-Los gatos no tenemos nombre. -¿No?- dudó Coraline. -No- corroboró el gato-. Vosotros, las personas, tenéis nombres porque no sabéis quiénes sois. Nosotros sabemos quiénes somos, por eso no necesitamos nombres.
Felicidades Skellington, siempre presente!!!!!! siempre ayudando, a diferencia de otros vagos (jejeje, es medio broma) yo quiero algo asi cuando cumpla años