No sé, no sé... ¿Quieres que me pase por tu casa y lo comprobamos?
Es broma, es broma. Tranquilo, que aquí lo de las torturas lo hacemos sólo como una bromeja por escrito, con consentimiento de la víctima y por pasar el rato. ¿Quieres probar y así ves lo que es? (intensa frotación de manos)
Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo. - Voltaire
Me parece que eso no es posible, cuando una victima dá su consentimiento, le hacemos firmar un contrato, eso sí, con su propia sangre, de que llegará hasta el final de la sesión.
Más vale estar con la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y confirmarlo.