A ver, Hamilton no tiene la culpa. Esto es todo un complot de Mercedes-McLaren y el rollo británico... cosas de escuderías y nacionalidades...
Está claro que el único mal parado aquí es Fernando Alonso... nadie vela por él...
Bueno, sí... el presidente de la FEA (Federación Española de Automovilismo) que estuvo a punto de montar un follón de tres pares de narices...
