Bettylex escribió:Lo que sí me ha pasado muchas veces durmiendo es darme totalmente la vuelta, por ejemplo. Y despertarme con los pies en la almohada y la cabeza debajo de las sábanas. O meterme un talegazo descomunal contra el suelo o contra la mesilla de noche (con chichón incluido) y no darme cuenta hasta el día siguiente, que me despierto en el suelo y con un moratón.Vamos, que durmiendo no paro quieta.
Si. La única "normal" de la familia.
JUAS.