Skellington escribió:Hoy he estado leyendo
esto
Todavía sigo alucinada con los comentarios que han hecho del folleto. No tengo palabras.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que habéis dicho todos. A mí también me hiere profundísimamente que, además de hombres, haya mujeres así e incluso se sientan capaces de defenderlo y autominarse. En esos casos es difícil que cambien, porque defienden ideas que les han grabado en el cerebro por medio de una no educación (porque eso no es educación) durante toda su vida.
Y estoy especialmente de acuerdo con lo que dice Caffeine. No se deben olvidar las actitudes que más pasan desapercibidas porque lo peligroso es precisamente que se conviertan en algo natural. Y no sólo el hecho de que muchas, muchísimas mujeres asuman el mantenimiento de la casa y de los hijos, cediendo así en la cuestión laboral y abandonando su vida profesional, hay que pensar en cuántas situaciones cotidianas reflejan machismo y se suelen pasar por alto, empezando por nuestro propio lenguaje, pasando por muchos programas de televisión en los que se explota el físico de presentadoras/actrices/whatever con su permiso (ole) y se acaba creando un ambiente de denigración hacia chicas realmente preparadas y válidas, cuyo talento queda reducido a 0 si tienen una cara y un cuerpo bonitos y no se tapan hasta el cuello (¡que me enervo!) y blablablá. Por ejemplo, ¿por qué hay tantísimas relaciones de pareja en las que el chico se declara automáticamente defensor de "su chica"? ¿y cuántos chavales adolescentes han calcado (y lo seguirán haciendo si no cambian los valores que se inculcan en la educación) estos comportamientos? millones. No sería la primera vez que lo veo. Que está muy bien defender a una persona a la que se quiere si se cree que lleva razón, pero que ocurra por esta causa y no porque sea "tu chica" o "tu chico", con connotación posesiva. Que estas connotaciones pueden parecer estupideces, pero a la larga arraigan y estas parejas de las que os hablo son un claro ejemplo de "dominación" y "sumisión" que nadie percibe porque no hay de por medio insultos o golpes.
En fin, como decía Caffeine, podría seguir hasta el infinito. Es una cuestión de educación que deberían empezar por cambiar los propios adultos.