No saben cuanto yo extraño la magia, hacer espectáculos para ganar unas cuantas magimonedas, y buscar los ingredientes para los hechizos, lo adoraba. Y luego la genial idea de los edificios, un carnval, casas embrujadas, y un bosque de hadas, todo con ese perfecto toque de misterio, el cámino de la cabidad espeluznante, que nunca sabrás a sonde iba o de donde viene, todo era tan misterioso.
Me encantaba ese estilo de la toscana en las cocinas, y el estilo gitano, y porque no también ese estilo de espanto, todo me gustaba, los efectos negativos de los hechizos, los personajes que atendían los puestos de ingredientes, la música, que le daba un aspecto más misterioso todavía al juego. Cómo me hubiera encantado que hicieran una expansión mágica para los sims 2, con tres barrios en lugar de uno, como hicieron con vacaciones. Ojala tengamos suerte y en los sims 3 vuelva a existir.