movimiento. "Acabo de mudarme"
"¿En serio? Hace mucho tiempo no viene nadie nuevo por aquí ¿Compraste el gran terreno?"
"Si ese mismo! era realmente barato"
"Es bastante grande, creo que nadie de aquí podría llenarlo... ¿Vienes de muy lejos?"
"Si! soy de Paradizna... Quizá no lo conozcas, es un pequeño pueblo"
"Un curioso nombre, por cierto... ¿Cual es el tuyo?"
"Aruna, Aruna Barchavski" Ella extendió su mano como saludo.
"El mío es Sergio García" El la tomo y la apretó.
Ellos siguieron charlando un buen rato, decidieron intercambiar números de celular para hablar después, aun que llego mas gente a ver la partida y a charlar.
Todos eran muy amables, se alegraba de haber elegido ese lugar. A demás, se había hecho amiga de Glory Beiroa, y se había enterado de que venia de Grestin, otro pueblo cercano a Paradizna.
Pero sus necesidades fisiológicas habían interrumpido ese agradable momento, cuando salió decidió despedirse de ellos, e ir a su otros destino.
La biblioteca pública.
No tenía nada de dinero para comprar un libro de cocina, ni tomar clases, así que decidió ir allí para ver si encontraba alguno que le sirviera, y si, encontró uno que le funcionaría por el momento.
El libro era muy interesante y útil, pues venía todo perfectamente detallado para un principiante de la cocina, tenia muchas recetas sabrosas y todo lo que necesitaba.
Pero de nuevo su cuerpo interrumpía un buen momento, tendría que volver a casa ahora... Podría aprovechar para llamarle a Sergio, le había agradado bastante... Y no era feo.
Sus rasgos son; Gastronoma, familiar y melancólica.
Su sueño es ser una Chef maestra, por eso tiene el rasgo extra de experta en sabores.
Aruna viene desde las afueras de un pequeño pueblo de algún país de la Europa Oriental. Ella vivía con su madre y su hermana menor, pero estas murieron en el incendio que consumió su casa, mientras ella estaba en su trabajo nocturno, después de todo esto y de darle el ultimo adiós a su hermana y madre, decidió ahorrar un poco de dinero y preparar todo para ir en busca de su padre que vive en el continente americano, mas específicamente en Bridgeport, al llegar fue bien recibida por este, después de mas de cinco años de no verse, pues sus obligaciones como dueño de una cadena de discotecas y bares le mantenían alejado de casi todo, allí el se entero de la tragedia y le ofreció acilo, pero esta se negó, solo le pidió una pequeña cantidad de dinero para poder moverse a su verdadero destino, Willow Creeck, su padre le ofreció veinte mil simoleones, los cuales Aruna acepto, así, después de despedirse de su padre, emprendió su viaje hacia Willow Creeck. Allí compro un pequeño (y ni tan pequeño) solar, que le costo solo diez mil simoleones.
Aquí tenemos a la joven Aruna en su nuevo terreno, limpio, listo para que ella forme su vida aquí. Después de llegar y ver su terreno tan solo, le hizo sentir una especie de vacío, lo que la hizo sentir algo desvalida, realmente, casi era una indigente en ese momento, porque, aun que tenia un terreno, no tenia un techo donde pasar las noches, ni ninguna comodidad, así que decidió inmediatamente obtener un trabajo, por suerte había apuntado el numero de un restaurante donde solicitaban empleados.
"Sakura restaurant" Contestó la voz de una mujer.
"Si, buenas tardes, llamo por la oferta de empleo" Dijo Aruna, muy nerviosa, a la mujer.
"Ah, si. ¿Tienes alguna experiencia?"
"Uh, no, lo siento" Dijo acongojada Aruna, tal vez no tendría pronto un empleo "...Pero no tengo experiencia alguna"
Hubo un pequeño sonido del otro lado de la linea, seguido de un murmullo casi imperceptible, y por fin contesto la mujer.
"No te preocupes, necesitamos un ayudante del lavaplatos, si no te molesta puedes tomar ese empleo, no necesitas saber nada mas que fregar platos, lavar pisos, hacer encargos, etc"
"¡No! No me molesta para nada... Es decir, ¿Cuando empiezo?" Pregunto emocionada.
"Mañana mismo, 4 PM, se puntual"
"Muy bien, gracias"
Así, ahora Aruna era ayudante del lavaplatos, ni siquiera sabia cuanto le pagarían, olvido preguntarlo, pero mientras le pagaran y pudiera mejorar su terreno, se conformaba, ya se encargaría de ascender, después de todo su sueño es ser una gran chef.
