Por mi parte, he hecho una selección de las 10 fotos que me han parecido más relevantes para resumir más o menos los encantos de Egipto. Bueno, hay dos que las he puesto porque me ha apetecido, pero las demás sí muestran los lugares más emblemáticos del mundo faraónico.
Pido disculpas si el post va a quedar demasiado largo o si me he pasado con la cantidad de fotos (las he reducido bastante para no agobiar demasiado), pero es que casi todas me parecen demasiado importantes como para no mostrároslas. Además me hace ilusión que las veáis, oye.
Aviso de que por culpa de mi madre, que me perseguía como una paparazzi en pos de la Pantoja, salgo en todas las fotos 
(y en algunas no precisamente BIEN ¬¬). Empezamos con el Templo de Hatshepsut, hecho por el mismo arquitecto de la Pirámide Escalonada, Emhotep (la leyenda dice que estaba secretamente enamorado de Hatshepsut). Es un templo muy bonito dedicado a la única faraona mujer que tuvo el Imperio Egipcio. La tía se declaró hija de dioses, el pueblo la creyó y consiguió hacer historia de esta manera.
Este es el fantástico paisaje que rodea el Templo de Hatshepsut. Sin duda lo mejor del lugar. Ahí, si no fuera por la millonada de turistas que hay, sí puedes llegar a imaginar que todavía estás en el auténtico mundo de los faraones.
Esto es la entrada a una mezquita preciosa. Los egipcios la consideran la mejor del Cairo y una de las mejores de Egipto. Una auténtica maravilla arquitectónica.
Y esto es una puerta del interior que me llamó bastante la atención. Sólo esta parte demuestra mucho de la llamativa decoración que acostumbran a usar los musulmanes para sus construcciones. (Por supuesto, las mujeres debíamos respetar a los hombres y cubrirnos con un pañuelo para no "provocar" ¬¬)
Como ya reconoceréis, ésta es la preciosa Pirámide Escalonada de Emhotep, el primer arquitecto en la historia de la humanidad que usó la piedra para sus construcciones.
Y esta es la consecuencia del perfecccionamiento de la técnica de Emhotep, las conocidísimas Pirámides de Giza.
Cómo no, la archiconocida Esfinge (tengo que decir que en directo no impresiona tanto).
Y, cómo no, el inigualable, inconfudible, titánico e impresionante templo de Abu Simbel, mandado construir por Ramsés II para dejarles claro a los rebeldes Nubios quién mandaba allí. Una verdadera pasada. Me atrevería a decir que es lo mejor del Antiguo Egipto.
Y estas dos ya son caprichito mío. La primera fue durante una fiesta árabe que hicieron en el barco. Lo pasamos muy bien y fue curiosísimo vernos a todos tan.... lugareños.
La segunda fue en una visita al poblado Nubio y no tiene desperdicio ninguno. ¿Quién puede presumir de haber tenido un cocodrilo sobre la cabeza, otro sobre el hombro y otro en las manos?
Eran una auténtica RICURA. Me encantaron. (lástima que mi madre no fuese partidaria de adoptar este tipo de mascotas ¬¬).
Me lo apunto como tarea pendiente. 
Me encanta, 
)
