Era mi compañero de la redacción con el que estudié la carrera, mi mejor amigo de la infancia,
"Mikel te he estado buscando toda la tarde, precisamente estaba llendo a tu casa,
¿¡qué demonios te ha pasado!?"
¡Vamos!, ¡no podemos quedarnos aqui!
Inmediatamente corrí hacia el coche y pise a fondo, no teníamos mucho tiempo, ya nos seguian; distinguia por el retrovisor dos coches negros que nos perseguian a gran velocidad, pero la persecusión no duró mucho ya que...



