Pasado un rato, una vecina vino a hablar con ella, Nuria del Solar, una mujer adinerada, pero que parecía amable, charlaron un poco sobre varios temas, incluyendo su vida y se mostró conmovida por su historia, y le ofreció su ayuda para cuando la necesitara, lo cual le hizo sentir que probablemente tenia una nueva amiga.
"De hecho, has comprado un buen terreno, si le pones empaño ya veras como tendrás una buena casa pronto, por ahora, te recomiendo que compres algunas cosas para pasar la noche, por lo menos"
"Eso pensaba, Nuria, pero no se dónde"
"Llama a este número, puedes pedir lo que sea"
(NA: Por cierto, aquí esta la cosa esa que se debe comprar, que vale ocho mil simoleones)
Siguiendo el consejo de Nuria, ella llamo al numero que le había dado, y ordeno una cama, un refrigerador, una ducha, y un baño portátil, todo de lo mas barato, pero era de lo que podía disponer por ahora.
....Y al parecer tendría que estrenar la ducha, tanto viaje había terminado por hacerla sudar mucho.
"Rayos, estoy asquerosa, debería darme un baño" Gruño ella mientras se quitaba la ropa para entrar a la ducha y cerrar con cortina, pues, por ahora, no tenia paredes ni techo.
Después del baño decidió tomar una comida, no tenia mucho en el refrigerador, de hecho, nada, solo unas papas fritas que traía en su bolsa. Ya comería alguna comida rápida después. Quizá una hamburguesa.
Todo era muy aburrido en su terreno, no le había alcanzado ni para una pequeña TV, así que mejor pidió un taxi para que le llevara al parque o algún lugar dónde pudiera conocer gente (NA: Porque el punto aquí es conseguir marido)
Por fin decidió ir al parque, necesitaba ver gente, empezaba a sentirse algo sola.
Aun que se distrajo un poco ya que vio una bolsa de basura tirada cerca de dónde juegan los niños, lo que se le hizo un riesgo muy grande para ellos, así que decidió llevarla al bote de basura mas cercano.
Trato de meter la bolsa en el bote, pero, oh sorpresa, el bote estaba tirado, así que tuvo que levantarlo. El jardinero no hacia bien su trabajo al parecer.
Asi que terminando su pequeño "trabajo" decidió volver al parque.
Allí se sentó a jugar una partida de ajedrez, con... Oh ¡El jardinero!
"Oh, tu eres el jardinero?" Preguntó Aruna al hombre.
"Si, lo soy, porque?"
"Había una bolsa de basura dónde juegan los niños, tuve que ir a tirarla yo, pero el bote estaba tirado"
"Oh, lo siento mucho, realmente no se dónde tengo la cabeza hoy" Se disculpo el hombre muy apenado mientras acomodaba las figuras "Por eso vine a jugar esto, quizá me despeje..."
"No hay problema, hoy también yo tuve un día difícil" Le comento Aruna mientras hacía un movimiento. "Acabo de mudarme"
"¿En serio? Hace mucho tiempo no viene nadie nuevo por aquí ¿Compraste el gran terreno?"
"Si ese mismo! era realmente barato"
"Es bastante grande, creo que nadie de aquí podría llenarlo... ¿Vienes de muy lejos?"
"Si! soy de Paradizna... Quizá no lo conozcas, es un pequeño pueblo"
"Un curioso nombre, por cierto... ¿Cual es el tuyo?"
"Aruna, Aruna Barchavski" Ella extendió su mano como saludo.
"El mío es Sergio García" El la tomo y la apretó.
Ellos siguieron charlando un buen rato, decidieron intercambiar números de celular para hablar después, aun que llego mas gente a ver la partida y a charlar.
Todos eran muy amables, se alegraba de haber elegido ese lugar. A demás, se había hecho amiga de Glory Beiroa, y se había enterado de que venia de Grestin, otro pueblo cercano a Paradizna.
Pero sus necesidades fisiológicas habían interrumpido ese agradable momento, cuando salió decidió despedirse de ellos, e ir a su otros destino.
La biblioteca pública.
No tenía nada de dinero para comprar un libro de cocina, ni tomar clases, así que decidió ir allí para ver si encontraba alguno que le sirviera, y si, encontró uno que le funcionaría por el momento.
El libro era muy interesante y útil, pues venía todo perfectamente detallado para un principiante de la cocina, tenia muchas recetas sabrosas y todo lo que necesitaba.
Pero de nuevo su cuerpo interrumpía un buen momento, tendría que volver a casa ahora... Podría aprovechar para llamarle a Sergio, le había agradado bastante... Y no era feo.